Taehyung trataba de controlarse, pero le era imposible.

-No-no te muevas por favor- le estaba poniendo un hielo envuelto con una toalla en su ojo morado- Tenemos que ir al hospital- el mayor negó- No seas necio.

A Hoseok ya lo había revisado un medico privado, Suga lo había llamado y el experto dijo que solo debía reposar ese día junto con otros dos más y que estaría como nuevo.

-Ya me ha llevado un compañero- respiró profundo- No llores, estoy bien en tres días no dolerá nada.

-No me gusta que la gente te busque para golpearte- con su mano desocupada quitó las lágrimas que comenzaban a caer- Tampoco me gusta que digas que vas a estar bien con estos golpes.

-Tae- Hoseok se reincorporó sentándose en la cama teniendo al pelilila enfrente- ¿Los ángeles lloran?- algo dolió en el pecho de ambos, como si esas palabras no debieran ser pronunciadas, sin embargo lo pasaron por alto.

-No sé Hobi- sus ojos seguían cristalinos y de pronto sintió la mano de Hoseok en su mejilla.

-No Tae, los ángeles no lloran- comenzó a acariciarlo- Así que sonríe por favor- el menor asintió y obedeció a Hoseok, mientras que sus lágrimas se convertían en pequeñas risas y abrazos al pelirrojo.

-Llamaré a mi abuela- tomó su celular y caminó a la puerta- Ella seguro sabe algo para desinflamar tu ojo y pues... Tus costillas, ¿dices que solo es el golpe?, ¿no hay nada fracturado?

-Nada Tae

-Vale- y salió de la habitación.

Taehyung recordó el día que se habían metido a su apartamento y no quiso pensar en que esas mismas personas lo golpearon.
A pesar de no interesarle mucho, le intrigaba el saber en lo que Hoseok andaba, no creía que era malo, tal vez solo pasaba un momento difícil y aunque para él fuera ridículo le agradecía profundamente al cielo por haberlo puesto en su camino.

Después de hablar con su abuela abrió de la habitación.

-Dice que con una pomada natural y vendas te mejorarás en unas doce horas masomenos.

-Bien, entonces dejaré que me cures- habló el pelirrojo y Taehyung sonrió dejando que sus sentimientos se reflejaran en sus pupilas.

-¿Te dejarán faltar a tu trabajo tres dias entonces?

-Así es.

-¡Qué bien!- Taehyung tomó una chaqueta y se la puso- Vuelvo en dos horas Hobi, no te muevas de aquí.

-Muy gracioso Taehyung.

Tae rió y salio de ahí, buscaría las cosas que llevaba la dichosa pomada para después ir a la casa de su compañero Park Jimin y pedirle de favor cubrir su turno por esos días.
Accedió fácilmente... tendría tres días, tres días en los que podría disfrutar al pelirrojo sin ningún descanso y eso le hacía feliz, tan feliz que nunca se hubiera imaginado que su tiempo juntos estaba contado.

Mientras tanto Hoseok seguía oprimiendo el hielo en su ojo, no usaba su fuerza porque sabía que perdía la razón al combinar la venganza con sangre. Jamás se arrepintió de ocultar sus habilidades para pelear.

Después de de una hora con cincuenta minutos el pelilila volvió al edificio, cuando entró a la habitación vio a un Hoseok dormido comodamente sobre la almohada y con su brazo caído y el agua que hacía un pequeño charco sobre la toalla. Se veía como una hermosa flor, Taehyung se acercó sin hacer ruido y comenzó a levantar las cobijas, Hoseok no traía camisa así que con sus manos unto de la pomada que tenía un color entre verde y amarillo, comenzó a ponerle sobre sus costados y Hoseok soltó un pequeño gemido de dolor.

-Ummm... Tae, hazlo con cuidado- el nombrado pegó un brinco cuando escuchó a mayor hablar.

-De-despertaste- no paro de masajear- Hazme favor y sientate para poder poner en la parte de atrás.

-Está bien- Hoseok obedeció y sintió las manos largas de Tae acariciando su espalda, al principio sentía un ardor, pero después la suavidad de las manos del pequeño reemplazaron aquello que sentía- Huele a manzanilla.

-Es manzanilla con otras cosas más- sacó una venda y comenzó a deshacerla envolviendo a Hoseok- No te muevas, lo haré con cuidado.

Taehyung estaba concentrado en no lastimar más a Hoseok, mientras que el pelirrojo estaba atento a cada movimiento que realizaba su compañero, sus pestañas, sus labios, sus mejillas, su cabello, todo era hermoso para él; la batalla mental de Taehyung era grande pues Hoseok tenía un cuerpo exquisito, su abdomen marcado y su piel tostada le insitaba a seguir poniendo el remedio de su abuela por tan solo seguir tocando.

Antes de que diera la ultima vuelta la venda ambos conectaron sus miradas.
Ambos sonrieron.
Ambos se acercaron.
Ambos se besaron.

Hoseok tomó el rostro de Tae y lo acarició al mismo tiempo que saboreaba sus labios.

-No sé que esta pasando, pero no quiero que acabe- habló entre suspiros el menor.

-Suena raro pero quiero quererte- el pelirrojo le sonrió y Taehyung lo besó de nuevo.

-Debes descansar, haré la cena y mañana a las 8:00 a.m ya deberías caminar como si nada- dijo Tae.

-Esta bien, obedeceré cada una de tus palabras.

Taehyung se acercó y besó su nariz, después su mejilla y por último unió sus labios con Hoseok, siguieron así un rato, el pelirrojo solo se permitía acariciar sus manos y su bella cara, tenía que controlarse.

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LoveU✴