EN LA CIUDAD IMP, SEGUNDO CIRCULO...

EN UN PEQUEÑO BAR DE MALA MUERTE...

— ¡Hey Striker! ¿Cuánto tiempo? — Tomó asiento.

— Lo mismo digo. Ya tiene tiempo que no te has dejado ver. — Le extendió una cerveza.

El chico la tomó gustoso mientras le daba un gran sorbo.

— Cuéntame, ¿Cómo va el negocio? —.

— Ahorita está en su mejor momento. Tengo una clienta que quiere que me cargue a su marido infiel... —.

— Uhh... Eso no suena muy prometedor. —.

— Lo mismo pensé cuando la mujer me contacto. — Le dió un pequeño sorbo a su cerveza. — Resulta que la mujer que me contrato fue la esposa del Principe Stolas. —.

— ¡Fua! ¡Enhorabuena! ¿Entonces está reunión es para festejar? —.

— No exactamente. Verás, hace unos días apareció un nuevo cliente solicitando de mis servicios. Tu lo conoces, se trata del Demonio Radio. —.

El chico frunció ligeramente el ceño.

— ¿Hmm...? ¿Y qué quiere o que?... —.

— Quiere información sobre ti, 'Little Light'... —

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POV ________:

Han pasado aproximadamente cinco meses desde que me vine a "hospedar" en este hotelucho de cuarta.

Las cosas han estado medianamente tranquilas. Alastor y yo hicimos las paces después de aquella actividad que nos puso la dulce princesa Charlie.

Y hablando de ella...

— ¡No entiendo porque no funciona el plan...! —.

Se encontraba frente a una pizarra llena de anotaciones y dibujitos revueltos mientras se paseaba de un lado a otro murmurando cosas sin sentido.

Se veía tan patética y vulnerable... ¡Qué ganas de hacer un trato con ella!...

No Victor... ¡Concéntrate! Ella no es el objetivo, una pena la verdad.

— ¡Piensa, piensa, piensa, piensa! ¡Si empiezo con--! ¡Un saltó de confianza cada mañana--! ¡¿Pero que pasa si--?! —.

— ¿Charlie...? — Llamó preocupada su novia quien apenas se había dignado a bajar al living.

— Vamos tu puedes... ¡Piensa en algo Charlie...! — Se trató de dar ánimos la rubia pero se veía muy acabada.

— Amor, amorcito, ¿Estás bien?... — Volvió a insistir Vaggie.

— ¡Nop! ¡Para nada! ¡JAJAJA! Me quedé despierta toda la noche descifrando porque mi plan ¡No sirve! — Apretó un dibujo que tenía en mano. — ¡Ni los saltos de confianza! ¡Ni compartir nuestros sentimientos!, Y solo falta un mes para que lleguen los angeles ¡JAJAJAJA! ¡Y a este ritmo--....! —.

— Tal vez deberás... —.

— Nooo... —.

— ...contactar... —.

— ¡NO DIGAS--! —.

— ...a tu papá. — Terminó de decir la albina.

— ¡AGHHH! —.

— ¿A Lucifer...? — Pregunté extrañado. — No creo que sea una buena idea... —.

— ¿Y por qué no? Ahora más que nunca necesitamos toda la ayuda posible. —.

— Eso lo sé Vaggina, pero... ¿Lucifer?... Digo, es el Rey del Infierno, ha de tener muchas responsabilidades como para ocuparse de ayudar a redimir pecadores. ¿Siquiera le agrada la idea?— Dije obvio.

— ________ tiene razón. Mi papá fue quien permitió la exterminación en primer lugar. En el Cielo le preguntaron y dijo: ¡CLARO! Vayan y maten a todos...¡Ouhhh--! ¡Ya lo tengo...! —.

— ¿Matar a todos? —.

— ¡NO! ¡Mi papá podría conseguirme una reunión con el Cielo! —.

— Espera, ¿Qué no hizo eso ya? —.

— Lo hizo, si, con Adán. Es todo un pendejo. Y el no está a cargo de todo el Cielo, ¡Podríamos ir a lo más alto! Deben haber angeles que escuchen... — Charlie agarro su teléfono y buscó entre sus contactos el número de su padre.

