TREINTA Y CINCO
—Actúas como si estuvieras en tú casa —dijo Yugyeom con sarcasmo.
Jimin sonrió levemente.
—Bueno, Jimin es mi esposa, mi casa es su casa —le respondió Jungkook y el rubio lo miró con descontento.
—Creo que es bueno desayunar primero y hablaremos más tarde —dijo Jimin.
Jungkook asintió y siguió comiendo, Yugyeom miró a la pareja con frustración, pero también accedió a desayunar primero.
—Jungkook —lo llamó el rubio cuando terminó su desayuno.
—Sube y báñate antes, entonces ve a hablar conmigo en la oficina —intervino el pelinegro.
—Pero quiero hablar ahora, ahora mismo.
—Como desees, puedes ir a mi oficina entonces —accedió Jungkook poniéndose de pie y agarró la mano de Jimin junto a él a la oficina.
—¿Quieres que me quede contigo? —le preguntó el castaño.
—Sí, no tenemos nada que ocultar, ¿verdad?
Jimin sonrió, pero se sintió muy incómodo con las palabras que dijo el mafioso, él no tenía nada que esconder, pero él aún no le ha dicho quién es su ex pareja y eso era algo que aún le inquietaba a pesar de que Jungkook le hubiera dicho que no quería saber.
—Solo quiero hablar contigo, tanta gente está de más —la voz del rubio entrando al despacho interrumpió los pensamientos de Jimin.
El pelinegro le pidió a sus hombres y a los guardias de Yugyeom que salieran y cerró la puerta.
—Jimin se queda, él no es cualquier persona te lo dije, ¿recuerdas? —dijo Jungkook.
—¿Me dejarás creer eso? De verdad ¿crees que voy a tragarme el cuento de que tomaste a este tipo como tu esposa? —preguntó el rubio con voz profunda.
Jimin frunció el ceño levemente pero no dijo nada.
—Si lo crees o no, depende de ti, lo que me gustaría saber es ¿Por qué has venido aquí?
—Vine para que me expliques sobre el correo que le enviaste a Wonho. ¿Cómo es que quieres retirarte de los negocios?
—Tú lo acabas de decir, el correo se lo envíe a tu hermano y a él es a quien le tengo que explicar eso, contigo no tengo nada que hablar —respondió Jungkook con calma.
—Entonces, ¿quién soy yo? Yo tengo derecho a saberlo. ¿Por qué te vas? ¡Quiero saber por qué nos traicionas! —cuestiono Yugyeom subiendo el tono de su voz.
—No los traicioné, solo voy a salir. Estás usando las palabras equivocadas —le respondió el pelinegro tratando de mantenerse tranquilo.
—¿Es por culpa de esta Suka*? ¿Por él quieres dejarnos? —gritó el rubio al tiempo que señalaba a Jimin—. ¿Quién crees que eres? ¡Incluso quieres hacer que Jungkook se vuelva nadie! —continuó gritando al tiempo que se acercó al castaño y lo empujó.
Jungkook golpeó la mesa con furia mientras se apresuró a alejar al rubio de Jimin, sus ojos negros estaban inyectados en sangre, y miraba a Yugyeom con furia contenida, el ruso lo miraba con asombro.
—¡Ni siquiera pienses en volver a tocarlo, Yugyeom y cuida tus palabras, o se me va a olvidar que te conozco! —le gritó el mafioso poniéndose delante de Jimin.
—¿Es este tipo realmente tan importante para ti? —preguntó Yugyeom en estado de shock. nunca antes el pelinegro le había hablado de esa manera.
—Sí, muy importante —repitió Jungkook.
—¿Más importante que yo? ¿Es más importante que Wonho? —preguntó de nuevo el rubio.
—Yugyeom, a ti y a tu hermano los valoró y apreció, pero con Jimin es diferente. Él lo es todo para mí —respondió Jungkook en tono serio.
Las palabras del mayor hicieron que Jimin se sintiera orgulloso y amado, pero no pudo evitar sentir cierta empatía por el ruso.
