── 𝐌𝐞 𝐬𝐚𝐥𝐯𝐚𝐬𝐭𝐞 𝐲 𝐭𝐞 𝐥𝐨 𝐚𝐠𝐫𝐚𝐝𝐞𝐬𝐜𝐨 ──

Las personas a menudo se esconde detrás de una fachada, una que suele ser perfecta, a los ojos de los demás, pero cuando la fachada cae, la persona se ve a sí mismo, dándose cuenta del villano que suele crear cuando está oculto. Jun se escondía detrás de una fachada de una niña buena, en los comerciales o competencias era amable con todos sin excepcionar.

Las personas la veían como un Ángel que cayó del cielo para traer paz, pero verdaderamente era el mismo Diablo, uno que se ocultaba detrás de una fachada, pero ya había sido liberado.                              Ahora el Diablo habla por sí mismo,  actuaba como se le diera la gana, no hay reglas, porque deberíamos seguirlas.

── Hora de entrada 12:00 pm ── Un policía escribió en su libreta.

── No sabes cuando es mi salida ── Pregunte con ironía. Viendo cada rincón de la correccional.

── Talvez sea en tres o cuatro años, si no hubieras iniciado la pelea en el colegio Wets Valley, seguramente hubieras disfrutado de las reuniones de ricos que organizan allí ──Respondió entre risas, secándose una lágrima.

── Yo no la inicie ── Hable frustrada. ── Bueno, la acabaste y eso fue mucho peor ── No volvió a hablar ni tampoco quería que hable.

── Esta será tu celda, tienes una cama en la parte de abajo debido a tu condición y la celda la compartirás con Andy Payne ──

── Quién mierda es ella ── 

── La verdadera pregunta es quién mierda eres tu ── Respondió.

•

Las horas habían pasado, en este momento estoy en el comedor, hay una que otra mesa, Payne está sentada en una mesa riendo con sus amigos. Estoy a punto de irme, una voz invade mis oídos.

── Ey, como te llamas ── Una chica de ojos verdes, cabello rubio y tez blanca, invade mi vista entregándome una sonrisa.

── Por cierto soy Cassi ── Su sonrisa aumento.

── No me interesa ── respondí fríamente, las ruedas de mi silla comenzaron a andar.

── No me has dicho tu nombre ── Hablo alcanzándome, quedando justo a mi lado.

── Jun ── Respondí mirándola de reojo.

── Veo que compartes, habitación con Payne ── Murmuro Cassi con una mueca.

── Que tiene ── Pregunte mirándola confusa.

── ¿Qué tiene?, literalmente Payne está loca, sabías que llego a aquí porque casi mata a una chica ── Respondió mirándome, parece el Cassi y Payne no se llevan bien.

  ── Y tú por qué entraste ── Pregunte, ambas nos miramos. Ella me sonrió de nuevo.

• Mi padre me encerró aquí ── Contesto con simpleza mirando la ventana de rejas.

No dije nada, guarde silencio, las ruedas comenzaron a andar dejando atrás a Cassi, quien no volteo, solo me ignoro.

La entendía, sabía como se sentía ser traicionada por tus padres, mi madre muchas veces trata de internarme, pero ya que era su único recurso financiero y por órdenes de mi abuelo.

•

── Hoy, hace dos semanas en la secundaria West Valley, lo que podría describirse como un motín de karate, tomo por sorpresa, ha estudiantes y profesores, inquietando a todo el valle ── Comento una entrevistadora.

── Hoy la junta escolar del West Valley se reunirá con la comunidad para responder sus preguntas y calmar la situación

•

── No nos iremos de aquí sin respuestas ── 

Daniel Larusso junto con su bella esposa Amanda, salían de la oficina del director, muy enojados, parece que algo malo les ocurrió

── No puedo creer que tenga el descaro de suspender a Sam por dos semanas ── Amanda caminaba echando chispas.

── Al menos expulsaron a la chica que lo inicio ──

── Deberían haber arrestado a esa fiera ── Amanda interrumpió alzando más su tono de voz.

