[Cap 5] Te extraño
"¡T-Taro-Kun espérame, vas muy rapido!"
"No voy muy rápido, tú vas muy lento" respondió un chico rubio mientras corría hacia algún lugar en específico, siendo seguido por una pequeña.
"¿A dónde vamos?" preguntó la chica intentando alcanzarlo.
"Tú sígueme, ¡Quiero mostrarte algo!" respondió sonriendo.
Ambos continuaron corriendo por unos minutos hasta llegar a lo que para los chicos era una gran selva.
"¿P-pero qué hacemos aquí?" la chica tomó el brazo del rubio pegando su pecho a él.
"Tranquila, no tienes de que asustarte" puso su mano sobre su cedoso cabello color rojo. "Siempre voy a protegerte" le dijo con una sonrisa, la chica lo miró con brillo en sus ojos, después le sonrió tiernamente y se abrazó más a él.
"Gracias Taro-Kun"
El chico solo asintió y la tomó de la mano, comenzando a guiarla dentro del bosque.
Pasaron un minuto atravesando hojas árboles y hierva, hasta que el rubio se detuvo en seco.
"Listo, llegamos" dijo poniendo sus manos en su cadera mientras sonreía.
"¿Un arbusto?"
"No seas tonta, ¡Mira detrás de él!"
La pelirroja con algo de miedo pero al mismo tiempo curiosidad intentó mirar por detrás del arbusto.
"N-no.. ¡No alcanzo a ver nada!" gritó la pequeña, al girarse hacia él con un puchero lo vio inclinado en el suelo.
"¿Qué estás haciendo?"
"Venga, sube a mis hombros"
"¡No quiero!, ¡Me da miedo!" dijo dando un paso hacia atrás.
"¿Qué no quieres ver que hay tras ese arbusto?" miró un poco hacia arriba, solo para verla asentir.
"Además, ¡De nuevo no seas tonta!, ¡Nunca dejaría que te hicieras daño!" gritó mientras se levantaba y se ponía frente a ella haciéndola retroceder más.
La pelirroja se sonrojo un poco e intento apartar la mirada.
"M-muchas gracias Taro-Kun" dijo mirando hacia abajo con una pequeña sonrisa, para después mirar hacia arriba con más determinación.
"Bien, ¡Lo haré!" dijo poniendo sus puños frente a ella y el rubio soltó una pequeña risa y asintió, para después volver a inclinarse.
La chica con cuidado se acomodó sobre los hombros de Kintaro, y este con esfuerzo se puso de pie.
"¿Estás seguro que puedes?, si no puedo baja-"
"T-Tranquila, está bien, puedo con esto"
La pelirroja le sonrió y después recordó el por qué estaba ahí arriba, así que dirigió su mirada al lugar indicado por el rubio, y se quedó mirando con sorpresa, para después sonreír.
"¡Es muy lindo!, ¿Cuándo encontraste este lugar?" preguntó sin apartar la mirada de aquella laguna cristalina con un bello paisaje alrededor.
"Lo encontré hace unos días, iba a mostrarselo a todas, pero quería que.. tú lo vieras primero, Itsuki"
"T-Taro-Kun"
"Taro-Kun"
"Taro-Kun.."
Itsuki comenzó a abrir sus ojos lentamente, y una vez que estuvo consciente se levantó de golpe.
"... fue un sueño" tocó su pecho y suspiró.
Miró su mesa de noche, más específicamente el reloj que ahí estaba, 7:09, faltaba rato para ir a la escuela.
Desvió su mirada del reloj unos centímetros, centrándose ahora en una foto, donde se encontraban ella y sus hermanas, la cual había sido tomada por aquel rubio que desapareció sin dejar rastro.
Esta la tomó entre sus manos y la miró unos segundos, para después posar su mano sobre la foto.
"Idiota, de verdad te extraño..."
La puerta de su habitación se abrió en ese momento y Yotsuba entró.
"Buenos días Itsuki, creí que seguías dormida" dijo la pelinaranja caminando hacia ella, hasta que notó lo que tenía en las manos, se detuvo un momento y después continuó, para después sentarse junto a ella sin decir nada.
Itsuki puso la foto sobre el regazo de su hermana.
- Esta es la apariencia de Yotsuba en esta historia.