Sin embargo se detuvo al estar a punto de marcar. Soltó un pequeño suspiro.

— ¿Qué te detiene?, ¿Tus Daddy Issues?... — Pregunto el Michi.

Un momento, ¿Acaso dijo Daddy Issues?...

— ¡No! E-Es que nunca hemos sido cercanos... — Desvío la mirada mientras se rascaba nerviosa la nuca. — Después de que el y mamá se separaron no mostró interés en verme. En ocasiones me llama pero... Solo cuando está aburrido o si necesita que le haga un favor. —.

— Daddy Issues. — Reafirmó Husk algo burlesco.

— Me intriga conocer al cabronazo en persona~. —.

— ¡El chico malo supremo! ¡JSJSJS! Apuesto a que es aterrador~. —.

— Con más razón me parece una idea estúpida. — Todos se me quedaron viendo. — ¿Qué?, digo, parece que su relación padre e hija es un asco. Pero bueno, ¿Quien soy yo para juzgar?... Haz lo que creas correcto Charlie. —.

Ella solo asintió temerosa mientras comenzaba a llamarle a su papá.

BIP... BIP... BIP...

Espero por unos minutos hasta que...

— ¡QUÉ TAL PERRA!... —.

No pude evitar soltar una carcajada al oír aquél saludo tan pendejo de parte del Rey hacía Charlie, la cual fue rápidamente callada por Vaggie quien me apunto con su lanza.

Se me olvida que en el Infierno no hay libertad de expresión.

— H-Hola Papá... —.

Charlie comenzó a hablar con su padre. Todos estábamos atentos a la conversación, la cuál no estaba yendo del todo bien...

— ¡Pero papá! ¡No te pido algo imposible! De verdad esto... Es muy importante para mí... ¡Más que cualquier otra cosa que haya hecho y--! Te necesito... Ayúdame. — Hizo una pequeña pausa. — ¡Inténtalo! ¡Solo--! Ven al hotel a ver lo que estoy haciendo. Verás que es una idea maravillosa, y se que si logro hablar con el Cielo van a estar de acuerdo conmigo... Házlo papá... —.

Pasaron unos segundos cuando pudimos escuchar de nuevo la voz del Rey:

— ...¡¿... A TU HOTEL?! ¡POR SUPUESTO QUE IRÉ! ¡VOY...! —.

Luego de decirle una última cosa a Charlie, colgó.

— Bien. Tenemos una hora antes de que llegue. —.

— ¡OKEY PECADORES! Lucifer está apunto de llegar, así que dejaremos este lugar impecable y vamos a causar LA MEJOR IMPRESIÓN. ¡ANDANDO! — Sentenció Vaggie a lo que asentimos.

Todos se pusieron a arreglar y a decorar el living.

Aunque yo solo me limite a ayudarle a Pentious y a Niffty con las galletas.

Ahora que lo pienso... ¿Cómo será Lucifer?...

Nunca me había planteado esa pregunta. Está claro que debería tener cuidado con el, es el mismísimo Rey.

Si llegara a enterarse de que solo estoy aquí como un infiltrado, posiblemente, sea hombre muerto.

Otra cosa que también me preguntó es, ¿Acaso no sentirá vergüenza de hija?... Lo pienso más que nada por la actitud infantil de la princesa...

Esas preguntas no tardarán en ser respondidas.

Ahora me encontraba recargado en el barandal del segundo piso observando toda la decoración. La neta se veía culera, sobre todo el cartel que decía: "Gracias por venirte Papi".

Si... No debieron dejarle el cartel a Angel Dust.

— ¿Qué sucede? — Preguntó Alastor quien había salido de su habitación.

— El Rey del Infierno viene de visita. —.

La sonrisa de Alastor se amplio considerablemente.

— Interesante~. Esto será entretenido. —.

Sin más se desvaneció entre las sombras y apareció cerca de la entrada principal.

— ¿Están preparados?... ¡El show comienza! — Anunció nerviosa Charlie mientras abría la puerta de la entrada principal.

— ¡CHARLIE! —.

O si, le doy la razón a Alastor,  esto será muy divertido.

FIN DEL POV _______:

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Continuará...