veinte
Hinata había conocido a una chica que le había hablado maravillas sobre el amor. Su nombre era Sakura, quien estaba acompañada de su novio Naruto, el cuál estaba encantado con el entusiasmo de su novia a excepción de Sasuke, que ya quería irse.
—Hinata, ya es hora de irnos — le dijo a su oído.
—Un ratito más, ¿Si?— hizo un puchero.
Haciendo que Sasuke se enfadara pero que aceptara. Sus estúpidos pucheros le hacían imposible decirle que no. Maldición.
—¿Entonces están casados?— preguntó alegremente la chica de cabello rosado.
—S-si— se sonrojo.— Estamos casados.
—¡Que hermoso! ¡En verdad se aman mucho!— sonrío — Algún día Naruto y yo también nos casaremos, ¿Verdad, cariño?
—¡Sí!— respondió feliz.
Sasuke hizo un gesto de disgusto. ¡Obvio no se habían casado por amor! Eso era un puto asco. Ni siquiera amaba a Hinata, estaba impaciente ya que Hinata no negaba nada.
«¡No nos amamos, joder! ¡Dile ya y vámonos de aquí!»
—P-por supuesto — Hinata miro apenada a Sasuke— B-bueno, fue un gusto conocerlos. P-pero mi esposo y yo, y-ya tenemos que irnos a casa.
Sasuke sonrió.
—Oh, por supuesto. Fue un gusto conocer a los dos.— le dio la mano a Hinata — En verdad hacen una hermosa pareja. ¡Sus hijos serán hermosos!— Naruto la regaño cariñosamente — Bueno, si es que algún día deciden tenerlos.— rió — ¿Me das tu número?
Hinata muy sonrojada asintió y se lo dio. Luego ambas parejas se fueron por caminos separados, Hinata veía a lo lejos a la pareja que acababa de conocer, y sentía un poco de envidia. ¿Por qué Sasuke no era así? Bueno, ni siquiera se podía hacer ilusiones con ver a un Sasuke totalmente cariñoso... O siquiera pensar en bebés.
—Tsk, ni siquiera pienses en que tendremos hijos.— dijo de pronto, tomando la mano de Hinata— Espero que esa tonta chica no te meta cosas a la cabeza.
—¡Y-yo no pensé en eso!— dijo avergonzada y triste a la vez.
—Bien.
Siguieron su camino a casa, en total silencio.
...
—¡Kyaaaa!— grito Hinata tirándose a su cama, boca abajo.— ¿P-por qué pensé en esas cosas? ¡Es demasiado vergonzoso! Y-yo... C-con Sasuke-Kun, t-teniendo...— casi se desmaya al decir esa palabra — r-relaciones...— dijo muy bajo. Nego rápidamente — N-no creo que eso suceda, j-jamás.
Mientras que en su habitación se encontraba Sasuke, con un leve sonrojo, había pensado exactamente lo mismo que Hinata.
«Jamás pasará eso. Ella no querrá, y si quisiera y lo hacemos... Se podría hacer ilusiones. Y yo no quiero eso.»
—Soy un idiota. ¿Por qué pienso en eso?— se enojo consigo mismo.— Mejor me duermo.
«Tonta Hinata»
Hinata había conocido a una chica que le había hablado maravillas sobre el amor. Su nombre era Sakura, quien estaba acompañada de su novio Naruto, el cuál estaba encantado con el entusiasmo de su novia a excepción de Sasuke, que ya quería irse.
—Hinata, ya es hora de irnos — le dijo a su oído.
—Un ratito más, ¿Si?— hizo un puchero.
Haciendo que Sasuke se enfadara pero que aceptara. Sus estúpidos pucheros le hacían imposible decirle que no. Maldición.
—¿Entonces están casados?— preguntó alegremente la chica de cabello rosado.
—S-si— se sonrojo.— Estamos casados.
—¡Que hermoso! ¡En verdad se aman mucho!— sonrío — Algún día Naruto y yo también nos casaremos, ¿Verdad, cariño?
—¡Sí!— respondió feliz.
Sasuke hizo un gesto de disgusto. ¡Obvio no se habían casado por amor! Eso era un puto asco. Ni siquiera amaba a Hinata, estaba impaciente ya que Hinata no negaba nada.
«¡No nos amamos, joder! ¡Dile ya y vámonos de aquí!»
—P-por supuesto — Hinata miro apenada a Sasuke— B-bueno, fue un gusto conocerlos. P-pero mi esposo y yo, y-ya tenemos que irnos a casa.
Sasuke sonrió.
—Oh, por supuesto. Fue un gusto conocer a los dos.— le dio la mano a Hinata — En verdad hacen una hermosa pareja. ¡Sus hijos serán hermosos!— Naruto la regaño cariñosamente — Bueno, si es que algún día deciden tenerlos.— rió — ¿Me das tu número?
Hinata muy sonrojada asintió y se lo dio. Luego ambas parejas se fueron por caminos separados, Hinata veía a lo lejos a la pareja que acababa de conocer, y sentía un poco de envidia. ¿Por qué Sasuke no era así? Bueno, ni siquiera se podía hacer ilusiones con ver a un Sasuke totalmente cariñoso... O siquiera pensar en bebés.
—Tsk, ni siquiera pienses en que tendremos hijos.— dijo de pronto, tomando la mano de Hinata— Espero que esa tonta chica no te meta cosas a la cabeza.
—¡Y-yo no pensé en eso!— dijo avergonzada y triste a la vez.
—Bien.
Siguieron su camino a casa, en total silencio.
...
—¡Kyaaaa!— grito Hinata tirándose a su cama, boca abajo.— ¿P-por qué pensé en esas cosas? ¡Es demasiado vergonzoso! Y-yo... C-con Sasuke-Kun, t-teniendo...— casi se desmaya al decir esa palabra — r-relaciones...— dijo muy bajo. Nego rápidamente — N-no creo que eso suceda, j-jamás.
Mientras que en su habitación se encontraba Sasuke, con un leve sonrojo, había pensado exactamente lo mismo que Hinata.
«Jamás pasará eso. Ella no querrá, y si quisiera y lo hacemos... Se podría hacer ilusiones. Y yo no quiero eso.»
—Soy un idiota. ¿Por qué pienso en eso?— se enojo consigo mismo.— Mejor me duermo.
«Tonta Hinata»
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top