𝗳𝗼𝘂𝗿; police











                    LA CHICA ESTABA SENTADA en su cama mientras revisaba su teléfono cuando alguien golpeó la puerta. Obviamente supuso que era el rubio así que se levantó para abrir la puerta.

—Así estas mejor, necesitabas una ducha urgentemente— dijo con una sonrisa ladina dejándolo pasar a la habitación y él soltó una carcajada.

—¿Por qué? ¿Me veía sucio?— preguntó con diversión.

—No quería ser yo la que lo dijera pero... Si, hasta olías mal— dijo haciendo una mueca burlándose de él, a lo que ambos soltaron un risa.

—Eres mala conmigo— se río nuevamente—. La pregunta es... ¿Me estabas oliendo?— se acercó un poco más a la chica tomándola por sorpresa con esa pregunta.

—No era necesario concentrarme en olerte para sentirlo— dijo casi en un susurro y se alejó con una sonrisa sentándose en la cama—. Bueno, tenemos algo pendiente O'conner o Spilner ¿Cómo prefieres?— él se limito a mirarla mientras se rascaba la nuca.

—Tengo una buena explicación— se sentó a su lado.

—Eso espero, explícame.

—Es que tuve unos pequeños problemas...

—Ajá— ella lo miraba fijamente haciendo que el rubio evitara a toda costa el contacto visual.

—Bueno, la verdad es que tuve unos problemas con la ley antes de venir acá— mentiras—. Me metí en unos cuantos líos y tuve una pelea con Roman así que estoy solo. Hace unos años decidí empezar de cero con un nuevo apellido y creo que eso es todo— trató de que todo tuviera sentido, después de todo Toretto le hizo saber que ellos lo habían investigado.

—Mmm ya— asintió levemente—. ¿Y qué? ¿No me va a decir lo de los dos años en la correccional por robar autos?— el rubio soltó una risa nasal y negó suavemente.

—¿Para qué? Ustedes ya me investigaron— ella soltó una risa.

—Bueno, no voy a negar que tenía curiosidad— él negó con una sonrisa—. Entonces... Tengo que hacer como si no supiera lo del cambio de apellido ¿Verdad?

—Por favor— el chico jugaba con sus manos viendo el suelo, no quería mentirle pero lo estaba haciendo.

—Esta bien bullet, tu secreto esta a salvo conmigo— le tomó la mano al ver que él no la miraba a lo que él la miro fijamente con esos ojos color mar—. En serio Brian, no tienes nada de que preocuparte— le dedicó una suave sonrisa.

—Gracias Lissie, en serio, gracias por todo— culpa, eso era lo que sentía. También mariposas por tenerla tan cerca pero no es nada que no supiéramos ya.

—No tienes que agradecerme nada— soltó una pequeña y suave risa nerviosa puesto que él chico se acercaba un poco más a ella y él simplemente sonrió.

—¿Por qué te pones nerviosa?

—¿Quién dijo que estaba nerviosa?

—Estas roja.

—No.

—Lo estas.

—Si me dices que estoy roja me voy a poner roja, eso no cuenta.

—Claro que cuenta porque ya estabas roja.

—No lo estaba— él soltó una risa mientras pasaba su lengua por sus labios.

—Da igual, no importa porque siempre que te sonrojas te ves preciosa Lissie— acercó una mano a la mejilla de la chica y escondió un mechón rebelde detrás de la oreja de ella, pero sin embargo no aparto la mano.

—No recordaba que fueras tan coqueto— dijo casi en un susurro y el soltó una pequeña risita, mentiría si dijera que nunca se había sentido atraída por el rubio que tenía al frente.

—Nunca lo he sido.

—Jumm, creo que seso esta en duda en este momento— se rieron y se quedaron unos minutos en silencio sin apartarse uno del otro.

—¿Sabes? Te extrañe demasiado, nunca olvide nada de ti.

—Yo a ti, jamás olvidare esos ojos color mar, son inconfundibles rubio— dijo esa ultima palabra en español haciendo que él se estremeciera, amaba cuando le hablaba en español.

Él se acerco un poco más con la intención de romper la distancia pero algo se lo impedía, podríamos decir que su conciencia, le estaba mintiendo, armo una vida para ocultar su secreto. Ella siempre había sido alguien importante para el chico, no quería que las cosas entre ellos se dieran de esa forma, no sobre las mentiras.

El rubio amaba profundamente a la de ojos miel, no quería lastimarla y como si sus deseos fueran ordenes el momento se vio interrumpido por una llamada.

—Uh, tengo que contestar— se levantó.

—Claro— la chica no dijo nada más y vio como el prácticamente susurraba al teléfono y colgó rápidamente.

—Lo siento, trabajo, ya sabes como es.

—No hay problema— se aclaro la garganta—. ¿Te vas a quedar?— preguntó casi en un susurro temiendo su respuesta.

