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Intentaron actuar natural entrando a su edifico, desde que salieron del auto se estaban aguantando las ganas de no comerse toda la boca una vez más, sin embargo, sus manos no se soltaban.

Luego de la ceremonia de su boda, se escaparon del lugar para celebrar debidamente a solas. Entraron al ascensor con sus manos entrelazadas, el dedo medio de Kirishima acariciaba suavemente el anillo en el dedo medio de Bakugo con el corazón latiendole a mil.

Bakugo volvió a besar al pelirrojo de forma apacionada, Kirishima correspondió gustoso tomando su cintura y jugando con su lengua. Cuando el ascensor se abrió, ni se molestaron en separarse. Entraron en su piso y cerraron la puerta, se dirigieron a la habitación principal con las prendas de Kirishima marcando su camino.

Al entrar, Kirishima empujo a Bakugo a la cama y se colocó encima de el. El cinturón de Kirishima estaba a medio desabrochar al igual que los primeros botones de su camisa blanca con tirantes negros. Su saco rojo vino estaba tirado en alguna parte del departamento y los zapatos de ambos estaban tirados en la puerta.

----Eres muy travieso, Blasty. Mira como dejaste mi traje~ tendré que castigarte..---- Kirishima se relamió el labio superior y empezó a desvestir al rubio lamiendo y chupando su cuello.

Fué quitando su ajustado traje blanco, cuando llegó a la parte de su pantalón, le dió la vuenta levantando sus caderas.

----Tenía razón ese día, Blasty. Tienes un culo para cinco comidas al día~----

Kirishima apretó con fuerza la retaguardia del rubio y empezó dando besos en su cuello y hombro, fué bajando por su espalda hasta su espalda baja y el borde del pantalón ajustado que apricionaba el grande trasero de Bakugo.

Dejo algunos besos y mordidas en los costados de su espalda baja y frotó la semi-erección que se formaba entre las piernas del rubio, desabrochó el pantalón y coló sus manos en su bóxer, frotando su miembro. Bakugo ya no podía ahogar los pequeños gemidos y jadeos, empezando a gemir al sentir los intensos toques del pelirrojo.

Kirishima no se detuvo, besando la espalda del rubio. Se reincorporó aún sin detenerse y frotó su leve erección en el trasero del rubio, haciéndolo excitarse más. Los gemidos de Bakugo fueron en aumento, ayudando a Kirishima a deducir cuando estuvo apunto de correrse y cuando esto ocurrió, se detuvo.

Bakugo estuvo confundido y un poco frustrado, estuvo apunto de venirse pero el pelirrojo solo detuvo cada movimiento. En un segundo, Kirishima bajó su pantalón completamente y le dió una mordida a su trasero la cual definitivamente dejaría marca.

Le dió la vuelta en un instante y se colocó entre sus piernas. Despeinó su cabello haciendo que este quede hacia abajo y se remangó hasta los codos la camisa blanca de tirantes con tres botones que fueron desabrochados por Bakugo, la cual era lo suficientemente ajustada como para que sus trabajados músculos se marquen; se relamió el labio superior y miró a Bakugo con un leve brillo en la mirada. Al ver ese paisaje, Bakugo se excitó el doble, ocasionando que su entrada se humedeciera un poco y que este liberara tenues hormonas.

----Hora de castigarte, Blasty~.----

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Al día siguiente, luego de prácticamente toda la noche disfrutando el día de su boda, su madre lo llamó a las 11:OOam.

----Si, lo siento madre jeje...no pudimos evitarlo----

----Fué insensato desaparecer así de repente. ¿No pudieron aguantar un poco?---- La voz de su madre Reiko se oía irritada.

----Pásamelo.---- A Kirishima se le erizó cada pelo en su piel al oír esa voz neutra al fondo de la otra línea y se preparó para lo peor.

----Kirishima. Vengan a buscar a Haruka. Mitsuki está aquí con nosotras y el pequeño. Una hora para estar aquí los dos.---- La voz era neutra, sin duda con un todo diferente al alegre y sereno que solía tener su madre Hatsune. Incluso su madre Reiko le temía a su esposa.