—¡Me niego! ¡No puede haber alguien más importante para ti, que Wonho y yo! —gritó Yugyeom con impaciencia.
—Ya te lo dije, ustedes son importantes para mí, pero son sentimientos diferentes —reiteró el pelinegro para que Yugyeom lo entendiera.
El joven se dio la vuelta y después buscó la mirada de Jimin con una sonrisa burlona.
—¿Cómo es diferente? ¿Has olvidado? Nosotros somos más que hermanos —dijo de pronto, haciéndole saber a Jungkook que iba a hablar sobre su antigua relación.
Se giró para ver a Jimin que se había mantenido en silencio evitando intervenir, para evitar hacer la situación más tensa de lo que ya era.
—Jimin, ¿lo sabe? ¿Sabes cuál es la relación entre Jungkook y yo? —le preguntó Yugyeom directamente porque piensa que el castaño lo ignora.
Jimin suspiro y se alegró de que Jungkook le hubiera contado esa historia, si no lo hubiera hecho y se enterará en ese momento por la venenosa boca del rubio se habría sentido perdido.
—Lo sé —respondió tratando de parecer tranquilo, haciendo que el ruso se sorprendiera.
—¿Sabes qué? —le preguntó de nuevo.
—Sé que tú y Jungkook tuvieron algo que ver —respondió Jimin evitando decir directamente que se habían acostado.
La verdad es que no quería hablar de ello en absoluto.
—Así que también le contaste a este tipo, la historia entre nosotros —dijo Yugyeom en tono burlón.
—No tengo nada que esconder —respondió el mafioso, haciendo que el rubio se sintiera aún más insatisfecho.
—¿Le contaste todo? ¿Le dijiste qué tan caliente es el sexo entre nosotros dos? Por cierto, ¿cómo puede este tipo tolerar tu fuerte temperamento? —habló de nuevo acercándose a él y envolviendo sus manos alrededor de su cuello de manera seductora.
Jimin inmediatamente miró a Jungkook. El mafioso no lo miró, solo se limitó a retirar las delgadas manos de Yugyeom.
—Jimin y yo nos llevamos bien en todo, aunque eso no es de tu incumbencia —respondió Jungkook en cuanto se retiró del abrazo.
Con eso el ruso entendió que Jimin tenía gustos similares a los suyos, sabía bien que al pelinegro le gustaba dominar y le excitaba hacer sentir dolor.
—Y no creas que mi relación con Jimin es solo por un momento. Él es el verdadero para mí y definitivamente no lo cambiaré —reiteró Jungkook para que Yugyeom lo entendiera de una vez.
El rubio exhaló un fuerte suspiro.
—De ninguna manera, absolutamente no lo acepto. Tú y yo nos llevamos mejor que nadie. Nadie más tiene derecho a alejarte de mí —discutió de nuevo antes de señalar a Jimin—. Recuerda muy bien esto suka* Me niego a dejarte a Jungkook, podrás tenerlo ahora, pero tarde o temprano tendrás que devolverlo —habiendo terminado de hablar, salió apresuradamente de la oficina azotando la puerta.
—Jimin, ¿estás bien? —le preguntó Jungkook en cuanto estuvieron solos.
Sabía que Jimin era inteligente y que no necesitaba saber ruso para entender lo que le había dicho el rubio y se sintiera mal.
—¿Sigues pensando que él no pensaba en ti en absoluto? —le preguntó Jimin en voz baja, en lugar de responder su pregunta.
No se necesitaba ser muy listo para entender las acciones de Yugyeom, tal vez hubiera volado esperando conseguir respuestas a la noticia de su retiro, pero al verlo ahí a él, los síntomas eran claros. Yugyeom estaba celoso de Jungkook.
—Jimin, Yugyeom es simplemente muy terco, está celoso pero no de manera romántica, no pienses demasiado en lo que dijo —dijo Jungkook, su tono era tenso al responder a la pregunta de Jimin.
