𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖀𝖓𝖎𝖈𝖔

╰►【𝕐𝕒𝕟𝕕𝕖𝕣𝕖 ℕ𝕒𝕠𝕥𝕠 𝕩 𝕃𝕖𝕔𝕥𝕠𝕣𝕒】

─ ◌° 𝐄𝐑𝐄𝐒 𝐌𝐈𝐀 °◌ ─

❝𝘓𝘰𝘴 𝘥𝘦𝘴𝘦𝘰𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘵𝘦𝘯𝘨𝘰 𝘦𝘴𝘵á𝘯 𝘤𝘳𝘦𝘤𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰, 𝘵𝘦 𝘯𝘦𝘤𝘦𝘴𝘪𝘵𝘰... 

𝘕𝘦𝘤𝘦𝘴𝘪𝘵𝘰 𝘳𝘦𝘤𝘭𝘢𝘮𝘢𝘳 𝘵𝘶 𝘤𝘶𝘦𝘳𝘱𝘰; 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦𝘱𝘢𝘯 𝘵𝘰𝘥𝘰𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘦 𝘱𝘦𝘳𝘵𝘦𝘯𝘦𝘤𝘦𝘴.

𝘘𝘶𝘦 𝘦𝘭 𝘴𝘶𝘥𝘰𝘳 𝘺 𝘭𝘢 𝘭𝘶𝘫𝘶𝘳𝘪𝘢 𝘳𝘦𝘤𝘰𝘳𝘳𝘢 𝘱𝘰𝘳 𝘯𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘰𝘴 𝘤𝘶𝘦𝘳𝘱𝘰𝘴 𝘦𝘴𝘵𝘢 𝘯𝘰𝘤𝘩𝘦❞

EDADES:

𝐍𝐚𝐨𝐭𝐨 𝐓𝐚𝐜𝐡𝐢𝐛𝐚𝐧𝐚: 22 años

_______ _______: 23 años

𝘼𝘿𝙑𝙀𝙍𝙏𝙀𝙉𝘾𝙄𝘼𝙎:

━Nsfw [+18]

━Temas yanderes

━Acecho

━Somnofilia

━Non-con

━Dud-con

━Drogas

━Secuestro

━Sin protección

No sabia como sentirse en este momento...Te tenia a su lado, completamente dormida... y estaba claro que no ibas a despertar luego de la cantidad de droga que te dio. Pero eso le importaba menos ahora... Solo le importaba que eras completamente suya; no podías escapar de él... ni ahora... ni nunca. Estaba tanto deseando este momento, aun mas cuando no había nadie que sepa que te había secuestrado. Esta situación era muy confusa para ti; antes de que te desmayaras en la fiesta, viste como bebías del vaso de vino que te entrego sin pensar en algo malo. Para entender esta situación empecemos por donde empezó todo.

_______ _______, ese era tu nombre. Con 23 años de edad y muy conocida por todo Japón. Eso se debe a la gran compañía de ropa que creaste. Después de la universidad, te fue difícil encontrar un trabajo pero un amigo pudo ayudarte para entrar  como diseñadora. Después de unos años para que consiguieras tu propia empresa, que hoy en día dirigías. Visitando a tu amigo Mitsuya; que fue el que te ayudo; para ver como le iba. Conociste a Hinata Tachibana, que venia a que le diseñen un vestido de novia. Ese día se llevaron bien, y los demás días también. 

Pasado el tiempo, te termino invitando a su boda. Esta seria la primera vez que vas a una boda, no eras alguien a que iba a las bodas, no era algo que te emocionara. Pero ver a alguien que se hizo amiga tuya te hacia muy feliz. Aplaudías al ver como se aceptaban el uno al otro, aunque una pregunta estaba dentro de tu corazón. ¿Llegarás a amar de esa manera? Querías asegurar que si, pero era obvio que lo tuyo no era el amor.

Metidas en tus pensamientos, no te percatarse que una mirada de un sujeto no dejaba de mirarte. Esos ojos azules no te dejaba en ningún momento, y parecía que ni lo iba hacer. Le llamaste la atención apenas que llegaste, eras bastante hermosa [A/N Obvio que lo sos bella humana] Muchas personas se te acercaban; te reconocían por tu empresa.

