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"Child Time"

"Narrador Omnisciente"

DESDE QUE LA JOVEN NÚMERO OCHO TUVO CONOCIMIENTO DE EL enamoramiento de su melliza, trato de siempre estar al pendiente cuando ella y su archi enemigo interactuaban, por más mínima que sea está.

Y está era una de esas, ocho espiaba a Cinco y Siete hablar, bueno, hasta que la inesperada visita de número cuatro la espanto.

—¿Qué haces?—pregunto cuatro con diversión.

—cuidar a mi hermana de ese ogro—hablo la chica concentrada.

—oh, yo también juego—cuatro pegó su oreja de igual forma que ocho. Ocho soltó una risita.

—solo…no hagas mucho ruido—murmuro.

—claro, ¿Cuándo tiramos la puerta?—ocho cubrio la boca de el de rulos y escucho atentamente la conversación.

—nunca había conocido a tan grande idiota, no entiendo cómo le gusta a ella—hablo con enojo, un toque de azul brillante invadio sus ojos.

Inesperadamente, la puerta se abrió y cuatro y ocho cayeron al suelo soltando un estruendozo quejido.
La mirada azul de la pecosa se encontró con la verde del azabache.

—¿Que hacen?—pregunto con seriedad Cinco.

Cuatro y ocho se levantaron rápidamente—jugábamos a ser espías—intervino primero cuatro—estábamos grabando su conversación, es que ustedes son terroristas, mandaremos la información a la FBI—advirtió, Cinco soltó una carcajada sin gracia.

—¿No conocen la privacidad?,¿Porque aún no se van?—esta vez miro a la ojiazul.

—la conozco perfectamente, "Niño Tiempo", pero, nosotros los espías no respetamos la privacidad—le mostró una sonrisa falsa de boca cerrada.

—así es, ahora, no nos queda más remedio que luchar—cuatro se encogió de hombros, la tensión creció un poco mas entre Cinco y Ocho.

—será un placer—respondió Cinco con una sonrisa sarcástica.

Número cuatro los miraba con poca preocupación, número Siete no se había dignado a salir, y los otros dos estaban por hacerse trizas con la mirada.

Y entonces los golpes iniciaron, número cuatro se separó y espetó la pelea abucheando a ocho para que ganará.

Labios partidos, mejillas y ojos morados fue los más grave que ocurrió. Pues número uno había llegado junto a su padre para calmar la situación.

—¡Niños!—regaño, ambos mantenían la cabeza baja muy asustados—¡No permito este clase de comportamiento en mi mansión!, Por lo tanto, tendré que reprenderlos y obligarlos a llevarse bien—número ocho subió la cabeza y miro a su padre—no podrán ir a las misiones, me temo que gracias a su relación arruinaran todo y pueden ocurrir perdidas humanas—ambos tensaron la mandíbula—entrenaran cinco veces más que sus hermanos, y no tendrán el derecho de comer con los demás, comerán solos y juntos en la cocina—Cinco alzó la cabeza.

—si hace eso, tendré que asesinarla—se encogió de hombros el joven. Ocho lo miro con incredulidad.

—¿Matarme?—dijo con tono de burla—antes yo lo are, Niño Tiempo—ambos estaban apunto de hacer algo cuando la voz de Reginald más que furiosa los detuvo.

—hasta que no se lleven bien, su castigo no acabará—advirtió. Ambos jóvenes se limitaron a asentir, aunque por dentro su padre había Sido asesinado, la idea de convivir juntos les parecía repugnante—su castigo inicia ahora—mando y se fue de ahí.

—te odio—dijeron al mismo tiempo los castigados y se fueron por su lado.

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𝕿𝖞𝕭☪

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SIETE NIÑOS SE ENCONTRABAN AL INICIO DE UNAS ESCALERAS, AL FINAL, el hombre del monóculo y número siete los observaban desde arriba.

—el punto de este entrenamiento, es que mejoren su resistencia y agilidad, para a la hora de alguna misión, atrapen al villano más fácil—explico el de monóculo—¡Ya!—grito la orden y todos los niños comenzaron a correr por las largas escaleras, para llegar a su padre.

Número uno, estaba de ventaja, pero número dos le pisaba los talones, hasta ahora, cuatro y ocho estaban hasta abajo.

