VEINTITRES

Jungkook llevó a Jimin y a los demás a desayunar al restaurante del hotel, mientras a sus subordinados que estaban en la bodega cuidando de los hombres de Shownu les envió comida, ya que por la tarde partirían de vuelta a  Seúl.

—Comamos algo aquí y cuando despierte Jackson saldremos a comer a algún otro lugar —dijo el mafioso antes de que Mark pidiera algo para su sobrino.

Mientras el pedía algo para él y Jimin, vio al castaño interactuar con el pequeño niño.

—Si comes mucho, crecerás más rápido Soobin —le dijo Jimin al niño que estaba sentado frente a él.

—Sí, quiero ser igual que mi tío Jack —respondió Soobin con una amplía sonrisa.

Jimin miró al niño y sonrió, inmediatamente pensó en Taehyung.

—Quiero traer a Tae a un viaje como este —dijo casualmente.

—Cuando esté libre del trabajo te llevaré de viaje a dónde tú quieras —le respondió Jungkook.

Jimin hizo un gesto de asentimiento antes de hablar.

—Si espero a que estés libre, probablemente tendré que esperar hasta la próxima vida —su comentario hizo reír a Mark y a Hoseok.

—No tanto, si quieres venir, dímelo con anticipación y dejaré libre unos días de cualquier tarea para llevarte a ti y a Taehyung a dónde elijan —la respuesta del mayor complació a Jimin que asintió mientras le sonreía suavemente.

—Mas te vale cumplirlo —dijo Jimin con voz sería pero su rostro reflejaba que bromeaba antes de volverse hacia Hoseok que estaba terminando de pedir lo que comería—. Hoseok ¿quien se quedó a cargo de llevar a Taehyung a la escuela? —pregunto ya que el guardia era el que siempre llevaba al jóven.

Hoseok estaba por contestar cuando fue interrumpido por Jungkook.

—Si estás preocupado por Tae y su bienestar, ¿por qué no le pides a Nana de una vez su certificado para que sea tu hijo por la ley? —preguntó el mayor en tono de broma.

Jimin se sorprendió por lo dicho y pensó un poco antes de dirigirse al pelinegro de nuevo.

—¿Tu crees que Nana acepté? —le preguntó el castaño sin ningún rastro de duda o de juego.

—¿De verdad? Solo estaba bromeando.

—¿Quién es Taehyung? —preguntó Mark con curiosidad.

—El nieto del ama de llaves de Jungkook. Tae un niño muy lindo. Él fue abandonado por su madre por lo que se fue a vivir con su abuela, y Jungkook decidió hacerse cargo de su educación —respondió Hoseok sin evitar sonreír al pensar en el jovencito.

Jungkook vio sonreír a su mano derecha como pocas veces hacía, una sonrisa similar adornaba el suave rostro de su pareja por lo que no pudo evitar bromear con él.

—Si Taehyung fuera un joven de dieciocho o diecinueve años, estaría tan celoso —dijo Jungkook sin rodeos.

Jimin volvió a mirarlo con el ceño fruncido.

—¿De qué estarás celoso?

—Bueno, solo hablas de Taehyung, no te veo hablando o pensando en mí en absoluto —respondió el pelinegro en voz baja.

—¿Estás loco? Estás aquí a mi lado, ¿por qué tendría que pensar en ti? ¿Desde cuándo los mafiosos son tan idiotas? —dijo Jimin con tono de regaño.

Hoseok y Mark inclinaron la cabeza tratando de ocultar la risa que no se atrevían a lanzar.

—¿Qué significa eso, tío Mark? —preguntó de pronto Soobin reclamando la atención de los adultos.

—Ahora te toca explicarle a ti Jimin — intervino Jungkook sonriendo al poner en aprietos al castaño.

—Es como decir, que una persona adulta se comporta como un niño cuando no lo es —trato de explicar Jimin con cuidado de no volver a decir algo impropio delante del niño que ahora le sonreía ampliamente.

