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Al día siguiente ninguno de los dos fue a la escuela, se sentían bastante mal como para ir. Ali fue a visitar a Daniel y los cuatro chicos a Johnny.

Ya sintiéndose mejor, ambos fueron a la escuela el Miércoles, aún tenían un poco de síntomas, pero eran leves y podían aguantarlos.
No fue sorpresa para Johnny ver que todo el mundo se enteró de que le había dado mononucleosis, después de todo, sus amigos no eran muy buenos para guardar secretos.
Todos querían saber quién había sido la afortunada con la que Johnny se había besado que hasta le dio una enfermedad, pero por más que le quisieron sacar información a Johnny, él no dijo nada.

Como Daniel y Johnny no convivían con las mismas personas nunca se sospechó algo de que a ambos chicos les hubiera dado la enfermedad al mismo tiempo y que hubiesen faltado el día anterior por ésta.
De cierta manera era algo bueno, lo último que querían es que el beso que compartieron se supiera, y no era porque les molestara que se enteraran de que besaron a un chico, sino que no sabían si el contrario recordaba el beso, y que de repente todo el mundo hablara de ellos dos no acabaría bien, pero afortunadamente no fue así.

El día pasó bastante rápido y Johnny y los chicos estaban en el pasillo guardando sus cosas en sus casilleros cuando vieron a Daniel abrir el suyo a unos metros de ellos.
- Hey, Johnny- le llamó Dutch- ya sé que hará que te sientas mejor- señaló con la cabeza hacía donde estaba Daniel
- Oh sí, hace mucho que no lo molestamos- dijo con una sonrisa Tommy
- Vamos, Johnny, siempre te pone de buen humor molestar un poco a LaRusso- dijo Jimmy

Johnny solo se quedó viendo hacía Daniel, de repente vio que levantaba la mirada de su casillero y también lo vio. Y al ver los ojos del castaño, Johnny supo que Daniel sabía lo que vendría.
- No, vámonos ya- fue lo único que dijo Johnny cerrando su casillero y acomodándose su mochila en su hombro empezando a caminar en dirección opuesta a Daniel

Los chicos vieron a Johnny y después a Daniel, quien veía como Johnny se alejaba sin usar la oportunidad de molestarlo, esto lo desconcertó bastante, como a sus amigos.
- ¿Qué no oyeron? Vámonos- dijo parando de caminar, sus amigos fueron hasta él y Johnny vio por última vez a Daniel antes de irse
Daniel vio como Johnny y sus amigos se iban, cerró su casillero sin entender que había pasado para que Johnny no lo molestará.

◇◇◇

Los días pasaban y siempre que se cruzaban con Daniel los chicos le decían a Johnny que lo fueran a molestar, pero cada vez Johnny les decía que no.

No entendían que estaba pasando con su amigo, siempre molestaban al castaño y de un día para otro ya no lo hacían, no sabían que había pasado para que Johnny cambiará de opinión tan repentinamente.
- ¿Será que esa enfermedad le afectó su cerebro?- preguntó Tommy tocando su cabeza
- Claro que no, idiota- dijo Bobby viendo como Johnny salía del dojo alcanzando a sus amigos
Todos se despidieron y fueron en diferentes direcciones, pero Bobby se quedó un minuto con Johnny.
- Johnny, debes decirles sobre lo que pasó en la fiesta
Johnny negó rotundamente con la cabeza.
- Claro que no, eso es solo entre tú y yo
- Ya lo sé, pero todos se están preguntando porque ya no molestas a Daniel, de hecho yo también me lo pregunto- dijo cruzándose de brazos y alzando una ceja analizando a su amigo
Johnny solo desvió la mirada.
- No quiero que me vean diferente, eso es todo- dijo en un susurro

Bobby le sonrió con confianza y le tomó el hombro.
- Hermano, son tus mejores amigos, estoy seguro que entenderán que ya no lo molestas porque te diste cuenta que te gusta
Johnny se sonrojó un poco al escuchar a su amigo decir eso.
- Yo sabía que me gustaba desde el principio- susurró
Su amigo lo vio sorprendido.
- ¿Y aún así lo molestaste?- Johnny no dijo nada y su amigo suspiró- eres un desastre cuando se trata de amor
Johnny solo le dio un golpe en su hombro.
- Está bien, les diré que está pasando- dijo Johnny después de unos segundos
Bobby asintió y ambos se despidieron.

