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    En cuanto Kirishima vió la tierna carita de su rubio empapada de lagrimas, lo cargó en sus brazos y lo sentó en su regazo limpiando sus lágrimas.

----¿Que pasó, Blasty? ¿Alguien te hizo daño?---- Preguntó preocupado consolando al rubio sentado sobre su regazo.

    Katsuki intentó hablar pero solo salían sollozos y palabras a medias, así que Kirishima optó por consolarlo hasta calmarse y posteriormente preguntarle. Luego de unos minutos de caricias y palabras reconfortantes, Bakugo se calmó y se metió entre su lío de sábanas para sacar la prueba.

----¿Uh? ¿Que tienes ahí?----

    El rubio solo le entregó la prueba en silencio sin dejar de sollozar.

----I-Idiota, e-es mi culpa, yo..yo l-lo siento p-por a-arrastrarte a e-esto, maldición...---- Dijo el rubio entre más lamentos, y tuvo miedo. Miedo de perder al idiota más especial que se había topado en su vida. No quería que Kirishima lo desprecie.

    Y no se esperó lo que pasó después. Ahora las lágrimas eran de Kirishima, este se lanzó sobre él abrazandolo con fuerza mientras lloraba de felicidad.

----¿Pero que dices, Bakugo? ¡No puedes hacerme más feliz!. Oh por Crimson Riot, ¡voy a ser papá!----

    Bakugo solo se quedó en silencio, para minutos después corresponder el abrazo con fuerza. Hasta que de pronto, Kirishima deshizo el cálido abrazo, tomando sus manos con dulzura acariciando el dorso de una de ellas con su pulgar suavemente.

----Ni de coña vuelves a la agencia mientras lleves a este bebé.---- Dijo poniéndose serio al instante.

----Tsk, Kirishima idiota, tenemos que trabajar.----

----No, yo tengo te trabajar por ahora. Ahora cuida de tí, el jefe lo entenderá. Y si no, pues tendré que explicárselo con más detalle, seguro que así funciona.--- Dice con su típica sonrisa inocente, mientras que sus palabras de inocentes no tienen nada.

    Kirishima lloró un poco más de felicidad, hasta que bakugo lo arrastró por el piso hasta el dormitorio y ambos fueron a dormir.

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《10:40am》

    Luego de unos días de la gran revelación, Bakugo y Kirishima decidieron invitar a sus amistades más intimas para ponerlos al tanto de la situación.

     Todoroki, Kirishima, Sero y Jirõ estaban en la sala de estar hablando sobre cosas triviales, mientras que Midoriya, Denki, Bakugo, Mina y Momo estaban en la cocina preparando un té y algo para picar.

    Una vez el refrigerio estuvo listo, todos se sentaron en la sala de estar y conversaron un poco.

---Y bueno, ¿Que es lo que nos querían decir , Kirishima-Kun?---- Preguntó Midoriya tomando la mano de su pareja y tomando un sorbo de té. Mina solo bebió un largo sorbo de su taza.

----Bueno chicos, es que....---

----El idiota de Kirishima me preño.---- Soltó sin filtros ni suavizantes, haciendo que Denki, Sero, Midoriya y Momo se ahogasen con el té y los pastelillos junto con una Jirõ con la mandíbula colgando y una Mina "distraída". Y bueno, Todoroki solo era Todoroki.

----Vaya, si que no perdieron el tiempo---- Soltó Sero entre burlesco y sorprendido.

    El resto de la tarde de té transcurrió tranquila, el pecoso peliverde felicitaba a la pareja bendecida mientras su esposo solo asentía en silencio a lo que él le decía al pelirrojo hasta que atardeció y se volvió más tarde.

----Oye bro, ¿Brindamos por la buena noticia?---- Dijo Sero emocionado sacando una botella de vino tinto de una bolsa de regalo. Planeaba dársela a Kirishima antes de irse con su pareja, pero la ocasión lo ameritaba.

----¡Claro bro, eso sería genial!---- Kirishima estaba apunto de levantarse para dirigirse a la cocina, pero Bakugo lo volvió a sentar dirigiéndose el.

    El ambiente en la sala de estar estaba bastante animado, mientras Bakugo llevaba copas de fino cristal para cada uno y una para el. Mientras Sero servía, Kirishima le impidió llenar su copa a Bakugo.

----No no no, tu no bebes.---- Dijo levemente preocupado.

