VIII
Chapter 8:-
Rosé se incorporo en el asiento y respiró lentamente; pasó saliva, la garganta y los labios estaban resecos. El olor a cloro y enfermos le acariciaban la piel. Dejó salir un pesado suspiró y le pidió a Jin que continuara.
-Sufres de insuficiencia cardíaca.-explicó el doctor con el tonó más frío que Chaeyoung hubiera escuchado. La chica trató de digerir las palabras, pero su cerebro se negaba a aceptarlo.
-Pero mi alimentación es perfecta... no soy realmente sedentaria... ¿por qué?
-Los problemas cardiacos son hereditarios, Roseanne.
-¡Pero por qué a mí! ¿por qué ahora?, creí que eran unas simples migrañas, ¿por qué tenía que enterarme de esta manera? .-explotó la muchacha mientras las llanto amenazaba con quebrarle la voz. Kim frunció el ceño.
-Cálmate.-ordenó él con firmeza. Rosé miró a la ventana de la habitación con desesperación y un interruptor de control interno se encendió en su cerebro. Su respiración empezó a regularse, así que a pesar de tener lágrimas a flor de piel decidió que ya podía hablar.
-Lo siento.-dijo entonces la chica.
-Está bien. Escucha, no eres la primera que se altera por algo así, tu padre casi me agarra a golpes acusándome de traidor; pero tú no eres tu padre, no vas cometer sus mismos errores.
-¿Qué debo hacer?
-Primero que nada tomarte algunas vacaciones, hoy día estas enfermedades cardiacas son más común en los jóvenes porque ahora hay más presión en ellos, se gradúan más temprano ¿me entiendes?, se creen más independientes, que se pueden comer el mundo... pero no te sermoneare por ello... ¿tienes asistente personal?
-No ...
-¿Puedes contratar uno?
-Pues..., supongo que sí.
-Perfecto, contrátalo. Y vete de vacaciones por lo menos una semana para que te despejes, olvídate del mundo, cuando vuelvas comenzáremos con tu tratamiento. No tienes que preocuparte aún, una persona con insuficiencia cardíaca puede llevar una vida normal siempre y cuando se mantenga en tratamiento y siga las indicaciones del médico, al pie de la letra.-enfatizó Kim notando las pocas ganas de obedecer que se veían traslucidas en los ojos de su paciente.
-¿Eso es todo? .-cuestionó la chica aún con la sensación de terror en la boca del estomago.
-Sí, eso y que Jisoo quiere que seas la madrina del bebé, dijo que te dijera para que la llamaras.-contestó Jin de manera casual mientras escribía en el ordenador las notas en el historial de la menor.
La chica arqueó las cejas y le pareció que los temas no eran compatibles, pero no le dio importancia, aseguró que aceptaría encantada y se fue enseguida a la oficina para arreglar los papeles de sus vacaciones. Aún debía pensar en quien sería su asistente, pero se daría el lujo de esperar tres días para decidirlo totalmente. Planeaba irse de vacaciones en cinco días a más tardar. La noticia le había caído como patada en el estomago.
🌹
Cuando llegó a la oficina empezó a diligenciar todo y hasta llamó al periódico para colocar un aviso en busca de asistente personal capacitado. Añadió que colocaran la especificación de que el trabajo era pesado y luego hizo una lista de los lugares a los que le gustaría ir, revisó hoteles, e hizo citas con algunas agencias de viajes.
En eso se le fue toda la tarde, y casi a la hora de salida la llamó Jimin.
-Hola, cariño.-le saludó el chico de manera dulce y gentil. Rosé torció la boca y la nariz, luego suspiró.
-Hola ...
-¿Qué dijo el doctor?
-...
-¿Rosé?
-Si...
-¿Rosie, qué dijo el doctor? .-insistió Jimin, quien comenzaba a preocuparse.
-Dijo que sufro de insuficiencia cardíaca, como mi padre.-contestó lentamente la muchacha, la verdad le dolía. Jimin no le contestó inmediatamente, pero ella sabía que seguía allí.
