𑁍┊Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ʟxɪx

︿ ︿ ︿ ﹀ ﹀ ﹀

▗ ▘➤ "Una dulce venganza". 🥀
--------------------------------┊⁀➷

"Narra (T/N)"

Unos días más tarde, cuando ya me sentía un poco más fuerte, Shiba decidió que era el momento de enfrentar a Dafne por lo que había hecho. No podía permitir que sus acciones quedaran impunes. Con la ayuda de Erica, una demonio con habilidades oscuras, y Olivia, una sirena de alto rango en el escalón de razas, Shiba planeó su venganza. Nagi, Natsume y Ray también se unieron al grupo, cada uno aportando sus habilidades únicas para asegurar que la justicia se cumpliera.

Erica, con su astucia y poder, había rastreado a Dafne hasta una cabaña aislada en el bosque. Olivia, con su capacidad para manipular el agua y su influencia en el mundo mágico, se aseguró de que nadie pudiera interferir en su misión. Nagi, un hombre invisible de clase baja, utilizó su habilidad para moverse sin ser visto y obtener información crucial. Natsume, el tritón, aportó su poder sobre el agua y su conocimiento de las artes curativas, mientras que Ray, el vampiro de clase alta, utilizó su fuerza y velocidad superiores para garantizar que todo saliera según lo planeado.

La noche era oscura y silenciosa cuando se acercaron a la cabaña de Dafne. La luna llena iluminaba el camino, y el aire estaba cargado de tensión. Shiba, en su forma de hombre lobo, lideraba el grupo, sus sentidos agudizados y su determinación inquebrantable. Erica, Olivia, Nagi, Natsume y Ray lo seguían de cerca, listos para usar sus poderes si era necesario.

— Esta es la cabaña. -Susurró Erica, señalando la estructura de madera medio oculta entre los árboles-

Shiba asintió y se acercó a la puerta, golpeándola con fuerza. Dafne abrió la puerta, sorprendida al verlos allí. Antes de que pudiera reaccionar, Shiba la empujó hacia adentro, cerrando la puerta detrás de ellos.

— ¿Qué estás haciendo aquí? -Preguntó Dafne, su voz temblando de miedo-

— Venimos a ajustar cuentas. -Dijo Shiba, su voz un gruñido bajo- No puedes escapar de lo que has hecho.

Erica y Olivia se colocaron a ambos lados de Dafne, bloqueando cualquier posible escape. Nagi, con su mirada fría y calculadora, observaba cada movimiento, invisible para todos menos para sus amigos. Natsume, con su presencia calmante, estaba listo para intervenir si era necesario. Ray, con su imponente figura, se mantenía en la sombra, preparado para actuar.

— No puedes hacerme esto. -Gritó Dafne, tratando de liberarse- ¡No sabía que la poción causaría tanto daño!

— Eso no importa ahora. -Dijo Olivia, su voz fría y calculadora- Debes pagar por tus acciones.

— Por tu culpa, casi pierdo a (T/N). No puedo permitir que sigas haciendo daño. -Shiba se acercó a Dafne, sus ojos llenos de furia y determinación-

Con un movimiento rápido, Shiba la agarró por el brazo y la obligó a arrodillarse. Erica terminó su hechizo, y una sombra oscura envolvió a Dafne, inmovilizándola. Olivia, con un gesto de sus manos, hizo que el agua se solidificara en torno a Dafne, atrapándola en una prisión líquida. Natsume, con su poder sobre el agua, reforzó la barrera, asegurándose de que Dafne no pudiera escapar. Ray, con su velocidad y fuerza, se aseguró de que nadie interfiriera.

— Esto es solo el comienzo. -Dijo Erica, su voz resonando con poder- Sentirás el peso de tus acciones y aprenderás a no jugar con la vida de los demás.

Dafne, atrapada y sin poder moverse, comenzó a llorar, suplicando por su vida. Pero Shiba, Erica, Olivia, Nagi, Natsume y Ray no mostraron piedad. Sabían que debían enviar un mensaje claro: no tolerarían más traiciones ni manipulaciones.

— Te dejaremos aquí para que reflexiones sobre lo que has hecho. -Dijo Shiba, su voz firme- Y si alguna vez vuelves a intentar algo similar, no seremos tan misericordiosos.

Con esas palabras, el grupo se retiró, dejando a Dafne atrapada en su prisión mágica. Sabían que el castigo era severo, pero también sabían que era necesario para proteger a los suyos.

(. . .)

Al regresar a la academia, Shiba sabía que aún quedaba una última medida por tomar. Se dirigió al consejo de la manada, donde se encontraban los líderes y ancianos. Con voz firme y decidida, expuso los crímenes de Dafne y pidió su expulsión de la manada.

El consejo de la manada se reunía en un antiguo salón de piedra, iluminado por antorchas que proyectaban sombras danzantes en las paredes. Los líderes y ancianos, figuras imponentes y sabias, se sentaban en un semicírculo, observando a Shiba con atención. La atmósfera era solemne y cargada de expectativa.

