Iguro Obanai

SpoileeeerS.

¿Qué es lo que hay que hacer cuando estás con alguien de mala gana?, ¿qué se supone que suceda si el amor es unilateral? El amor es complicado; cariño, afecto... Es tan difícil definirlo que lo más correcto sería mencionar que no siempre es verdadero. No puedes aceptar estar con una persona porque no sabes que decir y sólo le tienes cariño, no amor. He aquí lo complicado; ¿qué diferencia al cariño del amor? Cuando amas también puedes querer, pero decir que amas siempre va a tener un puesto más alto que decir que quieres a alguien.

Cuando despertaste viste a Kaburamaru a un lado tuyo, suspiraste, te había asustado debido a tu pesadilla y el hecho de ser sus ojos lo primero que viste (son hermosos pero estabas despertando apenas y poco lúcida.)

-Hola pequeño... -Saludaste mientras le acariciabas la cabeza. -¿Dónde está tu frío dueño?

La serpiente albina siseo, se subió por tu brazo para quedarse al rededor de tu cuello, seguiste acariciándola hasta que te levantaste para estirarte. Bostezaste mientras tomabas tu uniforme, se encontraba doblado al lado de tu cama. Siempre preparabas todo con antelación un día antes para no tener que encontrarte con Obanai y complicar aún más su relación.

No quisiste quitar a Kaburamaru de ti, parecía estar cómodo y no te estorbaba para nada. Te quitaste el yukata que usabas como pijama y te pusiste la camisa blanca y después el uniforme, los pantalones junto al... Al haori que te había regalado Iguro cuando te volviste su discípula, pese a que te traía malos recuerdos era cálido y un montón de veces te dio suerte, te dio mucha suerte cuando participaste en la selección.
Kaburamaru volvió a acomodarse una vez terminaste de cambiarte, el cielo se encontraba oscuro pero pronto cambiaría de color, tomaste tu espada preparándote para salir de tu habitación.

Los pasillos del lugar también se veían oscuros, pero ya estaba amenciendo así que el sol comenzaba a subir.

Tomaste camino a la cocina, entraste con confianza ya que casi siempre solía estar la luz prendida, tu preocupación fue grande cuando viste a tu mentor sirviendo dos platos de arroz.

Dos platos.

Son dos platos de arroz.

Dos platos para dos personas.

-Buenos días, _______ -saludó.

-Buenas, Obanai-san -respondiste caminando hacia él, pasando por su lado pero su mano te detuvo.

-Ya hay para ti, no hace falta que sirvas más, sientate.

-Gracias...

Te sentaste mientras desviabas la mirada para no verlo, tragaste saliva. No, no querías para nada. Sigues ahí porque tienes cosas que agradecerle.

-Kaburamaru parece quererte mucho -comentó mientras una de sus manos iba a dar a tu cabello.

Su serpiente siseo.

-¿A qué se debe tanto cariño, Obanai? -preguntaste mirándolo con el ceño fruncido. -Sí tengo que fingir lo haré, sólo dilo.

-_______, sabes que yo te quiero...

No quisiste responderle, tomaste el arroz para empezar a comer. Tu serpiente amiga se bajó de ti para no molestar tanto y fue con su dueño. La comida sabía malditamente bien pero por el simple hecho de pensar en la posible pelea que habrías tenido con Iguro, se le iba el sabor de la nada. Obanai te tiene mucho afecto; por las circunstancias en que te encontró y como terminaste trabajando con él se habían vuelto muy unidos pero... Hay un problema que une y rompe su relación, un problema muy fuerte y casi difícil de arreglar; amor.

-Cada día que te veo con ese haori me hace pensar que te importo mucho -habló nuevamente mientras te veía.

No respondiste, no querías pelear.

-A pesar de todo lo que me ha sucedido... -hizo una pausa. -Estoy realmente alegre de que estés conmigo.

Soltaste tu plato de arroz, cayó sobre la mesa haciendo un pequeño estruendo y algo de comida cayó. Eso que dijo fue la gota que derramó el vaso, te paraste para después quitarte el haori y aventarselo, él sólo lo atrapó confundido.

-Un carajo contigo... Ve a decirle esas palabras a la... A la... ¡A la maldita tierna, dulce y amable de Mitsuri! Deja de usarme para practicar, tú sabes muy bien que aunque me quieres no me amas. No puedo simplemente acepar tus palabras cuando soy la única aquí que te ha intentado demostrar su amor con intentos fallidos debido a tu "amor verdadero" con la Kanroji.

Después de gritarle todo eso te fuiste corriendo con espada en mano, no intentarías dejar nada que hiciera que tuvieras que volver a verlo. Quizás no pasó mucho tiempo pero ya era de mañana y el sol iluminaba con perfección todos los lugares. Te sentías vacía, te faltaba una carga encima y pese a todo el haori que le aventaste a Obanai, significa mucho para ti aunque eso fuera la única conexión en su ya (casi) rota relación.
Las lágrimas salían de tus ojos, intentabas sonreír y en tu cara solo aparecía una mueca de dolor, tristeza, sufrimiento. Tus manos temblaban y tu corazón hecho todo un lío, parecías tener taquicardia por lo rápido que latía.