── Oye, cálmate ── 

── Calmarme, por si no te das cuenta, nos recriminan por haber llevado a una chica directo al hospital por una estúpida pelea de karate ──

── Oye, discúlpame, estoy muy nerviosa en este momento ── Amanda bajo su cabeza apenada.

── No tú discúlpame, yo las metí en esto, y prometo sacarlas de esto ──

•

── Por favor todos tomen asientos, gracias por venir ── 

── Todos en la junta escolar nos preocupamos por los estudiant... ── 

── ¿Dónde estaban los maestros? ── Un señor hablo furioso.

── Entendemos su frustración, pero las normas son muy claras, ningún profesor se interpondrá en una pelea entre estudiantes. ──

── Que hay de ese profesor de barba que ataco a los chicos ── 

── El señor Mantaraya no trabajo aquí, lo último que supimos es que está en libertad condicional y no puede estar a menos de 150 m de algún chico ──

── Como sabemos que esto no volverá a suceder ── Una señora exclamo siendo apoyadas por los demás presentes.

── Lo que la consejera quiere decir que no habrá más karate, 0 tolerancia desde ahora ──

── El karate no es el problema, cuando estudie aquí y me acosaban el karate me salvo ── Exclamo Daniel.

── Mentira supe que eras un matón ── alguien hablo, alterando a los demás, dejando desconcertado a la pareja Larusso.

── Arreglemos esto de una manera más apropiada ── la junta directiva hablo.

── Disculpe, como es apropiado suspender a mi hija, cuando una Freddy Krueger casi le arranca la cara ── Amanda hablo con un tono molesto.

── Porque se andaba besando con los novios de las otras chicas ── Una mujer hablo, dejando sorprendidos a todos y más a Amanda y Daniel.

── Disculpe ──

── Quién dijo eso, nuestra hija no fue responsable de nada  ── Exclamo Daniel con desespero.

── No se haga, señor Larusso, usted fue quien les enseño la porquería de Miyagi, fue su alumno y su hija, quien lastimo a Díaz y Miyagi, cosechas lo que siembras ── 

Ese comentario dejo perplejo a Daniel, quien solo sabia una parte de la historia, y esa parte de la historia era que Sam era la Víctima.

── Por favor mantengamos la compostura, tranquilizasen todos ── 

• 

2 SEMANAS DESPUÉS

un trío intimidante de Cobra Kai, se encontraba enfrente de sus antiguos amigos, integrantes de Miyagi-do.

── Tu seguridad no es suficiente para proteger tu huesudo trasero ── Hablo Hawk haciendo sentir incómodo a Demetri.

── No necesitó seguridad ── Hablo un desconfiado Demetri, Hawk sonrió con diversión.

── Hay algún problema aquí ── La consejera Blatt se interpuso, quedando en medio de los antiguos amigos. 

── Oh, todos somos amigos, no es ciertos chicos ── Hablo Demetri abrazando por los hombros a Hawk y Aliento de gorila.

── Sí ── Respondió Hawk dándole a Demetri un golpe en el pecho.

── No tienen que ir a clase ── Nuevamente la consejera hablo.

── Si consejera Blatt ── Respondió el trío, zafándose bruscamente de agarre de Demetri.

Por otro lado, Samantha Larusso pasaba la revisión de mochilas.

── Todo está bien, siga ──

── Gracias ── Hablo diciéndose a las escaleras, pero antes fue interceptada por un trío de chicas, que no había visto antes, suponía que eran nuevas.

── Tú eres Larusso ── Hablo una

── Claro que lo es, no oíste lo que dijo, Jun, dijo que la reconoceríamos al instante.── Hablo otra, riendo junto con sus amigas.

── Sí, qué tonta, una niña que tiene dinero, no tiene que estar en un lugar peligroso sin sus papis ──

── Pues no te tengo miedo ── Hablo Larusso con confianza, el trío soltó una risa.

── Deberías mientras que Jun no este aquí, nosotros seremos tu pesadilla ── 

Aquel encuentro fue interrumpido por Moon, quien buscaba a Samantha desesperadamente.

