Había pasado ya una semana y media, Lilith se había ganado el cariño de esos cuatro chicos y del pequeño Chuck durante ese tiempo.  Estaba claro que había perdido la apuesta. Rezó por qué Newt no se acordara, no estaba segura de que pudiera correr tres horas por el claro sin parar.

Como todas las mañanas, Nick la levantó con un beso en la mejilla —Se había convertido en una rutina cuatro días después de que hubiera llegado al Claro—

— Buenos días Lilith —Saludó Nick con una sonrisa, sus ojos se veían brillantes y claros aún cuando ni si quiera había amanecido

— Buenos días Nick —Lilith sonrió tontamente, no sabía el por qué— ¿Cómo has dormido?

Nick la observó ponerse el calzado, embobado, tardó en responder

— Bien bien, ¿Y tú? ¿Cómo ha dormido la chica más guapa del Clato? —Coqueteó el líder, Lili se rió, sonrojada

— Bien, ayer no se me hizo tan pesado, estar en la enfermería como mediquera no es tan cansado.

— Me alegro mucho, porque hoy tendrás que sudar la gota gorda, te voy a poner junto a Gally, el guardián de los constructores. —Lilith resopló, había visto a los constructores trabajar bajo aquel sol ardiente

— Oh vamos Nick, ¿No me puedo saltar ese trabajo? ¡Está claro que no tengo fuerzas ni para abrir la botella de agua! —se quejó la morena recordando aquel día en el que intentó abrir aquella botella, Minho, Alby y él se rieron ante la inutil fuerza de la chica

— Me temo que no, lo siento —Se disculpó el líder, se levantó y la extendió la mano— Vamos al comedor, llegaremos tarde y no podremos desayunar junto a los chicos

—Tienes razón —Lilith aceptó la mano de Nick— Vamos

Caminaron con las manos entrelazadas, algo que tenían por costumbre, y llegaron al comedor.

— Buenos días chicos —Saludó Nick

— Ey Nick buenos días —Saludó Alby con una tostada en la boca

— Buenas señor líder —Minho sonrió pícaramente al ver las manos de ambos chicos entrelazados, notaba que la chica sentía algo por Nick y al parecer pasaba lo mismo con el chico

— Ey... —Saludó Newt con pocas ganas, empezó a comportarse así hacía unos días.

— Buenos días pingajos —Saludó Lilith

— ¡Buenas verducha!

— Buenos días novata...

— ¡Agh! ¡Estás más fea que ayer! —Minho sonrió con sorna al ver como su amiga se sentaba entre él y el líder

— Pf, tu tampoco es que estés para tirate rosas tío

— Pero más guapo que tú soy —Lilith rodó los ojos, divertida

— No me compares contigo —Lilith señaló los pies del corredor— estoy segura que tus pies huelen peor que los pedos de las vacas que hay en la Casa de la sangre

Minho no abandonó su sonrisa socarrona en ningún momento

— Mi pelo es más brillante y suave que el tuyo, ¿A caso utilizas la clonc de las cabras como champú?

— Chicos —llamó Nick— Ya valió la charla, desayuna Minho, que vais un poco retrasados

El asiático llevó la vista a su reloj, el líder tenía razón

— Agh, es verdad... —Miró a Lilith— Todo por tu culpa

— Jolín, siempre es mi culpa todo —Ella se llevó la taza de café a la boca.

Minho vio su oportunidad, le dió un manotazo a la parte de abajo de la taza haciendo que la mayoría del líquido cayera de golpe en la boca y cara de Lilith
Ella separó rápidamente la taza de su boca, tragó y comenzó a toser.

— ¡Mira tú cara pingaja! —Gritó Minho— ¡Ahora te he dejado mucho más guapa! ¡Parece que unas gallinas con diarrea se han cloncado en tu cara! —Estalló en carcajadas, Lilith le dió un manotazo

— Estúpido

— Chicos ya —Riñó de nuevo Nick.

Newt se levantó con la bandeja bacía y se fué hacia el mostrador para dejarla, luego volvió para hablar con Minho

— Voy a prepararme, nos vemos luego chicos, tened un buen día —Tras soltar eso tan secamente se marchó

Minho terminó su desayuno lo más rápido que pudo, fue hacia el mostrador y repitió la acción de Newt

— Ey fea —Minho la cogió del brazo— ¿Te acuerdas que me ibas a acompañar a calentar los músculos porque decías que te estabas poniendo gorda? —Lilith lo miró mal

— Pero qu- —Minho tenía cara de «Tenemos que hablar, ya»— ¡Ah sí! —Se bebió el café rápidamente— Dame un momento que llevo la taza

— No tranquila —Nick la interrumpió— Yo dejo la taza, tu ve con Minho

— Gracias Nick eres el mejor —Besó su mejilla y se fué con Minho hacia la salida.