Con un ágil movimiento, ocho hizo aparecer sus espectros para que la levantarán por los cielos justo mucho más arriba que número uno.
Bueno, hasta que Cinco llegó escalones más arriba que ella, soltó un pequeño bufido y siguió corriendo, pronto Número Cinco ganó la carrera.

—¡No es justo!, hicieron trampa—Dos apunto acusoriamente a Ocho y Cinco, quienes lo ignoraron.

—solo se adaptaron—defendió haciendo callar a Dos, quien les dio una mala mirada a número Cinco y Ocho y se alejo.

—buen triunfó—ocho trato de hacerle ver a Reginald que ambos se llevaban bien, pero el azabache la miro incrédulo y le dio un manotazo a a la mano de ocho, ya que ella quería estrecharla con el, se limito a rodar los ojos y cruzarse de brazos.

—que estupidez—se quejo y retiro del lugar chocando con el hombro de la pecosa.

—valla que número Cinco es una patada en el trasero—apareció de la nada Cuatro y se recargo en el hombro de Ocho.

—no, es...una estaca en el trasero—y ambos se miraron y comenzaron a reír.

—a mi me parece un anciano en el cuerpo de un niño—actuó
o con la voz de un anciano y nuevamente rieron.

—¡Número Cuatro!,¡Número Ocho!—regaño el de monóculo—no autorice que hablarán, y mucho menos de su hermano—Ocho miro con susto a su padre, mientras que Cuatro lo miro despreocupado.

—no volverá a suceder padre—afirmo Ocho con tono serio. Cuatro sonrió mirando a su hermana.

—eso espero—termino  y se fue de ahí.

—vamos niños, hora de sus clases particulares—dijo sonriente Grace—dense una ducha y cambien sus atuendos, después diríjanse a la biblioteca, ahí está Pogo esperándolos—sin rechistar, todos hicieron lo mandado.
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"Narra Jade"

TOCABA LA ABURRIDA CLASE DE FISICA, pogo trajo una pila de libros para dar la clase, puse mi brazo en la mesa y recargue mi barbilla en este para demostrar cuánto aburrida estoy.

"Quisiera que estuviera Vanya para jugar con su cabello"

Pensé, pero pronto recordé que ella tenía que tomar clases separadas, "solo porque no es especial", recordé las palabras de mi padre eh hice una mueca.

Mire a todos mis hermanos, todos prestaban, o trataban de prestar atención, claro, quitando al nerd de Cinco que estaba más que encantado con el tema, el noto mi mirada y yo me límite a sacarle la lengua de una manera infantil, lo sé.

—niños—llamo la atención pogo, yo lo mire aburrida—se que queda bastante tiempo de física, pero veo que algunos de ustedes le prestan poco interés—¡mierda!,¿Me ah leído la mente?, pensé y sonreí—pero, si prometen no decirle a su padre, podrán hacer lo que quieran, claro, aquí en la biblioteca—por primera vez, mis ojos se iluminaron y asentí junto a mis hermanos.

—gracias pogo—dijimos todos al unísono y nos unimos para saber que jugaríamos.

—¿Que jugamos?, Gran líder—soltó Diego con burla, Luther le dió una mala mirada.

—juguemos ese juego que invento Klaus—parecía como si tratará de recordar el nombre.

—encantados—recordé y Luther asintió varias veces.

Verán, encantados es como jugar al escondite, te escondes y esperas a que te encuentre la persona que encanta, si está te encuentra tienes que correr hacia el lugar donde contó y decir que "te salvas", sólo así se puede ganar. También si la persona que atrapa llega a tocarte, automáticamente no te debes de mover hasta que otro participante te salve.

Decidimos que Luther sería el que atrapa. No tenía muchos planes de escondite, cuando Luther comenzó a contar, corrí y mire por todos lados, tenía que saber dónde esconderme, ví un closet y no dude en entrar.

El espacio era algo pequeño, pero nada que no haya soportado, y sin previo aviso, escuché un pequeño ruido, y de la nada, el espacio se hizo más pequeño.

—¿Quien eres?—murmuro la persona, quien era Cinco, y sentí como con sus manos trataba de descifrar quién era, el problema fue que tocó un lugar que no debía.