—No quiero pensar en nada, porque vine después de él. No es extraño si está celoso de ti —dijo Jimin de nuevo.
Jungkook suspiró exasperado, antes de sentarse a su lado y sostener sus manos, Jimin apoyó su cabeza sobre su hombro.
—Jimin, quiero que tengas más confianza en mí.
—Quizás, creo que me estoy volviendo demasiado narcisista, ¿Lo soy? —preguntó Jimin, debido a que Jungkook lo eligió a él y lo priorizo sobre todos los demás.
—Puedo dejarte ser narcisista —dijo Jungkook, apoyando sus pensamientos—. Quiero asegurarte de que tú eres realmente mi prioridad. Aunque después de hoy, probablemente no tenga mucho tiempo para ti. Tengo que limpiar todo el camino e intentar hacer todo lo posible para que sea lo más rápido y así no te molestará Yugyeom de nuevo —concluyó el pelinegro.
—No tienes que preocuparte. No me hará nada —respondió Jimin para tranquilizarlo. Pero él sabía que el rubio no lo dejaría estar tranquilo.
—Si Yugyeom hace algo, tienes que decírmelo, aunque es mejor mantenerse alejado de él.
Jimin sonrió levemente.
—Sí —respondió el castaño.
Después le dijo que iría a trabajar en la sala de estar, aunque el pelinegro dejaba que se sentara y trabajarán juntos en la oficina normalmente, en esa ocasión Jimin se negó porque no quería interferir con las actividades de él. Cuando salió Jungkook llamó a sus hombres para hablar sobre el trabajo que se haría, y esperaba poder hablar con Wonho lo más pronto posible.
—¿Crees que Jungkook habla en serio contigo? —la voz de Yugyeom interrumpió a Jimin mientras revisaba su correo electrónico en la sala de estar.
Miró hacia arriba y vio al rubio. Estaba de pie con los brazos cruzados y mirándolo con desprecio.
—¿Por qué no le preguntas a él si habla en serio? —le preguntó Jimin en un tono tranquilo.
—Eh, te ves tan confiado —dijo Yugyeom burlonamente.
—¿Quieres hablar conmigo sobre esto? —volvió a preguntar Jimin con una voz tranquila.
El rubio se sentó en el sofá junto a él y Jimin retrocedió un poco. Esto hizo que Yugyeom sonriera por la comisuras de sus labios.
—¿Me tienes miedo?
—¿De qué tendría miedo? —replicó Jimin.
Esto hizo que el ruso se sintiera muy molesto por la expresión tranquila del castaño.
—¿Sabes qué tipo de trabajo hace?
—Lo sé.
—Bueno, lo sabes, y probablemente sabes cómo me deshago de aquellos que se interponen en mi camino —dijo Yugyeom en un tono amenazante.
Jimin estaba un poco callado, el rubio usó sus delgados dedos para extender ligeramente los pómulos del castaño y esté se apartó un poco.
—Alejate de la vida de Jungkook, no es demasiado tarde aun. Él no saldrá de esta industria, y la gente común como tú no es apta para entrar en su mundo —continuó diciendo el ruso serio.
Jimin apretó los puños con fuerza antes de respirar hondo.
—No tienes que decir nada. Saldré de su vida, solo si Jungkook ya no me quiere —le respondió Jimin con el mismo tono serio que él, haciendo sonreír burlonamente al rubio.
—Actúas tan tranquilo, no tienes miedo de nada porque crees que Jungkook será tu guardaespaldas. Pero ¿qué pasa con tus seres queridos? Ellos no tienen que sufrir por tú culpa. ¿Podrás mantener la calma así? —amenazó.
Jimin se giró para mirarlo, en sus ojos se notaba el enojo.
—No te atrevas a meterte con las personas cercanas a mí, aunque no estoy en la misma industria que ustedes, soy una persona que definitivamente no dejará que te metas con personas que quiero —refutó Jimin en tono severo.
Por toda respuesta Yugyeom lo tomó con fuerza por el cabello detrás de su cabeza y lo obligó a levantar la vista.
