･ . ° · 𝖇𝖗𝖆𝖓𝖌𝖜𝖞 . . !
👁️ · .° chapter 𝙩𝙬𝙤.. ✦ ❝ darkness and disaster ❞
𝔣𝔦𝔳𝔢 𝔥𝔞𝔯𝔤𝔯𝔢𝔢𝔳𝔢𝔰 𝔣𝔞𝔫𝔣𝔦𝔠𝔱𝔦𝔬𝔫 ❜ 🌪 © 𝗐𝗋𝗂𝗍𝗍𝖾𝗇 𝖻𝗒 𝗆𝖾𝗅 . .

SPARROW ACADEMY.
2015.

𝐋𝐀𝐒 𝐀𝐕𝐄𝐒 𝐋𝐔𝐆𝐔𝐁𝐑𝐄𝐒 𝐒𝐎𝐋𝐓𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐆𝐑𝐀𝐙𝐍𝐈𝐃𝐎𝐒 llamó la atención de ambos hermanos que se encontraban en el silencioso y amplio salón que estaba al centro de la mansión. Jayme y Alphonso permanecían sentados en los antiguos muebles individuales que se ubicaban frente a la clásica chimenea de madera oscura, el chico observaba detenidamente el fuego que los salpicaba de vez en cuando mientras producía el crujiente sonido de los troncos de madera que se hallaban en su interior siendo quemados.

Sin embargo, había algo por encima de la chimenea que lo mantenía intranquilo y con inquietud, algo de lo que no era capaz de ver detalladamente sin derrumbarse en cuestión de segundos. Era un sentimiento que lo carcomía por completo.

Los cuervos de Fei dejaron de graznar cuando esta se adentra a la sala, su elegante calzado resonaba en el suelo, acomodando sus puntiagudas y oscuras gafas antes de tomar la palabra, su tono arrogante inundaban sus oídos, pero no era suficiente para que Alphonso desviara su mirada hacia su hermana.

—¿Cuánto tiempo ha pasado? —inquirió mientras sostenía una fina y delgada vela amarillenta. Alphonso, irritado, resopló sin responder—. Escucha, sé que no es fácil, también era mi hermana —.

—Doce años con nueve meses. —escupió Jayme de manera directa, asegurándose de que no formaran una discusión cuanto antes. Reconocía la dirección del asunto.

Fei se acerca a la chimenea con pasos cortos, quedando enfrente a sus dos hermanos, acerca la vela para encenderla, y una vez su cera empieza a derretirse, con la llama en alto. La ubica arriba de la madera oscura y vieja. Con un fuerte suspiro, levanta su mirada hacia la gran pintura enmarcada con oro que se colgaba en la parte superior de la pared.

Los finos trazos realistas que unía la pintura en un arte oscuro y lúgubre, con los mejores acabados. Un mensaje sólido y conmemorativo, y una víctima encarcelada en aquel escalofriante cuadro. Representando a su presa de manera decente, el fino trabajo en su rubia cabellera resaltaba, al igual que en sus ojos de tono avellana brillantes.

La rizada rompe el pequeño silencio reflexivo, dándose la vuelta para quedar frente a frente a Jayme y Alphonso. Agachó su mirada por un instante, para luego levantarla nuevamente con toques de firmeza. Alphonso dirigió su vista hacia la de Fei, a través de sus ojos suplicaba sin necesidad de emitir una sola palabra. Como si la ventana de su rostro hablara por él. Fei tragó seco para dirigirse hacia la pelinegra, quién solo observaba con tristeza a su hermano, recordando como todos estos años lo consolaba sin ninguna suerte o éxito.

Sin otra opción, acomodando sus gafas oscuras en el puente de su fina nariz, arqueó su espalda, emanando cuatro cuervos, quienes emprendieron vuelo moviendo seguidamente sus alas forradas en su característico plumaje negro y brillante. Hacía algunos años en los que por las noches patrullaban por la fresca y solitaria ciudad en busca del crimen, o, en algunos casos, con el propósito de hallar a su hermana desaparecida.

Los sonidos que emitían los cuervos mientras volaban a través de la oscura neblina resonaban por los aires fuertemente. Los relámpagos que iluminaban fugazmente el oscuro cielo en la medianoche ahuyentaban a las lúgubres aves por los truenos que producían.

Los cuervos agitaban sus alas de plumero negro con mucha fuerza. Cruzaban la silenciosa y gran ciudad, la cual por las altas horas de la noche se mostraba pacífica la mayoría de veces, lo único inquietante era la ligera tormenta que se presentaba, sin embargo, no había nada de qué preocuparse.

Las aves no encontraron dificultad en traspasar la gruesa reja de hierro alta en la cual un letrero ligeramente mediano hecho del mismo material reposaba sobre esta.

"Wooldridge Cemetery".

Uno de los cuervos posó su pico ligeramente curvado en una fría y sucia lápida, indiferente a las del resto del establecimiento. Frente a la placa de piedra, se tallaba un nombre de acta y dos fechas. Una de defunción. Los demás cuervos graznaban cerca de la tumba, la cual llevaba un olor a alcohol impregnado en esta. Cuando un pequeño temblor se asomó por la zona, los cuervos empezaron a volar alrededor de esta.