-¿Tiene cura? .-fue lo único que pudo decir el Park. Rosé se dejó caer sobre la silla y rodó la vista hacia los ventanales de la oficina.
-Jin dijo que sí, mientras siguiera el tratamiento, al pie de la letra.-contestó la muchacha, remedando el modo de hablar de Kim. A Jimin no le hizo mucha gracia.
-¿Y cuáles son sus instrucciones? .-volvió a preguntar el chico.
-Que tomara unas vacaciones, y contratara un asistente personal.
-Y lo vas a hacer.-aseguró él. Rosé sintió deseos de reír.
-No me digas, pensé que poseía grandes intentos suicidas.-contestó en sarcasmo.
-No es gracioso, Roseanne.-replicó seriamente el contrario.
-Sí, yo sé que no es un mal chiste, pero lo único que me queda, después de haberme alterado, llorado y sentido terror, es reírme ¿no crees, Jimin?.- dijo la muchacha y soltó una risa vacía.-La vida era ridículamente cruel a veces.-Jimin la escuchó claramente desde el otro lado del auricular, y después hubo un silencio.
-¿Terminaste? .-le preguntó Park cuando ya no la escuchó reír.
-Sí... .-respondió la rubia en un susurro.
-Bien..., ¿ya sabes a dónde iras de vacaciones?
-No, pero estaba pensando en ir a Paris. Estoy segura que Yoongi querría ir conmigo, soy como una hermana pequeña para él.-comento sin medir sus palabras, pues, el Park por el otro lado ardía de celos.
-¿Qué tal si vienes a Los Ángeles conmigo? .-la interrumpió de pronto dejándola atónita.
-¿Los Ángeles? .-preguntó Rosé, fuera de lugar.
-Sí, mi familia tiene una villa allá y podemos ir en el jet privado de mi compañía, me parece que es mucho más pacifico que cualquier gran ciudad.
-Debe de serlo.-le escucho decir.
-No se diga más, nos vamos tú y yo a Los Ángeles.-declaró el pelinegro. Rosé giró los ojos.
-No he dicho que si.
-Tampoco has dicho que no.
-Touché, entonces No.
-Chaeyoung, por favor, ¿qué tiene de malo? .-preguntó él algo molesto.
-No, nada, pero me parece un abuso.
-¿Qué?, eres mi novia, si yo quiero te invitó al Everest y si tú quieres vienes, ¿qué tiene eso de malo? .-preguntó el Park con un tono caricaturesco. Rosé pestañeó y sonrió.
-Sí, es cierto, pero Jimin, enserio me gustaría quedarme en un lugar que yo busque. Llamaré a Lisa y a Yoongi, no te preocupes por mí, estaré bien.-aseguró la muchacha tratando de sonar despreocupada.
-Rosé, soy yo, ¿te parece que voy a cumplir lo que me pides? .-cuestionó con Ironía él.
-Podrías hacer un minúsculo esfuerzo.-propuso la rubia con un tono cariñoso.
-¿Por qué abría de esforzarme en eso? .-contradecía soltando una carcajada, era extraño escucharla así de dulce.
-Porque te lo estoy pidiendo yo... ¿sí?, ¿por mi? .-jugueteó la chica Park sorprendiéndose a sí misma. No le había hablado así a nadie desde hace mucho tiempo y se sentía felizmente estúpida haciéndolo. Los latidos del corazón del empresario eran veloces.
-Está bien, pero con una condición.-señaló él.
-¿Cuál?
-Que te acompañen los dos y que me mantengas al margen de todo lo que sucede allá, ¿de acuerdo?. No me gustaría enterarme que algo sucedió y no me lo digieras.-Rosé sonrió ante su exagerada y paranoica preocupación.
-Claro, señor empresario Park.
-Ok... debo volver a trabajar, te recojo más tarde ¿sí?
-Está bien.-dijo ella haciendo una mueca.
-Rosé... .-pronunció él antes de colgar.
-¿Si?
-... no nada, que estés bien.-se despidió y colgó. Rosé miró al teléfono extrañado, pero no le dio importancia, se sentía feliz porque la hubiera llamado.