El chico que te estuvo observando, presionaba su copa con fuerza al punto de casi romperlo. Apenas te había visto, no te conocía pero quería tenerte; tratando de calmarse se fue donde estaba su hermana, que era la que se casaba.
El destino estaba a su lado, ya que su hermana le mostrará al que empezó a amar.

—Naoto, quiero mostrarte a alguien!— Hinata te jalaba del brazo para presentarte a su hermano

El pelinegro se alegró por dentro al saber que eras tú quien estaba presente ante él. Tu cabello corto (c/c), ojos (c/o) realmente precioso. Tenías un vestido negro corto, tu peinado con trenzas de lado con lo demás suelto.

Ambos compartían momentos, parecían tener mucho en común. Te agradó mucho, te llamo la atención. Igual como tú le llamaste la atención...
Pero había una diferencia, una gran diferencia...

La celebración pasó rápido, al igual la conversación que tenías con el hermano menor de Hinata. No lo admitiste; tu corazón latía mucho con estar a su lado. Tus mejillas claramente estaban rojas por recordar los momentos que estabas con él.
Pensabas que al fin podrías amar a alguien...

Sin saber que eso sería tu condena

Tenías en claro que estabas enamorada de Naoto. Luego de unos meses de poder hablar y pasear con él tenías claro tus sentimientos.

Hasta le contaste a Hinata sobre como pasó todo, siendo ella que te apoyaba en todo muy alegre.

Por otro lado, el pelinegro también tenía un sentimiento de enamoramiento por ti. Pero esto que hacía no era amor, mejor dicho su obsesión~
Eras su obsesión, y lo tenía más que claro. Sabía todo de ti, desde donde vives y tu rutina diaria. También descubrió sobre tu empresa; se llegó a preguntar porque no te había visto ante. Eras muy reconocida por muchos.
Tal vez era su poco interés en otros temas que no sea alejado de su trabajo.

¿Cuántas fotos tenía en su cuarto? No se podía contar a la vista; eran muchas. Algunas cuando salían juntos, otros cuando te acosaba.
Bueno, no lo llamaba acosar, sino mas bien lo llamaba asegurar que llegues a casa bien.
Tenía todo preparado para que puedan estar solos, que aceptes que eras suya y de nadie más.
Sólo tiene que esperar hoy en la noche...

Regresando contigo, te estabas preparando para una fiesta con amigos, viejos amigos que no veías hace tiempo. También irían Hinata y Naoto, algo que te emocionó mucho. Podrías pasar tiempo con él.

Mientras más pensabas, más nerviosa te ponías. Hasta que un pensamiento pasó por tu cabeza... ¿De verdad aceptara tus sentimientos?... Viste que el chico que te gusta estaba con abundante trabajo, además parecía no estar en una relación.
En tu rostro una sonrisa triste, pensando que no tenías oportunidad además no quieres lidiar con un corazón roto cuando te rechace.
Empezaste a ser insegura ahora, pensado en lo más horrible que pudiera pasar.

¿Si es sólo amable conmigo?

Esa pregunta sonó por tu cabeza. Podría ser totalmente diferente como pensabas ahora que cuando salías con él. Pensando que tal vez tenías una idea errónea.

¿Y si le gusta alguien más?

Otra pregunta más que te angustiada. No pensaste si tenía a alguien más, simplemente vivías de color de rosa a su lado ignorando el entorno.

Sacudiste la cabeza, sacando aquellas ideas de tu cabeza. Tampoco vas a suponer cosas ahora, tenías una fiesta y debías estar feliz, no?

—que el destino decida como debe irme en el amor...— susurras mirando por la ventana hacia el sol que se ocultaba.

No imaginabas ser una maldita cuidadora de tus amigos. Todos estaban muy borrachos; tú y algunos pocos estaban sobrios.
Evitabas que se metieran en problemas, que vomitaran por cualquier lado. No creerías que te arrepentirás de venir a una fiesta. Prefieres estar borracha y despreocupada, pero eso implicaría que tal vez hagas una cosa alocada o cualquier desmadre como quemar un edificio. Un tiempo mas te quedaste en la fiesta, mas para ver a Naoto, que no apareció en las ultimas 3 horas.

