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Los gemelos comenzaron a bromear sobre lo ocurrido haciendo reír a sus dos amigos pero Samantha seguía con esa incomodidad a flor de piel.

— Es un hombre extraño — Dijo de pronto.

— Lo es, pero eso fue divertido — Aclaro Lee mientras reía.

En ese momento se percataron de la presencia de Potter y el menor de los Weasley's. El pelirrojo se acercó a sus hermanos para preguntar sobre la lechuza que tenía la familia mientras que el otro niño posaba su vista en Butler a pesar que recordaba su pesadilla quiso olvidarse de ello y acercarse al niño.

— Que tal tu primer año? — Pregunto la chica haciendo sonreír un poco al pelinegro.

— Muy bien, este lugar está de lujo — Dijo Harry.

Estaba en lo cierto, Harry sabía que llamaba la atención de todos en el castillo y que por esa razón se llevaría más de una mirada con curiosidad. Potter y Butler lograron simpatizar bastante a pesar que solo estuvieron juntos por unos segundos ya que Ron le pidió a su amigo que se fueran de allí pronto.

— Nos vemos chicos — Dijo Samantha con una sonrisa haciendo sonrojar al pelirrojo.

Secretamente estaba enamorado de ella desde que se cruzaron en el Callejón Diagon y la chica le obsequios una rana de chocolate cuando supo que era hermano de los gemelos. El único que lo sabía hasta ahora era Harry y por esa razón lo molestaba con quedarse un poco más provocando que las mejillas de su amigo se volviesen del mismo color que su cabello.

La chica se dirigió hacia la biblioteca para terminar con una tarea que le fue asignada esa misma mañana. Buscando y buscando comenzó a llevar su atención solamente a los libros dejando de ver a su alrededor a lo que ocasionó que chocará con alguien.

— Lo siento — Dijeron al mismo tiempo llevándose un regaño por algunos alumnos que estaban estudiando en silencio.

Samantha sintió que sus mejillas ardían ante la vergüenza por haber chocado con Oliver Wood.

— Tranquilo, yo tuve la culpa estaba distraída — Admitió la pelinegra haciendo sonreír al castaño.

— También lo estaba — Dijo el muchacho.

Iban a continuar con la búsqueda de libros para acabar con ese momento incómodo pero Wood se atrevió hablar recibiendo el “ Shhh ” por parte de algunos alumnos.

— Samantha verdad? — Ella sintió como su estómago presenciaba extrañas sensaciones en el cuando el chico la menciono.

— Samantha Butler — Extendió su mano en forma de saludo —. Pero puedes decirme Sam, la mayoría lo hace.

Quería reír por su gran valentía en ese momento realmente allí estaba saliendo su lado Gryffindor porque estaba segura que en otra circunstancia no lo haría y mucho menos con un muchacho.

— Oliver Wood — Acepto la mano dejando descansar la suya unos largos segundos —. Vas a tercer año, verdad?

— Así es con Angelina, Lee y los gemelos — Dijo ya que sabía que Oliver los conocía.

— Genial, debe ser algo caótico tener a los gemelos allí no? — Ambos rieron un poco.

Samantha le menciono que era divertido y aún en las clases de Snape lograban salirse con la suya animando un poco el ambiente que se vivía ahí dentro, Oliver también aprovecho a contarle su experiencia con ese profesor y sabía que tenía algo de favoritismo hacia las serpientes por ser miembro de esa casa.
Fue un tema que creo una gran conversación pero que debieron continuar fuera de la biblioteca para que no los echen a patadas de allí.

— Y te gusta el Quidditch? — Pregunto el chico con cierto interés.

— Me gusta verlo, bueno a veces pero no sería buena jugadora — Admitió la pelinegra —. Se que eres el capitán del equipo de Gryffindor y realmente lo haces muy bien.

— Gracias, uno de mis sueños es ganar la copa para Gryffindor — Respondió —. Por qué no vas a las prácticas, tal vez eres buena para algún puesto.

— Ni siquiera soy buena siendo espectadora así que lo dudo — Dijo riendo un poco.

El muchacho no quiso insistir solo le dijo que si alguna vez le apetecía ir que lo hiciera sin dudar, luego hablaron un poco más hasta que debieron separarse para regresar a clases.

La pelinegra estaba bastante contenta después de esa charla con Oliver, su preocupación se había marchado en cuestión de segundos era como si el muchacho le hubiese entregado esa paz que necesitaba en ese entonces como ella solía hacerlo con algunas personas que se encontraban en ese mismo estado.
Mientras reposaba su cabeza en su mano y trataba de leer algunos textos soltó uno que otro suspiro de tan solo tener la imagen de Wood en su mente, parecía algo cliché pero jamás había sentido cierto interés por una persona con tan solo conocerlo unos pocos minutos.

[...]

En la tarde la pelinegra se unió al grupo, los chicos últimamente la estaban haciendo sentir parte de ellos y eso le agradaba por esa razón no quería desperdiciar esa oportunidad y trataba de pasar tiempo con el cuarteto. 

— Irán a Hogsmeade, no? — Pregunto la morena a sus amigos.

— Así es, mis padres firmaron la autorización el primer día que llegó — Menciono Lee con entusiasmo.

La primera salida al pueblo vecino y que solo los chicos de tercer año en adelante podían asistir, claro los primeros mencionados debían ir si tenían la autorización firmada por sus tutores legales de lo contrario debían permanecer en el castillo por “ seguridad ”.

— Oí que tienen tiendas muy interesantes y la principal es la tienda de dulces — Dijo Samantha sonriendo.

— Iremos a esa primero sin duda alguna — Respondió la otra chica riendo un poco.

— La casa de los gritos — Dijo George.

— Dicen que es muy espeluznante — Afirmó Fred.

— Tenemos que entrar — Dijeron al mismo tiempo con entusiasmo.

La insinuación para ingresar a la casa de los gritos creo un debate entre ellos, bueno entre Johnson y los pelirrojos. La chica no quería entrar pero los otros sí y trataron de convencerla a toda costa diciendo que irían los cinco.

— No pueden decidir por Sam — Dijo la chica.

Lee al igual que Samantha reían ante la absurda pelea pero mantuvieron sus palabras encerradas en sus bocas cuando cierto capitán de Quidditch se acercó hacia donde estaba el grupo.

— Hola chicos — Dijo el castaño.

Oliver tomo siento junto a Fred pero por un momento se arrepintió ya que los cuatro amigos lo veían con sonrisas divertidas provocando su incomodidad. Samantha por un lado solo rodo los ojos y trato de ver hacia otro lado aguantando las ganas de sonrojarse y reír.

— Sucede algo?

— Mmm no, nada verdad chicos? — Respondió Lee sin deshacerse de su sonrisa.

— Nada — Dijeron los gemelos y Angelina.

No muy convencido intento ignorarlos y hablar sobre algunas propuestas que tenía para el equipo y sus jugadas, claro sin pasar por alto la presencia de la otra chica. Trataba de concentrarse en alguno de los gemelos pero era inevitable no verla.