◇◇◇

Era un Sábado por la tarde y todos estaban en casa de Johnny jugando videojuegos en su sala. Bobby veía a Johnny y le decía con la mirada de que hablara, después de un rato de estar lanzándose miradas, el rubio solo respiró profundo y le puso pausa al videojuego.
- ¡Hey, ya iba a ganar!
- Tommy, estabas en último lugar- lo molestó Jimmy

Johnny vio a Bobby un segundo, quien le asintió y sonrió transmitiéndole confianza.
- Chicos, tengo algo que decirles
Sus amigos lo vieron con curiosidad, normalmente Johnny no era de las personas que hablaban de algún tema serio.
- ¿Te vas a morir, cierto? Sabía que esa enfermedad le había hecho algo raro a tu cerebro- dijo Tommy bastante triste
- No, Tommy, no es eso- dijo Johnny pasándose su mano por su rostro- es sobre Daniel

Sus amigos se sorprendieron al escuchar el nombre del chico.
- ¿Qué hay con él?- preguntó Dutch
- Bueno- empezó a hablar, para después respirar profundo, no debía preocuparse, eran sus amigos- en la fiesta de Bobby... besé a Daniel

Todos se le quedaron viendo en silencio y después se vieron entre ellos.
- Sí, definitivamente te afectó esa enfermedad
- Tommy, me dio mononucleosis porque besé a Daniel
- Pero lo odias, es decir, lo molestas todo el tiempo- dijo Dutch tratando de entender a su amigo
- Bueno, Johnny es terrible cuando se trata de amor- dijo Bobby
- Tú no te ves sorprendido- le dijo Jimmy al verlo tan tranquilo
- Pues... es que yo ya lo sabía- todos entonces dirigieron su mirada a Bobby- fue en la fiesta que todos vimos que Daniel y Johnny se estaban besando y me dijeron que les tomara una foto. Al día siguiente estaba viendo mis fotos, la vi y todo volvió a mi memoria
- Déjame ver si entendí- empezó Jimmy poniendo una mano en su cabeza- en la fiesta de Bobby te besaste con Daniel y Bobby les tomó una foto, después por el beso te dio mononucleosis, ¿Cierto?
- Sí, Bobby me mostró la foto la mañana después de la fiesta y empecé a recordar todo
- ¿Eso significa que ya no molestas a Daniel porque te gusta?- preguntó Dutch

Johnny solo suspiró y asintió.
Los chicos se vieron entre sí de nuevo, y para sorpresa de Johnny y Bobby, Tommy y Jimmy sonrieron mientras que Dutch se quejaba.
- ¡Maldita sea!- dijo Dutch sacando su billetera y dos pares de 20 dólares
Se los dio a Tommy y a Jimmy, quienes sonreían.

Johnny y Bobby vieron esto sin entender nada.
- Te dijimos que le gustaba- dijo Jimmy guardando el dinero
- ¿Alguien me puede explicar qué está pasando?- preguntó Johnny haciendo que sus amigos volvieran su atención a él
- Podremos ser idiotas, pero no estúpidos- le dijo Tommy- desde hace unos meses teníamos la teoría de que te gustaba Daniel
- Habíamos apostado de si te gustaba o no- dijo Dutch triste de haber perdido 40 dólares
- ¿Y no me invitaron a la apuesta?- Bobby se sintió ofendido- hubiese ganado 20 dólares
- ¡Chicos!- gritó Johnny para que sus amigos dejaran de discutir sobre apuestas- eso significa... ¿Qué no me ven diferente?