----No me jodas pelos de mierda, media copa no matará a nadie.---- Respondió irritado su rubio.

----Menos de media copa y no más.---- Todos se rieron al ver como Bakugo chasqueaba la lengua y Sero tan solo le servía menos de media copa.

    Luego de que Sero y Midoriya brindaran, felicitando a sus viejos amigos, todos empezaron a beber de sus copas y a hablar enérgicamente, hasta que llegó la hora de irse de todos.

    Midoriya se había pasado un poco con el vino y ahora está prácticamente colgando del cuello de su esposo con las mejillas ardientes y repartiendo leves besos en su cuello.

----Tengan buenas noches y felicidades por la noticia. Me disculpo por mi esposo, se pasó un poco con el vino por la emoción.---- Habló Shoto con su típico tono neutro pero palabras sinceras.

----Sho-chan~, prestame un poco de atención~---- Balbuceaba el peliverde continuando con los inapropiados besos.

----Gracias Shoto-kun. Diviértete con Deku, pero asegurate de llegar a casa antes de ceder.---- Dijo Kirishima con una sonrisa inocente.

    El bicolor solo soltó una leve risa despidiéndose amablemente terminando de despedirse de Kirishima y mandandole despedidas a Bakugo, el cual estaba en el sofá usando su telefono. Una vez Todoroki se fué a casa, Kirishima se puso de rodillas entre las piernas abiertas de Bakugo, el cual tenía su atención capturada en la pantalla.

    El pelirrojo, un poco frustrado, dirigió su vista al borde de su camisa, la cual se levantó un poco cuando el rubio se tiró al sofá. Kirishima sonrió maliciosamente y en un intento de llamar la atención del rubio, empezó a repartir besos levemente húmedos desde su pelvis, cerca del borde del pantalón, hasta los abdominales y siguió subiendo por el pecho posando su barbilla entre estos y mirando la hermosa cara de su rubio.

    Para ese punto, la camisa de Bakugo estaba lo suficientemente levantada como para dejar ver su torso y pecho, asi que Kirishima aprovechó esto para recargar su cabeza entre sus suaves pectorales y metiendose debajo de sus brazos levantados que sostenían el aparato, intentando llamar su atención.

----Blasty, dame un poco de cariño----

----Como jodes. Ya te oyes como el idiota de Deku borracho.---- Chistó su malhablado rubio.

    Pero a pesar de sus palabras, acarició las suaves hebras pelirrojas que tanto amaba. Bakugo amaba a su idiota, y su idiota lo amaba a el.

----Tienes un culo para cinco comidas al dí---- No pudo ni terminar de hablar ya que recibió una calurosa y afectuosa explosión en toda la cara.

Cᴏɴᴛɪɴᴜᴀʀᴀ́....   

🌻|Extrᥲ|🌻

    El joven heterocromático intentaba abrir la puerta mientras sostenía de la cintura el cuerpo de su esposo peliverde, el cual no dejaba de balbucear cosas debido a su estado de ebriedad. Finalmente pudo abrirla, entró y dejó a Midoriya recostado en el sillón de la sala de estar para luego volver a la entrada a cerrar la puerta.

    Una vez la puerta estuvo cerrada, iba a girarse y a llevar a su pareja a la cama para dormir, pero cuando lo hizo, los ágiles labios del peliverde lo acorralaron y este se le hechó encima, volviendo a colgarse de su cuello. Por más que el bicolor quisiese separarse, no pudo ya que el amargo sabor a vino en la saliva del peliverde, más sus provocativas caderas meneandose de un lado al otro, aprisionaban sus sentidos, además de las dulces feromonas que empezó a desprender el peliverde, despertando sus instintos.

    El peliverde siguió bajando sus besos hasta su cuello y hombros, retirando el suéter morado oscuro que llevaba. Izuku siguió bajando y degustando los marcados y sensuales abdominales del bicolor, y antes de que este se diera cuenta, ya había desabrochado su pantalón, apreciando la gran tienda de campaña que tenía montada en su bóxer.

----Izuku, estas borracho. Vamos a dor---- Una larga lamida sobre la zona de su bóxer lo desconecto del mundo y sus sentidos.

    Con las acciones siguientes, Todoroki puso su mano sobre sus labios para evitar soltar sonidos obscenos literalmente frente a la puerta principal. Pequeñas llamas empezaron a formarse en su lado izquierdo. Midoriya si que sabía como encender su lado izquierdo.