❛❛ 𝐃𝐨𝐥𝐥𝐡𝐨𝐮𝐬𝐞 ❞

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La semana paso rápidamente pero de forma aburrida y apenas había ocurrido nada interesante, solo había estado con JJ porque nos habíamos vuelto muy cercanos. Recuerdo que nos habíamos besado el día en que Thomas se fue, pero no hablamos más sobre eso aunque JJ lo mencionó.

Me había quedado a dormir hoy en casa de Effy juntó a Panda ya que ayer habíamos salido a dar una vuelta con los chicos, pero sólo nos emborrachamos un poco en un parque.

Cuando abrí los ojos vi a Panda hablando con Anthea, creo que hablaban sobre Thomas. Anthea se dio cuenta de que las escuchaba, sonriéndome de forma curiosa.

- Annie, ¿Tú también te has enamorado? - Con esa pregunta mi cerebro se bloqueo, mis labios incluso se habían cosido de forma invisible.

- Una vez, pero no sé si realmente alguien me amaría. - Sonreí débilmente, haciendo que Panda negase rápidamente.

- Eres bonita y buena seguro alguien se enamoraría de ti, no como yo. - Panda respondió hablando de forma rápida. Esta vez fui yo quién negó con la cabeza.

- Eres la mejor chica que he conocido, cualquiera te amaría, Panda, eres preciosa por dentro y por fuera. - Acaricie la espalda de Pandora de forma cariñosa y la rubia se lanzó a mis brazos contenta.

Abrace a la rubia de la misma manera que ella me abrazo ami, ambas reímos por su impulsividad, incluso note a Anthea sonreír.

- ¿Por qué no despertáis a la bella durmiente y le decís que en este país tomamos algo llamado desayuno? - Dijo Anthea en un tono divertido mientras salía de la habitación.

Dicho eso Pandora se levantó sobre la cama para saltar gritando, haciendome soltar una pequeña risa mientras me levantaba para sacar la ropa que había traído de mi bolsa. Cuándo Effy se despertó, las tres empezamos a cambiarnos para bajar a desayunar. La mirada de Pandora fue hacia mi vientre con curiosidad por las cicatrices que tenía.

- ¿Qué es eso? - Panda balbuceo con velocidad absorta en mis cicatrices. Effy pareció darse cuenta rápidamente.

- Pandora, vete. - La nombrada asintió saliendo de la habitación para dirigirse a la cocina. - No deberías hacerte esas cosas. - Me respondió Effy con una mirada diferente a la que usualmente tenía.

Asentí para bajar a la cocina con ella, ambas nos sentamos junto a Pandora y el padre de Effy. La rubia le estaba contando a éste todos lo que habíamos hecho la noche anterior. Me quedé aturdida mientras comía el desayuno hasta que levante la vista viendo cierta tensión en la habitación por parte de Anthea y Effy.

Poco después sonó la puerta y el padre de Effy se levantó para abrir, encontrándose a su jefe pero todo se puso extraño cuándo el hombre beso a Anthea, acordándome de que era él hombre del otro día. Al ver todo el caos pude ver a Effy apuntó de llorar cuándo su padre se fue, solo pude tomar su mano intentando tranquilizarla porque estos temas no se me daban bien.

- Todo ira bien... - Le susurre, acariciando su mano con mi pulgar.

- Me han jodido la vida. - Effy soltó aguantándose las lágrimas.

- No pretendían hacerlo. - Panda comentó poniendo su mano encima de la mía que sostenía la mano de Effy.

- Pues lo han hecho. - Effy aclaró antes de mirarnos y levantarse, corriendo hacia la puerta antes de que la perdiésemos de vista.

- ¡Effy! - Gritamos a la vez Pandora y yo, corriendo detrás de ella. Minutos después llegamos a su lado al verla sentada fumando.

- Corres como Rayo McQueen. - Comente mientras intentaba recuperar el aire por correr tanto, sentándome al lado de Effy mientras la otra rubia se sentaba conmigo.

- Tienes suerte de que tenga una medalla en Cross. - Panda comentó.

Effy se quedó en silencio durante unos segundos antes de mirarnos, separando el cigarrillo de sus labios y secando sus lágrimas.

