04.
La oscuridad que reinaba en aquel lugar era aterrador, no había ni un rayo de luz que dispersara la inmensa oscuridad, corría y corría y no encontraba una salida. Una luz a la lejanía le llamo pero en esa escasa luz rojiza había una silueta que aparentaba ser más grande que ella, mientras mas corría más se acercaba a ese lugar observando como la silueta se iba aclarando observando que se trataba de aquel hombre en el cual confiaba ciegamente y adoraba con todas sus fuerzas; Sarutobi Asuma. Cuando solo los separaba un metro de distancia extendió su mano tratando de alcanzarle pero los ojos castaños de aquel hombre se abría sus ojos junto con sus labios en los cuales se manchaban de sangre, la mirada aterrada de la albina se dirigió al dominen del azabache el cual estaba atravesado por una arma de tres picos rojos.
— ¡Asuma!
Su grito sonó tan distante y cuando corría para tratar de alcanzarle poco a poco se iba alejando de él mirando como los ojos oscuros del hombre se ponían opacos dando a entender que la vida abandonaba su cuerpo.
Y allí estaba sobre su cama exaltada tratando de regularizar su agitada respiración con lágrimas adornaban sus rojizos orbes mientras cristalinas lágrimas caían tan abundantemente por sus gélidas mejillas. Tomó su cabeza diciéndose a si misma que se trataba de una pesadilla, una horrible pesadilla. Sus manos temblaban al recordar el sentimiento de ver como Asuma moría frente a sus ojos y ella era incapaz de tan siquiera tocarle. Abrazo sus piernas mientras se secaba sus lágrimas, su respiración ya era tranquila, tomó entre sus dedos la foto donde ambos se encontraban recordando ese momento donde él le suplico una foto junto a ella para recordar a su pequeña hermanita.
— No es...más que una horrible pesadilla — susurro aunque en su pecho hubiera un dolor tan agudo.
•|❃|•
La mirada fija de la fémina puesta sobre aquel tablero mientras que el chico que la acompañaba estaba puesta sobre ella, miraba las muecas que hacia al pensar, su ceño fruncido, una pequeña mordida sobre su labio inferior. Le gustaba conteplar sus expresiones, finalmente la Senju movió una de las fichas llamando de nuevo al juego al Nara.
— Tu turno —dijo simple esperando la siguiente jugada de su contrincante.
— Que fastidio...me pones la partida más difícil que Asuma — murmullo el chico.
— Hey recuerda que estoy aquí — dijo algo ofendido el mayor mientras se quitaba el cigarro de la boca.
— Lo siento Asuma — dijo en respuesta al chico con una leve sonrisa.
La Senju miro al mayor de reojo observando como daba caladas a su cigarrillo para después soltar el humo por sus labios. Un recuerdo fugaz de aquel sueño regreso a su mente haciendo que su cuerpo diera un pequeño tembloteo aunque lo disimulo al estar acompañada, se repetía una y otra vez que no era más que un estúpido sueño. Sarutobi Asuma, un jonin de élite, perteneció a Los doce Guardianes Shinobi. No sería nada sencillo asesinarle, sabía perfectamente que aquel hombre era fuerte así que trato de despejar su mente.
Así siguió la mayor parte de su tarde jugando shoji con el Nara hasta que un joven de rubia cabellera llegó interrumpiendo la tranquilidad comenzando a pedirle un consejo al hombre de piel canela sobre el futon. El Nara y Senju se miraron mutuamente al escuchar el trato que hacían el mayor y el chico para saber uno que otro consejo para manejar su estilo de chakra. La albina tomó su sien al escuchar que su amigo aceptó, solo pensaba que se quedaría sin dinero. Finalmente el hombre le dio un buen concejo al rubio cosa que le alegro mucho antes de irse miro a su amiga.
— Yumi-chan, ven a verme luego.
Y sin más este se desvaneció entre humo dando a saber que se trataba de un simple clon de sombra. La oji rojizo soltó un suspiro para después sonreír con ligereza al pensar en los esfuerzos que estaba realizando Naruto, se sentía orgullosa de ello, aunque también una determinante flama de rivalidad se encendió. No sé quedaría atrás de él y aquel estúpido de Sasuke, no señor. Ella había prometido cuidar de su amigo ojos cielo y cumpliría su palabra.