—¿Te atreves a pelear conmigo? —preguntó con furia, con sus ojos claros fijos en él.
—Suelte al señor Jimin ahora mismo, señor Yugyeom —gritó uno de los hombres del mafioso.
El guardia estaba listo para caminar directamente hacia el ruso, pero uno de los guardaespaldas de éste se interpuso. Jimin tomó con fuerza la mano que tiraba de su cabello evitando que lo jalara más.
—¿Cómo te atreves a darme órdenes imbécil? —grito Yugyeom.
—Si el señor Jungkook sabe lo que está haciendo, no tengo que decirle lo que hará, ¿verdad? ¿Qué cree que le pasará señor? —lo amenazó Namjoon.
El moreno no tenía ganas de lidiar con los guardaespaldas del ruso, tenía sus propios asuntos con los que tratar y sería algo desgastante pelear con alguien con las mismas habilidades que él.
Yugyeom inmediatamente sacó su mano del cabello de Jimin, dándole una mirada de odio al castaño, que lo miraba tranquilo, como si no le hubiera hecho nada previamente.
—Nunca me rendiré en este asunto. Puedes prepararte, Jimin. Jungkook volverá a mí y tú serás el que quede fuera de esto —gritó una última vez el antes de salir de la sala de estar.
—¿Se encuentra bien señor Jimin? —le preguntó Namjoon nerviosamente.
Jimin asintió aunque en su corazón, estaba un poco preocupado.
—No es gran cosa Nam, por favor no le digas a Jungkook sobre esto.
—Pero señor, usted fue atacado por Yugyeom.
—Realmente no es nada, no te desesperes. En este momento, tu jefe trata de acelerar las cosas para su salida, y no quiero que él se preocupe por esto. Promete que no le dirás nada.
—Esta bien, lo prometo —respondió Namjoon.
—Lo que hizo es lo más que puede hacerme, realmente no se atrevería a lastimarme en serio, no te preocupes —le dijo Jimin tratando de minimizar los actos de Yugyeom.
El moreno exhaló un suspiro de resignación antes de salir de la sala para permitir que Jimin siguiera trabajando. Una vez solo, el castaño se frotó el rostro estresado, lo que el ruso le hiciera o dijera no le importaba mucho, lo que más le preocupaba era la amenaza sobre sus personas cercanas. Realmente esperaba que lo de Yugyeom solo fueran palabras dichas por decir, y no hiciera realmente nada.
El sonido de la puerta de la oficina abriéndose de golpe interrumpió a Jungkook que estaba hablando con varios de sus hombres y se giró para ver quién había entrado de esa manera, y no se sorprendió al ver que se trataba del rubio.
—¿Nadie te enseñó que antes de entrar debes de tocar la puerta? —se quejó con voz sería sin apartar su mirada enojada del chico.
—No tienes que mirarme con esos ojos, solo quiero ver tu trabajo, ¿No puedo? —respondió Yugyeom con voz dulce.
—Sí, pero aprende a tener buenos modales —respondió el pelinegro, antes de volverse para dar órdenes a sus subordinados, sin prestarle mucha atención.
Por su parte Yugyeom siguió caminando y recogiendo cosas en la oficina del mafioso de forma desinteresada, pero sin dejar de prestar atención a todo lo que Jungkook decía.
—Kai, ¿te pusiste en contacto con nuestra gente en el Gran Casino? Dame un resumen de los ingresos del último mes, junto con todas las cuentas por cobrar. Haré que el contador se lo devuelva a Wonho —dijo Jungkook ordenandole a uno de sus hombres, haciendo que el rubio lo mirara rápidamente.
—¡Qué dijiste ! ¿Vas a tirar aquí tus ingresos? Mi hermano no estaría de acuerdo. Wonho confía en ti para controlar todo el lavado de dinero. ¿Cómo vas a tirarlo? y en el casino, podemos acumular muchos clientes de armas —gritó Yugyeom de inmediato, cuando escuchó a Jungkook hablar con sus subordinados.