"Kintaro-San, no recordaba esta foto jeje" dijo tocando su mejilla con un dedo, para después mirar con nostalgia nuevamente la foto.
"¿También lo extrañas Itsuki?" preguntó sin apartar la mirada de la fotografía.
"Si... en verdad lo extraño mucho"
Yotsuba la miró con algo de tristeza y después puso su mano sobre el muslo de la pelirroja, Itsuki la miró.
"Yo también lo extraño mucho, pero tengo fe en que algún día volverá a nosotras y cumplirá la promesa que nos hizo" dijo al mismo tiempo que se puso de pie aún sonriendo nostalgicamente.
La pelinaranja caminó hasta estar casi fuera del cuarto y se detuvo.
"El desayuno casi está listo, no tardes mucho, ¿Si?" dijo, para después salir e ir abajo.
Itsuki miró la puerta un segundo y después volvió a ver esa foto.
"La promesa.. probablemente hablamos de promesas diferentes"
Futaro acababa de llegar a la escuela tranquilamente, anoche solo hizo falta una bandita en la frente y un pequeño vendaje en su brazo, le dolía un poco pero eso no le impidió pasarse algunas horas estudiando.
Desde ya se preparaba mentalmente para cualquier cosa que estuvieran planeando para arruinarle el día esas hermanas, eran muy molestas.
No es que las odiara, por sorprendente que podría ser, Futaro no odiaba o le tenía alguna clase de rencor a esas chicas, si lo molestaban bastante, pero no puedes odiar a alguien que ni siquiera has conocido realmente.. al menos era lo que él creía.
Llegó a su salón y no estaba la pelirroja, así que suspiro y fue a sentarse, unos minutos después mientras miraba tranquilamente fuera de la ventana la susodicha entró al aula, quien lo miró y después caminó hacia su lugar, pasando de largo del chico, quien no se inmutó.
La pelirroja se sentó y se recargo en su escritorio, recostandose sobre sus brazos.
"¿Hoy no intentaras patearme o tirarme al suelo?" preguntó sin apartar la mirada de la ventana.
Itsuki solo giró su vista hacia él sin cambiar de posición.
"No realmente, no tengo demasiadas ganas de hacer algo así hoy" respondió.
"Mh, que considerada" respondió e Itsuki miró hacia el lado contrario a él.
"Cállate, te odio.." dijo sin mucho odio realmente en las palabras, Futaro no respondió.
"(Te odio... claro que te odio, ¿Cómo no podría odiarte..?, de cualquier manera no eres él.. es completamente imposible que seas él.. nada me impide odiarte entonces.. y por eso te odio, yo... te odio..... ¿Te... odio..?, Por qué... por.. ¿Por qué lo odio..?), ¿Por qué te odio?"
"Eso mismo me pregunto yo" dijo Futaro al mismo tiempo que la miro de reojo.
"(¿Lo dije en voz alta?), c-cállate.." respondió mientras se volvía a recostar.
Las clases continuaron de forma normal, no volvieron a dirigirse la palabra por un buen rato, y así fue hasta que sonó la campana, hora del almuerzo.
Quizás Itsuki estaba fuera, pero estaban las demás Nakano, que por alguna razón nunca tenían nada mejor que hacer que estarlo jodiendo.
El pelinegro se levantó y comenzó a caminar fuera, pero antes de salir de la fila de escritorios miró hacia atrás, viendo cómo la pelirroja seguía intentando resolver un ejercicio de la ultima clase.
Comenzó a caminar nuevamente pero unos pasos más adelante volvió a detenerse y dio un largo suspiro, se dio la vuelta y fue de nuevo a sentarse.
La pelirroja lo miró y un segundo después regresó a su cuaderno.
"¿Por qué sigues aquí?" preguntó sin mirarlo.
"Tonta, lo estás haciéndolo mal, en esta parte" señaló con su dedo.
"No necesito tu ayuda"
Futaro apartó su dedo y se levantó.
"Bien, si tú lo dices" comenzó a caminar en dirección a la salida.
"¡¡Espera!!"
Futaro se detuvo y la miró.
"¡Está bien!, ..si necesito que me ayudes" dijo mirando hacia otro lado.
El pelinegro volvió a ir donde la chica y se puso de pie junto a ella.
