-¿Cariño por qué lloras? - Inuyasha la recibió en sus brazos, Kagome hipaba en su pecho temblando en sus brazos -Ya cariño...

-Akane, Akane me dijo que estoy gorda y que soy...soy fea - sollozo Kagome.

-¿¡Qué!? - Inuyasha exploto-  ¡Cómo se atreve! ¡Ella esta fea y gorda! - grito furioso con la prima de su mejor amiga que siempre la hacía llorar.

-Inu...

-Kag, no escuches sus palabras. Tu eres muy linda...para mí lo serás siempre...- y la niña sonrió, Inuyasha siempre le traía seguridad con ella misma.

-¿Enserio? - Kagome dejo de llorar y lo miro.

-Si, tu corazón es hermoso así que tú también lo eres...

-¡Inuyasha!  - Kagome se lanzó a sus brazos una vez más pero está vez riendo - Te quiero.

-Te quiero...- murmuró cálido.

°°°

-Estás hermosa...- le murmuro Inuyasha a su lado en el oído.

-Ya cállate-  y Kagome se sonrojaba con los piropos de este.

Ambos esperaban su turno de subir a las pelotas gigantes para hacer una carrera ida y vuelta.

-Ahora tú dime algo lindo - Inuyasha beso su oído.

-¿Algo lindo? - Inuyasha asintió y ella se puso a pensar mirándolo fijamente-  Tus ojos son lindos.

-¡Los que siguen! - grito el encargado del juego, Inuyasha y Kagome se le acercaron-  Ida y vuelta, traten de mantener el equilibrio o sé desviaran y sera difícil que se recompongan.

Inuyasha se subio al que tenía un decorativo rojo y Kagome al que tenía uno azul, trataron de mirarse pero les fue imposible.

-¡Fuera! - fueron impulsados por colaboradores y ellos empezaron desde adentro a caminar mientras que de apoco avanzaban.

-¡Y ahora como doy vuelta!  - alegórica gritaba Kagome llegando a la meta.

-¡Volteate tú cariño! - le grito Inuyasha ya empezando a volver, Kagome le hizo caso y se dio vuelta con cuidado.

La diversión y las risas en la salida a la playa no faltaron.

En un grupo de diez chicos en la que Kikyo y sus dos amigos también eran parte. Entre todos pagaron una picada con bebidas, el meterse en la playa les dio tanta hambre.
El sol empezaba a ocultarse y la hora de marcharse se acercaba.

Kagome consciente de que nadie les prestaba atención se levantó tomando a Inuyasha de la mano y alejandose lo más rápido posible de todos sus compañeros. 

-¿A que se debe tu secuestro? - gracioso preguntó Inuyasha abrazándola por detrás y caminando juntos.

-No es un secuestro sino te resistes-  lo miro por encima de su hombro - quería estar contigo...

-¡Oh! - Inuyasha se detuvo y se llevó una mano a su pecho-  hey, no seas así. Me matarás de la sorpresa...- se quejó cursi.

-Hoy fue un día lindo. Me divertí como hace tiempo no lo hacía-  le sonrió y le abrazo de frente - gracias por tu presencia y perseverancia Inuyasha...

Inuyasha correspondió al abrazo tiernamente. Sentir que lo aceptaba sin obligación de por medio, era la sensación más satisfactoria que podía sentir.

Qué bueno que pese a sus temores de salir herido o ser rechazado por su antigua amiga se arriesgo a volver acercarsele y esta vez con el propósito de algo más, todavía no sabían lo que eran, pero de que si empezaban a tener la confianza y cercanía de antes o incluso mas...eso era seguro.

-Te quiero...- murmuro Inuyasha en su oído, no le importaba sino tenía una respuesta. El lo había dicho y es lo que sentía, bueno sentía algo más fuerte, pero no quería espantarla tan rápido.

Y cómo lo esperaba, Kagome no le respondió.

Al menos no con palabras pero si lo había besado tiernamente en los labios

°°°

Llegaron al campamento a las 21 horas de la noche todos agotados por un día grandioso lleno de diversión y buenos recuerdos que tendrían de su último viaje colegial.
Sango y Kagome se bañaron en el baño de chicas y Miroku e Inuyasha en el de hombres, está vez hubo esa división debido a que todos sus compañeros  revoloteaban a su alrededor.

Terminaron somnolientos y sin ganas de la cena, al parecer los profesores se dieron cuenta de eso y decidieron envolver la comida en aluminio para que los alumnos decidieran comerla cuando les diera hambre o se le quitará la peresa.
La charla de educación sexual se había suspendido por ese día debido al horario en que habían llegado. 

-¡Al parecer ésta noche lloverá, esperemos que no siga hasta mañana, en caso de ser así, tomen cada uno un paraguas y lo usan por si llueve! - con su comida envuelta, cada uno de los chicos busco un paraguas-  ¡Bien es todo, que descansen polluelos!

Cada uno,  o en grupito se fueron en dónde estaba su campamento improvisado. Sango, Miroku, Inuyasha  y Kagome se despidieron agotados mientras entraban a las carpas en dónde dormían.
Kikyo desde el día de ayer que había decidido irse con su grupito de amigos, dejándolos como al principio, los cuatros juntos.

Kagome dejo el paraguas y su comida en la esquina de la carpa seguido de Inuyasha, prendió su lamparita y la carpa se alumbro. Kagome busco su ropa de dormir y de espaldas a Inuyasha empezó a cambiarse.

-Oye cariño, me excitas.

-Cállate y no mires - Inuyasha creyo imposible esa tarea, sin responder siguió observando a su azabache. Como desprendía su sostén, su espalda desnuda y después pasar por su cabeza un remeron largo. Se sentó y se saco su jean, quedando en ropa interior y con su remeron cubriéndole como vestido, Kagome doblo su ropa y se acostó en el colchón.

-¿No vas a cenar? - preguntó Inuyasha con su bandeja de comida en sus manos sentandose a su lado empezando a quitarle el aluminio.

-Estoy cansada hasta para masticar...- murmuro Kagome.

-Oh...bueno, tú te lo pierdes - Inuyasha hablo misteriosamente atrayendo la atención de la azabache.

-¿Qué es?

-Es...lasaña-  le sonrió y a Kagome le brillaron los ojos como si hubiera recibido heroína.

-¿¡Lasaña!? - se sentó recta comprobando que el peli plata tenía razón -Mhmm bueno, pásame mi bandeja por favor.

-Tu favorita - Kagome asintió recibiendo la bandeja de comida empezando con impaciencia a abrirla, Inuyasha se sentó en posé de indio frente a Kagome.

-¡Mhm! Que delicia - jadeo extasiada Kagome-  ni en mi cumpleaños pude comer esta ricura...

°°°

Está vez la posición de dormir intercambio, Inuyasha estaba boca arriba con Kagome de costado reposando la mitad de su cuerpo sobre él, con la pierna derecha rodeando su cadera y piernas. Inuyasha la abrazaba manteniendola pegada a su cuerpo.

-Inuyasha...

-¿Mhmm?

-Sabes que Koga es mi novio ¿cierto?

-Agh...

°°°
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