—Me encantaría pero no puedo, Toretto me mataría— la chica soltó una risa por el comentario.

—Bueno, eso es cierto, al final del día es su casa— rieron.

—Entonces...

—Nos vemos luego, te acompaño a la puerta.

Ambos bajaron hasta la puerta, Brian le aseguró que estaría bien hasta que ella accediera a que se fuera solo.

—Nos vemos pronto bonita— probablemente la única palabra en español que el de ojos azules sabia era esa y por si se lo preguntan, si, se la aprendió solo para llamarla de esa forma.

—Nos vemos rubio— dijo con una sonrisa antes de darle un beso en la mejilla.











                    AL DÍA SIGUEINTE el de ojos azules fue detenido por la policía, él iba tranquilamente en la camioneta del local de Harry cuando una patrulla lo detuvo sin ninguna razón aparente y lo empezaron a requisar.

—¿Qué hice?— preguntó mientras lo requisaban.

—Esta limpio sargento— el chico hizo caso omiso a la pregunta del rubio. 

Lo siguiente fue esposarlo y subirlo al auto para llevarlo con ellos. Luego a la hora de bajarse el rubio volvió a hablar.

—Muse quítame esto, las apretaste mucho— se quejó.

—Me gusta el realismo— respondió mientras le quitaba las esposas.

—Que gracioso.

—Nunca sabes quien esta viendo Brian— hablo el sargento esta vez. Salieron del parqueadero y Brian admiro la casa en la que estaba y se lo hizo saber al sargento aunque no se quedaron mucho en ese tema.

—Aquí esta, directo de uno de los autos de Toretto.

—Es un auto de ochenta mil dólares oficial— esta vez hablo Bilkins.

—¿Le dijiste que paso?— Brian le preguntó al sargento.

—Sabe lo que paso— afirmó este.

—Y... ¿Por qué no lo envía la cuenta a Johnny Tran?

—Brian— lo reprendió el sargento.

—Esa actitud no fomenta buenas relaciones entre la policía y el FBI— dijo Bilkins acercándose nuevamente al rubio que empezó a alegar con el sargento.

El sargento convenció a Brian para que se calmara, mando a Moose por cuatro capuchinos sin cafeína y se dirigieron hacia otro cuarto.

—Cuatro robos en dos meses y no tenemos nada. Solo los DVD's y las cámaras valían uno punto dos millones, lo cual hace un total de seis millones. 

—Además, estamos en la mira de los políticos Brian. Por eso estas encubierto.

—¿Quieres que te asciendan de rango muchacho? ¿Y sabes algo? El FBI puede ayudarte, si tú nos ayudas.

—¿Y que dijo el camionero?— habló por primera vez el rubio.

—El mismo método, tres honda civic conducidos por expertos, la misma luz verde debajo del chasis. El laboratorio dice que son los mismos neumáticas, tiene que ser alguien de las carreras callejeras.

—Dentro de poco los camioneros tomaran esto en sus propias manos, les dije que estábamos cerca. Debemos actuar— Bilkins que había estado caminando por su oficina se recosto en la mesa que estaba al lado de la silla de Brian haciendo que él se parara y empezara a hablar.

—Todavía no hay mucho, sabemos que todo esto gira en torno a Toretto. No digo que él sea el que se robe la mercancía de los camiones pero les aseguro que sabe quien es. Necesito tiempo para ganarme su confianza y...— Bilkins lo cortó.

—No tenemos tiempo ni de leer revistas. No tenemos tiempo, consígueme una prueba.

—Lo haré.

—Espero que si muchacho, no hay tiempo para que te distraigas con tu amiguita de la infancia— el rubio frunció el seño y lo volteo a ver—. Si, investigue a la chica y no es una santa ¿Qué hay de ella?

—No es ella.

—¿Cómo estas tan seguro? Las personas cambian, ella no es la misma chica que conocías hace años.

—Seguro se esta dejando llevar porque es su novia— dijo Moose con burla ganándose un golpe por parte de Brian.

—¿Qué te pasa Moose? 

—¿Es tu novia?— Preguntó el sargento algo incrédulo.

—Claro que no.

—Bien, no me importa si es tu noviecita, Toretto o quien sea pero quiero pruebas contundentes O'conner.

Brian y el sargento salieron de la casa en la que estaba trabajando el equipo del FBI, después de todo el rubio debía pensar en un plan.









































Ya sé, lo último fue un poco de relleno, el capítulo
pudo quedar mejor pero ajá. El próximo
será mejor, lo prometo
.

Por otro lado, en estos días actualizo la de Malachi :p

Los leoo, comenten y voten<3.





Publicado:29/07/2024
Editado: 14/08/2024

Bueno, aquí esta, ahora toda la historia 

cuenta con la misma estética.

Voy a ser muy sincera, realmente no

le cambie muchas cosas, simplementeagregue algunos diálogos y cambie otros.

Nos vemos en el próximo<3.

Karen.

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