X-Men

CAPITULO I

Tn: Soy un ser diferente, un ser especial. Desde que tengo memoria he sido sometido a todo tipo de torturas y experimentaciones, solo por poseer el factor X. Mi infancia fue un infierno, viviendo en un laboratorio como si fuera un animal de laboratorio. Siendo estudiado, examinado y manipulado a voluntad de los científicos que me tenían cautivo.

Pero un día, en medio de un descuido de la organización que me tenía prisionero, logré escapar. El dolor y la angustia que he vivido han marcado mi alma, pero también me han dado fuerza y coraje para seguir adelante. Ahora, estoy aquí, en esta ciudad desconocida, tratando de encontrar mi lugar en un mundo que no entiende mi existencia.

Sé que mi camino no será fácil, que habrá quienes querrán capturarme y volver a someterme a sus experimentos. Pero yo no soy un sujeto de laboratorio, soy un ser humano con derechos y dignidad. Y lucharé con todas mis fuerzas para proteger mi libertad y encontrar la paz que tanto anhelo.

Ya no soy el mismo niño indefenso que era antes, ahora soy un guerrero, un sobreviviente. Y no permitiré que nadie más me haga daño. Estoy aquí, en esta ciudad, listo para enfrentar lo que sea que venga. Porque... yo tengo el factor X, y eso me hace invencible.

Apariencia de Tn.

Año 1960: Los primeros mutantes están comenzando a ser reconocidos mundialmente por ser una potencial amenaza para el planeta tierra, por ello... "Sentinela Services" una organización creada para su captura y exterminio, fue creada con el único propósito de acabar con ellos.

El Gen X. Un gen que recorre todos los organismos vivientes para su evolución, pero que solo un diez por ciento logra desarrollar dándole una ventaja significativa sobre el resto de los miembros de su especie.

Entonces... Si eran el siguiente paso a la evolución, ¿porque eran tratados como los fracasados de la humanidad? Los rechazados con habilidades sorprendentes. Los débiles una vez más reprimiendo a los fuertes.

Xavier: Tn Celestia. Ese es el próximo objetivo que tendrán los X-Men. -Mencionó Charles Xavier ante las miradas severas de los miembros más talentosos de la academia para jóvenes dotados de jóvenes mutantes.

Una academia creada con el único propósito de dar refugio y resguardo a todos aquellos mutantes que eran cazados por los propios "humanos"

Xavier: Tn Celestia. Es un joven con un talento sin precedentes, y... Eso lo hace peligroso.

Primera Plana.
"Mutante destruye toda una ciudad"

Xavier: Pero sigue siendo un chico, uno joven y confuso en un mundo completamente desconocido. Necesita mi ayuda, necesita nuestra ayuda.

Primera Plana
"Mutante arraza con un ejército"

Xavier: Es un trabajo para los X-Men, y definitivamente será uno de los que decidirá el siguiente paso para nuestro futuro.

Primera Plana.

"Mutantes pelean y destruyen una ciudad"

Xavier: Buena suerte. -Finalmente despidió, Charles Xavier, al equipo seleccionado para encontrar y someter a Tn.

Después de años de sufrimiento y angustia en la oscuridad de la prisión, finalmente la libertad había llegado para él. Había sido utilizado como un sujeto de experimentación durante toda su vida, sometido a torturas físicas y mentales sin compasión ni remordimientos. Pero ahora, al salir a la ciudad por primera vez, se encontraba frente a un mundo completamente desconocido y fascinante para él.

Las calles bulliciosas y animadas lo abrumaban, mientras observaba a las personas caminar libres y sin restricciones. Su piel palpitaba ante la sensación de la brisa acariciando su rostro y la luz del sol bañando su cuerpo. Por primera vez en su vida, experimentaba la sensación de libertad y la belleza del mundo exterior.

Una mezcla de emociones lo invadió: gratitud por la oportunidad de comenzar de nuevo, nostalgia por los horrores que había dejado atrás, y rabia por no permitir que nadie más le arrebatara la libertad que tanto había ansiado.

