◆°•『 Ꮯᾰ℘!ɬʊʆꪮ 22 』•°◆
Capítulo 22: Amenazar a Muerte
La casa estaba en un silencio tenso, con el aire cargado de una inquietud palpable. Chosen se había acostumbrado a la rutina de vivir con Dark, pero siempre había un trasfondo de peligro. Esa noche, sin embargo, la atmósfera era diferente; algo en el comportamiento de Dark le decía que era mejor mantenerse alerta.
Chosen decidió que era un buen momento para arreglarse un poco. Se dirigió al baño, un pequeño espacio con espejos empañados y luz tenue. Se miró en el espejo y se dio cuenta de que necesitaba un cambio. Quería verse bien, sentirse bien, y aunque su entorno no lo alentaba, era hora de intentar.
Comenzó a peinarse, dejando que su cabello cayera de una manera más cuidada. Después, se aplicó un poco de gel en la piel y eligió una camiseta ajustada que resaltaba su figura. Al final, se miró de nuevo en el espejo, sintiéndose un poco más seguro de sí mismo.
Mientras tanto, en la sala, Dark estaba inquieto. Se pasaba la mano por el cabello, mirando el reloj con frecuencia, como si estuviera esperando que Chosen saliera. La idea de que Chosen pudiera salir de la casa y ser visto por otros le causaba una mezcla de celos y enojo. No quería que nadie más lo admirara.
Cuando finalmente Chosen salió del baño, se encontró con Dark en la sala. La mirada de Dark se detuvo en él, y sus ojos se abrieron de par en par. Chosen se sentía bien con su apariencia, pero la reacción de Dark era todo lo contrario.
“¿Qué te crees, Chosen?” preguntó Dark, su tono cortante. Se cruzó de brazos, tratando de ocultar el leve sonrojo que comenzaba a aparecer en sus mejillas. “¿Te estás preparando para salir o qué?”
“Solo quería verme un poco mejor,” respondió Chosen, sin poder ocultar una sonrisa. “No tengo que salir de la casa para querer sentirme bien.”
Dark dio un paso hacia él, su expresión mezcla de sorpresa y frustración. “Pero, ¿por qué así? ¿Acaso tienes la intención de atraer la atención de alguien más? Te verás bien y eso no me gusta.”
“¿Atraer la atención? No, solo... no puedo vivir así, sin cuidar de mí mismo,” Chosen se encogió de hombros, tratando de mantener la calma. “Además, no puedo quedarme en casa siempre.”
“Pero deberías,” insistió Dark, dando otro paso hacia él, acortando la distancia entre ellos. “No quiero que salgas y que otros se fijen en ti. Eres mío, y tú sabes lo que eso significa.”
Chosen sintió un escalofrío recorrer su espalda. “No soy un objeto, Dark. No puedes dictar cómo debo verme o cómo debo sentirme. Necesito tener mi propia identidad.”
La tensión en el aire se intensificó. Dark se acercó más, y Chosen podía sentir su aliento cálido en su piel. “Eres tan ingenuo. No entiendes lo que te está diciendo, ¿verdad? Si me sigues desafiando, puedo asegurar que aprenderás lo que significa el peligro.”
“¿De verdad? ¿Amenazarme de nuevo?” Chosen dijo, levantando la mirada, aunque su voz temblaba ligeramente. “No tienes que recurrir a eso. Si realmente te importara, no tendrías que usar la fuerza.”
Dark esbozó una sonrisa, pero no había nada amigable en ella. “¿De verdad crees que me importas? Puedo decidir tu destino en un instante, Chosen. Un movimiento en falso, y puedo hacer que te arrepientas de haberte vestido así. Eres demasiado bonito para salir, y eso me vuelve loco.”
“¿Así que me vas a amenazar con hacerme daño solo porque decidí cuidar de mí?” Chosen dijo, la ira comenzando a surgir en su interior. “Eso es ridículo. No soy tu prenda, Dark.”
Dark se acercó aún más, su mirada ardiente y peligrosa. “Entonces, tal vez deberías pensar en tus decisiones. Porque la próxima vez que decidas hacer algo que no me gusta, no dudaré en mostrarte las consecuencias.”
Con un movimiento rápido, Dark empujó a Chosen contra la pared, su rostro tan cerca que podían sentir el calor del otro. “Así que piénsalo, Chosen. Tus decisiones tienen un precio, y tú no quieres saber cuánto cuesta. La próxima vez que decidas provocarme, puedo asegurar que tu vida cambiará para siempre.”
Chosen tragó saliva, sintiendo la presión de Dark, y aunque su corazón latía con fuerza, no se dejó amedrentar. “No voy a dejar que me amenaces, Dark. Un día, esto va a acabar, y no seré solo tu juguete.”
Dark retrocedió un poco, como si las palabras de Chosen lo hubieran golpeado. Pero su risa fría volvió a llenar la habitación, un sonido escalofriante que hizo que la piel de Chosen se erizara. “Ya veremos, Chosen. Ya veremos.”
Y con eso, Dark se dio la vuelta y salió de la habitación, dejando a Chosen solo, con el eco de sus amenazas resonando en su mente. Chosen se sintió al borde de un abismo, consciente de que cada día en esa casa se convertía en un desafío a su propia existencia. Pero había algo en su interior que aún resistía, una pequeña chispa de esperanza de que algún día podría liberarse de las garras de Dark.
Sin embargo, ese día parecía cada vez más distante, y la oscuridad de la situación lo envolvía más con cada momento que pasaba.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top