La terrible magnitud provocó que débiles y pequeños pedazos de la placa de piedra grisácea se hicieran polvo rápidamente, en instantes la vibración subía a la par que avanzaban los segundos, creando grietas mayores y alrededor de la lápida. Los cuervos volaban rodeando la escena mientras sus graznidos acompañaban el escalofriante sonido proveniente de la tierra.

La tumba se hizo pedazos, los restos que sobraban brincaban contra el suelo en acción. La única pieza que seguía en pie colapsando en la tierra húmeda fue iluminada gracias a un relámpago fuerte pero fugaz, uno que paralizó el movimiento del piso por completo, permitiendo así dejar la vista la grabación que descansaba sobre esta a punto de romperse.

"En afectuosa memoria de Brangwy Hargreeves (1989 - 2003)"

El barro que rodeaba los frágiles y débiles pedazos del material destruido de la placa, se dispersaron hacía diferentes esquinas del frío establecimiento.

De la tierra, un brazo pálido y sucio emerge, los cuervos revoloteaban por encima de este, las salpicaduras de tierra fueron provocando a la par que encorvaba la extremidad un poco para darle luz a la siguiente. Ambos brazos se posicionaron débilmente a los lados de la tumba, hasta asomar su cabeza, observando su pelo rubio cenizo. Su rostro se dirigía al cielo oculto en la neblina, de sus congelados labios salieron delicados quejidos. Al dejar salir su torso, se dispersó entre la tierra hasta sacar el resto de su cuerpo adolorido y repleto de barro.

Tambaleándose un poco, abrió sus ojos dándose la vuelta, observando el pequeño desastre natural que había producido. Observando el enorme agujero de tierra del que había recobrado vida. Se escuchaban distintos gruñidos a lo largo que sus extremidades cobraban vida nuevamente. Sus pies descalzos se contactaron con el húmedo terreno, el uniforme que llevaba puesto estaba desgarrado y sucio, con un olor deprimente. Sinceramente, para Brangwy, eso era lo de menos.

Lo único que invadía sus pensamientos era un hecho que no lograba entender todavía, ella había burlado a la destrucción por primera vez, pero una sensación familiar se manifestó, sabía que estaba en problemas.

Sintió como las frías gotas de lluvia tenían contacto con su cuerpo, y en sus oídos, resonaba el ruido que producían los fuertes rayos y tormentas, Los cuervos de Fei seguían observando la situación de sufrimiento de la pequeña adolescente.

—Joder, la caída divina es una.. ¡ah! —se quejó— desgraciada. —murmuró con un tono de voz adolorido.

Brangwy se escabulló lentamente por el gran cementerio, hasta llegar a los enormes barrotes de fierro negro que adornaban la gigante cerca. Resopló antes de comenzar a escalar con cautela. Una vez del otro lado se dejó caer nuevamente, abandonando aquél tenebroso y escalofriante lugar.

Caminaba con cierta dificultad por la gran y solitaria ciudad. Solo le bastó unas cuantas calles para llegar al único recurso que tenía si quería al menos, dormir como un bebé después de tanto tiempo. Se detuvo frente a la gran Academia Sparrow , y seguido de un fuerte bufido, quitó el seguro de la rejilla negra la cual enmarca el logo del equipo de superhéroes. El sonido de la gran puerta principal siendo cerrada probablemente había por toda la mansión.

—¿Pogo? ¿Papá? —aclamaba conforme iba avanzando al recibidor, dirigiendo su vista hacia todos lados, en busca de encontrarlos.

Brangwy sentía una extraña sensación al pisar su casa en mucho tiempo, todo se hallaba en repleta oscuridad, la única luz visible al final del salón era proveniente de la llama de una vela encendida sobre la chimenea, la cual iluminaba parte de la gran pintura que captaba la perfecta imagen de la séptima integrante de la Academia Sparrow. Brangwy avanzó hasta quedar frente al lienzo enmarcado, el cual veía con una mirada decaída.

—¿Brangwy? —la rubia sintió un escalofrío, lo que la hizo ponerse en alerta.

Dirigió sus ojos hacia el balcón que daba a la gran sala. Marcus se encontraba recargado en este mirando de manera sorpresiva a su hermana con un cuerpo de adolescente, sin embargo, su tono de voz continuaba firme. Por otro lado,Brangwy sentía curiosidad respecto al físico de su hermano, el cual lucía como un hombre entrado en sus veintiséis años, eso y el repentino aire que percibía en su hogar la hizo caer en la conclusión de que se había ido por mucho tiempo.

Antes de que la menor tomará la palabra su hermano, ahora mayor, la interrumpió.

—Tenemos que hablar. —.

Demonios. 

Holaa! Aquí Mel, con el segundo capítulo. Me gustaría aclarar que cada episodio se divide en dos partes. Esta es la primera parte del primer episodio, la siguiente es la segunda y última! <3

¡No olviden votar! 🌪💋

-MEL