Musa accidental | Tesslly

Advertencia: contenido NSFW / Tess x Ally / Extra

Tess:

El salón de castigo era el equivalente académico a un coma inducido. Solo que en vez de estar conectado a una máquina de soporte vital, estábamos atrapadas bajo la vigilancia del profesor Marcus, un hombre cuya voz tenía el poder de provocar sueños lúcidos en plena vigilia.

Yo llevaba quince minutos tratando de encontrar algo interesante que dibujar. Ya había intentado con la vista deprimente de la ventana, pero ver cómo los chicos del equipo de fútbol hacían estupideces en la cancha no me inspiraba demasiado. También consideré dibujar al profesor Marcus, pero había una línea delgada entre el arte y la tortura psicológica.

Fue entonces cuando mis ojos se posaron en la única otra persona atrapada conmigo en este limbo educativo: Ally.

La conocía de vista. Era porrista, pero no como las demás. Era... silenciosa. No encajaba con el estereotipo de porrista insoportablemente extrovertida que tenía en la cabeza. De hecho, parecía incómoda incluso estando allí, como si se hubiese metido en problemas por accidente.

Lo que, si lo pensaba bien, era bastante probable.

Me acomodé mejor en mi asiento y empecé a trazar su silueta en mi libreta. Cabello largo, postura rígida, manos entrelazadas sobre la mesa como si estuviera rezando para que el tiempo pasara más rápido. Sus labios fruncidos, sus ojos vagando por la habitación, demasiado nerviosa para quedarse quieta.

Sí, definitivamente interesante.

Ally suspiró y se removió en su asiento, sacándome un poco de mi concentración. Parecía preocupada, aunque no entendía por qué. Hasta donde yo sabía, castigo no era una sentencia de muerte.

Tal vez tenía que ver con el evento del día anterior.

Si mal no recordaba, después del espectáculo en el gimnasio, hubo un pequeño escándalo porque una de las porristas más importantes había desaparecido por un rato. ¿Cómo era que se llamaba...?

Ah, sí. Ellie Parker.

No era la primera vez que causaba problemas, pero lo gracioso de todo fue cómo volvió. Treinta minutos después, con el cabello revuelto y la expresión de alguien que claramente no había estado rezando en la capilla del instituto.

De hecho, si hubiera que apostar... bueno, digamos que si esos muros del baño pudieran hablar, probablemente estarían pidiendo terapia.

Solté una pequeña risa nasal al pensarlo, y Ally pareció sobresaltarse un poco. La miré de reojo.

-"¿Te pasa algo?" -pregunté, sin apartar mi lápiz del papel.

Ally me miró como si no supiera si debía responder o no. Su boca se abrió un poco, luego se cerró. Parecía estar debatiéndose internamente sobre si era peor responderme o simplemente quedarse callada.

Interesante.

-"No" -respondió finalmente, con la voz más baja de la historia.

-"Mentirosa."

Ella frunció los labios y miró hacia otro lado.

Definitivamente interesante.

Seguí trazando líneas en mi libreta, preguntándome cuánto tardaría en darse cuenta de que la estaba dibujando.

Y, más importante aún, cómo reaccionaría cuando lo hiciera.

Ally:

"Mentirosa."

La palabra flotó en el aire como si fuera un chiste privado en el que yo no estaba invitada.

No la conocía. Sabía quién era, sí. Tess era de esas chicas que siempre estaban dibujando algo en los márgenes de sus cuadernos, metida en su propio mundo. No hablaba con mucha gente, lo que me hacía preguntarme por qué me estaba dirigiendo la palabra a mí.

Tal vez porque no tenía opción.

O tal vez porque realmente pensaba que yo estaba mintiendo.

Y lo estaba, pero ese no era el punto.

Apreté los labios y desvié la mirada, fingiendo que su comentario no me había afectado. No sabía qué responderle sin sonar ridícula, así que opté por lo más seguro: ignorarla.