Le explicó el ejercicio nuevamente, le preguntó que era lo que no entendía, dejó que lo hiciera y la corrigió, hasta que finalmente pudo resolverlo correctamente.
"Y listo, ya lo tienes, no era tan difícil" dijo acomodandose la bufanda.
"Odio admitirlo, pero eres realmente bueno en esto.. gracias" dijo apartando la mirada.
"No agradezcas, nos vemos" metió sus manos en los bolsillos y salió del salón, Itsuki miró la puerta y después su cuaderno.
"¿Por qué me ayudaste?"
El pelinegro iba por el pasillo que lo llevaría a la cafetería, no sabía que esperar realmente.
Fue y pidió su comida, después caminó directamente a su mesa, cojeaba un poco pero nada de qué preocuparse, las Nakano solo lo miraron de reojo pero afortunadamente ninguna hizo nada, llegó a su mesa, se sentó y comenzó a comer.
"Lo de ayer debió dejarlo marcado, literalmente" dijo Nino riendo un poco.
"Quizás nos pasamos un poco, caer así sobre tierra duele bastante" dijo Miku sin apartar la mirada de su comida.
"Pues no parece haberlo afectado mucho, siempre parece tranquilo, hmm, debo admitir que me interesa de alguna manera" dijo Ichika.
"Eso es lo que lo vuelve tan molesto" dijo Nino recargandose en su brazo.
En ese momento la pelirroja llegó y se sentó, saludó a sus hermanas y estas devolvieron el saludo.
"¿Por qué tardaste tanto?" preguntó Nino haciendo a un lado su bandeja ya vacía. "Incluso terminé ya"
"Estaba resolviendo un ejercicio que no entendía" respondió comenzando a comer.
"Estudio estudio y estudio, ustedes 2 siempre están estudiando, seguro por eso se llevan tan bien" dijo Ichika señalando a Itsuki y a otra de las hermanas.
"Deberían hacerlo ustedes también, nosotras estudiamos y no nos va tan bien, ya me imagino como les irá a ustedes" dijo la otra hermana haciendo a un lado su bandeja y recargandose sobre la mesa.
"¡Me va perfectamente!" dijo Nino con una gota de sudor.
"Nino no mientas, tuviste 18 aciertos en el último examen" dijo Miku mirándola seriamente.
"¿Y qué de malo hay con eso?, tú tuviste 28, no tienes mucho que presumir"
"¿Quieren tener cada una su propio restaurante cierto?, si no estudian no tendrán ni uno compartido" dijo la otra hermana.
"¿Y tú por qué estudias tanto?, ¿Qué es lo que quieres ser hermanita?" preguntó Ichika recargandose en sus manos.
"¿Yo?, p-por supuesto que quiero ser una deportista famosa"
"No pareces muy segura, Yotsuba" dijo Miku mientras todas la miraban.
"¡C-claro que lo estoy!"
"No sabía que ser deportista necesitaba tanto estudio, que pereza" le dijo Ichika.
"Siempre es necesario estudiar" respondió la pelinaranja con un puchero.
"Si ustedes quieren perder su juventud estudiando es problema suyo, yo paso" dijo Nino.
"¿Y qué hay de ti Itsuki?, no has dejado de mirarlo" preguntó Ichika con una sonrisa burlona.
La pelirroja se volteó hacia ellas nuevamente y se quitó sus anteojos.
"No sé de qué estás hablando" respondió seriamente, aunque en su cabeza solo pensaba en otra cosa.
"(¿Por qué te pareces tanto a él?)"
Por otro lado, para nuestro protagonista este día pintaba bien, no había tenido que lidiar con ninguna Nakano y eso siempre es buena señal.
Ah... era muy bueno como para durar.
La silla frente a él se movió y alguien se sentó, al mirar hacia arriba solo dio un suspiro.
"Responde, ¿Estabas con Itsuki no es así?" preguntó seriamente.
"¿Por qué la pregunta.. You..?"
"Ah, es Yotsuba, ya te lo dije más de una vez" respondió frunciendo el seño un poco.
"Es broma, lo recuerdo bien, es gracioso verte molesta" respondió con una sonrisa apenas perceptible.
"Cállate tonto.. ¿Y bien?, ¿Ayudaste a Itsuki no es así?"