—imbécil—solté enojada después de dar un manotazo a su mano con la mía.

—¿Jade?,¡Agh!, Lo que faltaba—dijo de mala manera y se separó de mi lo más que pudo.

—¿Que haces aquí?, Este es mi escondite, vete—ordene.

—¡No!, Vete tú—me empujó haciendo que el closet se moviera.

—idiota—mis ojos brillaron de azul haciendo que la poca luz que había se iluminará.

Y entonces, lo empuje más fuerte haciendo que nuevamente el closet se mueva. Una y otra vez nos empujábamos, eh inconscientemente, empuje tan fuerte a Cinco que el closet callo, y caí encima de el.

Trate de levantarme, pero las cosas que estaban guardadas Hai me obstruían, y entonces el closet se abrió, yo grite inconscientemente porque obviamente me asuste, Cinco se burlo de mi y yo golpe su pecho.

—que asco—mire a Luther, quien tenía una mueca—vayan a besarse a otro lado—Cinco y yo nos miramos al mismo tiempo.

—¿Puedes quitar las cosas que tengo encima?—ignore su comentario.

—claro—sin mucho esfuerzo, Luther quitó las cosas que tenía encima y por fin pude separarme de él idiota de Cinco. Sacudí y acomode lo más que pude mi uniforme—oh, por cierto—pauso.

—mierda—maldije eh intenté correr, pero Luther me jalo como si fuera una muñeca, al parecer también había capturado a Cinco.

—encantados—dijo y se fue riendo. No tuve más remedio que quedarme hai quieta junto a Cinco.

—te odio—dijo Cinco tratando de no moverse, yo bufé.

—¿En serio?—dije con falso entusiasmo—que raro…—use el mismo tono de voz—porque yo también—ahora hablé de una manera amargada.

Al final, Allison fue la ganadora, pero toda sospechamos que Luther le ayudo a ganar. Yo, culpe a Cinco de que hizo mucho ruido, el también me culpó de eso, pero yo sé que fue su culpa, pues el empezó y el se metió en mi escondite.

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"Narrador Omnicnete"

OCHO Y SIETE SE ENCONTRABAN EN LA HABITACION DE LA PECOSA, está tenía planeado hacer un atuendo para su melliza.

Desde que Reginald descubrió el talento que la niña tenía con el hilo y aguja, decidió darle su propia máquina de coser, y numerosos tipos de telas de texturas y colores diferentes.

Ocho agradeció eso, Reginald pensó que dada la personalidad explosiva de la pequeña, este tipo de cosas la ayudarían a relajarse, aunque el ya tenía pensado hacer que la niña cambiará su actitud.

—¿Que tipo de tela te gustaría para tu abrigo?—pregunto la pecosa de manera dulce, Siete era la única que podía escuchar de Ocho ese tono de voz.

—me gustaría un abrigo verde pastel, que no sea muy abrigador—ocho se colocó sus lentes y tomo varios tipos de tela verde pastel.

—elige, hermanita—poso sus manos detrás de su espalda y espero amablemente.

Siete miro durante unos segundos las siete telas que tenía enfrenté—este es perfecto—tomo la tela y se la mostró a su hermana sonriente.

—buen ojo—le devolvió la sonrisa y tomo la tela, se dirigió al pequeño escritorio donde estaba su preciosa máquina, también tomo lo necesario para hacerlo—oye—hablo después de un gran silencio.

—¿Si?—dio la señal Siete de que continuará.

—¿De verdad te gusta Cinco?—su tono de voz era serio.

Siete guardo silencio y se sonrojo—si, el...es bastante lindo conmigo, además de ti, es la única persona que me quiere de verdad—Ocho suspiro.

—tu...sabes que el y yo no nos llevamos muy bien...—Siete interrumpió.

—lo se, pero de verdad...me gusta mucho—se esforzó por sonar tranquila—y creo....que el también siente lo mismo—ocho paro en seco y dio una vuelta sobre su propio eje por el pequeño banco con ruedas en el que estaba sentada.

—¿De verdad lo crees?,¿Crees que Cinco porfín le abrió su corazón a alguien?—su tono de mantuvo serio, Siete hizo una mueca.

—si....no lo sé—Ocho asistió—solo te pido que aceptes nuestra relación—dijo suplicante, ocho sonrió mirando a otro lado.