Un par de metros más y te echaste a llorar, completamente. Tirada en el piso, echa bolita.

Estabas lejos de la finca, podías asegurar haber corrido tanto que quizás llegaste a la finca de alguien más pero incluso si fue así lo único que te importa ahora son tus sentimientos.

Escuchaste unos pasos por la tierra, oíste como pisaba el pasto y después se agachaba. Era alguien pero no alguien malo, estabas segura de ello.

-¿Estás bien ______? -preguntó él.

Reconociste la voz de inmediato. Cuando abriste los ojos te encontraste con los orbes azules de Giyu, te sentaste mientras limpiabas tus lágrimas, Tomioka te ayudó para después acariciar tu cabello. Desde que empezaste a tener esos sentimientos por Iguro, el pilar del agua y tú se volvieron grandes amigos, solías defenderlo de las bromas de Shinobu e incluso le haces bromas a ella, que se toma con gracia.

-No lo estoy... -Respondiste. -Por fin se lo dije, no me siento bien, me trata como si me amara pero en realidad me quiere.

El azabache suspiró, se sentó a tu lado, en la tierra. Te rodeó con sus brazos, moviéndote para poder abrazarte bien. Estando con él no aguantaste más y te echaste a llorar de nuevo, la calma junto a Giyu... Perfección total.

-¿Estás usando "calma" o algo así? -intentaste bromear pero seguías sollozando.

-Sí eso te ayudará podría hacerlo -respondió acariciando tu cabello. -Puedo quedarme aquí contigo hasta que lo necesites, así como tú lo haces conmigo.

-Gracias Giyu...

Él murmuró en voz baja algo que no pudiste escuchar, sin embargo sabes que fue tranquilizador.

• • •

Estabas caminando por el pueblo, compraste un haori nuevo con todo el dolor del mundo, también como Tomioka te acompañó durante un tiempo te regaló una horquilla, la cual no dudaste en usar.

Un poco de comida para Kaburamaru y un par de dulces para subir tu ánimo sin embargo en ese trayecto te encontraste con quien menos deseabas.

-¡Hola, _____-chan! -saludó la de puntas verdes mientras caminaba a tu lado. -¿Está todo bien? Iguro...

-La respeto mucho, Kanroji-san -la interrumpiste al hablar mientras la volteabas a ver. -La respeto tanto que le tengo envidia.

-¿Por qué? -preguntó ella confundida mientras ladeaba la cabeza.

Negaste con una sonrisa, sacaste una caja donde había un mochi y se la diste.

-Por favor, siga siendo así... Realmente es alguien admirable de seguir -hiciste una reverencia. -¡Con permiso!

Dejaste a la joven confundida.

Tú también estabas confundida.

Terminaste regresando a casa, en la entrada encima de un árbol se encontraba Iguro quien inmediatamente te vio, bajó de ahí. Se acercó a ti y te acorraló contra la puerta de entrada. Frunciste el ceño sin mirarlo a los ojos.

-Esa horquilla es nueva y no necesitas otra haori, te basta con el que te di -te dijo mientras fruncía el ceño.

-¿Ahora te vas a poner celoso? -preguntaste mirándolo. -Haz algo que me crea.

Obanai se bajó las vendas y te tomó de las mejillas, dejando un beso sobre tus labios. Quizás no fue mucho, un piquito pero el valo que tuvo al hacer eso pese a sus cicatrices es admirable. Toda tu cara se puso roja y es asegurable que la de él también.

-No puedes hacer esto... -respondiste mientras desviabas la mirada. -No puedes quererme y hacer esto...

-Sí puedo -respondió.

-No... Es como si dos amigos se dijeran que se aman y luego alguno de los dos consiguiera pareja, el corazón del otro quedaría destrozado y yo no gusta la poligamia -respondiste mirándolo a los ojos.

-_______ -Obanai te tomó de la mano. -Una oportunidad, ¿entendido? Sólo una, hay que darnos sólo una oportunidad.

Tragaste saliva.

-¿Y si no funciona? Quien saldrá herida soy yo -tus ojos empezaban a aguarse.

-Funcionará... Eres la única a la que tengo confianza y me conoce bien, haremos que funcione, _______.

Ahora fuiste tú quien lo tomó de la cara dándole un beso.

...Por más feliz que sea el final, el amor casi siempre es unilateral y no es necesariamente con las parejas, siempre hay un tercero que, aunque no lo parezca termina con el corazón roto. Sin embargo esta no es la ocasión... ¿O sí?

JOSJDOSID AL FINNNN
TENÍA QUE HACER UNO ASÍ DE IGURO DESDE EL ESPECIAL PERO HASTA APENAS SE DIO LA OPORTUNIDAD...

Do u found it? U know... ͡° ͜ʖ ͡°

Segunda parte esperenla pronto 7uu7 las cosas pueden cambiar.

vallolet-elizabeth aquí estÁ

Espero les haya gustado 7u7rrr

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top