Aunque Jimin no lo quisiera, se estaba distrayendo demasiado, y es que aquella cola y orejas no paraban de moverse ante cualquier ruido que se lograba escuchar, además de por supuesto demostrar el ánimo de Taehyung, lo que solamente hacía a Jimin sentirse un poco incómodo.

—¿Podrías dejar de mirar? —Jimin sacudió su cabeza para después mirar a Taehyung, quien tenía las orejas bajas, estaba enojándose—. No me gusta tener miradas sobre mí.

—Lo siento —parpadeo un par de veces—, es que debes admitir que es inevitable no dejar de mirar —Taehyung rodo los ojos ante dicho comentario—, pero —miro a Jimin—, ¿me dirás lo que te paso?

Taehyung soltó un suspiro, sonará de locos si le decía que una deidad prácticamente le había castigado, es más seguramente Jimin pensará que está totalmente loco si es que le decía algo como eso, pero ¿qué perdía? No mucho, a decir verdad, ya tenía esas malditas orejas y esa cola, sólo faltaba que esa mujer lo convirtiera en mascota de alguien y ya todo se hubiera ido a la mierda en poco tiempo, pero no importaba, soltó un suspiro y miro al curioso chico que se encontraba sentado en el sofá esperando por su respuesta.

—Bien, te lo diré, pero no me trates de loco, ¿bien?

—¿Cómo piensas que puedo hacer algo como eso? —Jimin frunció el entrecejo—. Te apareciste en nuestra habitación de este modo, no puedo tratarte como un loco.

Un buen punto a favor de Park Jimin, Taehyung entonces pudo relajar un poco sus hombros, pero seguía un poco molesto por lo acontecido, relamió sus labios, debía de decirle todo lo que sucedió, no sabe si quizás Jimin tenga una respuesta sensata para solucionar esto, pero si esperaba por lo menos obtener algo de ayuda de su parte.

—Cuando terminamos de discutir, y me fui —Jimin se acomodó en su sitio para escuchar atentamente el relato de Taehyung—, estaba tan enfurecido que por accidente me topé con un chico —Jimin dio un asentimiento—, el problema fue que ese chico se trataba de un gran fanático de nosotros, en especial de mí —Jimin rodo los ojos ante aquel comentario—, el chiste es que terminé por no ser muy amable con él.

—¿Qué le hiciste? —Jimin se levantó de su asiento para mirarle enojado—. Taehyung, sabes que no debes de tratar mal a nuestros fanáticos, ¿qué fue lo que le hiciste al pobre chico?

—¡Ya! —Taehyung apretó la mandíbula, cruzo sus brazos sobre el pecho y miro de mala gana a Jimin—. Aquí la victima soy yo.

—¡No todo tiene que girar alrededor de ti! —bufo, no podía creer lo que había pasado—. Olvídalo, ¿qué carajos paso después?

—Pues —alargo la palabra para después mirar a Jimin—, resulta que al final de mi trato no tan grato el chico termino llorando y yo me fui, después de todo no me importaba en lo más mínimo. Después de eso seguí mi camino y entonces me topé con una mujer que decía ser la diosa del destino, debo decir que quería insultarle, pero me gane esto —señalo las orejas, su cola de movió de un lado a otro—, y lo peor de todo es que esa mujer dijo que para que estás orejas y cola desaparezcan, debo de obtener el amor que ese chico me ha dejado de tener desde ahora.

Jimin rodo los ojos, siempre pensó que algo como eso llegaría a pasar un día de estos, sólo que no pensó que sucedería tan pronto, sabía que tarde o temprano Taehyung recibiría su merecido debido a su mal carácter y más por tratar de manera tan fea a los fanáticos cuando estos no lo ven, a decir verdad, pensaba que posiblemente Taehyung terminaría por arruinar su carrera con esto, y ahora estaba frente a él con orejas de zorro y una cola.

—Debí imaginarlo —rodo los ojos—, era obvio que algo te pasaría, aunque nunca pensé que sería mucho castigo unas orejas y una cola.

—Bueno, la deidad que lo hizo supo hacer muy bien su trabajo —menciono Taehyung—, si no hago desaparecer estás tonterías —llevo sus manos a sus orejas—, entonces no podré estar en el grupo.

Eso era cierto.

—¿Qué se supone que harás? —pregunto Jimin.

—No lo sé, esa mujer menciono que debía de obtener un beso de amor —rodo los ojos ante eso, demonios, parecía un cuento de hadas, uno muy ridículo—, y no pienso hacer nada de eso.

Jimin enarco las cejas al escuchar a Taehyung.

—Entonces ¿piensas abandonar al grupo? —Taehyung negó con la cabeza—. ¿Entonces...?

—Pienso que, con un gorro, y un suéter largo, podré cubrirme en cada presentación y evento que tengamos —Jimin hizo una mueca con sus labios, esa no era una buena idea, sabe que tarde o temprano lo descubrirán, y allí estaba un grave problema, después de todo eran reales, no se trataba de una diadema con orejas y una cola postiza, para nada.

—Eres un idiota, Kim Taehyung —menciono Jimin—, no puedes solamente ocultarlas.

—¿Y? Es mi mejor opción, ni muerto iré en búsqueda de un tonto chico para que me ayude con esto.

—Pues —Jimin camino en dirección al ventanal de la habitación que estaba descubierto de las cortinas—, ese chico tonto, al que lamentablemente haz roto el corazón, seguramente estaría dispuesto a brindarte su ayuda —miro a Taehyung—, tenemos que ir a buscarlo.

Taehyung se negó rotundamente a la propuesta hecha por Jimin, él no quería ir a buscar a ese chico, ni siquiera sabe su nombre, es una tontería ir y buscarlo.

—No, ni pienses que lo buscaré, podemos solucionarlo, nos ocultaremos, haremos pocas presentaciones y...

—Somos ídolos, Taehyung, estamos a un paso de ir a una gira mundial, no podemos ocultarnos, así como si nada, entiende, esto no solamente te perjudica a ti, a nosotros como grupo también nos perjudica.

Por más que Taehyung no quisiera admitirlo, Jimin tenía toda la razón, esto no solamente se trataba de él, el problema se estaba haciendo más grande, aunque Taehyung quisiera desaparecer de la faz de la tierra, no podía hacerlo toda su vida.

—Tenemos que ir a buscar a ese chico.

—¿Y sí no lo encontramos? —pregunto Taehyung.

Jimin apretó los labios, era cierto, necesitaban saber de quien se trataba, miro a Taehyung para después recordar lo que le ha dicho, sí aquella deidad le había mencionado la razón de aquel castigo, entonces seguramente le menciono el nombre del chico.

—¿Puedes recordar su nombre? —Taehyung frunció el ceño.

—No, me lo dijo, pero no lo tengo muy claro —Jimin frunció el ceño—. No es para que te molestes, sabes que soy un distraído total para cosas que no me interesan.

—Sí, pero esto si era de tu interés, Kim Taehyung —soltó un resoplido—, trata de recordar quien es, necesitamos su nombre, quizás nos sea de mucha ayuda.