El problema era que ignorarla se volvía difícil cuando sentía sus ojos sobre mí de vez en cuando, como si estuviera analizando algo.

O peor aún, como si estuviera divirtiéndose a mi costa.

Respiré hondo, tratando de centrarme en otra cosa, cualquier cosa, menos en el hecho de que estaba atrapada en castigo gracias a las mismas personas que llamaba "amigas".

Había sido después del evento del día anterior, cuando todo el mundo se dispersó para celebrar o hacer lo que fuera que hicieran los populares cuando no estaban bajo la supervisión de los profesores. Ellie había desaparecido sin previo aviso, lo cual no era precisamente raro, pero sí había dejado un vacío en el grupo.

Y cuando las porristas notaban un vacío, lo llenaban con cualquier cosa.

Esta vez, me tocó a mí.

No recuerdo exactamente cómo empezó, solo que una broma llevó a otra, y antes de darme cuenta, terminé en medio de un "juego" que parecía divertido para todos menos para mí. Algo sobre esconder mi ropa en los vestidores después de la ducha. Algo sobre hacerme correr por el gimnasio con solo una toalla mientras se reían.

Juro que no sé en qué momento decidí que ser parte del grupo valía la pena todo esto.

Y sin embargo, ahí estaba, sentada en castigo, tratando de convencerme de que todo estaba bien.

-"¿Por qué estás aquí?" -preguntó Tess de repente, sacándome de mis pensamientos.

Me tomó un segundo procesar la pregunta.

-"¿Qué?"

-"Castigo." -Ella hizo girar el lápiz en sus dedos sin apartar la mirada de su libreta-. ¿Qué hiciste para terminar aquí?

-"No hice nada" -dije automáticamente.

Tess levantó una ceja y me lanzó una mirada divertida.

-"Ah, entonces te arrestaron por existir. Injusto."

Mi mandíbula se apretó. No sabía si estaba burlándose o si realmente pensaba que era una injusticia.

-"Las chicas..." - comencé, sin estar segura de cómo explicar lo que pasó -"Me metieron en problemas."

Tess inclinó la cabeza levemente, sus ojos recorriéndome con algo que no supe identificar.

-"Vaya. Nunca pensé que las porristas también se traicionaban entre ellas. Creí que tenían una especie de pacto satánico o algo así."

No pude evitar soltar una risa nerviosa.

-"Tal vez lo tenemos, pero olvidé firmar con sangre."

Tess sonrió un poco.

-"Eso explicaría muchas cosas."

Hubo un momento de silencio, pero no era incómodo. Era como si Tess estuviera evaluándome de nuevo, y eso me ponía... ¿nerviosa?

-"¿Siempre eres así de tranquila?" -pregunté antes de poder detenerme.

Ella dejó de mover su lápiz y me miró con curiosidad.

-"¿Tranquila?"

-"Sí. Como si nada te afectara."

Tess se quedó pensativa un momento, luego encogió los hombros.

-"No es que nada me afecte. Es solo que sé escoger en qué gastar mi energía."

Me mordí el labio. Ojalá yo pudiera hacer eso.

-"¿Y tú?" -preguntó ella.

-"¿Yo qué?"

-"¿Siempre te dejas pisotear así?"

Abrí la boca, pero no supe qué responder.

Tess sonrió de lado y volvió a su libreta.

-"Sí, eso pensé."

No sé por qué, pero sentí que acababa de perder algo. O tal vez, que acababa de empezar algo sin darme cuenta.

El sonido de la puerta abriéndose sacudió el pesado silencio del aula de castigo. El profesor Marcus, aún con la mirada perdida y la postura de alguien que había perfeccionado el arte de dormir con los ojos abiertos, revisó su reloj y soltó un bostezo tan largo que pensé que se iba a desmayar.

-"Pueden largarse" -murmuró con voz ronca, haciendo un gesto vago hacia la puerta.

No me lo tuve que decir dos veces. Me levanté tan rápido que casi tumbé mi silla, recogí mis cosas y me dirigí a la salida sin mirar atrás. Bueno, casi.