Caminaron varios metros hasta llegar al centro de Claro, donde Minho comenzó a mover el pie derecho en círculos, a la distancia, se podía ver a Newt corriendo —flojo—

— ¿De qué narices quie-

— ¿Puedes copiarme al menos los movimientos? Supuestamente vienes a «entrenar» conmigo —Minho rodó los ojos mientras hacía comillas con los en la palabra entrenar

— Agh, está bien —Lilith comenzó a copiar a Minho— ¿Contento?

— Sí, así es más creíble y haces ejercicio, porque de veras, te estás poniendo gorda

— ¿Enserio? —Preguntó la de ojos marrones

— Era broma —Minho había perdido el interés en su propia broma

— Vale ¿Me vas a decir de qué narices querías hablar conmigo? —Lilith estaba impaciente, quería acabar con aquello rápido e irse a hablar con Nick mientras el resto de Clarianos se despertaban

— Sí —Minho cambió de pie, empezó a moverlo también en círculos, la chica lo imitó— ¿Sabes algo de lo que le pasa a Newt? Lleva raro unos cuantos días

— Ah yo que sé —Dijo Lilith mientras alzaba los brazos— ¿Por qué me preguntas?

— Porque antes hablabais bastante...

— Mentira, como mucho hemos hablado cuanto o cinco veces, sin contar los buenos días y buenas noches —Minho asintió mientras suspiraba

— Genial, nadie sabe que foño le pasa

— ¿Deberíamos preocuparnos? Siempre ha sido muy reservado...

— No creas... —El asiático miró al rubio con algo de preocupación, rápidamente volvió a su conversación con Lilith— Cambiando brutalmente de tema... ¿Qué pasa entre Nick y tú pillina?

Lilith se sonrojó un poco al escuchar el nombre de Nick. Minho hizo círculos levantando su pierna derecha, ella también copió ese movimiento

— No pasa nada entre nosotros —Intentó disculparse la chica, Minho soltó una risa sarcástica, muy típico de él

— No me vengas con esa clonc —Dijo— Tus ojos no mienten...—Lilith se puso aún más roja.

Lo que decía Minho era cierto, él mismo veía como a la chica se le iluminaban los ojos al ver llegar al líder, o incluso como le sudaban a veces las manos cuando Nick la abrazaba. Lo mismo le pasaba al líder.

— Vamos cuéntame —Insistió Minho con una pequeña sonrisa— apuesto lo que quieras a que soy el pingajo en el que más confía

— Bueno, está bien —Admitió ella— Lo cierto es que me resulta atractivo... Y majo, tiene su encanto —Lilith comenzó a contarle de todo un poco sobre cómo lo vio por primera vez hasta el día en el que casi se besaban.

Minho advirtió —de nuevo— el brillo que se le formaba en los ojos a su amiga, era especial, la hacía ver más vivaz. De repente, quiso acordarse de alguien al que le pasaba lo mismo, cada vez que veía a Lili, sus ojos brillaban, también marrones.

Rebuscó un poco en su memoria pez, pero no dió con esa persona, a demás ¡Había tantos Clarianos con ojos avellana que era imposible saber cuál era! A demás de que todos sentían o habían sentido algo por ella. 

— pfff, os gustais... —Minho sonrió mientras ponía los ojos en blanco— y no me lo niegues, yo lo se todo...

— espera... ¿Como que nos gustamos? ¿A caso él te ha dicho algo?

— No —Negó el asiático con la cabeza— pero se le nota en la mirada... A demás, tienes oportunidades con cualquiera de aquí

— Vaya ¿Hasta contigo? —Mingo se rió y ella lo hizo unos segundos después

— Tampoco te flipes

Dicho aquello empezó a correr hacia el laberinto

— ¡Nos vemos Lili! ¡Vamos Newt!

— ¡Tenés cuidado! —Chillo ella de vuelta

— ¡Lo tendremos! —Esta vez fue Newt el que hablo

Ella vio como entraban por las puertas y se alejaban por los pasillos y, una vez más, sintió esa necesidad de ser una corredora.