Ahora, se enfrentaba a la tarea de descubrir un mundo completamente nuevo para él, con la promesa de nunca olvidar el pasado pero también de nunca renunciar a la libertad que tanto había luchado por conseguir.

Transeúnte: ¡Quítate del medio! -Exclamó aquel extraño hombre sobresaltando al chico mientras era recibido por miradas de extrañeza por parte de los peatones que veían con repudio sus viejas y sucias prendas manchadas de mugre y sangre ahora seca y coagulada.

Tn: E-Eh... -Tn no pudo pronunciar palabra alguna, cayó de espaldas y el sujeto pasó por su frente sin darle más importancia.

La vida transcurría, era obvio... la gente notaba su miseria pero no le importaba en lo más mínimo. Era extraño, cuanta gente cómo él seguía siendo cautivada y nadie lo notaba, a nadie le importaba en lo más mínimo... era deprimente siquiera pensarlo.

Transeúnte: Tsk, ¡Deja de estorbar! -Gritó esta vez una mujer de voz chillona provocando un escándalo ante las miradas de los más cercanos.

Tn no sabía que responder, todo ese nuevo mundo era extraño para él. Nunca había escuchado tantas palabras juntas, pero la mujer lucía molesta... ¿Había hecho algo malo? Porque nuevamente lo miraban de aquella forma? Su corazón se aceleraba, sus manos temblaban, ¿Tenía miedo? ¿Los "doctores" decían la verdad? ¿El mundo exterior era aterrador?

Las voces abrumadoras resonaban cada vez con más fuerza en su mente, como un constante eco que parecía no tener fin. Un nudo en la garganta amenazaba con ahogarlo mientras las lágrimas amenazaban con desbordarse ante la inmensidad de los estímulos sensoriales que lo abrumaban: la luz brillante lo cegaba, los sonidos estridentes lo aturdían y el olor a libertad le resultaba casi insoportable.

El tiempo parecía detenerse mientras un dolor punzante se apoderaba de su cabeza, empujándolo hacia el abismo de sus recuerdos traumáticos. El tic-tac constante de un reloj cercano resonaba en sus oídos, evocando recuerdos de las horas interminables en su celda fría y oscura.

Una intensa sensación de desorientación lo invadía, como si el mundo exterior fuera un laberinto sin salida en el que se encontraba perdido. Cerró los ojos con fuerza, tratando de encontrar un resquicio de calma en medio de la tormenta sensorial que lo rodeaba.

La inesperada quietud lo envolvió de repente, silenciando de raíz las voces que lo habían atormentado por tanto tiempo. El tumulto de ruidos fue reemplazado por la suave melodía del viento, acariciando su rostro con una calma inusual. Con precaución, abrió los ojos lentamente, esperando encontrar la fuente de tanta paz en medio de la devastación.

Sin embargo, lo que se presentó ante él fue desolador y sobrecogedor. La ciudad, que había visualizado como su ansiado refugio, yacía reducida a escombros y cenizas. No quedaba rastro de la vida bulliciosa y vibrante que había imaginado, solo el eco de una tragedia sin nombre resonaba en el aire denso.

El silencio envolvente que lo rodeaba no era solo la ausencia de sonidos, sino también de la vida misma. Las aves que antes cantaban con alegría habían desaparecido, sumiendo la escena en un vacío abrumador. Una pregunta angustiante se abría paso en su mente: ¿Había sido él, en su búsqueda de libertad, el responsable de semejante desolación?

El desconcierto lo invadió mientras observaba el panorama desolado ante sus ojos, enfrentando la cruel realidad de las consecuencias de sus acciones. En medio de la devastación, una sensación de culpa y desolación crecía en su pecho, advirtiéndole de la oscura verdad que se revelaba ante él.

Esa fue la primera vez que supo de la amenaza que representaban sus habilidades... y del porqué nunca se le había permitido conocer el exterior, pero ya era tarde. Había tomado una decisión, y no planeaba volver al agujero del cual había escapado.

"Gen X" así lo llamaban.

CONTINUARÁ.