Entrar al hotel no había sido nada complicado, aunque claro, Yoongi se sentía sumamente extraño estar prácticamente siendo custodiado por Jimin y Jungkook quienes se encargaban de estar uno delante de él y otro caminando detrás suyo sin problema alguno mientras trataban de no levantar la mirada, si lo hacían había una gran posibilidad de que los descubrieran, y eso era lo que ellos menos querían en ese momento, la recepción estaba casi vacía, y las pocas personas que estaban allí no parecían tener problemas con su presencia, tenían todo a su favor, no fue difícil entrar al ascensor, tampoco fue difícil salir del mismo para poder caminar por el pasillo que los guiaría hacia la respectiva habitación de Taehyung.

Cuando Jungkook se detuvo frente a la puerta de la habitación de Taehyung, Yoongi supo que quizás había sido una mala idea haber aceptado ayudar, y no era por el hecho de que no quisiera brindar de su ayuda a dos de sus ídolos favoritos, pero el problema estaba que detrás de esa puerta sabía que se encontraba aquel chico que le había insultado de la peor manera posible cuando él solamente le había pedido un autógrafo, ya no estaba seguro de si sería una grandiosa idea volver a verlo.

—¿Listo? —las manos de Jimin se colocaron sobre los hombros de Yoongi haciendo que dejase de prestar atención a sus propios pensamientos, trago saliva antes de negar levemente con la cabeza.

—C-creo que lo mejor es irme —comento Yoongi en voz baja.

Jungkook frunció levemente el ceño al escuchar las palabras del chico de piel pálida.

—No puedes irte —dijo Jungkook—, te necesitamos.

—Y mucho —complemento Jimin—, por favor, Yoongi.

—Pero... —y antes de que siquiera Yoongi pudiera decir algo más, la puerta fue abierta de golpe.

En otra situación, Yoongi al ver a Taehyung tan cerca se hubiera vuelto totalmente loco, inclusive pensaba que sería capaz de gritar que lo ama, pero ahora verlo no le causaba una gran emoción, aunque definitivamente hubiera gritado.

—¿Por qué hacen tanto escandalo en lugar de entrar? —pregunto Taehyung, sus orejas estaban erguidas y su cola de movía de un lado a otro—. ¿No conocen la discreción?

—¿Discreción? —Jungkook apretó los dientes con fuerza—. ¡No digas tonterías! Además, se supone que nosotros abriríamos no tú —Taehyung rodo los ojos y cruzo sus brazos sobre el pecho.

Mientras ellos hablaban, Yoongi no podía dejar de tener su mirada directamente en aquellas esponjosas orejas de zorro que Taehyung tenía en la cabeza, pensaba que eran falsas, pero al ver como estás se movieron para bajar un poco y estar casi recostadas sobre la cabeza de Taehyung se asustó, dio un paso hacia atrás, chocando con Jimin en el proceso, y haciendo que la mirada de Taehyung fuera a dar con él, aquellas orejas volvieron a moverse, irguiéndose de nuevo, y Yoongi ahora si quería pellizcarse, eso debía de ser un mal sueño.

—Ah... eres tú —comento Taehyung, Yoongi trago en seco—. Jamás creí que si lograrían encontrarlo —miro a Jimin—, será mejor que entren antes de que alguien más nos vea aquí.

—¡Hasta que dices algo razonable! —comento Jungkook mientras sonreía ladino y entraba a la habitación.

Taehyung miraba detenidamente a aquel chico que habían traído sus compañeros de grupo, ese chico era quien le había causado tantos problemas, no entendía como era posible que todo lo que le estaba pasando fuera por no querer darle una tonta autógrafo a uno de sus fanáticos, ciertamente todavía consideraba que aquella deidad estaba demente al haberlo hechizado con un par de orejas y una cola de zorro.

—Apresúrense —dijo Taehyung mientras apartaba su mirada de Yoongi y miraba a Jimin.

Yoongi pudo respirar más tranquilo al ver como Taehyung daba media vuelta para ingresar a la habitación, mientras que Jimin seguía manteniendo sus manos sosteniéndolo por los hombros sin fuerza alguna, Yoongi miro por sobre su hombro, encontrándose con la mirada de Jimin quien le dedico una pequeña sonrisa.

—Vamos, Yoongi —el mencionado dio un asentimiento a las palabras dichas por Jimin, y ambos comenzaron a caminar para así ingresar a la habitación.

En cuanto lo hicieron, Jimin lo soltó para disponerse a cerrar la puerta y entonces el silencio se apodero del lugar, Jungkook se encontraba recargado en la pared que se encontraba del lado derecho, Jimin se dispuso a quedarse cerca de la puerta y Taehyung se mantenía en medio de la habitación mientras miraba a Yoongi, quien se sentía levemente abrumado por todo lo que estaba pasando, si Hoseok ni siquiera le había creído cuando le comento que Taehyung lo había insultado, ahora menos le iba a creer que estaba justo en una habitación de hotel con todo Boys In Paradise.