- ¿Por qué sois mis amigas? - Effy soltó de la nada, haciéndonos pensar un poco.

- Bueno es súper fácil, tú eres la más guay y yo hago todo lo que mandes y ninguno de tus amigos mojaria conmigo porque soy inútil. - Panda respondió como si llevase pensando eso durante mucho tiempo.

- Yo no lo sé, solo sé mi nombre, no sé ni que día es hoy. - Sonreí viendo como las tres nos sonreíamos mutuamente.

- Vámonos, tomémonos un chocolate caliente. - Effy respondió, haciendo que nos levantemos junto a ella.

- Guay. - Contestamos a la vez la rubia y yo sonriendo junto a Effy, mi sonrisa se esfumó a la vez que la de Effy cuándo vimos a Katie.

- ¡Effy! - Grito la pelirroja acercándose a nosotras, haciéndome rodar los ojos.

- Mierda. - Susurro Effy, compartiendo las mismas palabras que se habían cruzado por mi mente.

- Éste es Dani juega de reserva en los Bristols Rovers. - Comentó Katie al acercarse con su novio.

- Joder si, vaya pedazo de tías. - Dani escupió levantando sus gafas, bajando su vista a nuestro cuerpo haciéndome casi vomitar.

- Son mis amigas Effy y Annie. - Katie respondió con una sonrisa, por mi parte ni siquiera la consideraba mi amiga y nuestra falta de comunicación era palpable.

- Bonitas tetas. - Dani continuó con ese tema dirigiendo su vista hacia nuestros escotes.

- ¿Perdona? - Effy y yo dijimos molestas. Instintivamente me tape el escote incómoda con la situación, teniendo ganas de vomitar.

- Es broma, ¿verdad? - Corrigió Katie mirando con una sonrisa a su novio.

- No, joder. ¿Por qué no os venís al campo a vernos a entrenar? Quizás tengáis suerte en las duchas y pilléis. - Dijo Dani con una risa que me resultaba asquerosa.

- Vaya puta mierda. - Susurre para mi viendo de mala manera a Katie y su novio.

Tenía tanto asco dentro de mi estomago por cada palabra que decía el repulsivo novio de Katie que ni siquiera estaba escuchando el resto de la conversación. Mis ojos se pusieron en blanco cuándo los vi besarse, haciendo que Panda, Effy y yo nos vayamos en silencio pero con cara de repugnancia.

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Al llegar a la casa de Panda sonreí al ver el par de globos en la entrada, teniendo casi la misma reacción de felicidad que la rubia. Realmente había ido a pocas fiestas de pijama normales.

- ¡Mamá ha puesto una señal, así todos saben que aquí es mi fiesta! - La organizadora expresó emocionada, corriendo y agarrando el par de globos.

- ¿A quién has invitado? - Katie interrumpió.

- A vosotras a Emily y a Naomi. - Con esas palabras la cara de Katie cambio drásticamente.

- ¿A Naomi? ¿Por qué la has invitado? -

- Emily dijo que si no venía, ella tampoco. - Panda continuó, haciendo que Katie nos mirase decepcionada.

Cuándo Panda entró la seguí mientras Effy iba detrás murmurando algo junto a Katie. Analice la casa de Pandora mientras está gritaba como de costumbre. La madre de está comenzó a hacer una especie de meditación con su hija, ya nada me sorprendía realmente.

- Estás son Effy y Annie. - Panda nos presentó de forma alegre, lo que me hizo darle una sonrisa a ambas.

- Por fin nos conocemos, Pandora me ha hablado mucho de vosotras. - La madre de Panda nos miro con una gran sonrisa, a lo que Effy y yo sonreímos en respuesta.

- Si, ya sabéis sobre ser misioneras. - Panda continuó con la mentira a su madre.

- Si, lo hago tantas veces como puedo.- Sonreí disimulando, sabía que Pandora le mentía a su madre con ese tema.

- Bien, hay tantas cosas malas en el mundo... Chicos, drogas, armas, alcohol, chicos. - Siguió la señora Moon. - Me alegro de que Pandora encontrase algo para canalizar su energía.

- Si, todos se la tiran. - Effy respondió con una sonrisa burlona.

- ¿Como?

