Pasaron los días, Nightmare iba a la cafetería de Ccino más a diario, por petición de su hijo, Crescent.

Crescent quería volver a encontrarse a ese niño, quería darle su merecido por haberlo golpeado en el hombro y haberle dicho "Joto".

Y lo encontró, se acercó a él y lo empujó, se sentía algo culpable, pero suponía que lo merecía.

StarCross-. ¡Oye! ¿¡Qué mierda te pasa!? - miró molesto a su contrario.-

Crescent-. Quería vengarme.

StarCross-. ¡Joto! ¡Qué alegría verte! - se levantó y abrazó al otro, casi asfixiandolo a propósito.-

Crescent-. ¡Suéltame! ¡Estás sucio! - Forcejeaba sin obtener resultados positivos.-

StarCross-. Te volveré gay. - empezó a hacerle cosquillas.-

Crescent-. Oye eso sonó ma-- JAJAJAJAJAJAJA!- PARA!- NO!-- JAJAJAJAJA - se terminó cayendo por las cosquillas.-

Nightmare y Ccino los miraban atentamente, Nightmare tenía el "ceño" fruncido, sostenía su taza amargamente mientas los miraba, pero Ccino los veía divertido, mientras limpiaba una taza con un pequeño trapo color blanco.

Ccino-. ¿No te parece lindo? Crescent es un muchachito hermoso, que necesitaba algunos amigos de su edad, y al parecer por fin tiene uno. Qué lindo. - sonrió enternecido aún mirando al dúo de niños.-

Nightmare-. ¿Lindo? Ese mocoso es rival de Crescent, desde aquí lo puedo sentir.
No lo quiero cerca de él, y no lo va a estar.

Ccino-. Oh vamos Nightmare, deja que tú pequeño sea felíz unos momentos más, se lo merece por lo que le hiciste. - Sacó el trapo con el que estaba limpiando la taza y le dió un leve golpe a Nightmare con este.-

Nightmare-. Te aprovechas de que no puedo matarte porque me gusta tú café, maldito.

Ccino-. Exacto.

Después de unos minutos, StarCross tuvo que irse, se fué sin despedirse de Crescent.
Crescent estaba algo asustado, ¿Por qué no había llegado? ¿Acaso dijo algo malo? Esas preguntas rondaban por su cabeza, hasta que sintió como su padre tocó su hombro, bajó la mirada sabiendo que tenían que irse.

Se despidieron de Ccino y fueron a la casa de Killer.

Outer abrió la puerta y los miró, sonrió y los saludó con la mano, a lo que Nightmare hizo una mueca de disgusto y decidió marcharse.

Outer cargó y abrazo al pequeño, Crescent hacía sonidos de disgusto, no le gustaba su tacto y jamás le iba a gustar, después de unos segundos se separó de él y fué a su cuarto para descansar un poco.