Los chicos se quedaron callados unos segundos viéndose sorprendidos, no sabían que a Johnny le importara tanto lo que pensaban, le sonrieron.
- Por supuesto que no, John- dijo Jimmy- eres nuestro mejor amigo, ¿Por qué te veríamos de forma diferente?
- Sí, solo te gusta el chico que molestas, no es para tanto- dijo Tommy alzando sus hombros
- Hablando de eso, ¿Qué harás ahora que lo besaste?- quiso saber Dutch, bueno todos querían saber

Johnny suspiró y se pasó su mano por su nuca.
- La verdad no lo sé
- Eso te pasa por molestarlo- dijo Bobby, Johnny no le reclamó, estaba en lo correcto después de todo
- ¿Por qué no intentas hablar con él a solas?- pensó Jimmy
- No creo que quiera hablar conmigo- dijo Johnny pensando en como Daniel siempre trataba de evitarlo en la escuela
- Solo trata de ser honesto y decirle que no quieres molestarlo más, seguro entenderá- dijo Tommy
- No lo sé, chicos, es muy arriesgado, además, ¿Dónde hablaría a solas con él?
- Tal vez yo pueda ayudarte con eso- dijo Bobby viendo a Johnny con una sonrisa

◇◇◇

Después de su conversación el Sábado, Bobby habló con varios chicos en la escuela y al final del Lunes tenía la dirección del lugar donde Daniel iba todos los días después de la escuela, era cerca de donde pasaba el tren a las afueras de la ciudad.
- No entiendo cómo lo hiciste- dijo Johnny leyendo la dirección
- Tengo mis contactos- dijo Bobby con una sonrisa- será mejor que vayas para hablar de una vez por todas con tu chico
Johnny solo le golpeó el hombro y se subió a su motocicleta yendo a la dirección.

Llegó unos veinte minutos después a una propiedad bastante vieja. Aparcó su motocicleta a unas cuadras del lugar y caminó hasta la casa.
Abrió la cerca y vio la gran entrada, en la esquina izquierda había estacionados varios autos de los 50's que le parecieron bastante impresionantes a Johnny.

Caminó un poco por la entrada hasta ir hasta la puerta y tocar unas cuantas veces, pero nadie le abrió.
Empezó a caminar para ver si había alguien, hasta que rodeó la entrada de la casa y entró por una puerta al patio.
Se quedó sorprendido al ver lo bien cuidado que estaba el lugar, estaba arreglado con varias cosas que le parecieron japonesas, con pisos y arreglos de madera. Y a unos metros vio una figura entrenando lo que le pareció karate, sonrió al ver que era Daniel.

Daniel estaba entrenando unos movimientos de kata que le había enseñado el Señor Miyagi. Por lo menos ya podía seguir practicando karate, después de que le dio mononucleosis el Señor Miyagi le dijo que no debía entrenar por unos días para que descansara.
Trataba de hacer los movimientos correctos mientras aclaraba su mente, tratando de despejarla y no estar pensando en
- ¡LaRusso!
Se volteó al ver al rubio acercándose a él.
- ¿Johnny? ¿Qué haces aquí?- preguntó sorprendido al verlo, sin entender cómo había encontrado la casa del Señor Miyagi
- Bueno, quería verte pero no sabía dónde vivías y Bobby pidió unos favores y encontró esta dirección- siguió viendo el lugar- ¿Está es tu casa? Es bonita
- No, no es mía, ¿Para qué quieres verme?- genial ahora no podía escaparse para no hablar con Johnny

Johnny se le quedó viendo un segundo pasando su mano por su nuca.
- Ya sabes, hablar un poco, conocernos mejor
Daniel lo vio con una ceja alzada, cruzándose de brazos.
- ¿Qué? ¿Es muy sorprendente para ti que solo quiera hablar?
- Oh no- dijo Daniel soltando una risa sarcástica- solo es que el chico que me molesta de repente quiere hablar conmigo, para nada una sorpresa- dijo alzando sus hombros
Johnny rio por lo bajo y lo vio con una sonrisa que hizo que Daniel se sonrojara un poco.
- Creo que tienes razón, pero te prometo que vengo en paz- dijo alzando las manos