Pasado un rato Yoongi entró a su oficina con algunos fólderes, necesitaba su firma para iniciar nuevos experimentos para la creación de los productos ambientales que había acordado realizar con World's beauty.
Mientras revisaban los archivos y discutían amenamente algunas ideas de mercadotecnia, Rosé sacó el tema de ir a Paris.
-¿Vacaciones? .-cuestionó el pelinegro arqueando las cejas.
-Sí, el médico dijo que debía tomar una semana así que empecé a ver a donde sería bueno ir y me parece que Paris estaría bien, ¿qué dices? ¿crees que Lisa y tú quisieran ir conmigo?
-Pues... claro ¿por qué no?, hace un tiempo quería salir de Seúl y despejarme de tanto papeleo.- comentó el de ojos gatunos.
-Genial..., estoy segura de que Jimin no me hubiera dejado ir sol.-exclamó la rubia jugueteando con sus recuerdos, mientras organizaba los papeles que habían terminado de revisar. Yoongi frunció el ceño.
-Roseanne, ¿de verdad te gusta ese sujeto? .-le preguntó él sin si quiera pensar. La fémina lo miró extrañada.
-Sí, nos la llevamos muy bien, ¿por qué preguntas?
-Hace unos meses estaban muriendo por... .-comenzó el de Daegu, sin embargo se detuvo al medir el alcance de sus palabras.-lo que quiero decir es que es muy repentino.
-Tal vez, no han sido circunstancias normales, pero...
-No quiero verte sufrir, Rosie.-le dijo con un tono tan serio y profundo que a la de cabellos dorados quedo anonadada.
-¿Por qué crees que voy a sufrir?
-No lo sé.-admitió Min con un suspiro.-supongo que cuando amas a alguien crees que nadie más puede amarla como lo haces tú mismo.
Rosé quedó en shock al escuchar eso. ¿A caso estaba interpretándolo mal? ¿Yoongi le había dicho que la amaba? Bueno, ella ya sabía que la amaba, pero ¿amar, amar? O ¿un amor, tipo propaganda?, todas estas preguntas chocaron en la cabeza de la muchacha dándole un momento de estupefacción.
Yoongi le sostuvo la mirada, sin poder evitar divertirse con la expresión en el rostro de la menor. De algún modo él siempre supo que esa sería su expresión el día en el que confesara sus verdaderos sentimientos.
-Rosé, parpadea.-bromeó Min lazando una carcajada.
-¿Te parece gracioso decir algo así? .-refunfuñó la joven.
-No, lo gracioso es tu cara, bonita... escucha, necesitaba decírtelo. Pero no te estoy pidiendo nada a cambio.
-Oppa, ¿has visto dramas? ¿películas románticas? ¿o al menos tienes sentido común?, no puedes decirle a una chica que la amas y esperar que no pase nada.
-¿Va a pasar algo? .-demandó saber con monotonía. Rosé calló, sabía la respuesta, pero no tenía el valor de decirla.-Eso pensé.
Dicho eso, el pelinegro le dio una sonrisa y se levanto para marcharse lentamente. Park suspiró y bajó la comisura de sus labios con tristeza.
-Me gustaría que me pasara algo normal de vez en cuando... .-dijo la rubia recostando su cabeza en el escritorio.
Minutos más tardes mientras la muchacha recogía sus cosas, Yoongi se maldecía así mismo en su oficina.
-Soy un idiota, un imbécil, ¿cómo se me ocurrió decirle así? ¡decírselo ahora! .-se criticaba así mismo.-la conozco desde hace mucho tiempo y siempre me ha gustado, pero pensé que cuando se lo dijera sería en una linda noche con velas y demás... ahora tenía que arruinarlo todo, ¿dónde estuvo la elegancia del asunto?.-decía mientras tecleaba algunos datos en su computador. Se detuvo al darse cuenta de que no tenía deseos de escribir. Miró hacia la ventana de su oficina y admiro el patético bullicio de Seúl.
-Supongo que ya no voy a ir de vacaciones a Paris...
🌹
Las horas pasaron y Jimin terminó de trabajar. Bajó las escaleras, y se le ocurrió llamar a su hermano para ver cómo le había ido con su disculpa para la Taiandesa.