Shikamaru miraba atentamente a la fémina quien no se había apartado su mirar de donde desaparecio el clon del rubio. Sus ojos tenían un brillo, simplemente ver esa mirada decidida de ella le provocaba mariposas en el estómago. Cuando la platinada volvió a su asiento miro fijamente al azabache de coleta el cual sentía que la mirada fija en él le estaba poniendo nervioso y sin más cerro sus ojos apoyando su rostro en su mano.
— ¿Qué tanto me ves? — dijo mientras un pequeño sonrojo adornaba sus mejillas.
— Nada. Solo veo que no cambiaste mucho en estos años — respondió sin darle muchas vueltas al asunto.
— ¿Ah? ¿Cómo que no cambié? — alzó su ceja mientras preguntaba algo indignado.
— En realidad solo estas un poco más alto...y bueno, quizás estés un poco más atractivo — respondió tranquila.
El chico casi se desmaya ante su comentario, le había dicho que le parecía atractivo. Podría jurar que ya podría morir en ese mismo instante. Fue tanto lo que se perdió entre sus pensamientos de enamorado que se desconcentro en las últimas jugadas dando como ganadora a la albina.
— Gane...no entiendo de que te quejas Asuma, es fácil ganarle — soltó simple mientras se cruzaba de brazos observando al mayor.
— Es fácil decirlo cuando ambos tienen un IQ mayor al restó — respondió a su favor para después mirar al chico. — Por otra parte lo dejaste idiota con lo que le dijiste.
Ambos dirigieron su mirada al Nara dándose cuenta que estaba tan perdido en su cabeza mientras balbuceaba cosas sin sentido.
— ¿Qué le pasó? — dijo casi en un susurro inaudible.
— Lo que le pasa eres Tú — le dio una calada a su cigarro. — Así mejor repara a este chico antes de que se le haga papilla la cabeza.
La albina se acercó a el tomando con su mano ambas mejillas provocando que el chico prestara atención de inmediato a la mujer que tenía en frente a solo unos centímetros rostros con rostro. Las mejillas del azabache se llenaron de carmín en cuestión de segundos ante el tacto y cercanía de la joven.
— ¿Podrías dejar de balbucear bobo?
El Nara parpadeo un par de veces procesando lo que dijo la albina, avergonzado apartó la mano ajena de su rostro para después apoyar mi mejilla en una de sus manos desviando la mirada.
— Si, ya deja de estar de fastidiosa — resongo aún avergonzado
La fémina soltó un suspiro para después levantarse de su lugar y estirarse bajo la mirada de los hombres. Miro a ambos varones despidiéndose de ellos dejándolos solos. Cuando por fin se fue la chica el menor de ambos tiro su espalda hacia atrás tapándose su rostro mientras soltaba un quejido.
— ¿Problemas chico enamorado? — pregunto burlón al ver a su alumno de aquella manera.
— Deje de burlarse Asuma-sensei...no es sencillo con una chica como ella. Y simplemente no es como otras, ella en verdad es única. — soltó sus palabras con total sinceridad mientras pensaba en la Senju.
— Claro que Yumiko es especial, en especial para quien le ve con ojos de amor. Solo recuerda que no eres el único interesado en ella, podría llegar un chico que te la robe y te arrepentirás de no haber peleado por su amor.
— Lo hace sonar tan fácil, pero no es así — se destapó el rostro observando el cielo azulado. — No soy alguien suficientemente interesante o fuerte para estar con una mujer como ella, solo soy un vago que le gusta mirar las nubes.
— ¿Entonces te estas rindiendo? Pensé que en verdad la querías, pero ya veo que tan fácil te das por vencido, Shikamaru.
— No lo estoy asiendo...solo...olvidelo
— Solo recuerda que no sabes cuando una persona se irá de tu lado, si será por un tiempo o para toda la vida, por eso es mejor vivir momentos inolvidables junto a las personas que amas y atesorar aquellas memorias — miro al azabache mientras daba soltaba el último suspiro de humo de su cigarro.
— ¿Por qué me ayuda? Se supone que no quiere que ella tenga novio.
— Porque no soy quien para impedirle tener pareja, así que si lo llega a tener entre todos los idiotas prefiero que el idiota que este con ella seas tú.
•|❃|•
La albina caminaba tranquilamente hacia el campo donde entrenaba su amigo de cabellos rubios y cuando llegó se encontró con una multitud de clones quejándose mientras tenían sus manos juntas, cuidadosamente se acercó a los mayores que tenían bajo su responsabilidad al Uzumaki.
El hombre de cabellera plateada miro a su lado a la oji rojizo, su mirada estaba atenta al chico.
— Su estilo de chakra es el Futon, fue con Asuma a pedirle consejos.