—Tal vez este con alguien...— te encogiste de hombros ante esa idea y seguiste bebiendo de tu vaso con licor.

Agarraste tu celular para ver con que te distraías; evitaste todo tu entorno sin querer que alguien te molestara. Por otro lado del mismo lugar, se encontraba el pelinegro revisando todo su plan a llevarte con él, también revisaba que no te dieras cuenta de su presencia. Luego de una media hora, ya tenia todo listo, ahora necesitaba que estuvieras en la cocina ya que había pocas personas y estaba algo oscuro. Unos minutos de que terminaste tu bebida, te dirigiste para servirte un poco mas; pero para tu sorpresa, Naoto estaba ahí. 

—Naoto? Desde cuando estas aquí?— te acercas hasta donde esta él.

Se estaba sirviendo un vaso de vino.

—Oh _______ me alegra mucho que estés aquí, quieres algo de beber?— te entrega su vaso para luego servirse otro vaso.

—Muchas gracias— bebes un poco de su contenido, evitando aquella mirada oculta del contrario.

Ambos empezaron a charlar un rato, mientras bebías poco a poco todo el liquido de tu vaso. Luego de unos minutos, te sentiste muy cansada por extraño que parezca. Siempre descansabas bien cuando se trataba de fiestas para evitar también a personas extrañas te toquen. Temblabas un poco que tuviste que sujetarte de la mesa en el centro. Naoto te miraba despreocupado, una pequeña y sombría sonrisa se asomaba por su rostro al verte en ese estado. Su plan estaba funcionado.

—Creo que no me siento bien...— tu vista poco a poco se nublaba

—Enserió? tal vez solo estas algo cansada... quizás tomaste algo caducado...— se burla un poco tocando tu hombro 

—No... creo...- — antes de terminar tu frase caísteis dormida en los brazos de Naoto, que no dejaba de sonreír y acariciar tu espalda.

Todo salía como se debía... 

Te cargo hacia fuera pero justo cuando estaba por abrir la puerta, alguien lo interrumpe.

—Ustedes a donde van??— era Takemichi, que estaba algo borracho.

—La estoy llevando a casa— respondió serio, quería irse lo antes posible.

—Pero puede dormir en una de las habitaciones de arriba— señalo las escaleras que daban al segundo piso

—No gracias, ella me pidió que la llevara a casa antes de dormir— mintió para después irse dejando algo confundido al mayor que lo dejo pasar.

Que mala idea...

Estando en su auto, te sienta en el asiento del pasajero colocándote el cinturón de seguridad. Antes de cerrar la puerta te dio un beso en la frente y se fue hacia el asiento del conductor para dar rumbo a tu nuevo hogar.

Y aquí estábamos en la situación del inicio...

Estabas en su cama dormida y a Naoto a tu lado sentado cepillando algunos de sus mechones oscuros. Todo estaba completamente a oscuras, ya debía ser como las 2 de la mañana...

Por un momento te moviste y soltaste un jadeo, pero no te despertaste. El hombre volteo para ver tu figura boca arriba con la cabeza ligeramente inclinada con ambos brazos a ambos lados a la altura de tu cabeza. Sus deseos se estaban haciendo presente; era realmente difícil no tener una tentación lujuriosa con tu estado. 

Despacio, se fue acercando para quedar encima tuyo mirando tu rostro y tu pecho como subía y bajaba por tu respiración. Quien iba a mentir, estaba completamente nervioso, no sabia muy bien que tenia que hacer; poco había leído sobre las relaciones en estos casos. Sus labios cayeron sobre los tuyos, formando un simple beso algo largo. Se separo con el rostro rojo de la vergüenza. Con una mano sujetando tu mejilla volvió a darte un beso mas profundo y largo. El ambiente empezó a calentarse poco a poco. Se separo del beso con su respiración algo acelerada. 

—Sus labios saben mejor de lo que esperaba...— susurró para darte otro beso

Este es un beso mas atrevido, metiendo su lengua dentro de tu cavidad  bucal, tomando posesivamente todo el espacio. Jugando entre sus lengua por un largo tiempo, que se separo cuando le faltaba el aire dejando un hilo de saliva.

