-Si te hago daño, solo dime y voy a parar- susurró suave, acariciando su espalda.

Él solo asentía, no quería parar aquel acto que estuvo esperando practicar. Se había preparado de la mejor forma, quitando su miedo de entregarse hacia quien sería el único amor de su vida.

Porque al menos en ese tiempo creía eso.

El castaño pasaba sus manos delicadamente sobre la suave piel del menor, transmitiendo paz hacia él.

-Taehyung, agh

Los gemidos eran cada vez más seguidos y más fuertes. Estaban en su atmósfera romántica, explorando sus cuerpos.

Ambos lo disfrutaban, fueron precavidos para tener su primera vez. TaeHyung cuidaba de Jungkook para no lastimarlo, y éste le prometió que la próxima sería Taehyung el que debería ser cuidado por él.

Las risas, los besos, las caricias y el amor eran los elementos fundamentales en aquel entonces, cuando esta relación era estable.

Una vez terminada su tarea, se quedaron en esa cama, sin moverse, sin despegarse. El silencio invadía la sala donde ambos adolescentes se encontraban. Lo único que podían escuchar era la respiración suave del contrario.

Aunque no sabían lo que iba a ocurrir en un futuro.

-Vuelo 551 a Corea, última llamada.

Los chicos seguían metidos en el baño. Mientras Jeongin disfrutaba del cuerpo de Kim, éste salió de su burbuja individual y se dio cuenta de lo que estaba haciendo.

-¡Sal, idiota!- gritó.

Comenzó a abotonar su camisa, saliendo hecho una furia hacia donde sus compañeros estaban.

-¡¿Qué no les dije que no tardaran?! ¡Casi nos perdemos el vuelo!- gritó el jefe furioso.

Yang y Kim no hicieron ruido alguno y salieron casi corriendo hacia el avión, que estaba a segundos de despegar.

Una vez en el avión, TaeHyung tomó asiento al lado de la ventanilla para tomar fotos del cielo. Quería mostrarle a Jungkook la bella vista de las nubes y las alturas, los paisajes de forma diminuta. Justo como su lindo novio lo deseaba algún día.

Por otro lado, Jeongin estaba sentado del lado izquierdo. No quería estar cerca de la ventanilla, es más, ni siquiera se animaba a pisar el avión y cuando debía subir debieron hacerlo a la fuerza.

-No te vayas a drogar, amigo- dijo sarcástico Kim, viendo como el menor se vaciaba un pote de pastillas.

Jeongin apenas podía hablar, estaba temblando del miedo y parecía que las pastillas no le hacían efecto.

TaeHyung al inicio se rió, pero al ver como su compañero no reaccionaba pasados diez minutos desde que el avión arrancó, se preocupó. El cuerpo de Yang estaba estático, no se movía y no realizaba si quiera un parpadeo. Parecía shockeado.

- Jeong, ¿Por qué mejor no duermes?- recomendó. Podía odiarlo, pero si se trata de alguien con pánico hacia algo, Taehyung ayudaría a esa persona sin importar que.

-T...ten...tengo...- su respiración comenzaba a ser agitada. Taehyung se preocupó aún más luego de ver como casi colapsaba. Yang estaba temblando y respiraba entrecortado. Sus lágrimas no tardaron en salir y la desesperación lo carcomía.

Kim no sabía como ayudarlo, el menor estaba en un ataque de pánico que no podía controlar. En casos tan extremos como el de Jeongin, Taehyung no podía manejarlo. Yang estaba completamente ansioso, al grado donde comenzó a arañar los brazos de su compañero, debido a la ansiedad. La primera vez que tomó el avión había tomado sus pastillas de dormir un momento antes, y apenas arribado, cayó dormido en su asiento.

Esta vez no fue así.

Cuatro horas luego, Jeongin estaba recostado sobre el asiento, con sus ojos apenas cerrados, mientras que una que otra lágrima rebelde se escapaba.

Kim no sabía que había sido eso, pero había algo que le preocupaba y le decía que debía protegerlo.

En Corea

Jungkook se encontraba junto a sus cosas en el cuarto de Yoongi, acomodando una que otra cosa que tenía con él.

-Si eres consciente de que vendrá aquí a buscarte ¿No?- enarcó una ceja.

Jungkook suspiró.

-Ya te dije que volveré a Busan- dijo por cuarta vez, un poco harto de explicarle.

Hoseok solo mordió su labio, un poco incómodo ante lo dicho. Realmente no quería que se fuera de Seul, si él se iba, corría muchos riesgos. Lo que Hoseok realmente tenía miedo era que se quiera ir a otro lado fuera del mundo.

-¿Ocurre algo?- dijo, indiferente.

Jungkook se encontraba junto a sus cosas en el cuarto de Yoongi, acomodando una que otra cosa que tenía con él.

-Si eres consciente de que vendrá aquí a buscarte ¿No?- enarcó una ceja.

Beomgyu suspiró.

El rubio levantó su vista y se encontró con los tres curiosos chicos.

Jungkook no supo que decir. No quería abandonar a sus amigos, si pudiera, se los llevaría con ellos. Pero en parte quería estar solo sin nadie quien le diga que hacer o vigilándolo para que no se "lastime", él quería ser libre, abandonar todo y poder sentir la libertad que le fue restringida años atrás.

No quiero irme, pero no tengo opción.

Hoseok no aguantó más, tiró la última palabra.

-¿Esto lo haces por Taehyung?

El tono que había usado espantó un poco a los chicos, Yoongi sabía que ese tono era cuando estaba completamente molesto con algo, pero intentaba ocultarlo.

