🌜TRES🌛

Jungkook vió como aquel hermoso lobo blanco se iba sin poder evitarlo, pero su aroma se quedó con él, tan nítido como si aún siguiera a su lado, ¿quién sería? sin quitarse esa pregunta de la cabeza continúo su camino hacia el lago, cuando llegó sus amigos ya lo esperaban.

—Kook por fin llegas, oye ¿tú no sentiste ese aroma? era demasiado sutil pero logré percibirlo era algo único, nunca antes había sentido un aroma como ese —le dijo Yoongi apenas lo vió.

—Si lo sentí —le contestó, pero prefirió no hablarles del lobo que vió.

—¿De dónde vendría ese aroma? Si era de un lobo no era de ninguno de la manada, lo mejor será que investiguemos, puede ser algún forastero y no sabemos si tiene buenas intenciones.

Namjoon era el más analítico de los tres, desconfiaba de todos a los que no conocía, era muy inteligente, gracias a él era que habían armado la mejor forma de vigilar todo el pueblo. Yoongi a pesar de su expresión de fastidio, y ser el más serio era muy observador, tenía una habilidad nata para detectar problemas, y al igual que Namjoon no confiaba fácilmente en extraños.

Era normal que quisieran investigar sobre ese aroma, y su deber era decirles, pero es que había algo en la mirada de ese lobo que se lo impedía, el miedo que vió en sus ojos, la forma en la que huyó cuando trato de acercarse, si su intención hubiera sido atacarlo lo hubiera podido haber hecho sin problemas. Decidió primero investigar él sobre ese lobo y después hablaría con sus amigos.

—Si tienes razón, tendremos que investigar de dónde venía ese aroma, pero por el momento, vayamos a ver la cabaña, quiero saber si nos puede servir como refugio.

—J-Hope se va a emocionar cuando regrese y vea que nos mudamos al lago, con lo que le encanta nadar, más que lobo parece pez —dijo Yoongi, mientras reía. J-Hope era otro de sus amigos, pero estaba fueras pues un familiar de él había fallecido, pero pronto volvería.


Jimin aún no se sobreponía del susto que había sentido cuando se cruzó con Jungkook, por un momento llegó a pensar que lo atacaría, pero cuando vió que no fue así le dió más miedo, y más aún cuando sentía que su lobo le gritaba que se quedarán, que él lo protegería.

Estaba sentado en el balcón de su cuarto mientras seguía contemplando hacia el bosque, a pesar del miedo que tuvo, pudo correr libre por un momento, había sentido una paz y una tranquilidad que nunca antes había experimentado, era como si siempre hubiera pertenecido a ese bosque, a ese lugar.

Seguía contemplando el bosque, cuando el sonido de su antiguo teléfono sonando lo devolvió a la realidad, lo había prendido, pensando si comunicarse con Jin o no, tenía miedo de que ese asqueroso alfa que había intentado marcarlo lo encontrará, pero no podía seguir sin comunicarse con su amigo.

Tomó el teléfono y vió que era Jin quien marcaba, contestó sin dudar y apenas lo hizo la voz alterada de su mejor amigo retumbó en sus oídos.

—Park Jimin, ¿me puedes explicar por qué carajos te fuiste sin decirme nada? de buenas a primeras tu casa se encontraba vacía y yo no podía comunicarme contigo.

—Hola Jinie, estoy bien, perdón por tener que irme así, pero ese horrible hombre que trabajaba con mi papá me quiso marcar, tú sabes lo que hubiera pasado si...

—Oh Minie, no digas eso, perdón por actuar así, es que tenía miedo de no volver a saber de ti, y más ahora que te necesito tanto —la voz de su amigo se entrecortaba, estaba llorando.

—¿Qué pasó Jinie?

—Mi papá falleció. Hubo un accidente en su trabajo, hubo muchos muertos, nadie sabe que fue lo que pasó, el edificio donde estaban se cayó sin explicación alguna.

Jimin escuchaba a su amigo sin poder creerlo, sus padres habían trabajado juntos, y era impactante saber que su padre pudo haber muerto al igual que el señor Kim.

—Lo siento tanto Jinie, me hubiera encantado estar ahí contigo, ¿Cómo está tu mamá?

—Ya te imaginarás, pero entre todo lo malo paso algo bueno, mi madre y su hermano, hicieron las paces, de hecho nos mudaremos al pueblo donde él vive, quiere que mi madre esté cerca ahora que mi papá no está. Sabes, tengo un primo bastante simpático, es un huracán, no para.

Jimin sabía lo mucho que a Jin le hubiera gustado tener hermanos, así que entendía su emoción de saber que tenía un primo a pesar de lo sucedido con su padre. Después de hablar mucho rato con él colgó, no sin antes prometerle que le hablaría todos los días para saber que estaba bien, Jin era el único aparte de su papá que sabía su secreto, y no se arrepentía de haberselo dicho, él era su mejor amigo.

