-Inu...tengo miedo.

En la entrada de la carpa, Kagome de 11 años temblaba del miedo, su curso salió de excursión por el fin de semana y le toco dormir separada de Inuyasha.

-¿Kag?

-Inu...- gimoteo Kagome.

-Ven cariño-  Inuyasha le estiró la mano y ella con confianza la tomo - dormiremos juntos aunque la maestra fea diga que no se puede.

-Gracias Inu - Inuyasha la tapo con la manta y luego ambos se abrazaron mirándose de frente.

-Ya no tengas miedo cariño-  le dio un beso en la mejilla.

-Ya no tengo miedo-  le sonrió en medio de la oscuridad - porque estás conmigo Inu...

-Y siempre lo estaré cariño.

-¿Siempre...?- adormilada murmuro.

-Siempre...- beso su frente y el también la acompañó en su sueño.

°°°

La cena había llegado y los recibieron con un gran banquete, carne asada con diferentes ensaladas y de postre brownie con helado.  Algunos se sentaron en el gran comedor, otros disfrutaron de la bellísima noche afuera teniendo como asiento un tronco cortado.

-¿Puedo unirme?  - Kagome pregunto al grupo que estaba sentado afuera.

-Por supuesto - Akitoki impresionado le dio un tronco para que se sentara a su lado.

-Muchas gracias - sonrió Kagome dando un mordisco a su carne - ¿De qué hablaban? - hablo cubriendo su boca mientras masticaba.

-De lo bueno que estará la semana - respondió Yuka, compañera se su salón de clases.

-Quiero hacer salto en bongee, sentir esa aterradora adrenalina de caer pero no morir - emocionada dijo Kagome.

-Yo disfrutaré las noches de boliche - Hiten, otro don Juan del curso de Inuyasha - creo que nos mezclaremos con otro colegio, eso está bueno, un ligue fugaz.

-Agh, hombres -  bufó Sarah, otra compañera de su salón.

-No creí que esto seria tan libertino-  agregó Kagome-  hay preservativos en los baños...

-Eso está cool - Akitoki se sonrojo por lo dicho - Oh no...

-Tienes razón, esta cool-  se carcajeo Kagome junto con todos siguiendo disfrutando de la noche y la comida.

-Por cierto...creí que te llevabas mal con Inuyasha Taisho-  curiosa pregunto Sarah.

-Y así es - blanqueó los ojos Kagome - pero no se que le pico, anda de chicle...- se encogió de hombros restandole importancia.

-Aquí estabas - la presencia de Inuyasha calló al grupo al ver que se dirigía a Kagome - ¿Por qué no me dijiste que te venías para afuera? - tomo un tronco y se sentó al lado de la azabache.

-Porque no quería estar contigo-  obvia respondió. Inuyasha suspiro cansado y luego saludó a los presentes, a sus compañeros ya los conocía pero a los demás no, aún así les hablo muy familiar, Kagome con inconsciencia le quito a Inuyasha de su plato un pedazo de morcilla cortada.

-Así que metí gol aún sabiendo que tendría un esguince-  contaba Inuyasha sus habilidades en el fútbol, sonrió en cuanto Kagome le quito otro pedazo de morcilla.

-Él lo único que hace es alabarse, siempre lo hace - comentó Kagome.

-Hey, también elogie el gran pase de Hiten. Cuenta Hiten como fue-  dijo Inuyasha tomando de su lata de Coca-cola - saca toda la morcilla que quieras cariño, la traje para ti...- murmuro despacio a la azabache mientras Hiten contaba su hazaña.

-Lo siento - Kagome se sonrojo levemente.

-Te dije que la traje para ti, así que come - Kagome asintió y volvió a quitarle otro pedazo de morcilla.

Inuyasha la conocía.

Kagome lo conocía.

°°°

-Brownie sin helado para ti - Kagome le dio el brownie a Inuyasha.

-Y Brownie sin nuez para ti - Kagome recibió el que Inuyasha le entregaba.