El timbre sonó un par de veces y luego el menor contestó. Sonaba alegre y lleno de vida.
-Hola, hyung.-saludó el aludido.
-Hey, veo que todo salió de maravilla con Lalisa.
-Así es... ella es el cielo hecho persona.-dijo el menor de la familia con dramatismo.
-Jungkook, no tengo tiempo para tus excentricismos, sólo llame para ver si estabas bien...
-Pues estoy mejor que bien, creo que estoy enamorado.
-Sí, y el mejor presidente de Estados Unidos fue George Bush jr.-pronuncio sarcástico.
-Está bien, está bien, pero en verdad me la estoy pasando de maravilla con mi linda artista.
-Bien por ti, ahora si me disculpas voy a buscar a Roseanne.
-Ahora que la mencionas, ¿cómo va todo con ella? .-cuestiono el contrario.
-Pues... no muy bien, el doctor le detectó insuficiencia cardíaca, se supone que tome unas vacaciones y se quite algo de trabajo extra. Es complicado, pero parece que puede ser controlado.-le decía con deje preocupado.
-Entonces tiene que cuidarse, supongo que iras con ella de vacaciones, ¿no es así?
-Bueno, yo quería, pero dijo que prefería irse con Lisa y Yoongi a Paris. No estoy de acuerdo, pero si ella cree que estará mejor allá, supongo que será mejor no discutirle.
-Wow, creo que has progresado, Jimin-ssi... espera, ¿dijiste que Lisa irá?
-Sí, eso fue lo que Rosé me dijo.
-Pero se supone que ira conmigo a una pequeña gira de exhibiciones de arte en Grecia la semana próxima.
-¿Estás seguro? .-cuestiono el mayor de ambos.
-Sí, lo confirmamos ayer .-explicó Jungkook con verdadera confusión.
-Tal vez lo cancele, de todos modos creo que le iba a preguntar hoy...
-¿Tú crees? .-le hizo dudar.
-No, soy un hombre, no predigo estas cosas, pero iré a ver a Rosé ahora y le preguntare.
-Está bien, yo le preguntaré a Lisa.
-Ok, adiós mocoso.- se despidió y guardó el celular en su bolsillo. Subió a su auto y trató de que las ideas de inseguridad no vinieran a su cabeza, se sentía estúpido por sentirse vulnerable, pero sinceramente este tipo de confusiones no le gustaban nada y le hacían recordar, no le agradaba hacerlo.
Cuando llegó a las oficinas de Seduction vio a Rosé en la esquina, se veía distraída y triste. Erróneamente supuso que Lisa le había dicho que ya tenía planes.
-Sube, preciosa.-le dijo una vez estuvo en frente de ella. La chica sonrió a la fuerza y entró al auto.
-¿Cómo estuvo tu día? .-le preguntó la joven mientras besaba tiernamente su boca y luego se sentaba en el asiento de copiloto.
-Normal. Trabajo, trabajo, trabajo, a veces creo que debo tomarme vacaciones, y hablando de eso ...
-No.-le interrumpió la rubia.-no hablemos de eso.-se negó rápido.
-Está bien.-aceptó sorprendido, entonces puso el auto en marcha.
El camino lo pasaron en silencio. Cuando llegaron al edificio donde vivía la chica, Jimin aparcó el carro en el estacionamiento del lugar y subió con la menor hasta el departamento. Una vez dentro se dirigió a la cocina, él sabía que no necesitaba decir nada. Sacó un vaso de jugo de naranja y un yogurt de fresa en caja, tomó una cuchara y fue a la sala. Pero ella no estaba en la sala, estaba en el cuarto, así que con toda la familiaridad del caso entró a la habitación.
La rubia se estaba cambiando. Jimin le lanzó una mirada y se sentó en la cama a tomar el jugo de naranja.
-¿Yogurt? .-preguntó después de haberse cambiado el vestido a un cómodo pijama.
-Sí, no sé, pero pensé que querrías.-contestó él recostado sobre la cama.