—no puedo, pienso que el te utiliza para molestarme, más que nada, temo puedo perderte....gracias a el—siete se levantó de la y cama y abrazo sin previo aviso a su hermana, la pecosa de igual forma la abrazo.

—prometo que jamás un chico me apartara de tu lado—siete hundió su cabeza en el hombro de Ocho.

—si ese idiota te lastima, me encargaré de hacerlo sufrir—Siete soltó una carcajada y se separó de su hermana.

—bueno, pero tú también haz la misma promesa que yo—nuevamente se sentó en la cama de Ocho y alzó su meñique para que lo apretara con la pecosa

—¿Yo?,¿Con un chico? Pfff—sonrió y rodó los ojos—ni siquiera se que se siente estar enamorada, así que fácil—junto su dedo con el de Siete y lo apretó—ahora, continuaré con esto—dijo y continúo haciendo el suéter.

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NUMERO SIETE TERMINO LLENDOSE DESPUES, número Ocho pudo concentrarse mejor y continuo haciendo el suéter.

Pero antes, colocó algo de música en su toca discos, claro, a un nivel bastante moderado.

Con cuidado de no arruinar su hermoso trabajo, comenzó a moverse al ritmo de la música, y poco después, también comenzó a cantarla en un nivel de volumen bastante bajo, pues no quería molestar a nadie.

Estaba tan sumergida en su burbuja, tan tranquila y sin preocupaciones, hasta que la puerta de su pieza se abrió bruscamente dejando ver a nada más, y nada menos que Sir Reginald Hargreeves, quien estaba bastante furioso.

Número ocho se levantó de golpe y se paró derecha con sus manos tras su espalda.

—¡¿Cómo te atreverte número Ocho?!—el tono de su padre se mostraba más enojado de lo normal.

—¿Que sucede?—pregunto la pecosa con seriedad conteniendo el miedo. A paso rápido, su padre se aproximó a ella y la tomo del brazo, tan fuerte que dolía.

—¡Número Cinco me ha contado sobre que te vez a escondidas con número Siete!—recrimino, Ocho sintió como se hacía pequeña.

—y-yo.....—las palabras simplemente no salían de su boca.

—me decepcionas—dijo y aligeró su agarre—ahora no me queda más remedio que reprenderte—miro con decepción a la chica—estarás en el sótano hasta que amanezca—y sin esperar respuesta, número uno salió de la nada y cargo a su hermana con fuerza para que no intentará nada.

—¡Papá!—grito desesperada mientras pataleaba—¡No ahi!,¡Papá!—repitió pero el nombrado ni se inmutó, las lágrimas no tardaron en salir cuando estaban cerca—¡Prometo no volver a portarme mal!—su voz ahora sonaba quebrada.

Reginald abrió el sótano y número Uno dejo con cuidado a su hermana, quien trato de salir pero le fue imposible, el sonido de la puerta cerrarse fue suficiente para que la pecosa cayera de rodillas al suelo, comenzó a llorar y gritar desesperada por ayuda, pero pronto supo que nadie la rescataría de ese horrendo lugar.

Aquel lugar era muy feo en verdad, apenas si la luz tenue de una ventana quitaba la oscuridad de el lugar, estaba totalmente vacío pero no del todo. Pues habían varios roedores e incluso insectos.

La joven se levantó del suelo y comenzó a golpear la puerta tantas veces que sus nudillos comenzaron a sangrar.
Pero eso no le importaba, tenía que salir de ahí como fuera posible, aunque sabía que no lo aria hasta que su padre así lo quiera.

Se acomodo y acurrucó en la puerta y abrazo sus rodillas, mientras torpemente trataba que la sangre de sus nudillos parase.
Unas ratas comenzaron a morder la suave piel de la chica, quien gritaba, pues les tenía bastante miedo, ya que desde muy joven, paso largos ratos de su vida ahí.

—¿Estás bien?—pregunto de la nada la preocupada voz de Cinco, número ocho se sorprendió.

—¿Que haces aquí?,¿Quieres verme sufrir?—dijo de una manera fría.

—no....—simplemente las palabras no salían de su boca.

—¿Entonces?—Número Cinco estaba del otro lado de la puerta, pero aun se podían escuchar mutuamente.