-Uau...se conocen mejor de lo que creí-  comentó Sango tomando asiento dentro de la cafetería junto a ellos, seguido se unió Miroku.

-Ni yo sé como te gusta el brownie Sanguito - Miroku le dejo un plato del postre frente a ella.

-Así está bien amor.

-Es normal, la conozco desde que nació -  reveló Inuyasha dándole una mordida a su brownie.

-¿¡Qué!? - sorprendidos exclamaron Sango y Miroku por tremenda confesión.

Y Kagome solo pudo cerrar sus ojos preparándose mentalmente para el interrogatorio de sus amigos.

°°°

Después de gritar que estaba cansada de ser interrogada como si hubiera cometido un crimen se fue a su carpa y se preparo para la primera noche del campamento.

Mientras se ponía su pijama escuchó al resto entrar a sus carpas y también a Kikyo gritando por los odiosos mosquitos que se pegaban a su mascarilla de cactus y barro africano.

Salió con su cepillo de dientes, pasta dental y su pequeña toalla. En la pequeña laguna se lavo su cara quitando todo rastro de protector solar que se puso en la mañana y los dientes, en la mañana se levantaria temprano, se daría un baño tranquilo y relajante mañanero.

Nerviosa entró a su carpa al escuchar solo el silencio del bosque, con la pequeña lámpara de viaje que su padre le compró para ella, la colgo en el alto de la carpa alumbrado la oscuridad del interior. Acomodó su bolso, las mantas y se volteó para cerrar la puerta de su carpa, pero asustada se hecho para atrás.

-¡Carajo! - Kagome se llevo una mano al pecho - Inuyasha ¡Estás loco! - Inuyasha saltó hasta ella y le cubrió la boca.

-Shh...shh - le susurro en su rostro, dejo de taparle la boca en cuánto ella asintió repetidas veces- No hables fuerte o la loca de Kikyo se despertará...

-¿Vienes de su carpa?

-Claro que no - Inuyasha se ofendió arrodillandose frente a ella.

-¿Qué haces aquí?  - se alejo metiéndose bajo las mantas mirando a Inuyasha todavía sentado al lado de sus pies.

-Vine a ver si estabas bien...

-Ya no soy una niña Inuyasha - Kagome se removio incómoda.

-Entonces sí recuerdas-  afirmo Inuyasha, Kagome no respondió nada - ¿Enserio estás bien?

-P...perfecta-  no, no lo estaba.

Era la segunda vez que iba de campamento, la primera con Inuyasha cuando eran niños, la segunda ahora cuando supuestamente eran enemigos.

-Escucha, no hables. Sí enserio estás bien, quédate dónde estás y me iré y te dejaré dormir tranquila. Pero si no lo estás, solo hazme espacio en la cama...- Kagome se quedó quieta en su lugar con sus pies y manos cosquillando de los nervios.

-Está bien - murmuro Inuyasha con una pequeña sonrisa forzada, le dio la espalda y se arrastró hasta la puerta de la carpa.

Se detuvo cuando escucho las mantas moverse y el colchon de aire hundirse y entonces giro su cuerpo, Kagome se había movido dejando la mitad del colchón vacío.

Su sonrisa creció y bajo el cierre de la puerta de la carpa, cerrandola. Emocionado se dirigió para el lado izquierdo de la cama cubriendose con las mantas, Kagome también se acomodó y ambos quedaron de frente. Inuyasha la abrazo de la cintura y puso su pierna izquierda encima de la cadera de Kagome haciéndola reír por la posición.

-Despatarrado - murmuro acurrucandose en el torso de Inuyasha.

-Shh, duerme cariño...- le dio un beso en sus labios, luego en la punta de su nariz, finalizando en su frente.

Apago la mini lámpara que estaba sobre  su cabeza. La abrazo con su brazo libre y apoyo su frente en la cabeza de la azabache, empezando a dormilarse volviendo a sentir la paz, seguridad  y tranquilidad volver a su torpe vida.

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