—Min Yoongi —la voz de Taehyung lo hico sentir un leve escalofrió recorrer su cuerpo—, no me gusta estar con muchos rodeos ni nada por el estilo —Yoongi apretó los labios levemente—, seré claro ven aquí, bésame y puedes irte.

Yoongi frunció el ceño.

—¿Qué? —dijo Yoongi haciendo que Taehyung soltase un bufido.

—Creo que fui muy claro.

—No voy a besarte —Taehyung miro hacia Jimin.

—Le dijeron la razón, ¿verdad?

—Mentiría si te dijera que no lo hicimos —comento Jimin levemente apenado, pero Taehyung no se vio muy feliz al escuchar eso—, no me veas de ese modo, Kim, debes entender que tu situación no es algo que se puede definir como algo normal —hizo comillas con los dedos para enfatizar más esa palabra.

—¿De qué hablan? —pregunto Yoongi, estaba confundido.

Toda esa situación lo mantenía totalmente confundido, no comprendía en su totalidad lo que estaba viviendo en ese instante, y todavía parecía ser un sueño.

—Taehyung fue hechizado por una deidad —dijo Jungkook—, te lo dijimos.

—Pensé que estaban bromeando —dijo Yoongi en voz baja, soltó un pequeño suspiro—, pero... ¿por qué tengo que besarlo?

—Es la única forma de que esto —Taehyung señalo sus orejas—, desaparezca —camino unos pasos más para estar más cerca de Yoongi—, apresúrate, no tengo todo el día.

Yoongi mordió su lengua en el interior de su boca, esto debía de ser una broma, primero cuando conoce a ese chico, pensó que iba a ser sumamente amable, y en cambio recibe todo su desprecio, luego lo insulta y lo hace sentir un completo tonto, y ahora parece ser que ese tonto creía que inclusive él había ido por su propia voluntad para ayudarlo, ¿qué le pasaba?

—¿Por qué no puedes tratar de ser más amable? —pregunto Yoongi entre dientes.

—No me hables de amabilidad —comento Taehyung, mientras que Jungkook y Jimin se miraron, esto era un problema, Yoongi fruncia el ceño y miraba con molestia a Taehyung—, no me voy a comportar como el señor amabilidad cuando tú eres culpable de todo esto.

—¿Yo? ¿Culpable? —Yoongi sonrió ladino mientras negaba con la cabeza—. Te recuerdo que no fui yo quien me insulto para que esto te pasará.

—No debiste cruzarte por mi camino —Taehyung apretaba los dientes con fuerza.

—Deberías ser más amable con tus fanáticos —dijo Yoongi mientras se acercaba a Taehyung, sus pasos eran firmes, estaba dispuesto a enfrentarlo, no le importaba, estaba enojado.

—Personas como ustedes deberían ser más amables con ídolos como yo —Yoongi apretó sus manos formando puños—, no son importantes, a ustedes nadie los aprecia, ¿entiendes eso?

—No serías nada sin Lovely —dijo Yoongi entre dientes.

—Te dejaré algo en claro, Min Yoongi —dijo Taehyung acercándose los pocos pasos que le faltaban para estar cara a cara con aquel chico tan inoportuno—, con o sin Lovely, puedo ser alguien, no les necesito.

—Chicos —hablo Jimin, esto no debía continuar—, creo que será mejor que nos tranquilicemos un poco.

Esto era el colmo para Yoongi, y en ese momento no le importaba si Taehyung tenía buenos abogados, no le importaba si acaso ese presumido de pacotilla le gritaba o decía algo hiriente, lo único que Yoongi quería en ese momento era darle un golpe.

—No es necesario —comento Yoongi—, ¿quieres un beso? —no lo pensó mucho, volvió a cerrar su mano en un puño, y en un movimiento rápido lo estrello contra la mejilla izquierda de Taehyung, haciendo que este girase el rostro del lado contrario al golpe que le había propinado Yoongi—. Ahí tienes tu beso, imbécil.

Jungkook tuvo que cubrir su boca antes de que una risa saliera por sus labios.

—Consíguete a alguien que quiera besar idiotas, porque yo no lo haré —sin más Yoongi comenzó su camino hacia la salida de aquella habitación, no soportaría más a ese tonto.

—Espera —dijo Jimin interponiéndose en su camino—, Yoongi, por favor...

—No, no me pidas favores, no lo haré —esquivo a Jimin para después dirigirse a la puerta, abrirla y salir de esa habitación.