— Lo sé, yo estaba ahí. ¿Qué quieres que aprenda a hacer?
— Quiero que cambie la forma del chakra, que-
— Que cree su propio jutsu — interrumpio — Sera difícil pero lo logrará, Naruto siempre lo logra
La sonrisa orgullosa de la albina era algo que siempre salía a flote por el Uzumaki, la confianza ciega que tenía en él era algo que no muchos podían comprender pero quienes lo conozcan a ambos lo entendían. Era algo que no se podía explicar con palabras, lo tenías que ver tu mismo para comprenderlo.
— Por cierto pequeña, ¿qué hacías con Asuma?
— Lo normal, jugando Shogi con él y Shikamaru.
— Oh, Shikamaru...dime, ¿cuándo le dirás lo que sientes?
Los ojos de la fémina se abrieron a par al escuchar al mayor, sus mejillas adquieron un pequeño y no muy notorio tono rojizo.
— ¿A que se refiere? — trato de disimular sus mejillas rojizas con su cabello plata mientras trataba de tranquilizar el nerviosismo
— No soy ciego, se nota que te gusta, ¿o me equívoco? — la Senju no dio ninguna respuesta — Lo suponía, quizás muchos no lo noten, en realidad es difícil darse cuenta de eso. Quien diría que el clon de Tobirama podría llegar a enamorarse.
— Podría dejar de joder, no es divertido, yo no siento nada por el vago de Shikamaru. Diga usted lo que quiera pero entré él y yo no hay y no habrá nada...ninguno de los dos siente algo por el otro.
Sus ojos se cerraron un breve instante sintiendo algo de dolor al decir todo lo anterior.
— ¿Estas segura de eso? Por lo que yo veo tú si sientes algo por él, sino...porque llevarías siempre puesto esto — tocó levemente su kanzashi.
— Es un regalo, sería mal agradecida de mi parte sino me lo pusiera.
— ¿Entonces donde está el medallón que te di por tu cumpleaños número 13? No te lo veo puesto.
Ninguna palabra salió de los rosados labios de la Senju, por primera vez se sentía contra la espada y la pared.
— ¿Y a usted alguna vez le han dicho que jode mucho? ¿No? Pues yo se lo digo, deje de joder Kakashi
El Hatake soltó una risa al ver que no supo dar respuesta sino insultarlo fue su única opción, decidió dejar de insistir en el tema. Ambos observaban al chico analizando sus movimientos.
— Yumiko...¿sabes la siente fase del Sharingan? — pregunto en un tono bajo mientras seguía mirando a su alumno.
— ¿La siguiente face? Solo son tres, donde vas consiguiendo las aspas de tu sharingan, ya tengo las tres.
— Me refiero a la otra, a la que pocos consiguen.
La albina se quedó pensando en las palabras de su maestro, pensó que estaba loco pero un vago recuerdo llegó a su mente sobre una "leyenda" en el clan.
— Mi hermano hizo mención una vez al mangekyou sharingan, pero eso no es más que un bobo cuento de niños. ¿Acaso usted creé en eso?
— Si, es algo que muy pocos lo logran pero es real.
— En definitiva Kakashi, ya estas viejo y solo alusinas.
— ¿Cómo que viejo? — pregunto siendose ofendido por lo que dijo su alumna.
— Oh, cierto, es su cabello natural, por un momento lo olvide y pensé que eran canas de su vejez.
Mientras que el Hatake estaba ofendido la Senju sonreía burloname por su comentario, por un momento le vino a la mente un par de ojos rojizos, más exactos un sharingan pero poco a poco las astas se juntaban haciendo un diseño diferente de lo normal. Agito la cabeza extrañada, se dijo a si misma que su mente estaba imaginando muchas cosas. Que eso no era más que su imaginación.
¡Hola! ¡Que gusto verles de nuevo!
¿Les gusto el capítulo? ¿Qué opinan?
Bueno, les pido una disculpa se que hacia tiempo que no actualizaba, no se si alguien leyó el mensaje que deje, pero para quienes no lo vieron, pase por una situación muy difícil en mi familia que le dejó destrozada emocionalmente y estuve en mal por eso, pero ya estoy mejor no se preocupen, otra cosa por la cual no actualizó es por la escuela...las clases en línea nos van a matar algún día.
Les pido disculpas si no vuelvo a actualizar muy pronto ya que no se como estare con mis tareas.
En fin, espero que hayan disfrutado el capítulo.
¡Sayonara!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top