── Sam tienes que ver esto ──

Samantha asintió, caminando a las escaleras, al tocar el borde de aquellas, los recuerdos se hicieron presentes.

Jun y Miguel cayendo al mismo tiempo, golpeándole con los barandales, y dándose un fuerte golpe en la cabeza, a causa de ellos.

── Sam ── Murmuro Moon, tocando suavemente el hombro de su amiga, que estaba paralizada.

── Estoy bien ── susurro, Moon a escucharla asintió, tomando su mano, subiendo juntas las escaleras.

Jae-Sung que iba caminando en segundo piso de las instalaciones, se encontró cara a cara con Samantha, Sam bajo la cabeza, apenada, Jae-Sung se dirigió hacia ella tomando bruscamente el mentón de ella.

── Este será tu infierno, y no saldrás hasta que mi hermana acabe contigo ── Susurro Jae-Sung en el oído de Sam.

   ── Debo salir de aquí ── Exclamo Sam, mirando a Moon, ella asintió, y Sam salió corriendo de allí bajo la mirada de los nuevos estudiantes, amigos de Japón de Jun.

── Ghost ── Alguien hablo, captando la atención de Jae-Sung.

── Mira ── Sonrió Jae-Sung.  

•

La noche cayó de repente, las calles vacías, oscuras, sin ningún habitante, el dojo de Cobra Kai estaba siendo habitado por el sensei Kreese que se encontraba triste por la  partida de su mejor estudiante, o como él decía su hija adoptiva.

── ¿Johnny? ── Larusso hablo, mirando el interior de dojo, encontrándose con un Kreese de cartón.

── Qué diablos ── Exclamo irritado.

── Está cerrado ── Hablo Kreese sonriendo de lado.

── El dojo tiene algunas renovaciones, ¿qué opinas? ── Hablo burlón.

── Donde está Johnny ── Pregunto.

── No está aquí ahora, pero volverá, es una pena lo que sucedió en la escuela, una tragedia, pero no culpo a Jun ni a Tory de eso ── 

• 

Al día siguiente, Larusso tomo la valentía de regresar a la escuela, mientras pasaba el control de seguridad, un grupo de chicas se reían de ella, Samantha ya irritada, camino hacia ellas.

── Si quieren decirme algo, díganmelo a la cara ── Hablo, el grupo de chicas dejo de reír, se atemorizaron al ver a Samantha molesta.

── Eso creí ── Hablo, dándoles la espalda.

── Eres una zorra ── El trío de chicas que había visto ayer se acercaron a ella, tomándola por sorpresa. ── Que no dijiste que te lo digamos a la cara ── Hablaron riendo, siendo acompañadas por Jae-Sung, que se encontraba detrás de ellas. Cuidando a una del trío.

•

La correccional se había vuelto un caos, Jun era acosada por Payne, quien la veía como alguien débil al estar en silla de ruedas.

── Dame tu comida ── Hablo una de las amigas de Payne.

── No ── Respondió Jun, sin dirigirle la mirada.

── ahg, Dámelo si no quieres que te haga picadillo ── Hablo, extendiendo su mano.

── No me interesa ── Hablo, Jun tomando un trozo de su comida llevandosela a la boca.

── Lo pagaras ── Hablo entre dientes, mirandola con odio.

Una alarma sono, todos tenian que dirigirse a la cama, los guardias se fueron dejando las rejas abiertas.

── Te dije que lo pagarias ── dijo con molestia tomando la silla de ruedas, empujandola hasta el otro extremo, que se encontraba, una chica.

Ambas me empujaban, los demas se divertian viendo el espectaculo que se habia formado, hasta quie una rueda se trabo, haciendo caer a Jun, quien se dio un golpe en la cabeza.

Los guardias llegaron tarde, la cabeza de Jun sangraba, y las reclusas estaban asustadas y mas la amiga de Payne.

Holaaa, se que prometi publicar el viernes, pero mi internet fallo, asi que hasta hoy pude publicarlo.

Si no has votado por el interes amoroso de Jun, ve al capitulo anterior y deja tu voto.