Tess no se apresuró como yo. Se estiró tranquilamente, cerró su libreta con calma y se levantó con una paciencia que me sacó de quicio. Como si el castigo no hubiera sido una molestia, sino una pausa conveniente en su día.

Salimos juntas, aunque sin decir nada. No es que tuviera algo en contra de ella, pero mi cerebro todavía estaba procesando su comentario anterior.

"¿Siempre te dejas pisotear así?"

No era algo que quisiera pensar demasiado, pero ahí estaba, como una espina enterrada en mi orgullo.

Fue cuando estábamos caminando por el pasillo que lo noté.

Tess sostenía su libreta contra su pecho con un brazo, pero al moverse, las hojas se doblaron un poco y una de ellas quedó expuesta el tiempo suficiente para que mis ojos se clavaran en el dibujo.

Y reconocí la figura de inmediato.

Mi figura.

Me detuve en seco.

-"¿Eso es...?"

Tess también se detuvo, pero no dijo nada.

-"¿Me estabas dibujando?" -pregunté, sintiendo el calor subir a mi rostro.

Ella levantó una ceja y, en lugar de responder, simplemente giró la libreta y me la mostró, como si fuera lo más normal del mundo.

Y ahí estaba yo, en papel.

La atención al detalle era absurda. Desde la forma en que mis manos estaban entrelazadas hasta el modo en que mis labios estaban fruncidos en mi nerviosismo. Incluso mis mechones sueltos estaban dibujados con precisión.

No sé por qué, pero mi primera reacción fue sentirme expuesta.

-"¿Por qué...?"

Tess se encogió de hombros.

-"Parecías interesante."

"Interesante."

Nadie me llamaba interesante.

Rara, sí. Invisible, también. Pero interesante... nunca.

No supe qué decir, así que solo desvié la mirada.

-"¿Quieres que lo borre?" -preguntó Tess, como si realmente estuviera dispuesta a hacerlo.

Abrí la boca para decir que sí, que lo borrara y que pretendiera que nunca pasó.

Pero por alguna razón, lo que salió fue:

-"No."

Tess sonrió apenas y cerró la libreta de nuevo.

-"Bien."

Y sin decir más, siguió caminando.

Me quedé parada unos segundos, preguntándome qué demonios acababa de pasar.

Y por qué, por primera vez en mucho tiempo, alguien me miró sin que sintiera que sobraba.


Omnisciente:

El gimnasio del instituto estaba lleno de estudiantes haciendo fila para las votaciones de... lo que fuera que estuvieran votando. La verdad, Ally no tenía ni idea. Solo sabía que las porristas la arrastraron allí con la excusa de que "ser vistas en eventos escolares era crucial para la popularidad", aunque sospechaba que en realidad querían evitar una clase de matemáticas particularmente brutal.

Tess, por otro lado, sí sabía para qué era la votación. O al menos, fingía que le importaba. Algo sobre elegir al comité de estudiantes que organizaría el próximo festival escolar. O el presupuesto para los clubes. O ambas cosas. El punto es que era una excusa perfecta para faltar a clase sin problemas.

Las filas avanzaban lento, demasiado lento. Ally estaba en la fila de la derecha, y Tess en la de la izquierda, separadas apenas por una mesa larga con papeles y bolígrafos. En circunstancias normales, ninguna habría prestado atención a la otra, pero entonces ocurrió algo.

Ambas estiraron la mano al mismo tiempo para agarrar un bolígrafo.

Sus dedos se rozaron apenas, pero el contacto fue suficiente para que ambas se detuvieran.

Ally retiró la mano rápidamente, sintiendo una punzada de nerviosismo irracional.

Tess, en cambio, ladeó la cabeza, observándola con ese brillo curioso en los ojos, como si estuviera analizando una nueva especie rara.

-"¿Sigues dejando que te arrastren a cosas sin sentido?" -preguntó Tess con una sonrisa apenas perceptible.