Jungkook no quiso responder. Se quedó parado con sus cosas en mano, esperando a que salieran para que pudiera irse de una vez.

Acto que no ocurrió.

-Jungkook...

Jimin tomó la mano de Yoongi y se lo llevó del cuarto. Hoseok se mantenía firme, mirando amenazante al menor, esperando a que se arrepintiera de sus actos.

-¿Puedes dejar de controlarme un día? Desde que llegué solo me preguntas por Taehyung- suspiró- Estoy cansado, quiero salir a solas y viajar a Busan para ver a mis padres luego de mucho tiempo- agachó su cabeza, dudando por lo dicho.

-¿Realmente piensas que creeré eso?- chasqueó la lengua- Jungkook, no hablas con tus padres hace casi seis años, recuerda que tu iniciaste la pelea.

-¡Y por eso mismo la arreglaré!- gritó exasperado, intentando salir del cuarto- Hoseok, solo quiero salir de aquí y alejarme un poco de las personas que conozco- suplicó.

Hoseok entendía que Jeon había pasado por tantas cosas en su vida. Recuerda cuando el menor llegó llorando a su casa por la gran pelea con sus padres, y ese mismo día, Taehyung estaba cursando. Fue desgarradora la forma en que su amigo se rompía en mil pedazos por esa pelea. Fue peor con los años que pasaban cuando el rubio comenzó a disminuir sus visitas y llamadas. Las pocas veces que se habían visto en un pasado, el menor parecía completamente decaído, y en muy raras ocasiones, se veía lastimado.

En este momento, para él, lo mejor era alejarse de todo el entorno, despejar su mente y concentrarse en buscar su paz interior. Al menos quería probar si aquello aún existía en él, puesto que hace seis años, dejó de existir el concepto de paz en su vida.

-Hoseok, quítate- mandó un poco enojado. Pero el mayor seguía en la puerta sin darle lugar- Hoseok, lo que menos necesito es discutir contigo, por favor- suplicó, pero el mayor seguía sin moverse- ¡Hoseok, por favor!

-¡No estás ayudando para nada!- respondió, gritando como nunca antes lo habían escuchado sus amigos- ¡Por favor Hoseok, solo deja de entrometerte y déjame irme!

Yoongi y Jimin se encontraban afuera en la sala, escuchando los gritos de los chicos, con un temor en su cuerpo. Jimin no entendía la situación, pero si le dolía ver a su pareja de esa forma, vulnerable y asustado de la pelea, y de perder a uno de los únicos amigos que fue quien lo entendió.

Hoseok por otro lado comenzó a seguir al menor.

-¡No podrás ir a otro lado, Kook!- intentó sonar lo menos egoísta que podía, pero le era imposible- ¡Jungkook, por favor espera!

El rubio se quedó parado en su lugar, escuchando las súplicas del mayor. Intentaba irse, pero sus pies se inmovilizaron, sus pensamientos se bloquearon y sentía que ya no respiraba.

-Hablemos, como personas tranquilas- intentó convencerlo, sin iniciar otra pelea- Lamento haberte gritado, me dejé llevar. ¿Podemos hablarlo por última vez?

Jungkook suspiró. Tardó unos segundos en dar una respuesta.

-¿Qué quieres, Hoseok? ¿Por qué te importa tanto mi relación con Taehyung?- dijo frustrado, al grado de querer llorar, como solía hacerlo seguidamente.

-Necesito que me digas si te estás escapando de él. No soporto verte de esa forma Jungkook- comenzó a alzar la voz.

-¡Te he dicho que necesito un respiro! Quiero estar solo, despejar mi cabeza un momento.

Hoseok bufó y rodó sus ojos. Sabía que iba a seguir mintiendo, por lo que tuvo que tocar el tema.

-¿Te crees que no he visto los golpes? ¡¿Te crees que no noto el daño que te hace?! ¡¿Cómo es que de un día a otro mi amigo aparece con un nuevo golpe y cada vez empeorando de forma psicológica?! Jungkook, deja de ser tan terco y acepta que Kim Taehyung es un tipo tóxico...

Un sonoro golpe se escuchó en esa casa. Jungkook estaba completamente irritado y furioso con Hoseok. No por hablar mal de Taehyung, sino por no dejarlo irse. Jeon quería irse sin hablar de Taehyung , quería encontrar su paz y no nombrar al chico que amó.

Abrió la puerta y salió, no sin antes decir lo último que tenía que decir.

-¿Quieres saber como es Taehyung conmigo? ¡Justo como lo fuiste hace un momento!- dijo, tirando su mochila hacia la cara del mayor.

Sin más, Jungkook se fue de la casa, dejando atrás todo su equipaje y su teléfono vibrando.

En otro lado de Seúl

-¡Por favor, Kook! Ábreme- suplicó en un hilo de voz.

Tocaba desesperadamente la puerta, con lágrimas cayendo como cascadas. Completamente desesperado y con el corazón roto, el complemento hacia la situación fue la ausencia de su amigo. Tocó por última vez la puerta, rindiéndose de recibir ayuda o una respuesta.

Cubrió su cara con sus manos y deslizó su cuerpo por la pared, hasta quedar como una bolita en el suelo. Los hipidos sonaban, la gente que pasaba veía al chico en ese estado y escuchaban sus sollozos.

-Kook... estoy solo... completamente solo...- susurró apenas, sintiendo punzadas en su corazón por perder a la persona que le quedaba y amaba.

A esa única persona que creía que jamás iba a abandonar y fallar.

Renací de mi muerte.

Bueno espero que los disfruten, cada vez se va a poner más trágico.

Los amo mucho

Adiooos

PD: Extraño a Hyunjin ctm [cry]