-Gracias.-contestó la muchacha, y se sentó para empezar a comerlo, pero le ardía la garganta y no tenía apetito de nada dulce.
-¿Qué sucede?.-preguntó de pronto.
-Es que me arde la garganta...
-No, ¿qué pasó después de que te llamé?
-Oh, eso ... .-exclamó ella comprendiendo, sin embargo no respondió. Se sentía triste.
-Chaeyoung, por favor, dime qué pasó.-repitió el hombre sosteniéndose con los hombros en la cama. La rubia suspiró.
-Yoongi confeso que me ama.-respondió al fin la chica y Jimin frunció el ceño.
-No puedo decir que me sorprende.-comentó el chico.
-¿No? .-exclamó la muchacha.
-Bueno, la última vez me dio esa impresión, pero decidí ignorarlo.-dijo el Park captando toda la atención de Rosé.
-¿Por qué? .-cuestionó ella.
-Porque creí que estaba paranoico, y además.-añadió el pelinegro dejándose caer nuevamente en la cama.-soy un celoso obsesivo que sólo te quiere para él, así que...
-Jajaja.-río ella mientras se le tiraba encima. Pegada a su pecho se sentía más tranquila, como si fuese el lugar en el que siempre quisiera estar. Jimin la abrazó fuertemente, adoraba escucharla reír.
-Supongo que ya no vas a París.-pronuncio después de que terminase de reír la chica.
-Aún puedo ir con Lisa.-señaló meditando un poco.
-¿De todos modos quieres ir? .-preguntó torciendo la boca en un curioso puchero.
-Realmente, no, solo quería verte esa cara.-se burló la fémina y lo besó muchas veces en la mejilla. Jimin cambió de posición su cuello y la besó en la boca tiernamente.
-Mi oferta sigue en pie.-le dijo un momento después.
-¿Los Ángeles, eh? .-cuestionó ella dejándose caer boca arriba en la cama.
-Sí, el viaje no es tan largo y el jet de la compañía tiene el permiso para cruzar todos los continentes, ¿qué dices? .-propuso con una sonrisa que la hizo sonreír.
-Bueno, si no hay de otra.-bromeó la muchacha guiñándole el ojo. Él le mordió la oreja y bajó al cuello.
-¿Por qué eres tan testaruda? .-le preguntaba mientras le besaba el fino camino debajo de su barbilla.
-Porque algunas personas prefieren no abusar de la bondad de alguien.-le contestó ella y le beso la punta de la nariz. Jimin la abrazó de la cintura y beso el espacio arriba de su pecho.
-Tonta..., tú puedes abusar de mi todo lo que quieras.
Dicho eso bajó un poco más en sus caricias haciendo gemir suavemente a la muchacha. Seria una dulce noche para el amor.
🌹
A la mañana siguiente, Jungkook llegaba muy temprano a la bodega donde Lalisa terminaba los cuadros que llevaría a la exposición en Grecia. Llevaba trabajando varios días en los detalles de uno en especial, puesto que significaba mucho para ella.
-¿Qué haces aquí tan temprano niño del conejo? .-le preguntó la pelinegra en tono juguetón sin si quiera voltear a verlo, y metió el pincel en agua.
-Vine a preguntarte si estabas segura del viaje.-habló el menor de los Park acercándose hasta estar atrás de ella. La muchacha alzó las cejas sin comprender.
-¿Por qué no habría de estarlo? .-le preguntó Lisa, mientras volteaba para sostenerle la mirada.
-Supongo que no lo sabes.-concluyó él, dejándola aún más confundida. La de cabellos cortos alzó la mano y le dio un puñetazo en el estomago.
-Deja de hablarme en acertijos y dímelo de una buena vez.-ordenó molesta. Jungkook colocó la mano en su abdomen y sonrió.
-Golpeas duro.-le dijo Park con necesidad de aire.
-Si fuese a pegarte sin fuerza, entonces mejor sería no pegarte. Deja la payasada y dime qué pasa, Jungkook.-le pidió la chica impaciente.
-Está bien, pero cálmate y siéntate... .-pidió señalando el banquillo a un constado de ella.