Ally sintió un calor extraño en su rostro.

-"No sé ni para qué estoy votando" -admitió en un murmullo.

Tess soltó una leve risa y, en lugar de tomar el bolígrafo, deslizó otro hacia Ally con un gesto casual.

-"Vota por lo que tenga el nombre más largo. Siempre funciona."

Antes de que Ally pudiera responder, alguien detrás de ella carraspeó, claramente impaciente. Se apresuró a tomar el bolígrafo y llenar la papeleta con lo primero que vio, sintiendo todavía la mirada de Tess sobre ella.

Y luego, como si nada, se marchó.

Pero Tess se quedó allí un momento, viendo la silueta de Ally perderse entre los demás estudiantes.

No tenía razones para seguirla. Absolutamente ninguna.

Y sin embargo, unos minutos después, se encontró caminando por los pasillos, buscándola.

Simplemente por... curiosidad.

O al menos, eso se dijo a sí misma.

Ally no pensaba que su día fuera a terminar de esta manera.

Había planeado votar sin pensar demasiado, desaparecer antes de que las porristas notaran su ausencia y tal vez, solo tal vez, llegar temprano a casa por primera vez en semanas.

Pero ahora estaba sentada en una mesa de la cafetería del instituto, frente a Tess, observando cómo la otra chica garabateaba en su libreta con una concentración que no esperaba.

-"¿Vas a decirme qué estás dibujando o voy a tener que adivinar?" -preguntó Ally, apoyando la barbilla en su mano.

-"No necesitas adivinar" -respondió Tess sin levantar la vista- "Puedes mirar."

Ally frunció el ceño.

-"Eso suena como una trampa."

Tess sonrió levemente.

-"Lo es."

Ally bufó, pero no pudo evitar estirar el cuello para ver mejor el boceto. Y ahí estaba.

Ella.

Tess la había estado dibujando otra vez.

La línea de su nariz, la forma en que su cabello caía sobre su hombro, incluso el gesto de su mano apoyada en la mesa. Era un boceto rápido, pero demasiado detallado para haber sido hecho sin atención.

-"¿Siempre dibujas a la gente sin preguntar?" -murmuró Ally, sintiendo un calor inesperado en el rostro.

Tess levantó la vista por primera vez y la observó con una expresión que bordeaba lo burlón.

-"Solo cuando me parecen buenas musas."

Ally no supo qué responder a eso.

Jugó con la pajilla de su bebida, evitando la mirada de Tess, sintiendo que su rostro la traicionaba con un leve rubor.

-"¿Voy a tener que pagarte derechos de autor por esto?" -intentó bromear.

Tess apoyó el mentón en su mano, estudiándola con una sonrisa que no ayudaba en nada.

-"Podríamos negociar un precio."

-"¿Y cuál sería?"

Tess hizo girar el lápiz entre sus dedos, pensativa.

-"Hmmm... Un café después de clases."

Ally parpadeó.

-"¿Eso no es básicamente una cita?"

Tess fingió sorpresa.

-"¿Lo es? Vaya. Qué cosa."

Ally entrecerró los ojos, tratando de descifrar si Tess la estaba molestando o si hablaba en serio.

Tess apoyó el codo en la mesa y giró el lápiz entre sus dedos con una sonrisa ladeada.

-"Es curioso. Nunca había tenido una musa que se negara tanto a aceptar su título."

Ally la miró con el ceño fruncido.

-"No me digas musa."

Tess inclinó la cabeza, fingiendo pensarlo.

-"Lo siento, ¿preferirías "fuente de inspiración divina"?"

Ally soltó un suspiro dramático y rodó los ojos.

-"Prefiero que no me llames nada."

-"Demasiado tarde" -respondió Tess, con su lápiz ya trazando otra línea en su libreta -"Ya estás en mis bocetos, musa."

Ally apretó los labios para no sonreír.

No funcionó.

Y Tess, al verla, solo sonrió más.

