Oficialmente Hoseok tenía sus primeras vacaciones laborales desde que comenzó a trabajar.

Gracias a las semanas de fama del chico, las ventas de la tienda habían mejorado lo suficientemente como para que el dueño pudiera remodelar y mejorar el lugar, algo que deseaba hacer desde que había adquirido el local.

Mientras la tienda era remodelada, Hoseok no tenía nada más que quedarse en su apartamento siendo acompañado por Yoongi quien siempre llegaba con algún juego de mesa nuevo en el que era derrotado una y otra vez.

Aquella tarde ambos estaban a la mitad de un duelo de damas, Yoongi se había preparado y no parecía dispuesto a dejar que Hoseok le ganara, pero el chico no estaba cediendo.

En medio del juego fueron interrumpidos por el teléfono de Hoseok.

Jungkook estaba llamando.

―Hola Cookie, no es un buen momento, ¿pasó algo?

―No, solo quería invitarte a mi casa, mis padres no estarán hoy y podríamos divertirnos todos en la piscina, Yoongi puede venir también ―el menor invitó.

― ¿Sabes nadar? ―Hoseok le preguntó a Yoongi quién respondió confundido un simple "No" ―. Está bien, iremos en un rato ―aceptó antes de cortar la llamada.

― ¿Iremos a donde?

―A la casa de Jungkook a pasar el rato en la piscina ―Hoseok hizo su último movimiento ganandole a Yoongi.

― ¡Pero dije que no sé nadar! ―el chico lloriqueó.

―Pues hoy aprenderás.

Y vaya que tendría que aprender, cuando llegaron a la casa de los Jeon los recibieron con empujones que los llevaron directo al fondo de la piscina.

Heejin y Jungkook parecían bastante animados de tener a dos personas más en lo que ellos llamaban una fiesta, todos en sus trajes de baños y con una mesa llena de comestibles y bebidas.

Yoongi se mantuvo fuera de la piscina cuatoloso de no volver a ser sumergido mientras los demás disfrutaban nadando de un lado a otro como si de peces se tratara.

―Ahora que lo pienso... ―Heejin comenzó ganándose la atención de todos ―, nunca he visto como son cuando se transforman ―intercaló su mirada de Jungkook a Yoongi, se había enterado que este último era híbrido gracias a las anécdotas que le había contado su hermano sobre cómo se conocieron ―. ¿Se transformarían?

―No- ―Yoongi se apresuró a responder, pero la voz de Jungkook ahogó por completo su negación.

― ¡Cierto! Nunca te he visto en cuatro patas ―señaló a Yoongi antes de nadar en su dirección ―. Transformemosnos ―propuso saliendo del agua para comenzar su transformación. En pocos segundos era un pequeño Poodle marrón enredado entre el short húmedo que hasta hace unos instante usaba como traje de baño.

De Heejin salió un casi infinito "Aw" que dejaba más que claro que el aspecto perruno de su hermano le parecía adorable, fue hasta donde él y lo acarició, verlo de esa forma le hizo recuperar algunas recuerdos de cuando era pequeña y jugaba con su hermano.

―Ahora tu gruñón ―Hoseok le gritó a Yoongi quien, poniendo los ojos en blanco, se transformó en un gran e intimidante Doberman, su pelaje era casi completamente negro a excepción de sus patas y hocico.

Jungkook se acercó a él dando pequeños saltos y comenzó a correr en círculos a su alrededor mientras Heejin, para nada intimidada por su apariencia, prácticamente se aferró a él comenzando a acariciar puntos claves a los que no se podía resistir.

Hoseok aprovechó el momento y se apresuró a salir de la piscina para poder capturar el momento con su cámara. El sonido pareció llamar la atención de Jungkook, quien de inmediato se mostró atento y al notar que aquel click proveía de la cámara de su novio se apresuró a correr hasta él.

El mayor no pudo evitar sonreír de oreja a oreja por lo adorable y gracioso que se veía Jungkook en la forma en la que lo había conocido.

Pasaron el resto de la tarde de esa forma, el par de híbridos eran los protagonistas, mostrando todo lo que podían hacer mientras estaban en cuatro patas hasta que cayó la noche y el frío llegó junto con el señor y la señora Jeon.

La fiesta llegó a su fin y luego de mucha insistencia, los invitados accedieron a quedarse a dormir luego de la cena, después de todo en la casa habían suficientes habitaciones y una de ellas era perfecta para que Hoseok y Yoongi la corpartieran.

Hoseok no acostumbraba a dormir fuera de casa, no porque no le gustará, sino porque la poca familiaridad con cualquier habitación que no fuera la suya le impedía dormir por completo. Aunque ya había pasado exactamente una hora desde que todos se habían ido a dormir, él seguía despierto con la mirada perdida tratando de descifrar todos los sonidos que se colaban desde el exterior.

Mientras se perdía en sus pensamientos escuchó la puerta abrirse, su piel se erizó y dejó de respirar por varios segundos mientras cerraba los ojos con fuerza tratando de convencerse que sólo eran ideas de él.

― ¿Estás despierto?

Aquella pregunta llegó a sus oídos en un susurro que lo asustó, pero no tardó en reconocer la voz de Jungkook. Al abrir los ojos y verlo se alivió.

Antes de poder decir nada el menor ya había hecho a un lado las mantas y lo estaba llevando de la mano hasta otro lugar. Llegaron a la habitación Jungkook la cual era menos oscura gracias a una pequeña lámpara que iluminaba el techo recreando una noche estrellada.

Allí, Jungkook hizo que Hoseok se acostara acompañandolo bajo varias mantas, ambos estaban acostumbrados a dormir en la misma cama.

―Tu habitación es bonita ―Hoseok susurró con la voz un poco ronca.

―Gracias ―Jungkook respondió mientras se acomodaba entre los brazos del mayor ―. ¿Te divertiste hoy?

―Mucho ―acarició el cabello del chico.

―Yo también, debemos hacerlo más seguido, así mis días no serían sólo tener clases y hacer tareas ―la mención de las clases hizo que Jungkook recordará una pregunta que tenía desde hace tiempo ―. ¿Irás a la universidad?

―Sí, me gustaría estudiar administración para en un futuro tener mi propio local, así como en el que trabajo ―explicó con voz suave, todo estaba tan callado a su alrededor que sentía que hablar en un tono normal arruinaría aquella paz ―. ¿Tú haz pensado en qué te gustaría hacer o estudiar?

―No lo sé aún ―reveló, aunque habían algunas cosas que le interesaban o le llamaban la atención, aún la idea de pensar en que estudiar lo abrumaba ―. Cualquier cosa estará bien mientras estés a mi lado ―habló casi en un susurro antes de cerrar sus ojos listo para dormir con el corazón de Hoseok latiendo en sintonia con el suyo.

Thighs~

Fiesta fiesta.