----¡Si madre, Mitsuki-san, sentimos las molestias, estaremos ahí lo antes posible!---- Kirishima hizo una reverencia a la nada chocando su frente contra el mesón de la cocina.

El teléfono cortó y Kirishima subió las escaleras hasta el cuarto para despertar a su Blasty, el cual dormía tranquila mente. El rubio provablemente estaba muy cansado, ya que no habían parado hasta que ambos estuviesen satisfechos, pero cuando Hatsune y Mitsuki hablaban, no había espacio para replicar.

Kirishima despertó a su amado con unos suaves besos tiernos.

----Blasty, hay que ir con Mamá y Mitsuki-san por Haruka. Además creo que tienen un calido sermón para nosotros---- Kirishima rió con nerviosismo, haciendo una expresión tierna para el rubio. Kirishima podía ser dos personas completamente diferentes en la cama, y a Bakugo le encantaba ese aspecto de el.

Ambos se levantaron y tomaron un baño. Subieron las cosas de Haruka al  auto y condujeron a la casa de Kirishima. Al llegar, Jozuko les abrió la puerta cargando a Haruka en sus brazos y prácticamente dándoles una bendición protectora con la mirada para el sermón que los esperaba dentro.

En la sala de estar, Hatsune y Mitsuki hablaban alegremente sobre sus hijos con sus parejas a un lado hasta que notaron la presencia de estos y el ambiente se volvió tan pesado, como si hubiese caído del techo. Miraron a la pareja y se sentaron derechas para luego invitarlos a sentarse.

Jozuko fué a su cuarto a seguir cuidando de su sobrinito mientras esos dos eran quemados a fuego lento en esos sillones por dejar a su bebé a cargo de sus madres en medio de su boda para irse a coger. Ante ese pensamiento, Jozuko rió un poco y siguió en lo suyo.

Tras unos minutos, volvió a bajar y al parecer el sermón había terminado. El ambiente volvió a ser alegre y cómodo. Reiko y Masaru, los cuales ya estaban acostumbrados a ese tipo de sermón, estaban ayudando a sus esposas en la cocina mientras a Bakugo y Kirishima se les salía el alma por la boca aún sentados en los sillones.

----P-papa---- Haruka estiraba sus brasitos hacia Bakugo y Jozuko se lo llevó.

Bakugo lo mesió un poco en sus brazos para luego arreglar levemente su ropita. Kirishima le dió un beso en la frente. Luego de quedarse unas horas ahí, fueron a sus casas tras despedirse. Jozuko le dió un besote en la mejilla a su sobrino. Ella estaba especialmente encariñada con él y lo cuidaba con su vida, lo cual se les hacía tierno a ambas parejas mayores.

Llegaron a casa a las 2O:33pm, así que Bakugo le dió de cenar a Haru y Kirishima le sacó los gases, lo bañó y lo cambió, para que luego el rubio lo mesiese en sus brazos hasta que se duerma. Mientras, Kirishima hizo la cena. Una vez terminaron, Bakugo dejó su computador en la mesa de centro de la sala de estar para terminar unos trabajos.

Empezó a recoger juguetes de Haru que estaban por toda la sala. Cuando se agachó a recoger uno sintió como unas fuertes manos tomaban su cintura y como Kirishima pegaba su trasero a su cadera, pegando su pecho a su espalda y lamiendo su oreja. Bakugo tuvo que poner sus manos contra la pared para que su cara no choque contra esta.

----Blasty, no agites tanto la jaula que se me alborota el el pajarito.---- Kirishima rió ante el sonrojo de Bakugo, pero su momento de risa tras esa broma no le duró muchó.

Bakugo se soltó de Kirishima y lo empujó hasta el sofá para luego sentarse a horcajadas sobre el y poner sus manos sobre el respaldo del sillón, a cada lado de su cabeza.

----Ya verás maldito pelos de mierda---- Se relamió los labios mirándolo con intensidad.

Cᴏɴᴛɪɴᴜᴀʀᴀ́....   

Ａｍｏ ｌａ ｖｅｒｓｉｏｎ Ｄａｄｄｙ ｄｅ Ｋｉｒｉｓｈｉｍａ 😔👊