—No te metas con mis asuntos. Y no pienses por tu hermano. Si él acepta o no es su problema, no he hecho nada malo, solo les estoy devolviendo todo a ustedes —respondió Jungkook en tono frío.
—Entonces, ¿no dijiste que hablarías con Wonho primero? ¿Pero qué es esto? Tienes todo listo. ¿Hablarás con él cuando termines tus asuntos? Devolverás todo a mi hermano sin esperar su permiso —increpó el rubio.
El mafioso le sonrió levemente.
—Tan inteligente —dijo con desprecio.
—¿Quieres que Wonho se enoje contigo? Si él no lo permite, eso significa que quizás tendrás que pagar algo, tal vez pagues con tu vida. ¿Está consciente? Haces todo esto, solo un solo hombre —preguntó Yugyeom en tono serio.
—Pero el hombre que mencionaste, lo es todo para mí, lo que sea que lo haga sentir cómodo y satisfecho, lo haré. Incluso si tengo que pagar con mi vida, lo aceptaré —dijo Jungkook en un tono serio también.
—¡Te has vuelto loco! ¿Y yo qué? ¿No soy importante para ti? Incluso llegué antes que esa suka*. Además, los dos nos llevamos muy bien en todo.
Jungkook enarcó una ceja preguntándose que significaba la palabra “todo” para el ruso.
—No es algo de lo que vamos a hablar delante de mis hombres Yugyeom.
—Ustedes, salgan que hablaré con su jefe —les ordenó el rubio.
Los subordinados de Jungkook se volvieron a mirar a su jefe pidiendo una respuesta.
—No puedes darle órdenes a mi gente.
El ruso estaba por responder cuando la puerta fue golpeada suavemente desde afuera, las miradas de todos se volvieron hacia ella y vieron la delgada figura de Jimin aparecer, haciendo que la atmósfera en el lugar se sintiera aún más cargada.
—Uh... ¿interrumpí algo? —preguntó Jimin con cautela.
—¡Sí!
—No.
Yugyeom y Jungkook hablaron al mismo tiempo.
—Ven aquí —le dijo el pelinegro en voz baja.
Su tono siempre es diferente a cuando habla con el rubio, y ésto permitió que sus hombres respiren aliviados agradeciendo mentalmente a Jimin por llegar a aligerar la tensión, aunque el ruso lo miraba con enojo.
—¿Qué pasa? —preguntó Jungkook en voz baja.
—Bueno, solo vine a preguntar cuándo si comerás tarde para avisarle a Nana que comerás tarde —respondió Jimin en voz baja y dulce, mientras miraba de reojo a Yugyeom.
—¿A que hora vas a comer tú?
—Te esperaré para comer contigo.
—Entonces dile que después del mediodía, así no tendrás que esperar mucho tiempo, no quiero que te duela el estómago —respondió el pelinegro con una sonrisa.
—Entonces, ¿te gustaría comer algo en particular? —preguntó el castaño de nuevo.
Jungkook levantó una ceja levemente con sorpresa. Hoy Jimin parecía tener un interés especial en él.
—¿Por qué?
—Solo responde, ¿Qué quieres comer? —dijo Jimin sonrojándose un poco y sin mirarlo directo a los ojos.
Esto hizo que el pelinegro sonriera un poco, al entender la razón por la que su niño lo estaba mimado así.
—Lo que sea que tú quieras puedo comerlo —le respondió en voz baja.
Esto hizo que Yugyeom, que había estado parado como una persona inexistente para la pareja ,se sintiera molesto de inmediato.
—Maldición, dejen de actuar como si estuvieran solos, parece como si no existieramos —grito enojado y Jimin se giró a mirarlo.
—Oh, lo siento Yugyeom, ¿te gustaría comer algo en particular? — le preguntó Jimin con una expresión normal en su rostro, pero que era inquietante a los ojos del ruso.