Ally estaba a punto de contraatacar con otra queja sobre lo de "musa" cuando el sonido de la lluvia golpeando contra las ventanas la interrumpió.

Miró hacia afuera.

-"Oh, genial" - murmuró -"¿En qué momento empezó a llover así?"

Tess apenas levantó la vista de su dibujo.

-"Hace como cinco minutos. Pero estabas muy ocupada negando tu destino como musa para notarlo."

Ally le lanzó una mirada de advertencia, pero la ignoró por completo. Se inclinó más contra la mesa, sacando su teléfono y suspirando al ver los mensajes en el grupo de las porristas.

-"¿Tienes que ir con ellas?" -preguntó Tess, notando su expresión.

-"No exactamente" - Ally hizo una mueca -"Pero si quiero volver a casa, tendré que caminar hasta la parada del autobús bajo esta lluvia."

Tess cerró su libreta con un golpe suave y se encogió de hombros.

-"O puedes venir a mi casa."

Ally parpadeó.

-"¿Qué?"

-"Vivo a diez minutos de aquí" - Tess se puso de pie, metiendo su libreta en la mochila -"Puedes esperar a que pase la lluvia y después decides si te vas o si te secuestro permanentemente para mis dibujos."

Ally arqueó una ceja.

-"¿Siempre invitas a desconocidas a tu casa?"

-"No" - Tess sonrió levemente -"Solo a mis musas."

Ally le lanzó una servilleta en la cara.

-"¡No me digas musa!"

-"Entonces será "mi misteriosa fuente de inspiración"."

-"Tess."

Pero Tess ya iba saliendo de la cafetería, con Ally siguiéndola, aún murmurando sobre lo mucho que odiaba ese apodo.

Lo que no esperaba era lo rápido que llegaría el momento en que dejaría de odiarlo.


Dos horas habían pasado desde que Tess y Ally comenzaron a bromear y pasar el rato. Había risas, momentos de silencio cómodo, y hasta algunas tonterías para hacer que la otra se riera más. Habían hablado de todo, desde cosas absurdas hasta anécdotas vergonzosas. Y aunque el ambiente era ligero y relajado, una cierta tensión aún flotaba en el aire, especialmente ahora que se encontraban en el cuarto de Tess.

Tess se sentó en la cama, mirando a Ally mientras la otra se movía por la habitación, observando cada rincón como si fuera la primera vez que la veía. El cuarto de Tess tenía una atmósfera única, entre la oscuridad de las paredes y los toques de cosas divertidas, como los peluches. Y eso la hacía sentir un poco menos fuera de lugar.

Sin pensarlo mucho, Tess tomó un peluche en forma de cuervo, lo levantó con ambas manos y lo lanzó al aire con una puntería algo torcida. El cuervo voló en una trayectoria bastante mala, llegando casi al techo antes de caer en manos de Ally, quien reaccionó con un salto corto, atrapándolo justo a tiempo.

El movimiento hizo que su polera se levantara un poco, dejando ver más de su abdomen, pero Ally no lo notó, mientras Tess se quedaba mirando la escena, entretenida.

Ally sonrió triunfante, sosteniendo el peluche entre sus manos, mientras hacía una pequeña mueca de desprecio hacia la dirección de Tess.

-"¡Vas a tener que mejorar esa puntería!" -dijo, con un tono juguetón, sacudiendo el cuervo como si fuera un trofeo.

Tess no pudo evitar reírse, su mirada ahora fija en Ally mientras la otra seguía bromeando. Al verla, una sonrisa tímida se formó en su rostro, como si quisiera hacer algo más, pero no estaba del todo segura.

De repente, la energía en la habitación cambió. Tess no dijo nada más. Solo observó cómo Ally se daba la vuelta, todavía sosteniendo el peluche, mientras ella seguía jugando con él sin mucha preocupación.

Ally, sintiendo la atmósfera más tensa pero cómoda, se acercó lentamente a Tess. Sin decir palabra, se sentó junto a ella en la cama, mirando el peluche por un momento. Algo en el aire había cambiado, como si ambos pudieran sentirlo, pero ninguna de las dos se atrevió a mencionar lo obvio.

