cuarenta y tres

Sasuke se encontraba hospitalizado, mientras Hinata horas atrás había gritado del horror, al ver el cuerpo de su esposo caer lentamente frente a su primo, Hyuga Neji...

...

Sus ojos no podían creer lo que veían, qué estaba pasando, ¡Sasuke-Kun!

Hinata corrió lo que más pudo para alcanzar a agárrarlo, Neji la vio correr tan desesperada como nunca antes la había visto, ella agarró a Sasuke y lo aferró a ella, apretandolo a su piel, con tanta desesperación, sus pequeños comenzaron a patear un poco más fuerte ahora...

Hinata no dijo nada, ni lo miró, lo ignoro totalmente, odiaba a ese hombre que estaba parado frente a ella, no queria, no quería verlo ni por un segundo, saco su celular y llamo a la ambulancia, la gente salió asustada del lugar. Neji cayó rendido a sus pies, preguntándose por qué su adorada prima lo odiaba tanto ahora, si acababa de matar a su abusor, no entendía nada...

-Hinata-Sama...

-¡A-alguien ayúdeme a salvar a m-mi esposo, por favor!- estaba desesperada, su esposo no la miraba, estaba totalmente inconsciente.

Entonces Neji comenzo a correr muy veloz, con lágrimas en los ojos, estaba destrozado. Debía huir antes que lo agarrarán o lo viera algún Uchiha, les temía más a ellos.

La gente no fue a ayudar a Hinata hasta que el armado se fue, Hinata tenía fuertes contracciones mientras sostenía el cuerpo de su esposo inconsciente, solo quería que él le dijera algo o moviera siquiera un poco... no que estuviera totalmente inmóvil. ¿Por qué nada podía estar bien en sus días fuera de casa...?

Sus hijos eran un sin fin de golpes, ¿querían salir ya? Era lo otro que se preguntaba Hinata, aún les faltaba un mes, cálmense, papá estará bien.

Quería creer en eso con todas sus fuerzas.

...

Las contracciones de los pequeños por poco fueron horas de parto, pero gracias a los doctores eso no sucedió. Hinata estaba muy aliviada, sus bebés no serían prematuros, y podrían ver a su padre sano y salvo el día de su nacimiento. Eso se dijo así misma gracias a los resultados que escucho hace 5 horas. Sasuke no despertaba, hace ya más de 7 horas, y los doctores no se habían atrevido a decírselo.

Sasuke había entrado en un serio estado de coma, desde que cayó al suelo, mucho antes en realidad, la falta de oxígeno (daño en los pulmones también) más el golpe que se dio en la cabeza (en la ambulancia y por un frenado mal hecho) Sasuke tal vez no despertaría este día ni el próximo, por lo tanto debía estar en observación y en exámenes, Hinata tenía que saber de una u otra forma.

...

Hinata comenzó a darse cuenta del pasar de las horas, que Sasuke-Kun no había despertado, ni movido alguna parte de su cuerpo, y eso no era normal.

Tenía que hablar con el doctor, ahora mismo.

-Sasuke-Kun, enseguida vuelvo, no me tardo.- Beso su frente y salió de la sala.

Busco al doctor por unos minutos hasta que por fin lo encontró.

-Señora Uchiha,- calló.

-Doctor, mi esposo aún no despierta y usted no me ha dicho el por qué.- hablo seriamente.

-S-si quiere podría tomar asiento.

Hinata trago saliva, eso no sono para nada bien. Pero tomó asiento, tranquilamente.

-Su esposo, debido a todas las lesiones y daños en su cuerpo y pulmón, tuvo que ser operado de urgencia. Todo esto paso mientras usted estuvo en la sala con la matrona, bueno, luego de esto el resultado resultó ser el que no esperábamos, y el señor Uchiha a entrado en un serio estado de coma. No estamos seguros de cuando despertará o...- calló.

-¿o? ¡¿o qué?!- Hinata comenzó a llorar con mucho dolor.

-O si llegará a despertar.- calló ahora.

Y Hinata ya no pudo ver ya más nada, se había desmayado sin más.

...

Hinata se recuperó en unas horas, sus hijos seguían estando bien, eso sorprendía mucho a los doctores... Hinata y sus bebés debían estar bien para cuando Sasuke-Kun despertara. Hinata se mantuvo fuerte por las siguientes horas. Hasta quedarse profundamente dormida al lado de Sasuke, el frío Sasuke...

...

Era inevitable que ellos no se hubieran enterado. Por lo tanto estaban ahí, llorando y con una furia enorme, parados enfrente de su hijo, prácticamente muerto, y la que era su esposa, embarazada.

Mikoto sabía que Hinata no era la culpable de nada, por la tanto, quería ayudarla ahora más que nunca. Fugaku por su parte, sabía quién era el maldito asesino. Lo sabía, ahora todo estaba tan claro, haría sufrir a ese maldito como nadie se imaginaba, esto no quedaría impune.

...

Hinata no quiso verlos, ellos lo aceptaron. Se fueron y no se mostraron ante Hinata, pero seguían acudiendo al hospital, el resto de la semana.

Ya habían pasado 9 dias, Sasuke-Kun... por favor, despierta, despierta... decía Hinata llorando día y noche... nada calmaba a esta fea pesadilla.

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