"(Itsuki, Yotsuba.. parece que Maeda tenía razón..)" miró un poco hacia abajo y después regresó hacia la chica, "¿Ella te lo dijo?" preguntó con mirada neutral.
"No, llegaron casi al mismo tiempo, dijo que se había quedado resolviendo algo, y lo que más me hizo pensarlo fue esto" levantó una de sus manos, la cual tenía una hoja de papel.
"¿De dónde sacaste mi examen?"
"Lo dejaste caer frente a mi mesa, aprende a no ser tan descuidado" lo arrojó hacia él sin mirarlo, cayó abierto mostrando 94 puntos.
"Si si como digas, gracias" puso su mano sobre él para recogerlo pero la pelinaranja golpeó en la mesa de repente.
Al mirarla vio que realmente no había sido un golpe, sino que colocó algo frente a él, otro examen más, este con 37 puntos.
"¿Y eso?" preguntó Futaro arqueando una ceja.
"Es... mío" dijo mirando hacia otro lado un poco sonrojada.
"Me sorprende un poco, esperaba notas peores" dijo el pelinegro.
"¡Cállate estupido!" gritó, después se agachó rápidamente cuando varias personas la voltearon a ver.
"No deben saber que estoy contigo, maldita sea"
"No van a notarte, si trajeras un gran lazo en la cabeza otra cosa sería"
"Bueno.. odio tener que pedirte esto pero.. necesito mejores notas y-"
"¿De verdad vas a pedirme ayuda?" se recargo sobre su silla y ella lo miró con una gota de sudor.
"¡¿Lo siento si?!, por mucho que me disguste, ¡Eres la única persona a quien puedo recurrir!" susurró de manera que pareciera un grito.
"¿Y por qué no contratas un tutor?, seguro tienen dinero de sobra para ello, además es un poco hipócrita pedir ayuda a quien golpeaste el día anterior" dijo sin inmutarse.
"Maldición, no sé por qué pensé que me ayudarías" se levantó sigilosamente y miró a sus hermanas para intentar escabullirse sin ser vista, pero la voz de Futaro la hizo detenerse.
"No dije que no iba a ayudarte, quería decir lo que pienso" respondió recargandose en el respaldo de su silla tranquilamente.
La pelinaranja se volvió a girar hacia él con sorpresa.
"Espera ¿Hablas en serio?"
"Si, alimentar al odio con odio solo genera más odio, no pierdo nada con ayudarte, además el que tú misma busques mejorar habla muy bien de ti a pesar de tu actitud de mierda de ayer" respondió tranquilamente.
"No sé qué pensar respecto a tu discurso.... gracias, por ayudarme, no esperaba que lo hicieras"
"No me agradas, pero si es por mejorar tus notas te ayudaré" respondió cerrando sus ojos.
Yotsuba se quedó mirándolo unos segundos.
"¿Tengo algo en la cara?"
Esta se giró hacia otro lado.
"No, solo.. me recordaste a alguien" dijo con una sonrisa apenas perceptible y después lo miró nuevamente.
"Bien, nos veremos después.. eh"
"Futaro, creí haberlo dicho ya, literalmente estaba en mi examen"
"Yo no recuerdo nada" comenzó a caminar y lo miró de manera neutral. "Nos vemos después Futaro-San" dijo seriamente para después proceder a irse con cuidado.
El pelinegro no respondió y simplemente continuó con su almuerzo.
"¿Dónde estabas?" preguntó Miku mirando a la pelinaranja quien acababa de regresar.
"Solo fui al baño" respondió sin mirarla.
La tercera hermana no dijo nada y solo se colocó sus audifonos, por lo que la pelinaranja se recostó sobre la mesa, y mirando al cielo a través de la ventana, dio un largo suspiro.
"(.. hasta sus nombres se parecen)" pensó con algo de tristeza.
__________________________________________________
Cumplí, este capítulo salió antes de terminar el fin de semana.
Puedo decirles que hay demasiadas cosas que faltan por ser reveladas, y lo que va hasta ahora no es sino una pequeña parte de todo lo que será Nuestro Rayo de Esperanza.
Pero díganme, ¿Qué les pareció?, me gusta leer sus opiniones.
Pero bueno, yo me despido y nos vemos después, bai.
Este va sin cambios, este capítulo siempre m gustó su ejecución.
-Kirby
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top