En silencio, Tess se acercó y, sin pensarlo demasiado, tomó el rostro de Ally suavemente, dejándose llevar por el momento. La otra no dudó en acercarse más, y sus labios se encontraron con una suavidad tímida al principio, pero pronto se volvieron más seguros, reflejando lo que ambas sentían.

Tess se separó un poco, mirándola con una sonrisa nerviosa pero auténtica.

-"Te amo." -susurró, algo sorprendida de escuchar sus propias palabras, pero sin arrepentirse.

Ally sonrió, tomándola de la mano mientras se acercaba de nuevo, sin necesidad de palabras. Sabían lo que querían, y era suficiente. Soltó una pequeña risa.

-"¿Que?" - dijo Tess con nerviosismo.

-"Nada... Solo eres tan tierna."

-"Pense que serías más tímida."

-"Y yo pensé que serías más atrevida."

Tess y Ally se quedaron mirándose por un momento, sus respiraciones ligeras y su pulso acelerado. La atmósfera en el cuarto de Tess había cambiado por completo, el aire denso de expectación colgando entre ellas. La cercanía se sentía casi como una necesidad no dicha, un deseo de romper la distancia que todavía las separaba, aunque fuera solo por un segundo.

Ally no pudo resistirse. Sin decir palabra, dejó el peluche de cuervo a un lado y se inclinó hacia Tess, con una mirada más profunda que nunca antes. Tess, sin pensarlo, la siguió. Su rostro se acercó más al de Ally hasta que sus labios se encontraron de nuevo, pero esta vez, fue diferente. No fue suave ni tímido, sino cargado de una necesidad reprimida, un impulso que no querían ignorar más.

Las manos de Tess buscaron la cintura de Ally, tirando de ella hacia sí, mientras la otra se aferraba al cuello de Tess, acercándola aún más. El beso creció en intensidad, más profundo y desesperado. Tess separó sus labios de los de Ally, solo para bajarse a su cuello, dejando un rastro suave de besos en su piel, sintiendo el calor de su cuerpo al acercarse aún más.

Ally dejó escapar un suave gemido, el sonido provocando un leve estremecimiento en Tess.

Ally correspondió con la misma intensidad, su otra mano subiendo lentamente por el brazo de Tess hasta enredarse en su cabello desordenado. A diferencia del primer beso, este tenía una mezcla de urgencia y necesidad, como si finalmente hubieran soltado todo lo que llevaban acumulando desde hacía tiempo.

En algún punto, sin darse cuenta, Tess terminó inclinándose sobre Ally, obligándola a recostarse un poco sobre la cama. No era planeado, simplemente pasó. Y cuando se dio cuenta, en lugar de retroceder, apoyó un brazo al lado de la cabeza de Ally para sostenerse mejor.

-"¿Sabes?" -murmuró Ally, con una sonrisa entrecortada mientras intentaba recuperar el aliento -"Eres más impulsiva de lo que aparentas."

-"¿Y te molesta?"

Ally negó suavemente con la cabeza, su mano aún enredada en el cabello de Tess.

-"Para nada."

Tess no dijo nada más. Solo la miró, dejando que la tensión del momento hablara por sí sola. Y entonces, sin pensarlo mucho, volvió a inclinarse para besarla otra vez.

El calor comenzó a subir. Ally desabrochó la camisa de Tess, y quitó el sostén negro de la emo. Sosteniendo sus pechos con descaro, manoseandolos bruscamente mientras se dejaba llevar.

Tess se deshizo de la ropa de Ally. Quedando en el suelo. Sentía como la castaña ya estaba mojada, y acaricio la entrada de su zona íntima, rozando el clítoris y haciendo que Ally se estremezca. Sintiendo un leve escalofrío recorrer su cuerpo semidesnudo.

Tess llevo su boca a la clavícula de Ally y comenzó a morder, besar y lamer. Cada vez con más pasión.

