23: Choi quiere a Kai~, divertido amor...

―Estoy empezando a arrepentirme.

Beomgyu bufó.

―Exageras.

Kai miró horrorizado su cabello cubierto de papel aluminio.

―Pareciera que le eché lejía a mi cabello ― Lloriqueó.

Su amigo rodó los ojos, absteniéndose a decirle algo.

Él solo ya se había teñido su cabello antes, ¡Era un experto!.

―Luego vas a estar tomándote miles de fotos segurito.

Kai rió.

Culpablee.

"¿Has visto a Huening Kai?".

"¿El capitán de porristas?, Quedó es muy lindo, ¡Por eso le gusta a Soobin oppa!".

"¡Eunwoo Hyung!, ¡Kai tiene el cabello diferente!".

"¡Ya no sabe cómo llamar la atención, esa acaparadora!".

"Choi nunca te dará bola, supéralo".

Resonaban comentarios en el pasillo.

Apenas entró por esa puerta se dio cuenta de algo que siempre había tratado de ignorar.

No era invisible.

Él jodidamente era malditamente popular, y lo odiaba.

Compañeros de su grado y de grados superiores sabían su nombre y comentaban de él como si tuvieran la total potestad de hacerlo.

«¿Tan tristes eran sus vidas para enfocarse en la de alguien más?» Pensó.

Se sentía chiquito.

Tan enfoscado en sus pensamientos que no notó la mirada de cierto, ahora pelirojizo, -el que ambos se tiñeran fue mera coincidencia-, cuyo corazón no hizo más que acelerarse como si fuera un maldito motor y su botón de encendido fuera ese lindo niño ahora pelirosa.

Era tan bonito...

Desde que ingresó a la institución lo observó.

¿Pueden siquiera culparlo?.

Si gente, la razón por la cual lo molestaba era solo para poder mantener palabras con él.

Pensémoslo así: El chico no lo idolatraba como otros, pero... No es como si fuera el único.

A muchos en esa escuela no les agradaba y él estaba perfectamente bien con eso.

Sin embargo, a él no le interesaba si a los otros no les agradaba. Pero Kai... Le dolía el orgullo y rasguñaba por dentro en sus entrañas.

Quería la atención del capitán de porristas.

Le sorprendía lo muy buen actor que era, ya que nadie jamás lo vio esconderse detrás de una pila de colchonetas solo para ver como el chico practicaba, nadie jamás lo escuchó suspirar cuando entraba en el aula, nadie notaba como sus ojos brillaban cuando observaban al chico, nadie nunca vio nada.

Ni el mismo porrista notaba la continua presencia de alguien más junto a él en la mayoría de las veces que se podrían considerar normales.

Y ahí se encontraba, rogando el perdón de la persona que él juraba ser un capricho que pasaría pronto.

Irónico pensaba.

Vestido con una camiseta blanca y un buzo del mismo color, caminaba Huening Kai, siempre tan ajeno con su alrededor.

Sabía que se dirigía al patio deportivo, cerca de las competencias de porrismo entre distintos equipos de instituciones. Luego de asearse entraría a Física Elemental para luego seguir con Lengua e Idiomas.

En su mochila ya cargaba con dos botellitas de leche de plátano para el menor y se sentaría a comer en la mesa que antes, él ocupaba con su mejor amigo, pero ahora siendo agregados Taehyun y Yeonjun. Ah y su guapo servidor, Choi Soobin.

Marinette, Pucca y Candace estarían muy orgullosas de sus seguimientos -Acoso y violación a la privacidad-.

¡Seguimientos dije!.

―Llamamos vector a un segmento de recta en el espacio que parte de un punto hacia otro, osea, que tiene dirección y sent-

El celular de Kai vibró sobre su escritorio.

Miró de soslayo al profesor que estaba ocupado con la clase y observó el aparato.

Choi Idiota ¯\_(ツ)_/¯

Hola :]

Te vi en la entrada.

¿Por qué eres tan malditamente hermoso?.

Llevó sus manos a sus mejillas ardientes.

Levantó la mirada a la clase y casi se le cae la cara cuando observa que todos sus compañeros miraban hacía él, o mejor dicho a algo sobre él.

Suspiró y levantó la mirada lentamente.

Su cara de estar roja pasó a estar pálida cual papel toalla. Su profesor se encontraba mirándolo con una ceja encarnada, el vejestorio había leído el mensaje.

―Déjese de homosexualidades y concéntrense en la clase, Señor Huening.

Soltó un suspiro cuando la clase continuo con normalidad.

Rió con gracia internamente.

Ahh~ que les digo, vivir como la hijoeputa t/n es complicado.

―¡Hyung te juro que me tiene cólera! ― Se quejaba el menor de la mesa ―Incluso se burló cuando le dije jelou mai neim is Kai, ¡Mi pronunciación está perfecta, no sé de qué se queja!.

Beomgyu alzo una mano, indicando que le respondería cuando acabara de masticar.

Viró los ojos y se giró hacía su otro hyung.

―Taehyunnie Hyung, ¿Usted cree que mi pronunciación está mal? ― Taehyun exclamó que su cordón se desató y se escondió debajo de la mesa para "amarrarlo", bufó ―¿Yeonjun Hyung?.

―Sinceramente te falta practicar un poco más Kai, pero estoy seguro que lo conseguirás ― El nombrado acarició sus cabellos y le dio un apretón en el hombro.

Kai dio grititos internos.

―¡Holaaa! ― Llegó diciendo Choi, quien, al ver la mano de otro sobre el hombro del porrista, intervino "disimuladamente" -agarró la mano y la empujó fuera- Saludó a todos y se integró en la conversación.

―Te he dicho que te comas las verduras ― El chiquillo negó ―Huening...

―No me gustan, se lo dije a mi mamá, pero sigue enviándolas por que disqué "son saludables" ― Hizo un berrinche.

Taehyun que los veía del otro extremo de la mesa, no podía ocultar su sonrisa al ver a su mejor amigo en su papel de mamá luchona que intentaba darle de comer a su testarudo bebé.

Le había cogido un cariño fraternal a Kai, a pesar de que el chiquillo fuera su capitán y él fuera su hyung. Kai tenía un aspecto de chico reservado a simple vista, pero dentro de esa fachada se hallaba un chico cariñoso con el comportamiento de un bebé.

Y no podía estar más feliz del cambio que ese berrinchudo había conseguido en su mejor amigo.

El Soobin antiguo jamás se habría mostrado preocupado por otro en público, tampoco tomaría iniciativas tan detallistas y mucho menos revelaría sus sentimientos a la persona de su interés.

Su Soobinnie estaba dejando de lado su máscara de chico popular y egocéntrico, para dar paso libre su linda y expresiva personalidad de arcoíris.

―Taehyun, ¿Por qué lloras, te sientes bien? ― Preguntó Yeonjun a su lado.

Taehyun observó cómo Choi correteaba a Huening con un brócoli en mano, ambas risas felices siendo lo único que se escuchaba.

―No es nada hyung, me siento feliz, es todo.

Solo deseaba que las cosas sigan el rumbo en el que se encontraban.


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