Ya más tranquilo después de haber hablado con Jin sobre lo que le había pasado en el bosque, pudo pensar con claridad y darse cuenta de que Jungkook no se había alterado con su aroma, siempre se mantuvo en calma, tratando de demostrarle que no le haría daño, eso se le hacía raro.

Aún recordaba hace un par de años atrás, cuando una noche aprovechando que no había luna y estaba oscuro salió a dar un paseo transformado y por casualidad se topó con un alfa y este de inmediato busco atacarlo, aún recordaba como su mirada se volvió de un rojo intenso y como a pesar de no estar transformado trato de atacarlo.

Pero Jungkook no cambio, siguió siendo el mismo, aún podía ver su mirada llena de precaución por no asustarlo más de lo que ya estaba, y como levantó sus manos, para que notará que no quería hacerle daño, en definitiva eso era algo que no olvidaría fácilmente.

La primera vez que un alfa no se volvía loco con su olor.


El día siguiente llegó demasiado rápido para el gusto de Jungkook, aún se sentía cansado, casi no había dormido, primero por qué había estado hasta tarde con los chicos reparando la cabaña, y después por qué Namjoon y Yoongi le insistieron en buscar la fuente de ese aroma tan único que había percibido, pero no habían encontrado nada, cosa que alegró a Jungkook, aun no entendía, por qué no quería que nadie se diera cuenta del lobo blanco.

Esa sensación de protección nunca la había tenido. No, eso era mentira, eso mismo había sentido hacia...

—Jimin.

Dijo el nombre en voz alta y de pronto todo cobro sentido. Jimin era nuevo en el pueblo y el lobo blanco nunca antes lo había visto en el bosque, Jimin trataba de ocultar su aroma, y el lobo tenía un aroma muy singular.

—¿Podría ser? ¿Jimin será ese lobo blanco?

Ese pensamiento lo acompaño durante todo el camino hacía la escuela. Y cuando vió al rubio entrar junto a Taehyung, se olvidó de precauciones y dejó de importarle si el hermano de Namjoon lo odiaba, tenía que preguntarle directamente a Jimin si él era ese lobo.

Bajo de su moto y corrió hasta él, Namjoon y Yoongi lo vieron pasar sorprendidos por la prisa que llevaba, Jimin estaba por entrar al salón cuando lo alcanzó, tomándolo por el hombro.

—Jimin —el rubio volteó con sorpresa mientras su acompañante lo veía confundido —¿podemos hablar, por favor?

—Jung... Jungkook... Yo...

—¿Qué quieres Jeon? Alejate te Jimin —interrumpió Taehyung las palabras de Jimin.

—Mira Kim, el asunto no es contigo, necesito hablar con él y tú no me lo vas a impedir.

—Pues como vez, que si lo voy a hacer o ¿piensas que por qué soy Omega no puedo hacerlo?

—Yo nunca he dicho eso, ahora sí me permites —le dijo Jungkook para después tomar a Jimin de la mano y jalarlo para hablar con él.

—Jimin, no vayas —le dijo Taehyung al rubio que estaba sorprendido por lo que estaba pasando, y aterrado por la reacción de Jungkook.

No tuvo tiempo de responder, las fuertes manos del alfa lo llevaban con prisa nuevamente fuera de la escuela. Mientras que cuatro pares de ojos los miraban con intriga, confusión y enojo. Cuando por fin estuvieron solos Jungkook lo soltó.

—Jimin, no te asustes -le dijo nada más vió su cara muerta de miedo —no quiero hacerte daño, sólo necesito preguntarte algo, y no podía hacerlo delante de todos en la escuela.

Jimin miraba confundido a Jungkook, en su mirada podía ver qué hablaba en serio, no veía amenaza alguna.

—Es... Está bien, ¿que me querés preguntar?

—¿Por qué ocultas tu aroma? por favor contestame, ya te dije que no te voy a hacer daño.

—Por que no me gusta —contestó Jimin, aunque mintió su aroma le gustaba, pero le aterraba.

—Ya veo —el alfa frunció el ceño, ¿a que omega no le gustaría su aroma? —Jimin se que apenas y nos conocemos, sólo hemos cruzado un par de palabras, pero me gustaría ser tu amigo, no soy tan malo como piensas.

Ahora estaba más que confundido, ¿por que ese alfa querría ser su amigo? ¿Y por qué preguntaría sobre su aroma? ¿Se habría dado cuenta que él era el lobo que había visto en el bosque?

—No entiendo, por qué querés que seamos amigos, tú lo dijiste apenas y nos conocemos.

—Por qué la siguiente pregunta temo que no me la quieras responder tan fácil.