-es que.....me siento muy... culpable porque estas aquí—el tono del azabache era muy sincero.

—¿Tú?,¿Porque?—la pecosa cambio su tono a uno sorprendido.

—no lo sé, ¿si?—pauso—…pero, mejor me voy, no quiero molestar más—extrañamente, número ocho deseaba que el chico se quedará.

—¡espera!—exclamo—pondrías quedarte un rato más, tengo...miedo—espero a que el azabache se burlara pero jamás sucedió.

—esta bien—el joven nuevamente se sentó en el suelo pegado junto a la puerta.

—me sorprendes, no pensé que lo harías—dijo divertida.

—pensé simplemente burlarme e irme, pero.....la verdad no sé porque lo hice—alzo el tono de voz un poco.

Entonces hubo un silencio, uno bastante incómodo, pues jamás habían tenido una conversación en la que no se insultaran, oh incluso se golpearan.

—juguemos: piedra, papel o tijera—decidió número Ocho.

—prepárate para perder—hablo Cinco con una sonrisa orgullosa.

—aja—la chica rio y rodó los ojos.

Por la puerta, había un hueco, por el que seguramente sus manos cabrían, entonces, número ocho saco su mano.

—¿Que te paso?—pregunto número Cinco acerca de sus nudillos.

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-oh, es que golpe la puerta tantas veces que me comenzaron a sangrar, y sinceramente, duele como no tienes una idea—soltó una risita despreocupada.

Sin que la chica se diera cuenta, número Cinco despareció por un momento y regreso con algunas vendas.

Desprevenida mente, número Cinco tomo la mano de Ocho con delicadeza—no te muevas, ¿Si?—hablo amable.

—lo intentaré—rio y número Cinco rodó los ojos con una sonrisa genuina.

El azabache comenzó a envolver la mano suave de la joven con la venda, extrañamente, la chica, se puso algo nerviosa, pero ella no le tuvo explicación.

—¿Podrías darme la otra?—pregunto Cinco, al parecer ya sabía que también tenía herida la otra mano.

—s-si—saco su otra mano, y metió la otra.

De igual forma, el chico comenzó a vendar la otra mano de la joven.

Al finalizar, número Ocho le agradeció al azabache. Y nuevamente el silencio reino.

Número ocho soltó una risa nasal, pues ni siquiera se había quitado las gafas, ni tampoco se había dado cuenta de que estaban algo sucias.

Entonces se las saco, y con la manga de su saco las limpio para después nuevamente colocarse- las.

—¿Y cuáles son tus planes de vida?—planteo una conversación la pecosa.

—estoy practicando para viajar en el tiempo, si papá no me deja hacerlo, yo de todas maneras lo are—número ocho ni siquiera se sorprendió, pues ya tenía una pequeña idea de que pensaría.

—¿y no te asusta?, digo, que tal si te quedas sin energía, y ya no....puedes volver—su estómago se revolvió a tales palabras.

—por eso mismo, estoy practicando—dijo obvio.

—okey—dijo ella y sonrió.

—¿Y t-tú?—pregunto el azabache no tan convencido.

—oh, por supuesto yo saldré de aquí a los dieciocho y montarme mi propia tienda de ropa—ella sonrió por la idea.

—ya me lo imaginaba—dijo el con un pequeña sonrisa.

—oye, ya deberías de irte, no querrás problemas con papá—sugirió ella.

—si......bueno, hasta mañana—el joven sonrió a la puerta y se levantó.

—hasta mañana—de igual manera sonrió a la puerta.

Lo último que escucho, fueron los pasos de número Cinco alejándose.

Entonces, por fin, pudo dormir tranquilamente, gracias a número Cinco.
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AUTOR'S NOTE…!

OLALA!

Espero te encuentres muy bien, y también que te esté agradando está obraaa.

¿Te gusta como vs fluyendo la relación entre Cinco y la Yeid?

Anyways.

No te olvides de votar si te gusto, enserio me ayudaría mucho eso.

Tqm <3

━━C va la cereza con patas!

nota de el futuro:

ame las 3,071 palabras de este capitulo y ame que casi no tuviera algún error, dioses mi capitulo favorito del Vol. 1

Editado: 24/06/23

3320 palabras.