A la mañana siguiente me desperté con mucho descaro. Anoche no dormí nada, ¿Por qué? Porque un bello Ángel desnudo estaba mirándome mientras dormía. ಠ∀ಠ
Se que no es lo más adecuado,.¿Qué hiciste anoche? Ah solo deje que me mirara un bello Ángel desnudo mientras dormía :/ .

Me levanté de la cama tratando de abrir mis ojos y lo hice pero al principio no vi ni una mosca. Después fui aclarando mi vista y ví con claridad... Ví con claridad a Elías caminando con una blusa larga, le cubría hasta la entrepierna y era holgada, no tenía mangas. Aunque ... Pobre de mi blusa que a mí me quedaba perfecta pero que ahora tenían dos agujeros por dónde salían sus alas.

- tengo hambre ¿harás otra vez esa sopa?- me preguntó Elías mirándome fijamente con esa mirada. Esa mirada tierna e inocente aunque no lo es, yo sé que es un sucio ángel caído que cometió pecados imperdonables para Dios.

- eh, sí espera un poco - dije frotándose los ojos.

Matías se levantó, fue al baño y se talló los dientes. Se lavo la cara y fue a cocinar pero estaba algo dormido por lo que posiblemente se quemaría esa mañana.

- qué cocinas - Elías se acercó a ver lo que el humano cocinaba.

Matías voltea a verlo desde su hombro. - ¿no te han dicho que no tienes que estar en la cocina mientras alguien está cocinando
..? -.

- eh no por qué debería -

-... Cocino hot cakes  -

- uh  o:-) - Elías se quedó observando.

Preparó una mezcla con un aroma singular en la licuadora con un sonido singular, después vertió la mezcla en forma de círculo esponjosito en el sartén con mantequilla y vió la mezcla burbujear para después tomar color y textura firme.

Hot cakes, sin duda el ángel nunca los había probado, tal vez porque Dios le ha dicho que la harina es para los humanos con gula, no lo sé. El ángel ya no era un ángel del bien. ¿Por qué no cambiar de rutina?.

- están listos  - Matías lleva dos platos con tenedores a la mesa y sirve dos hot cakes para Elías y uno para él.

- esto... esto huele bien - dice Elías percibiendo el aroma a hot cakes recién hechos.

- y sabe que uff. - terminó Elías.

Comenzaron a comer, ambos tomaron el tenedor y Matías espero a que su compañero probará primero, quería ver su reacción.

Elías tomó un poco del plato y lo metió a su boca. Lo masticó, lo saboreó, ¡lo disfrutó!.
(✷‿✷)

- me alegra que te gusten - dice Matías sonriéndole al pequeño ángel que claramente estaba en un cielo, pero no en el cielo de Dios. Estaba en el cielo del sabor.