- Todos se le tiran encima a Pandora, nos encanta verla hacer el misionero. - Effy continuó, mientras Katie y yo sonreíamos de forma inocente.

Después de aquella conversación tan extraña y de que Katie se presentase, acabamos haciendo brownies. Me relaje mientras ayudaba a Panda hasta que la rubia inició una canción extraña junto a su madre, a lo que también cante con una expresión divertida.

Mientras cantaba junto a las demás me fijé en que Katie le ponía sustancias a los brownies, haciéndome rodar los ojos. Cuándo por fin llegaron las demás, me acerque a saludar, hasta que me quede sola con Emily.

- ¿No venias a no ser que viniese Naomi? - Pregunté con una sonrisa divertida.

- Cállate. - Respondió Emily con una sonrisa cómplice, haciendo que soltase una pequeña risa.

Emily después fue con la madre de la organizadora de la fiesta, mientras yo ayudaba a Pandora a organizar el Twister en su habitación. Poco después subieron todas menos Effy y Panda.

- Le he puesto MDMA a los brownies. - Confeso Katie mientras las 4 estábamos sentadas en la cama.

- No me jodas... - Suspire viendo la pequeña sonrisa de Katie.

- Agradécemelo, nada más que 40 pavos. - Katie se río junto a Naomi, mientras Emily y yo nos dábamos miradas cómplices molestas por la situación.

- ¿Katie vas a portarte bien conmigo? Prometo no agarrarte el potorro. - Naomi soltó sin más con una sonrisa.

- Vale, las manos fuera de la chirla. - Katie respondió, Emily y yo nos miramos sin saber dónde meternos cuando siguieron con esa conversación extraña.

Pandora nos salvó entrando en la habitación con unos pijamas que había hecho ella misma.

- Yo no pienso ponérmelo. - Naomi continuó mirando el pijama que Panda le había lanzado.

- ¿Por qué no? Es una fiesta de pijamas. - Pandora pregunto con el ceño fruncido.

- Venga, dame el mío. - Me acerque sonriendo a Panda.

- ¡Happy-Poo! - Panda expresó alegremente dándome mi pijama.

Minutos después todas comenzamos a ponernos nuestros pijamas correspondientes, hasta que oí un ruido, mirando por la ventana y viendo a Cook mirarme de arriba a abajo.

Me acerque a éste cuándo ya me había puesto el pijama, abriendo la ventana disimuladamente. Este me dio una sonrisa de lado antes de caerse junto a JJ, lo que me hizo suspirar y cerrar la ventana.

- ¿Qué ha sido eso? - Pregunto curiosa Emily al escuchar el fuerte sonido de los chicos cayendo.

- Nada, una paloma. - Sonreí divertida para ver a la madre de Panda entrar con los brownies, cerrando la puerta con su espalda a la vez que se reía alegremente por el efecto de las sustancias. 

- Mis brownies están deliciosos,  me he superado. - Continuo la señora Moon, mientras nos daba brownies a cada una.

- Me comeré tres, gracias mamá. - Panda respondió, haciéndome sentir algo mal por saber lo que contenían los brownies. 

Una vez que empecé a ingerir mi brownie, analice a la madre de Pandora debido a los movimientos extraños que estaba haciendo, los brownies ya le habían hecho totalmente efecto. Suspire al ver la expresión en el rostro de Panda sintiéndome culpable aunque yo no hubiese contaminado de drogas los brownies. 

Con el pasar del tiempo los brownies también me hicieron efecto inconscientemente, comenzando a bailar con las demás chicas menos Panda que estába en shock.

- ¿Que le habéis hecho? - Panda dijo a lo que ningúna le respondió, todas continuamos riendo y bailando.

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Una vez que los efectos de los brownies se me pasaron más o menos y volvi en mí, fui a buscar a Panda. Encontrandome a la rubia llorando a la vez que discutía con Effy, me acerque a la situación.

- Panda... Lo siento mucho. - Dije acercandome a la rubia viendo a Effy pérdida a mi lado.

- Gracias... Pero echo de menos a mi novio. - Panda pronunció entre lágrimas cerrando la puerta del baño.