Daniel lo siguió viendo unos segundos, tal vez en verdad venía solo para hablar y no era ninguna trampa para molestarlo. Suspiró resignándose, solo lo aguantaba porque le gustaba.
- No sabía que practicabas karate- dijo Johnny mientras se paseaba por el lugar tocando todo
- Bueno, después de que unos chicos me empezaran a molestar y que ellos supieran karate, no quería tener desventaja- le dijo Daniel mientras le quitaba las decoraciones que agarraba el rubio para ponerlas de nuevo en su lugar

Johnny se sintió mal por eso.
- Lamento eso- dijo con sinceridad viendo una flores que crecían por la cerca
Daniel se quedó sorprendido al oírlo hablar con tanta sinceridad, pero no le dijo nada.
- ¿Por qué no me enseñas algún movimiento de karate?- le preguntó Johnny moviendo sus manos como si estuviese peleando

Daniel se lo pensó un poco, después recordó sus primeras semanas con el Señor Miyagi.
Sí, le gustaba Johnny, pero también se merecía un poco de venganza.
- Claro, toma una brocha y una cubeta de pintura- dijo mientras reía internamente al ver la expresión de confusión en el rostro de Johnny

Después de que Daniel le enseñara la técnica para pintar la cerca Johnny lo empezó a hacer.
- No lo haces mal, pinta todo este lado de la cerca- dijo yendo a su lugar para seguir practicando sus movimientos

Johnny alternaba su vista de la cerca a Daniel, sin entender nada.
- Sabes que, lo voy a hacer, solo para que veas que vengo en paz- dijo
- Y porque tal vez estoy un poco (mucho) loco por ti- pensó Johnny mientras empezaba a pintar
Daniel solo rodó los ojos y siguió haciendo sus ejercicios de kata.

Duraron así la mayor parte de la tarde, Johnny le preguntaba de vez en cuando porque debía de hacer esos ejercicios, pero Daniel no le respondía nada y seguía entrenando por su parte.
Johnny a veces se distraía viendo a Daniel, haciendo que un poco de pintura cayera en el césped del lugar, pero no era el único, Daniel también veía a Johnny en ocasiones sintiendo su corazón latir fuertemente.

Cuando ya era de noche, Johnny había terminado de pintar el lado de la cerca.
Daniel le dio una toalla para que se limpiara el sudor.
- ¿De qué querías hablar?- le preguntó Daniel mientras él también se limpiaba el sudor
Johnny lo vio un segundo mientras jugaba con la toalla que le había dado.
- Solo quería decirte que no voy a molestarte más, y decirte que lamento todo lo que te hice, de verdad- dijo con sinceridad
Después del beso sabía que no podía molestar de nuevo a Daniel, debía enfrentar sus sentimientos por el castaño como debía.

Daniel se le quedó mirando sintiendo un leve sonrojo plantarse en sus mejillas.
- Yo... acepto tus disculpas- Johnny se impresionó que lo disculpara tan rápido- ahora podré dejar de evadirte en la escuela- quiso bromear para aligerar el ambiente

Johnny rio por lo bajo y vio los grandes y lindos ojos de Daniel que lo volvían loco.
- Bueno, ya tuve mi castigo, ¿No crees? Ni siquiera me enseñaste algo de karate- dijo empezando a caminar con Daniel hasta la entrada del patio donde el castaño guardó las toallas

Daniel solo sonrió y se puso enfrente de Johnny.
- Has los movimientos que te enseñé
Johnny le hizo caso, Daniel le corregía algunas cosas y cuando Johnny lo hizo mejor, Daniel le atacó y Johnny utilizó el movimiento para defenderse.
Johnny vio sus manos con sorpresa, sin creer que haber pintado la cerca en verdad le ayudaría en el karate.
- ¿Y bien?
- Increíble- dijo Johnny haciendo los movimientos otra vez- ¿Crees que tu sensei acepte otro estudiante?

Johnny le sonreía a Daniel, y el castaño sintió su corazón latir fuertemente y un pensamiento empezó a surgir en su mente.
- Tal vez él... No, Daniel, él no siente lo mismo que tú...- quiso tratar de convencerse
También le sonrió y Johnny sintió un cosquilleo en su estómago al ver la linda sonrisa de Daniel.
- En tus sueños, Lawrence


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