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Luego de haber dado la noticia y antes de profundizar un poco el torneo Dumbledore hizo que todos los alumnos volvieran hacer silencio para presentar a las alumnas y directora de Beauxbatons.

— Demos la bienvenida a las bellas  señoritas de Beauxbatons y su directora Madame Maxime — Las puertas fueron abiertas dejando ver a un grupo de chicas realizando una delicada coreografía para dejar una buena impresión.

Todos los muchachos parecían estar babeando por las francesas que al dejar sus suspiros también dejaban algunas mariposas cautivando aún más la atención de los chicos, pero luego fue su directora quien obtuvo las miradas al ver que era muy alta y más que Hagrid.

— Tienes suerte que Oliver no esté aquí — Susurro Hermione —. Pero tal parece que las francesas no lograron con Cedric, no te ha dejado de ver.

La pelinegra se sorprendió un poco por ello y tratando de ser disimulada llevo su mirada a la mesa de los tejones donde encontró al capitán de Quidditch viéndola.

— Ahora nuestros amigos del norte, recibamos a los orgullosos hijos de Durmstrang y su director Igor Karkaroff.

También ingresaron con una coreografía que imponía miedo y admiración al mismo tiempo. Algunos como Ron quedaron asombrados al ver a Viktor Krum ingresar junto a su director, el pelirrojo había quedado más impresionado que con las chicas de Francia provocando que Harry se burlara un poco de ello.
Al recibir a sus nuevos invitados, Dumbledore dio comienzo con el banquete y así después proseguir con las reglas del torneo.

— Me alivia saber que solo los del último año participarán — Dijo la pelinegra a Angelina.

— Así es, he oído que en ese torneo han muerto algunos magos ante las pruebas en las que fueron sometidos — Agrego Angelina.

Era algo que no deseaban que sucediera pero tenían un poco de tranquilidad al saber que se realizaría en el castillo donde tenían la seguridad de Dumbledore.

Luego de un agradable receso Albus intento proseguir con el torneo pero de pronto una tormenta se ocasionó en el techo del gran salón asustando algunos, pero se detuvo de pronto llevando todas las miradas al nuevo llegado.

— Ya vieron es Ojoloco Moody — Dijo Ron —.

— Alastor Moody? El auror? — Pregunto Hermione.

El cazador que había llenado las celdas de Azkaban con los prisioneros más temidos del mundo mágico, bueno su gran mayoría. Luego de saludar a Dumbledore se hizo a un lado para que pudieran proseguir con las explicaciones, el director de Hogwarts les enseño a los estudiantes y profesores el cáliz de fuego donde aquel estudiante que desee participar solo debía colocar su nombre en un pedazo de pergamino y lanzarlo al fuego antes del jueves dónde sería la dichosa elección de las tres escuelas, donde uno ganaría llevándose la gloria eterna ante ese triunfo pero debía tener en cuenta que no habría marcha atrás por esa razón Dumbledore hablo a todos los alumnos sugiriendo que pensaran bien su decisión antes de actuar. 
















[...]













Todos hablaban sobre el nuevo torneo y también por sus nuevos visitantes que diambulaban por los pasillos conociendo un poco el lugar lo cual los alumnos de Hogwarts debían adaptarse.

— Oí que los exámenes no serían tan pesados como los años anteriores — Dijo Lee sentándose junto a Samantha.

— Eso es bueno porque creo que nadie podrá colocar toda su atención en los estudios con esto de las pruebas — Dijo la pelinegra a lo que Jordan asintió.

La profesora de Herbologia debió bajar un poco sus contenidos por lo que estaba ocurriendo en Hogwarts y que mejor enseñando sobre nuevas plantas que eran fáciles de distinguir y de conocer sus funciones aquí en la tierra.
Samantha junto a Jordan hicieron grupo ya que les gustaba aquella clase y creían que podían deslumbrar a su profesora con los trabajos que realizaban.

— Profesora Sprout, para que sirven estás algas? — Pregunto la pelinegra con interés a esas plantas que tenían un aroma peculiar y nada agradable por cierto.

— Suenan insignificantes pero no para aquel nadador o nadadora que desea aguantar la respiración bajo el agua por un largo tiempo — Dijo la profesora —. Bien continuemos.

La chica dejo las algas sobre el mismo lugar y se alejo de ellas para continuar conociendo las plantas exóticas que la profesora Sprout se había encargado de buscar antes que el año comience.

Luego de clases Samantha tenía las intenciones de regresar a la biblioteca unos libros que había tomado prestado esa misma mañana para una de sus clases pero por un momento creyó haber olvidado su varita en la sala de Historia de la magia dónde enseñaron un poco el proceso de las varitas y el porque estás solían escoger a sus dueños. Al tocar el bolsillo de su túnica logro sentirla trayendo alivio pero no fue por mucho cuando sus libros estuvieron a punto de caer a no ser por alguien que los detuvo.

— Cedric — Dijo la chica —. Gracias por la ayuda.

— No hay problema, déjame ayudarte con ellos — Dijo tomando algunos libros para alivianar el camino de Samantha —. A la biblioteca?

— Sí — Los dos sonrieron.

El muchacho estaba algo entusiasmado y no pudo evitar contar la nueva noticia que tenía. Había decidido concursar en el torneo de los tres magos.

— Es estupendo — Dijo Samantha —. Debes tener cuidado por qué dudo que las pruebas sean suaves para los competidores, estoy segura que más que un partido de Quidditch.

— Lo sé y gracias por la preocupación pero se que podré, si quedo seleccionado me apoyaras? — Pregunto tomando por sorpresa a la chica.

— Claro, toda la escuela lo hará ya que serás el representante de todos nosotros — Respondió encogiéndose un poco de hombros.

Diggory asintió con una corta sonrisa tratando de conformarse con eso. Acompaño a Samantha hasta la biblioteca y luego se marchó con sus amigos que lo esperaban en los jardines de Hogwarts.

— Últimamente Cedric está detrás de tí, no es así? — La chica se sobresalto al oír la voz de su mejor amiga.

— Me ayudo a salir de aquel caos en el campeonato al igual que Oliver, de seguro quedó algo preocupado es todo — Respondió dejando los libros en los estantes.

— Sí claro, Diggory tiene a la mayoría de chicas detrás de él pero tal parece que solo tu eres de su interés — Hablo dejando sorprendida a la pelinegra.

— Angie ni siquiera somos amigos, además estoy con Oliver y se que no es como antes pero estamos juntos — Dijo a lo que su mejor amiga asintió.

Samantha no creía que Cedric tenía otras intenciones más que ser amigos ya que en varias ocasiones lo había visto hablar con otras chicas como lo hizo con ella y solo eran sus amigas.

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