Gire mi cabeza para mirar a Effy que estaba apuntó de llorar, acaricie su brazo suspirando. – Siento mucho todo Eff, ojalá todo estuviese bien, sabes que si necesitas ayuda estoy aquí. – Realmente no sabía solucionar este tipo de problemas pero me dolía ver a mis amigas así.

Effy me dio una pequeña sonrisa triste y  bajo las escaleras con Katie, suspire sin saber que hacer entrando en la habitación dónde se encontraba la madre de Panda.

- Lo siento mucho. - Susurre honestamente aunque la señora Moon continuase dormida.

Mire por la ventana con mi vista pérdida pensando en toda la situación. Un ruido me saco de mis pensamientos, haciéndome mirar por toda la habitación. Me acerque al armario de dónde provenía el sonido, abriendo la puerta encontrandome a Cook.

- Hola, princesa. - Dijo Cook con su mítica sonrisa.

- Hola, ¿Qué hacés aquí? - Cuestione con los brazos cruzados, ya habían pasado demasiadas cosas en unos minutos.

- ¿Es éste el armario para el sexo imprudente? - El ojiazul ignoró mi pregunta con un tono coqueto.

Le mire con una pequeña sonrisa juguetona antes de negar. - No, pero deberias irte, están pasando muchos problemas aquí. -

- Bueno. - Cook respondió sin importancia tomandome por la cintura y tirandome con él dentro del armario.

- Muy gracioso, ahora deberiamos salir. - Suspire intentando separarme de él ya que estábamos muy cerca.

Cuándo me di cuenta Cook me había tomado por la cintura juntando sus labios con los míos, por un momento mis labios correspondieron pero me separe rápidamente.

- Esto no está bien. - Le mire a los ojos pensando en que quizás molestase a Effy, y sabía que ella tenía muchos problemas encima.

- ¿Por qué no, muñeca? - Cook continuó con esa sonrisa que a veces me resultaba tonta.

Antes de que pudiese responder los dos caímos al suelo en otra habitación, levante mi vista con mi ceño fruncido. Me levante con ayuda de Cook que estaba igual de confundido que yo.

- ¿Que pasa aquí? - Cook pregunto mientras caminaba por la habitación examinando el entorno.

- Parece la casa del vecino. - Respondí mirando por la ventana.

Cook puso un CD en la televisión mientras soltaba una pequeña risa, ambos nos sentamos en la cama observando la televisión. Me quedé boquiabierta al ver lo que contenía ese CD, un vídeo sexual con la señora Moon y el vecino. Yo estaba en shock sabiendo que no podría explicarle eso a Panda, pero Cook se reía de la situación.

- Porfavor, quita eso. - Suplique con una expresión de asco y cansancio, hoy había sido un día horrible, cada cosa peor que la anterior.

- Volvamos al armario mágico. - Dijo Cook sin más ayudandome a levantarme de la cama para volver por aquel armario conectado entre casas.

Una vez que volvimos a la casa de Pandora no pude evitar soltar todo el aire que mis pulmones estaban conteniendo, me sentía débil como si fuese a caerme en cualquier momento.

- ¿Princesa, estás bien? - Cook sonrió de lado analizandome.

- Si... - Dije ignorandole cuándo oí ruido proveniente de abajo, corrí para bajar las escaleras viendo todo lleno de gente.

Ni siquiera podía moverme entre tantas personas, mi corazón empezó a latir muy rápido por el ansiedad de no saber dónde estaba Panda y que pasaría si viese como estába su casa. Mi corazón se aceleró más cuándo vi a JJ en una esquina.

- ¡JJ! - Grite intentando pasar entre todas las personas, arrodillandome a su lado ayudándole a ponerse de pie. – Vamos a salir de aquí. –

- Annie...- Fue lo único que dijo JJ mientras sentía su mano temblar junto a la mia.

Pude ver a Effy bailando entre todas las personas, a Cook bebiendo como solía hacer siempre. Pase entre toda la gente teniendo cuidado de que a JJ no le hiciesen daño. Al salir por la puerta me encontré a Freddie.

- JJ, ¿Estás bien? Gracias, Annie. - Freddie continuó hablando con JJ mientras ayudabamos al chico a salir de aquél ambiente.

- Es un incidente internacional, iba a buscarle y... - JJ se refirió a Cook a la vez que seguía temblando entre mi y Freddie.