—Así que entonces el tío Mark es un idiota —dijo Soobin con inocencia.

Mark casi se ahogó con el agua que estaba bebiendo, mientras los demás rieron.

—¿Por qué dices eso? —le pregunto un muy sonrojado rubio.

—Bueno, porque el tío Jackson dice que eres un niño consentido, que te gusta que te mime, tal vez el no sabe que eres un idiota —respondio el niño haciendo que la risa estallara sobre la mesa nuevamente.

Mark estaba un poco avergonzado, y decidió no seguir con el tema, en poco tiempo su comida fue entregada, y comieron platicando de otras cosas. Cuando terminaron Hoseok llevó a Soobin a comprar algunos juguetes antes de volver a la cabaña.


—Jimin empaca tus cosas —dijo Jungkook cuando vio salir al castaño del cuarto de baño un par de horas después.

—¿Por qué lo haría? —preguntó Jimin arqueando ligeramente una ceja.

—Bueno porque te llevaré de vuelta a casa hoy.

—No, yo volveré cuando lo hagan Jack y Mark.

—No nos podemos quedar más tiempo, tengo asuntos que resolver rápidamente —dijo Jungkook tranquilamente, pues ya sabía lo terco que era el castaño.

—Entonces, vuelve tú primero, yo puedo volver después.

—Vine a recogerte, no seas terco.

Jimin se sentó a los pies de la cama y le dio la espalda al pelinegro con enojo.

—No es verdad, solo viniste por qué Jackson te dijo que algo pasaría, realmente no tenías intenciones de venir por mí —se quejó Jimin, su voz escuchándose algo ronca.

Jungkook lo miró antes de sentarse detrás de él y abrazarlo cariñosamente por la cintura, apoyando la cabeza en su hombro.

—No vine solo a eso, no me malinterpretes, estoy preocupado por ti, no seas terco por favor, vamos a casa juntos. Además no dijiste que extrañas a Taehyung —le dijo con voz tranquila y apelando al cariño que sentía por el pequeño.

—¿De verdad si pensabas venir por mi? Anoche también dijiste que me contarías toda la historia pero no me lo has dicho todavía —dijo Jimin un poco más tranquilo y recordando lo que habían hablado la noche anterior.

—¿Te lo puedo contar cuando lleguemos a casa? —preguntó Jungkook antes de darle un beso rápido en la mejilla.

—Siempre es lo mismo Jungkook, si no quieres contarme, no tienes que hacerlo, pero no me des excusas.

El tono triste en la voz del castaño, causó que su corazón se apretara y exhaló sonoramente.

—Si te lo digo ¿Tendrás miedo de mi? —hablo el pelinegro en tono serio.

Lo cierto era que no quería que Jimin se expusiera demasiado al lado ilegal de sus negocios, porque no quería que él se sintiera mal o terminará temiendole. Subida había sido que sólo conociera sus negocios legales como eran los bares, restaurantes y hoteles.

—Creo que ya es demasiado tarde para que preguntes eso, pero si a lo que te refieres es si tendré miedo de lo que haces, solo podré saberlo si me cuentas las cosas —respondió Jimin con tranquilidad aunque después de lo que había pasado el día anterior, no podía negarse que sentía algo de miedo, aunque no precisamente temía al hombre a su espalda.

Jungkook sonrió levemente antes de decidir contar la historia del señor Chen y cuál era el problema de Shownu con él de forma breve. También le contó un poco sobre sus negocios menos legales. Jimin lo escuchó en silencio atentamente, frunciendo las cejas con clara intriga.

—Dices que las armas son solo de exportación y traslado, pero cuáles son tus demás negocios, cuéntamelo todo Jungkook —el tono serio y decidido de Jimin le indico al pelinegro que realmente estaba interesado en saber.

—Tengo cinco bares, uno es el que ya conoces, dos de ellos tienen casinos clandestinos, el hotel y los dos restaurantes, y como ya te dije el tráfico de armas.