—No comeré aquí, voy a salir. Y Jungkook ya te lo dije, no dejaré que lo dejes todo. Voy a frustrar esto al máximo —terminando de hablar, salió apresuradamente de la oficina, golpeando la puerta al salir.
—Tiene capítulos de irá y enojo, su estado de ánimo es realmente inestable —murmuró el pelinegro.
—No, más bien creo que prefiere no vernos a ti ya mí juntos —dijo Jimin casualmente.
—No lo pienses de nuevo, ya te dije que no es así.
—Yo solo estoy diciendo la verdad. Probablemente quiera rogarte más, pero no se atreve, parece alguien que necesita amor. Solo quiere que alguien lo cuide —respondió el castaño con cierto deje de nostalgia en la voz.
—¿Por qué piensas eso?
—Bueno, yo solía ser como él. Aunque lo demostraba de otra forma y solo hacia una persona —dijo en voz baja.
Los hombres que seguían en la oficina, trataban de no escuchar, pero era imposible no darse cuenta de que el joven se refería a un hombre de su pasado.
—Deja de hablar de eso, trabajaré un poco más. Cuando la mesa esté terminada, ven y llámame —concluyó Jungkook.
—Sí, iré a ver a Nana primero —respondió Jimin antes de salir de la oficina.
Afuera de la casa y dentro del auto que lo llevaría a su destino, Yugyeom seguía furioso, no podía creer que realmente ese insignificante chico fuera a hacer que Jungkook se retirará, pero él no pensaba permitirlo.
—Aleks, rassleduy vsyu istoriyu etogo Suki, ya khochu znat' o nem vse, khorosheye i plokhoye i osobenno o yego lyubovnitsakh* (Alex, investiga toda la historia de esa Suka, quiero saber todo de él, bueno y malo y en especial sobre sus amantes)
—¿Yugyeom te molestó hoy? —preguntó Jungkook, cuando al final del día ambos estaban en su dormitorio.
Jimin que estaba sentado frente al tocador, limpiando su rostro detuvo sus movimientos y lo miró a través del espejo.
—No, por la mañana solo platicamos un poco cuando yo trabajaba en el salón —respondió en tono normal.
El pelinegro asintió ajeno a lo que realmente había pasado, durante el resto del día después del enfrentamiento que habían tenido en su oficina, el ruso había salido y no había vuelto, lo que lo preocupaba en cierta manera. No por su seguridad, sino por lo que estuviera planeando hacer.
—¿Qué le dijiste? —volvió a preguntar regresando al tema de la plática que había tenido Jimin con el rubio.
El joven se dió la vuelta y le sonrió con simpatía.
—Nada interesante. Entonces, ¿vas a darte una ducha? Te prepararé el pijama —el pelinegro se levantó y lo besó en la mejilla suavemente.
—Todavía no. Bajaré un rato para continuar con mi trabajo. Puedes dormir temprano esta noche. No tienes que esperarme —le respondió en tono serio.
—¿Trabajarás en la oficina o saldrás? —preguntó Jimin inmediatamente, sonriendo suavemente.
—Lo haré en la oficina. Mañana si saldré, iré a la oficina y también al bar que se quemó.
—Muy bien, no llegues demasiado tarde. No me dejes dormir solo tanto tiempo —amenazó Jimin haciendo que Jungkook se riera suavemente.
—¿Hay un límite de tiempo? —preguntó Jungkook en tono juguetón.
—Hmmm, te daré un poco de tiempo hasta las tres de la mañana solamente, ¿de acuerdo? —respondió Jimin en el mismo tono que el pelinegro.
Jungkook sonrió antes de besarlo en los labios.
—Está bien, me parece perfecto, bajaré a trabajar solo un rato —aceptó Jungkook en un tono suave antes de salir del dormitorio.
Jimin lo vio salir del cuarto y suspiró cansado, y con la sensación de presión sobre su pecho aumentando cada vez más.
Volvimos de las vacaciones jejeje.
Se nos viene fuerte el drama...
Nos leemos bellezas 😘😘😘
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