- Que le den. - Soltó rápidamente Freddie una vez que pudimos salir del todo.

- ¡Freddie, has venido! - Gritó Effy que acababa de salir de la casa siguiendonos.

- JJ se bloquea, hay que estar pendiente de él. - Dijo Freddie mirando a Effy con el ceño fruncido. - ¿Dónde está Pandora?

- Creo que está en el baño, yo me encargó. - Le asegure a Freddie entrando a la casa rápidamente.

Una vez que entré a la casa, suspire al ver todo el desastre, no sabía cómo iba a arreglar todo este desastre pero empecé a echar y empujar a todos fuera del hogar Moon.

Cuándo todos se fueron, me quedé unos segundos en una esquina para descansar y después subí al baño picando la puerta.

- Panda, soy yo, Annie. - Exprese con un tono amable.

- ¿Que ha pasado? - Panda abrió la puerta confusa ya que ella no se había enterado de nada.

- Tranquila, te prometo que mañana vendré a ayudarte con todo el desastre ahora sólo descansa un poco. -

- ¿Dónde está Effy? - Panda continuó.

- No pienses en eso ahora, solo descansa, mañana hablaremos de todo.

Me despedí de Panda, bajando al salón viendo todo destrozado ignorando que Cook estaba ahí y yendome. Al no ver a Effy supuse que estaba en su casa a lo que camine hacia mi casa.

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Al día siguiente volvi al hogar Moon como había prometido encontrandome a Effy, me acerque a ella en silencio supuse que también venía por ver a Panda.

- ¿Ayer te fuiste con Freddie? - Dije a la vez que nos acercabamos a la puerta, ella negó en silencio. Cuándo oímos ruidos provenientes de dentro de la casa acercándose, Effy tomó mi mano llevandome con ella para escondernos.

Lo que vimos me dejo estupefacta siendo la misma reacción que tuvo Effy, al parecer Cook había tenido sexo con Panda. Effy tiro de mi manga cuándo Cook se fue para que nos acerquemos a la rubia.

- ¿Panda estás mejor? - Intente cambiar el tema de lo que acababamos de ver.

- Un polvo sensacional, ¿a que si? - Soltó Effy con sus ojos entre cerrados.

- Hay muchas cosas que no sabes de mi Effy, que sea una inútil no significa que sea nada. - Respondió la rubia en un tono molesto.

- Somos amigas porque no mojas con mi chico, tú lo dijiste. -

- Él no es tu chico, él no es de nadie. -

- Callate. - Effy soltó molesta.

- No lo quieres, soy tu amiga y te conozco, pero tú no te esfuerzas. Solo estoy para que te rías de mi, no me conoces ni mi vida ni mi familia. ¿Por qué no sabés nada sobre mi madre? Yo lo sé todo sobre la tuya. - Panda se defendió.

Ni siquiera sabía que decir, al parecer Effy tampoco, hasta que finalmente asintió.

- Es verdad, no sé nada sobre tu madre... - Effy continuó.

- Lo siento, ¿vale? - Pandora respondió.

- Eff...Ayer Cook y yo nos besamos, pero no pasó nada más... - Respondí de forma lenta por su reacción, por alguna razón me sentía culpable aunque no hubiese pasado nada más. - Lo siento.

Effy asintió, las tres nos quedamos mirandonos en silenció, pero a lo lejos vimos a Thomas llegar.

- Mierda. - Susurre viendo a Thomas acercarse cada vez más rápido.

- ¿Que? - La rubia cuestionó sin darse todavía cuenta.

- Ten cuidado con lo que deseas. - Effy estaba mirando también a Thomas.

- ¿Porque? - La rubia continuó hasta que Thomas empezó a gritar su nombre corriendo cada vez más rápido.

Una vez que estuvo al lado de Panda, la mencionada comenzó a llorar, Effy y yo estabamos casi igual que la rubia.

- ¿No te alegras de verme? - Thomas sonrió analizando la expresión de está.

- No seas idiota, abraza a tu novia. - Effy soltó mientras se secaba una pequeña lágrima.

Me quedé mirando al suelo con los brazos cruzados soltando el aire contenido por toda la situación. Effy y yo nos fuimos finalmente mientras la pareja seguía abrazandose.

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