Una vez la pelinegra lo hizo, él posó sus manos sobre los hombros de la Tailandesa y le sostuvo la mirada.
-Rosé tiene insuficiencia cardíaca.-pronuncio suavemente. La muchacha quedó en shock, y sintió como su cuerpo perdía fuerzas, agradeció que él la estuviese sosteniendo.
-...
-¿Lisa? dime algo, por favor.
-No tengo nada que decir.-admitió tapándose la boca.
-Jimin me dijo que era delicado, pero que si toma unas vacaciones y algo de tratamiento estaría bien, según el médico.
-Oh, y lo va a hacer, eso te lo juro.-exclamó al fin la de cabello corto. Jungkook pensó que sonaba como su hermano mayor dando ordenes.
-Creí que lo sabías, por eso vine a preguntarte si aún irías al viaje.-comentó él a modo de disculpa.
-Está bien, Park, es mi culpa por encerrarme en esta jaula. ¿Cómo iba a enterarme de ello?
-Ah, pero tengo entendido que eso fue ayer.-señaló el aludido sintiéndose culpable.-se entiende que no supieras.
-¿Y tú como si te enteraste? .-cuestionó acusativamente.
-Eso no es lo mismo.-atinó a decir sin fundamentos. Ella hizo una cara graciosa y luego suspiró.
-Préstame tú celular, por favor.-le pidió la pelinegra.
El chico se lo entregó sin chistar. Entonces la muchacha llamó al fijo de Rosé, eran las siete de la mañana así que con algo de suerte la atraparía saliendo de casa. El teléfono sonó dos veces y la muchacha se impacientó. A la quinta vez la Park contestó.
-¿Hola?
-Rosie, habla Lisa, ¿cómo es eso de que tienes insuficiencia cardiáca? .-habló Manoban atropellando las palabras.
-Sí, por ahora estoy bien, el doctor me dijo que reposara, pensaba irme a París, pero ...
-Sí vas a París yo voy contigo, le diré a Yoongi y nos iremos lo más pronto posible.-exclamó la Tailandesa angustiada. Rosé sonrió del otro lado del teléfono, agradeciendo a Dios por tener una amiga así.
-No te preocupes, igual París no es tranquila después de todo, no sé en que estaba pensando ...
-¿Entonces a donde iras, a Australia?
-No, el clima es terrible en esta época del año, lo único que conseguiría sería enfermarme. Jimin me invitó a Los Ángeles, y sé lo que me vas a decir, yo tampoco quería aceptar, pero bueno sinceramente, ¿qué más podría pasar?. Creo que es una excelente idea, además ya me contó de tu gira por Grecia. Espero que la disfrutes.
-Pero, Ro ...
-Nada de "pero, Ro". Yo estoy haciendo lo que quiero y no me estoy martirizando, creo que tú deberías hacer lo mismo. Te agradezco la preocupación, eres la mejor amiga del mundo.
-Tonta.-dijo Lisa mordiéndose el labio inferior.-deja de hacerte la fuerte.
-No me hago la fuerte, Lili, soy fuerte.-afirmó la rubia del otro lado de la línea, al menos para eso, ella sabía que era fuerte. Y antes de que Manoban pudiera alegar más, una voz masculina llamó a Rosé.
-Lisa.-continuó Park.-me tengo que ir a la oficina, te llamaré a la hora del almuerzo, por favor, ten el celular prendido, ¿sí?
-Está bien.-contestó la pelinegra.
-Te quiero, Lis. Adiós.-se despidió y colgó.
Lisa quedo mirando la pantalla del celular y se lo devolvió a Jungkook con una expresión triste.
-¿Y bien? .-preguntó el menor de los Park sin quitarle la vista de encima.
-Ella dice que me relaje que estará bien.-comentó la chica suspirando.-supongo que si ella lo dice, es porque debo creerle, ¿no?
-¿Aún quieres ir a Grecia? .-volvió a preguntar lentamente.
-Si.-contestó y se sentó en el anterior banquillo.
No podía evitar preocuparse, así que simplemente debía detenerse antes de seguir pintando. Tristeza no era lo que quería reflejar en su pintura, por lo que no podría continuar inmediatamente.