— Dafne ha traicionado nuestra confianza y ha puesto en peligro a uno de los nuestros. -Dijo Shiba, su voz resonando en el salón- No podemos permitir que alguien así permanezca entre nosotros.

Los líderes de la manada intercambiaron miradas, sus rostros serios y pensativos. Sabían que la decisión que estaban a punto de tomar tendría repercusiones significativas. Tras escuchar los argumentos de Shiba, deliberaron brevemente, susurrando entre ellos y considerando cada detalle de la situación.

Finalmente, el líder de la manada, un hombre lobo de gran estatura y presencia imponente, se levantó y declaró:

— Dafne, por tus acciones, eres expulsada de la manada. A partir de ahora, serás una marginada y no tendrás el apoyo ni la protección de nuestra comunidad.

Dafne, que había sido llevada ante el consejo, cayó de rodillas, llorando y suplicando por una segunda oportunidad. Sus lágrimas caían al suelo de piedra, pero sus súplicas fueron ignoradas. La decisión era irrevocable. Los líderes de la manada se mantuvieron firmes, sabiendo que debían proteger a su comunidad de cualquier amenaza interna.

— Por favor, denme otra oportunidad. -Imploró Dafne, su voz quebrada por el llanto- No sabía que mis acciones causarían tanto daño. Haré lo que sea para enmendarlo.

— Tus acciones han demostrado que no eres digna de nuestra confianza. No podemos arriesgarnos a que algo así vuelva a suceder. Debes irte. -El líder de la manada la miró con frialdad, su expresión imperturbable-

Con esas palabras, dos miembros de la manada se acercaron a Dafne y la levantaron del suelo, llevándola fuera del salón. Dafne continuó llorando y suplicando, pero sus palabras se perdieron en el eco de la sala vacía.

(. . .)

Mientras tanto, en la academia Alderic, Cloe, que era familiar del director, utilizó su influencia para asegurar que Dafne también fuera expulsada de la academia. Presentó pruebas de sus acciones y argumentó que alguien tan peligrosa no podía permanecer en la institución.

El director, un hombre severo y justo, revisó las pruebas con detenimiento. Las evidencias eran claras y contundentes. Tras escuchar a Cloe y considerar la gravedad de la situación, decidió que Dafne debía ser expulsada inmediatamente. La noticia se extendió rápidamente por la academia, y Dafne fue escoltada fuera del campus, marginada tanto socialmente como académicamente.

Los estudiantes murmuraban entre ellos mientras veían a Dafne ser llevada fuera de la academia. Algunos sentían pena por ella, pero la mayoría entendía que sus acciones habían puesto en peligro a todos. La expulsión era una medida necesaria para garantizar la seguridad de la comunidad.

(. . .)

Al llegar a la academia, Shiba fue directamente a verme. Me encontró descansando en la enfermería, y al verlo, una sonrisa se dibujó en mi rostro.

— ¿Todo salió bien? -Pregunté, mi voz aún débil pero llena de curiosidad-

— Sí, todo salió bien. Dafne no volverá a molestarnos. -Shiba asintió y se acercó a mi cama, tomando mi mano con ternura-

Sentí una oleada de alivio al escuchar sus palabras. Sabía que con Shiba, Erica, Olivia, Nagi, Natsume, Ray y Acyn a mi lado, estaba segura. Y aunque el camino hacia la recuperación aún era largo, tenía la certeza de que no estaba sola en esta lucha. Juntos, podíamos enfrentar cualquier obstáculo y salir victoriosos.

— No permitiré que nadie te haga daño de nuevo. Estaré aquí para protegerte, siempre. -Shiba se sentó a mi lado, su presencia reconfortante y llena de determinación-

Asentí, sintiendo una paz interior que no había sentido en mucho tiempo. Con Shiba y mis amigos a mi lado, sabía que podía superar cualquier desafío. La conexión que compartía con ellos era más fuerte que cualquier hechizo, y juntos, sabíamos que podíamos enfrentar cualquier obstáculo y salir victoriosos.

Mientras descansaba, mis pensamientos se dirigieron a Dafne. Aunque había sido expulsada y marginada, no podía evitar sentir una pequeña punzada de compasión por ella. Sabía que sus acciones habían sido terribles, pero también entendía que todos merecían una oportunidad para redimirse. Sin embargo, también sabía que la seguridad de la comunidad debía ser la prioridad.

Con el tiempo, esperaba que Dafne pudiera encontrar su camino y aprender de sus errores. Pero por ahora, estaba agradecida de tener a Shiba y a mis amigos a mi lado, apoyándome y protegiéndome. Juntos, podíamos enfrentar cualquier cosa que el futuro nos deparara.

— Continuará.

VOTEN-COMENTEN-SIGANME

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top