Undici.
El hermano de Sunoo había anunciado que saldría de viaje y se ausentaría del hogar en los próximos dos días.
Le había pedido a Sunoo que por favor no hiciera nada imprudente durante su estadía fuera de casa.
El de cabellos oscuros y ojos gatunos jamás había estado tan feliz por algo así.
Tecleó el número de NI-KI y esperó.
Bip, Bip, Bip.
NI-KI contestó en el cuarto pitido.
—¿Hola?
—NI-KI, escúchame bien, arregla tu bolso con ropa y lo que quieras llevar. Te quedarás dos días en mi casa.
—Pero, Sun...
—Sin peros. Pasó por ti mañana temprano.
Y cortó.
Esperaba ansioso que las horas pasaran pronto. Quería tener a NI-KI allí, tranquilo, y sin problemas que tenía en su hogar. Quería abrazarlo hasta quitarle toda la tristeza que guardaba bajo esa sonrisa brillante que veía a cada día. Quería que el menor fuera feliz y se sentía raro hacer algo así porque jamás se había esforzado tanto por alguien.
NI-KI le hizo entender el porqué no había funcionado con nadie más.
Espero les guste el capituló
¡Besos!
♡︎
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top