—¿Estás involucrado en el tráfico de drogas? —preguntó Jimin de nuevo.

—No, no me gustan las drogas en absoluto —respondió tranquilamente Jungkook.

—¿Qué tal el tráfico de personas? —volvió a preguntar Jimin pues se daba una idea de la clase de negocios ilegales que un mafioso podría hacer.

—Quien trafica con personas es la peor clase de escoria, ese clase de negocios son los que más odio —respondió Jungkook con sinceridad y Jimin suspiró aliviado.

—En pocas palabras, todo lo ilegal que estas haciendo son los casinos y comercializar con armas —concluyó Jimin.

—Si así es, también hay un sistema de préstamo en los casinos y lavado de dinero —agregó Jungkook volviendo a descansar su rostro sobre su hombro.

—¿Alguna vez has pensado en renunciar a estos negocios ilegales? —le preguntó Jimin expresando sus pensamientos.

—Honestamente nunca pensé en eso —Jungkook le respondió en un tono plano.

Ambos se quedaron en silencio por un momento antes de que el pelinegro volviera a hablar.

—¿En qué piensas?

—¿Por qué me quieres a tu lado? —preguntó  Jimin casualmente.

—Porque eres mi esposa —respondió Jungkook volviéndose para mirar la cara de Jimin con una expresión preocupada.

—Entonces me gustaría ejercer mi derecho. Empecemos con que vas a pensar en lo que hablamos hace un momento —le dijo Jimin en un tono serio.

Las palabras del castaño lo aturdieron por un momento, no pensó que él le pediría que pensará en dejar su negocio ilegal.

—Déjame pensar en ello —le respondió sin rodeos.

No pensaba en no complacerlo, más bien pensaba en como hacerlo ya que renunciar y retirarse de la mafia y más en su posición era bastante difícil.

—Puedes pensarlo y cuando lo decidas dime —le dijo Jimin desenvolviendo la mano de Jungkook que se encontraba abrazándolo y luego se subió a la cama y se puso a ver la televisión tranquilamente.

—Está bien. ¿Si iremos a casa hoy? —preguntó Jungkook, volviendo al tema del regreso.

Jimin asintió, Jungkook sonrió y se acomodo a su lado. Al mediodía ambos salieron de la habitación y bajaron al salón.

—Que bueno que ya estás despierto Jackson, tengo que pagar la comida que prometí ayer —dijo Jungkook en cuanto vio a su ex empleado sentado platicando con Mark y Hoseok.

Un rato después salieron de la casa y fueron a comer, y Jimin aprovecho para decirles a Mark y a Jackson que volvería con Jungkook ese mismo día. Cuando terminaron volvieron a la cabaña para alistarse y volver a Seúl.

—Cuando estén libres vayan a la casa a visitarnos —los invitó Jungkook.

—Claro que sí señor —respondió Jackson.

Cuando iban a subir al auto, Jimin vio cómo los hombres de Shownu eran subidos a una camioneta negra dónde también iban los subordinados de Jungkook.

—¿A dónde llevan a esos hombres? —preguntó Jimin mientras se sentaba en el coche.

—Los llevaré con su jefe —respondió el pelinegro.

—¿Se los entregarás personalmente? —volvió a preguntar Jimin sorprendido.

—Si, cuando lleguemos a Seúl alguien más te llevará a casa primero, en cuanto a mí, los llevaré a la casa de Shownu.

—Yo también iré —pidió Jimin rápidamente.

—No, ¿por qué irías? —preguntó Jungkook con tono molesto.

—Quiero ver el rostro de la persona que me quiso secuestrar y que le hizo daño a Mark y a Soobin —dijo Jimin en tono irritado.

Jungkook se rió de la expresión decidida de Jimin mientras pensaba en lo imprudente y valiente que era su precioso castaño.






Amo al pequeño Soobin jajaja.

Jimin por fin ya aceptando su papel en la vida de Jk.

Nos leemos bellezas...
          Besitos 😘😘😘

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