16 ┇¿Quién es Danielle?

Mathilda estaba teniendo una de las peores vacaciones de su vida. Lo único rescatable de todo el mes fueron las visitas secretas a su vecino Bill Denbrough.

Cuando llegaron a sus casas — ella aún abrazándolo y consolándolo — en cuanto la mamá del chico los vio puso mala cara más sin embargo no se acercó, no fue hasta que él entró que se escucharon los grandes gritos de su madre exclamando que tenía prohibido juntarse con la pelinegra.

Poco más tarde la señora Denbrough fue a la casa de Mathilda para pedirle estrictamente a los padres de la infante que la alejaran de su hijo.

Vaya la golpiza que le tocó esa noche por "incomodar" a sus vecinos. Lo peor de todo es que su padre ya tenía mucho rato que no la golpeaba de esa forma, lo odiaba a más no poder. Los anteriores no eran cosa de otro mundo como para no poder esconderlos con unas simples mayas o chamarras, pero esta vez fue casi imposible ocultarlos, con decir que no salió de su habitación por cuatro días más que por las madrugadas para tomar comida.

Ya cuando se le bajaron lo suficiente como para poder taparlos con maquillaje le robó un poco a su hermana sin que se diera cuanta y por fin pudo ver al chico tartamudo.

Cuando la noche ya estaba entrada está por medio del árbol entre las casas pasaba de su habitación hasta la de Bill.

Para el tartamudo fue una sorpresa siendo que ella no se había reportado los anteriores días pero no le dio importancia al principio sino hasta que en una de esas tantas visitas nocturnas que ambos comían un aperitivo y que ella cometió el error de limpiarse con la manga de su suéter limpiando el maquillaje dejando expuesta su situación fue cuando Bill se preocupó.

Después de todo el ya no era tímido con ella, hablaron demasiado esos días que se podría decir que eran como mejores amigos. Ella necesitaba que alguien ocupara el lugar de Betty y el necesitaba alguien para hablar como lo hacía con Georgie.

Ya cuando la tristeza se le paso un poco cayó en cuenta que su más grande crush iba a verlo por las noches. La primera vez ambos solo se abrazaron y lloraron juntos las siguientes ya se habían tomado un tiempo para conocerse. No mentiría, le costó mucho contener sus nervios pero al final pudo mantener una conversación normal con la chica.

El de abrió completamente con ella, Mathilda solo a medias, y Bill tenía tantas dudas, pero la principal era ¿quién era Danielle?

Esa duda nació aproximadamente hace más de seis meses y nunca abandonó su cabeza. Ni siquiera durmió esa semana por el miedo y martirio, no solo el, sino todo el vecindario.

Fue el catorce de Junio cuando al rededor de las cuatro de la madrugada vidrios rotos y golpes se escucharon y después de eso gritos de terror puro.

Al principio decían «¡No lo hagas Mathilda!» más cosas rotas y a partir de ahí todo fue «¡Tranquila Danielle!» «¡Detente!» «¡No lo hagas Danielle!»

Absolutamente nadie que vivía en esa calle se atrevió a ir y ver qué era lo que ocurría. Solo hasta el día siguiente que toda la familia actuó como si nada hubiera pasado. Pero era imposible pasar por alto ciertos hechos como el que Mathilda tuviera múltiples cortes en las manos y rostro incluyendo unos cuando golpes.

Además el tío que vivía "temporalmente" con la familia al día siguiente tenía muchos golpes en el rostro, subió muchas cosas a su auto y después de eso nunca se le volvió a ver en el pueblo.

Ese mismo día en la tarde cuando Bill y Georgie salieron a jugar a la pelota el escucho una rara conversación entre los padres de Mathilda.

— Solo fue un ataque, solo eso, el doctor Berger ya nos dijo que no volvería a pasar. — le dio una calada a su cigarro, parecía nerviosa y preocupada.

— Lo último que me faltaba, una hija loca y psicopata — hablo molesto el señor Myers.

— No es Mathilda, es Danielle.

— Me da igual. — le dio un manotazo algo violento haciendo que se le cayera el cigarro a la mujer con ropa provocativa.

Fue cuando ella por el movimiento miró en dirección a Bill y se dio cuenta que los estaba escuchando. Lo señalo con la mirada y el hombre regordete lo miró con advertencia unos segundo e inmediatamente se metieron a la casa.

— Mathilda — la llamo captando toda su atención, ella aun no se daba cuenta que dejo a la vista el golpe cerca del labio — ¿E-en tu casa t-te golpean? — preguntó mirando fijamente el golpe.

Ella tocó el area sorprendida. Demonios.

Lo miró a los ojos, estaban llenos de preocupación sabía que ya no podía mentirle más.

Bajo la mirada triste y asintió.

— Mathilda... ¿quién es Danielle?