Jimin tembló, ya se imaginaba cuál era la pregunta.

—Tú eres el lobo blanco que ví ayer, ¿cierto?

—Yo no... No...

—No me mientas, conozco a todas las personas del pueblo, y en el bosque no hay lobos errantes, y ese lobo era alguien a quien nunca había visto —le dijo el alfa interrumpiéndolo.

—Yo... Yo... —Jimin no sabía que hacer, su mente le decía que lo negara y saliera huyendo de ahí, mientras que su corazón y su lobo le decían que confiara —yo era ese lobo —dijo por fin agachando la mirada.

La satisfacción que sentía Jungkook en ese momento era grande, sólo un humano tan hermoso como él podría poseer un lobo como ese, su propio pensamiento lo sorprendió.

—¿Por qué huiste? No te quería hacer daño, en todo caso tú eras quien me podría haber atacado, yo no estaba transformado.

—Por que no te conozco, no sé cómo eres, y no estoy acostumbrado a interactuar con ningún alfa.

—Entonces dame la oportunidad de que me conozcas, te juro que no soy como dicen, bueno si soy, osea no soy tan malo —Jungkook se sentía nervioso bajo la hermosa mirada del omega, no entendía por qué para él era tan importante que Jimin le creyera.

Jimin sin querer sonrió levemente, ese alfa que estaba frente a él no era para nada lo que Taehyung describió, y por alguna razón, no quería hacerle daño, y él se sentía seguro con él, sólo esperaba no arrepentirse.

—Acepto conocerte, seamos amigos —dijo para después brindarle la más bella de las sonrisas, sus hermosos ojos quedaron convertidos en una finas líneas mientras sus mejillas adquirían un bonito tono rosa.

Jungkook supo que estaba perdido, su lobo parecía un cachorro dando brincos de alegría y meneando la cola ante Jimin, aún no entendía bien que pasaba, pero de algo si estaba seguro y es que a Jimin no le interesaba tenerlo como amigo, lo quería como algo más, mucho más.

—Gracias —le dijo.

—¿Por qué?

—Por confiar en mí palabra, y no en lo que dicen de mi.

—Mmm ok, pero de una vez te advierto, a la primera que sienta yo que estás intentando alguna otra cosa conmigo te olvidas de nuestra amistad.

—Tranquilo, sólo amigos —por ahora, pensó.

A lo lejos cinco personas eran las más interesadas en saber qué pasaba con ese par.

—Alguien me puede explicar, ¿qué carajos pasa aquí? ¿Por qué de repente Jeon está tan interesado en Jimin? -dijo Taehyung dirigiéndose a su hermano y a Yoongi.

—No lo sé Tae, pero hasta yo me sorprendí, entró como desesperado ni siquiera volteó a vernos y eso que pasó a nuestro lado, ¿quién es ese omega? nunca lo había visto —le preguntó Namjoon.

—Es Jimin, acaba de mudarse —le contestó Tae para después dirigir nuevamente su mirada hacia la pareja —él me cae bien Nam y no me gustaría verlo convertirse en un nombre más en la lista de conquistas de Jeon, dejame ir por él.

—Tú de aquí no te mueves —le dijo su hermano tomándolo por el hombro —se que te cae mal, pero velo, su actitud es diferente, no está fanfarroneando ni en plan de conquista. Parece más como si estuviera rendido a los pies de ese chico, Kook sólo está así de tranquilo cuando esta con su familia - continúo diciendo sin despegar la vista de su amigo, se conocían de toda la vida y lo había visto coquetear miles de veces y ahora era diferente.

Namjoon siempre tan analítico, empezaba a sospechar que ese pequeño omega, podría ser el destinado de Jungkook, sólo bastaba ver cómo su amigo se veía a su lado. Sonrió pues si era cierto su pensamiento Jungkook estaba jodido, aunque a él también le gustaría estar en su lugar y encontrar a su omega.

—¿Que dices Joon? ¿A caso crees que Kook..? No, eso es imposible, Jungkook siempre ha presumido de su libertad y de que ningún omega lo atraparía, él no puede dejarse domesticar así como así por un recién llegado —habló Yoongi, interrumpiendo los pensamientos de su amigo.

—El destino es el destino, y presiento que tus salidas de conquista con él se han terminado.

Yoongi gruñó levemente con fastidio, mientras seguía mirando la interacción de la pareja frente a ellos.

Lisa miraba con coraje a ese rubio que tenía a Jungkook revoloteando a su lado, no lo podía creer, él nunca se comportaba así con nadie y mucho menos con ella.

—Pero ni crea ese omega que me lo va a quitar, Jungkook es mío —dijo para después darse la vuelta y caminar hacia dentro de la escuela seguida de sus amigas.

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