Su mirada bajo hasta donde estaba tu cuello, algo cubierta por la blusa que llevabas. Empezó a un paso lento quitándote la corbata que tenias y desabrochar los primeros tres primeros botones. Repartió besos por toda la parte que estaba descubierta; pronto desabrocha otros tres botones pero no te quita la blusa por completo. Dejo al descubierto tus hombros y sostén ante sus ojos. Dejo varios chupones tu cuello hasta tus hombres, algunas veces mordía hasta sangrar lamiendo tu sangre y para después admirar la marca que te dejo. Tu piel le parecía exquisita, tan dulce como tú. 

Te quito la blusa para después quitar tu sostén dejando al descubierto tus pechos. Comienza a masajear uno, viendo que soltabas unos jadeos ante sus toques. El otro libre lo empezó a chuparlo y morderlo. Sus movimientos se estaban haciendo descuidados y desesperados. Pellizca con un poco de fuerza provocan un pequeño gemido de parte tuyo. Era hora de avanzar.

Se quito su camisa dejando su pecho descubierto. Dejaba besos por todo tu cuerpo mientras acariciaba tus muslos de arriba hacia abajo quitando tu pantimedia de una pierna; un minuto después con la otro. Se sentía muy caliente su cuerpo, su miembro botaba liquido pre seminal manchando sus bóxer. Quito del camino tu braga, tirándola lejos de la cama, dando la vista de tu entrada. Metido su rostro lamiendo y metiendo su lengua ágilmente. Soltabas gemidos bajo que tanto adoraba Naoto. Justo cuando te ibas a correrte, salió dejándote acalorada. Metió dos dedos dentro de ti de una estocada, haciéndote soltar un gemido. Siguió moviendo sus dedos dentro de hasta que te corriste en sus dedos. Lamio todo tus fluidos con gusto. Su miembro le empezó a doler, quería entrar ya en ti, tenia gran deseo que llenarte.

Termino por quitar las prendas de ambos dejándolos desnudo a ambos. Su miembro estaba muy erecto y adolorido. Lo acaricio antes de entrar en ti, jadeos y gruñidos se escuchaba en toda la habitación. Pronto acomodo su miembro en tu entrada, entrando despacio para no dañarte. 

Tu interior era jodidamente cálido, empezó dando pequeños empujones tomando tus caderas para estar mas adentro. No tardo en dar estocadas, que eran descuidadas, pero eso todavía apretabas alrededor de su polla, contrayendo tus paredes. Gime ante la sensaciones; no dejaba de tener la idea que te tendrá para siempre, quería verte destrozada y arruinada. Verte como gimes por el placer que te recorre por tu cuerpo, suplicando por mas. 

Las embestidas se volvieron bruscas, que tuvo que sostenerse en la cabecera de la cama para no caerse. Tu rostro estaba completamente rojo, con pequeñas lagrimas que poco a poco rodaban por tus mejillas; gemidos también soltabas con tu labio inferior tembloroso. ¿Qué estarás pensando pequeña pervertida? Tan sumisa... tan jodida... 

Sonido de sus pieles chocando, ruidos sucios que salían de sus bocas, susurros inaudibles que no podías saber que eran; era lo que se escuchaba en aquella habitación. El sudor cubría sus cuerpos al igual que la lujuria que estaba en el aire.  Antes que se diera cuenta se había corrido abundantemente en tu interior, al igual que alrededor de su polla. Jadeaba sin salir de ti aun, tomando el aire que había perdido.

Pronto salió, para ver tu estado, que era un completo desastre. Tu cabello desordenado, tu cuerpo con sudor y fluidos combinado de ambos, era un espectáculo para él.

Levantándose de la cama para darse un baño junto a ti, cambiando las sabanas y limpiando su desastre. Luego de que puso su ropa, te acostó en la cama abrazándote de forma de cuchara, siendo él la cuchara grande. Acaricia tu cabello y espalda, oliendo su aroma en ti. 

—Ahora... Eres mía...— y termino por dormirse al lado de la persona que ama.

Listo, one-shot terminado

Lamento si esta mal narrado o algo parecido. No soy una experta en esto de lemon, además que es un tema que no escribo mucho.

Pero poco a poco voy a mejorar 

Espero que les haya gustado

Cuídense que los quiero mucho