Jungkook quitó unos pinceles de un banco de madera, los colocó en el suelo y tomó la silla para ponerla junto a la pintora. Luego de sentarse pasó el brazo por detrás de los delicados hombros de la muchacha.
-Todo va a estar bien, no te preocupes.-le aseguro suavemente.
-Sí, eso espero.-contestó ella y se recostó a su hombro. De pronto empezó a hablar de la pintura egipcia durante el periodo de Ramsés, y Jungkook supo que se había repuesto de la sorpresa.
🌹
Cuatro días después ambos Park estaban en el aeropuerto despidiéndose de Jisoo, Jungkook y Lisa.
-No nos vamos ni quince días.-decía la muchacha abrazando a sus dos mejores amigas.
-Hay no, déjanos despedirnos sin quejarte.-le criticó Kim con ese tonó de madre que se obtiene después del parto.
-Aún creo que debería ir contigo.-fue el comentario de Lisa en cuanto se depararon levemente.
-No te preocupes. Yo la cuidare.-le aseguró Jimin pasando un brazo por la cintura de rubia.
-Eso es lo que nos preocupa.-se burló Jungkook dándole un amistoso puñetazo al brazo de su mayor.
-No ayudas, mocoso.-le reclamo Park y los demás rieron ante su comentario.
-¿Yoongi no ha hablado contigo? .-le preguntó en un susurro Rosé a Manoban.
-No, no lo he visto desde hace unos días.-mintió la menor para no mencionar que Min andaba como alma en pena, y así evitar la preocupación de la rubia.
-Bueno, ni modo.-exclamó la aludida mirando distraídamente la puerta. Deseando que su mejor amigo llegara fingiendo que no había pasado nada, o al menos, que le mintiera en su cara y le dijera que todo había sido una de sus bromas. Sin embargo eso no iba a pasar.
-Deja de preocuparte por eso.-le regañó la de cabellos cortos con un leve codazo en el estomago.
-¿Preocuparse, por qué? .-preguntó Jimin, que había escuchado esa única frase.
-Oh, nada importante, es que Rosé le tiene miedo al despegue del avión.-mintió la artista y Jungkook entrecerró los ojos sabiendo que mentía, sin embargo no le dijo nada a su hermano.
-Eso se quita masticando chicle.-le aconsejó Jisoo entregándole un paquete de goma de mascar.
-Nos vemos.-se despidieron finalmente los dos empresarios y se subieron al avión.
🌹
Entre tanto en Los Ángeles, una muchacha de cabellos castaños llegaba a la gran casa de campo de la familia Park.
-Buenos días, Jeongyeon.-decía una mujer de casi cincuenta años recibiéndola con una dulce sonrisa.
-Buenos días, tía, ¿cómo estás? .-contestó la muchacha, dejando su bolso en el sofá.
-Feliz de la vida, niña.-respondió la señora.
-¿Y eso, por qué? .-quiso saber la recién llegada.
-Jimin viene de visita.-contestó la señora Park. Al escuchar eso la sonrisa en el gesto de Jeongyeon afloró a causa de la nostalgia.
-¿Mi primo viene?, ¿cuándo? .-preguntó la chica eufóricamente.
-Creo que llega en la noche o mañana en la madrugada, dijo que tenía una sorpresa.-respondió la madre de Jimin con una cándida sonrisa.
-¡Oh! que emoción.-exclamó la castaña sin poder ocultar su alegría. La adulta la miró extrañada.
-¿Por qué tanta alegría?. Si no te conociera bien, muchachita descarriada, diría que pareces una mujer feliz de ver a un antiguo amante.-comento la mujer señalándola mientras sonreía.
-Tía, has visto demasiadas películas románticas y de drama.-se burló la chica y evadiendo la conversación subió con la excusa de tomar una ducha para entrar a la piscina.
La señora pensó que su sobrina se comportaba de manera extraña, sin embargo decidió no darle importancia al asunto y salió al mercado cercano a la residencia. Después de todo, Jimin llegaría pronto y quería recibirlo con su plato favorito.
🍃🌺🍃
Momo 🍑💕
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