第4章 Dai 4-shō
— Genial segundo día y ya perdí al perro ahhhhh.
Después de varios minutos buscando al perro, decidió tomar un descanso en una banca, en el mismo parque donde tenía planeado dar un paseo con el señor fancy.
Lástima que todo se hecho a perder en cuestión de segundos.
Ya rendido termino observando a la gente que pasaba a su alrededor, con la esperanza de ver unas pequeñas patas blancas a la vista, pero nada.
(...)
Del otro lado del mismo parque, un adulto pelirrojo con ropa deportiva, hacia lo posible por mantener firme la "correa" que había conseguido en menos de cinco minutos.
Creía que todo sería color de rosas, pero no fue así, al principio fue bonito, perfecto, hermoso, caminar siendo guiado por el peludo, pero todo se fue al carajo estando metros cerca del parque, comenzó a alterarse, chuya tenía la suficiente fuerza para sujetarlo, pero temía lastimarlo. el compañero aun sin nombre, olfateaba de bajo de las bancas donde la gente descansaba, y mas de una vez orino en los arboles.
Llegaron a su destino, pensaba si era mejor soltarlo, para que diera un paseo o dejarlo como estaba, en sus planes estaba pasar primero a la veterinaria y después dar el paseo.
Tomo asiento en una banca mientras soltaba la correa del can, enseguida salió corriendo, escondiéndose en los arbustos.
Esperaba que regresará, y no terminara abandonándolo.
Su teléfono comenzó a vibrar inquieto en su pantalón, tomo la llamada enseguida al ver qué se trataba de koyou.
— Buenos días de nuevo, Chuya. — de fondo se escuchaba la risa ligera de la mujer del kimono. — ¿Cómo vas con tus vacaciones?
— Anessan... — lo medito durante unos segundos, no había recordado comentarle de su nuevo compañero. — confundido, ¿Cómo fue posible que el jefe me diera tanto tiempo de descanso?
— ¡Oh no puede ser! — dramatizo — puede ser....
— ¿Puede ser que? —comenzó q preocuparse al no observar al perro.
— ¡Has olvidado tu propio cumpleaños!
Volvió a tomar asiento cuando diviso a varios metros al perro junto a un chihuahua.
Retomó la llamada, tratando de tranquilizar a su hermana mayor, no era raro que olvidará su cumpleaños, pero siempre terminaba con un sermón de parte de ella por ser muy responsable laboralmente, más no en su vida privada.
(...)
El tiempo que tenia establecido para sacar al perro ya había finalizado, no tenia planes de seguir buscándolo, seria tal vez un buen pretexto que darle a kunikida. o para que lo dejara en paz.
"El señor fancy, tenia envidia de mi, y decidió irse, a un lugar mejor"
No, eso suena a que fue atropellado y sin sentido, atsushi le daría remordimiento si lo escuchara.
"El señor fancy, esperaba cosas mejores, así que decidió irse"
Daría lastima, pero ya no tendría que preocuparse por llegar con el perro.
Sin embargo, y como si el destino jugara en contra, lo diviso a varios metros de el, al parecer iba acompañado.
- ¡¿ESO ES POSIBLE?!-
(...)
La llamada había dado por finalizada, chuya se dispuso a regresar por su nueva mascota, sin embargo ya no lo encontró donde anteriormente lo había visto, extrañado le busco de nuevo con la mirada, la gente comenzaba a juntarse en un punto cerca de el, donde se escuchaban los gritos desesperados de un adulto.
Enfrente de el estaba una persona alta, con cabello castaño quien sostenía a un perro chihuahua blanco, a lado estaba el can de pelaje castaño, que movía su cola eufóricamente mientras veía a chuya que acababa de llegar, al acercarse el can también se acerco, aprovecho esto para ponerle de nuevo la correa y poder llevarlo al veterinario. mas no se había percatado de una mirada intensa en el.
-¿Es tu perro?
-Si ¿algún problema?
La gente ya se había dispersado por el miedo causado entre la niebla invisible de tensión de aquellos dos, contrario a ellos los caninos seguían moviendo su cola felices.
-Tu perro- comenzó a hablar entre dientes- monto al mío- ahora con mas razón deberé llevarlo a un veterinario, a menos que usted quiera hacerse responsable de las consecuencias que esto puede llevar
El mas bajo, mantenía su mirada contra el otro que se encontraba de pie, ninguno se había visto antes pero parece que en ese momento sobraban los saludos y presentaciones, sintió como el animal daba lengüetazos a su cara, para llamar su atención, tal parece este no sabia que es lo que había hecho.
-Me hare responsable, si con eso me quito tu cara de vagabundo de encima - se puso de pie, mientras el contrario seguía quieto- también aprovechare para llevar al mío- jalo de la correa para comenzar a caminar, detrás de el le seguía el castaño.
durante todo el camino no se habían dirigido la palabra, así estaba bien para los dos, cada uno estaba en su mundo, sin percatarse de que sus dos acompañantes de cuatro patas de ves en cuando se miraban y movían casi inconscientemente sus colas.
Chuya solo pagaría la consulta y lo que fuera necesario para el perro del vagabundo.
Y Dazai aprovecharía eso para faltar a su trabajo y que el pelirrojo pagara todo por el
¿Qué mas podía pasar?
ok este capitulo salió maso menos corto, pero en compensación tratare de continuarlo mañana y así hasta el cumpleaños de chuya!
Mas tarde agregare y acomodare los separadores como debe ser, ya que los tengo en mi celular y estoy escribiendo esto desde la compu.
¡Gracias por leer!
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