Ella comenzó a llorar, parecía un tema muy duro para ella.

— Danielle — sollozó — soy yo.

( 🎈)

Tomó otro trago de la botella de whisky y la dejó — a duras penas ya que el alcohol comenzaba a ser efecto — sobre una roca.

El día que termino con Henry ni siquiera sintió el golpe, estaba tan molesta que ni lo pensó, gracias a ella muchos de los niños en Derry sufrían en sus vacaciones por los abusos doblegados del matón.

El tenía tanta rabia y tristeza contenida y con los que puede desquitarse son los perdedores de Derry y no sólo el club del que el tartamudo formaba parte.

Mientras que ella se encontraba destrozada y sin consuelo, su corazón estaba hecho pedacitos.

Lo quería, diablos que si. Pero no fue justo todo lo que le dijo a Bill.

Una parte de ella se sintió bien por fin demostrarle que sus actos tienen consecuencias pero la otra estaba en el abismo de la depresión.

No tenía con quien reír, a quien abrazar ni a quien besar.

Se sentía tan sola.

Después de contarle su pasado con Danielle al tartamudo quedó en shock, no dijo ninguna palabra, ella también sin decir nada solo salió de la habitación del chico por la ventana y desde entonces no lo ha vuelto a ver.

Los únicos que sabían sobre el tema eran su familia, David y su padre, Henry y ahora el. Confiaba en que no diría nada pero le preocupaba el cómo la vería ahora, por eso mismo desde ese día no se volvió a parar en su casa, imagino que necesitaba tiempo para asimilar el asunto.

Ahora más el hecho de que la policía encontró el cuerpo de una niña de aproximadamente trece años, presienten que pueda ser Betty.

Le dio otro trago a la botella.

Su cabeza daba vueltas pero era una sensación que le gustaba. Se sentía más... relajada, no como usualmente cuando se emborrachaba, las otras veces tenía tanta energía y era el alma de la fiesta, ahora no tenía ganas, solo quería embriagarse hasta darse asco y llorar.

Pero sus planes se vinieron abajo cuando escucho un ruido detrás de ella.

Achinó los ojos para tener una mejor visión pero era inútil, todo era borroso, solo alcanzaba a ver manchas de colores en una persona. No la identificó al instante pero estaba segura que en algún lado había visto esa camisa hawaiana.

— ... Oye... ¿te encuentras bien? — se arrodilló a su lado preocupado.

— He visto mejores días.

Cuando le llegó el aliento a alcohol de la chica hizo una mueca de asco.

— Estas ebria...

— Bravo Einstein, no lo había notado — intento darle otro sorbo a la botella pero el chico se la retiró de inmediato.

— Que aburrido eres... por cierto ¿quién eres? — volvió a soltar otra risa tonta.

El chico titubeó antes de responder, al parecer aun no era consciente de su identidad pero dado su estado de borrachera ni siquiera se acordaría al día siguiente.

— Richie, estoy en la misma escuela que tú.

— Ah, eres tú gafotas, ¿quieres un trago? — señaló la mano del chico con la botella. El negó inmediatamente vaciando el líquido en un arbusto.

— ¿Qué haces aquí?

— Celebró Año Nuevo ¿no es obvio? — dijo un poco harta por las preguntas del pelinegro.

— Deberías estar con tu familia — busco la forma de levantarla de la roca en la que estaba acostada, seria un poco difícil considerando que estaban en la cantera de Derry.

— Tu también... y henos aquí — río divertida pero poco a poco está se fue apagado convirtiéndose en una triste. — Ricardo...

— Es Richard — la interrumpió. Ella rodó los ojos.

— Richard, estoy muy triste... solo... devuélveme mi botella y déjame hundirme en mi miseria por favor. — La miró abatido y acarició su pelo delicadamente hasta que recordó que hace unos segundos había tirado dicho líquido.

Abrió los ojos nervios.

— No, no te dejare, ven, vamos a un lugar seguro — La sentó y espero unos segundos para que no se mareara demasiado hasta que por fin la puso de pie con mucho esfuerzo.

— Eres un gran chico Richard, te irás al cielo junto con Pennywise...

— ¿Con quién? — preguntó sin mucha importancia creyó que sería alguna incoherencia de la chica.

Intento guiarla lentamente tratando de que la chica no se cayera.

— Pennywise, es un payaso del circo que anda de paso. — El de lentes detuvo su paso abruptamente, se alarmó, en esas fechas no había ningún circo — Dice que es amigo de David, y que también quiere ser mi amigo.









Me encanto este cap, lo admito. Por cierto ya vieron YA PRECIOSURA QUE HIZO royaldameron  LA BELLA PORTADA SE LA DEBEMOS A ELLA ES PERFECTA LA AMO GRACIAAAS.

.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top