Ally soltó un gemido al sentir como Tess abría la entrada de su zona íntima, y metió los dedos con fuerza, sintiendo la humedad de la chica. Quien se aferró a la azabache en busca de estabilidad, a quien se estaba sintiendo tan débil por el placer.

Dedeó a Ally, buscando ese punto en especial que la hacía vulnerable. Estimulaba su clítoris con la palma de la mano. Cada vez más intenso.

-"Ah~..."

Tess, suponiendo que Ally no duraría mucho. Así fue. Sus gemidos se volvieron más frecuentes. Ally la abrazo con más fuerza, cerrando los ojos con fuerza mientras se corría. Disfrutando de su orgasmo, y apretando violentamente los pechos de la mayor con la otra mano, haciendo que suelte jadeos.

-"M-Mierda..."

Tess siguió besando su cuello, dejando marcas en el. El colchón bajo ellas sonaba levemente, y las piernas de Ally temblaban son suavidad. Respirando agitadamente.

-"Tess~" - Tess sintió un escalofrío recorrerle la espalda al escuchar a la chica gemir su nombre. Embistiendola más fuerte.

La lluvia había cesado, dejando el pavimento mojado y el aire con ese olor a tierra húmeda que a Tess siempre le había parecido relajante. Eran las 9 pm, y Ally estaba de pie en la puerta de la casa, con el cuervo de peluche aún en sus manos.

-"¿Segura de que no quieres quedarte?" -preguntó Tess, apoyándose contra el marco de la puerta con los brazos cruzados. Su tono sonaba casual, pero había algo en su mirada que la delataba.

Ally sonrió de lado, ajustándose la chaqueta.

-"¿Y qué? ¿Pasar la noche en la guarida de la emo misteriosa? Tentador, pero mi hermano me mataría."

Tess rodó los ojos con diversión.

-"Una lástima. Te hubiera dejado dormir en el sofá... O en mi cama, si suplicabas lo suficiente."

Ally rió suavemente, pero no dijo nada. En cambio, dio un paso hacia Tess, mirándola fijamente por un segundo.

-"Gracias por hoy." -murmuró, sosteniendo el cuervo con más fuerza.

Tess alzó una ceja.

-"¿Por qué? ¿Por enseñarte lo terrible que soy lanzando cosas o...?"

-"Por eso también" -admitió Ally con una risita -"pero... ya sabes."

Tess la observó un instante antes de dar un pequeño suspiro y, sin decir nada más, levantó una mano para acomodarle un mechón de cabello detrás de la oreja.

-"Nos vemos mañana, musa."

-"Tess..." -Ally la miró con advertencia, pero Tess solo sonrió burlona.

-"Ok, ok. Anda, antes de que te atrape otra tormenta."

Ally puso los ojos en blanco, pero antes de girarse, le dio un beso rápido en la mejilla.

-"Duerme bien, artista."

Y con eso, se alejó por la calle mojada, mientras Tess se quedaba en la puerta, observándola desaparecer en la distancia con una sonrisa tonta en el rostro.

...

Hola, acá aparezco de nuevo con la primera actualización de Marzo.

Vi que sería muy fome si el contenido solo sea de eso sin algún desarrollo por encima. Por lo que trate de darle algo breve antes con el TessAlly. El próximo capitulo evitare que sea sobre esto, pero ya saben, también estará lleno de aquello Gabellie.

Dato: Ustedes pueden decirme algún ship que quieran que le dedique un capítulo así, y lo haré. Así como si fueran OneShots.

Canal de WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029Vb4ZeMF2v1IqNQ2dLg2i

Pero bueno, eso (me vendrían bien los votos y/o comentarios, como siempre digo. No estoy acostumbrado a esta clase de contenido).

Mati, fuera.

UNA AMIGA ENCONTRO MI PERFIL DE WATTPAD Y OTRA PERSONA (x, no diré su nombre) ME STALKEO EL PERFIL DE TIKTOK 😥

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