15장

Llegaron a SongDo Cloud Trails, Jungkook no dejaba de mostrarse pensativo y eso inquietaba a Jimin. Habían pasado un día fantástico, eso hasta el tropiezo que tuvieron con aquella chica.

-¿Jungkook estás bien?- preguntó el rubio, su cara reflejaba la preocupación

-Sí, sólo que estoy pensando algo. No es nada grave- Jungkook le sonrió a Jimin aunque el gesto fue más bien una mueca.

-Si quieres volvemos a casa- insistió Jimin.

-No, ya llegamos aquí y quiero saber que se siente "Caminar en el Mar".

Ambos chicos se sonrieron mientras Jungkook tomaba la mano a Jimin. Un flash nuevamente se escuchó cerca. ¿Y si alguien los estaba siguiendo?. Sin embargo, rápidamente descartó la posibilidad, habían pasado semanas desde su “Desaparición”. Quizá estaba perdiendo la cabeza.

Avanzó de la mano con Jimin a través del sendero que se elevaba por encima de la playa. La risa de Jimin rápidamente distrayendo de sus caóticos pensamientos.

-Kookie puedo caminar por el agua.

Jungkook miró hacia abajo a través de los cristales que habían ubicados a mitad del sendero, el cristal daba una perfecta vista de la playa debajo de ellos y creaba un efecto casi mágico que hacía parecer que de verdad estaban sobre el agua. Y justamente de ahí el nombre "Caminar en el Mar".

La risa contagiosa de Jimin lo hizo olvidarse hasta de su nombre, el pequeño rostro de Jimin era iluminado por la felicidad de las cosas más simples. Por un instante sintió su corazón latir en sus oídos, el aire deteniéndose, únicamente para permanecer en ese momento por siempre.

-Kookie debemos subir a esos- la voz ansiosa de Jimin lo sacó de su ensoñación, siendo arrastrado hasta la fila para poder subir al teleférico.

En realidad para Jungkook eran canastitas de colores que transportaban personas por los aires. Nunca había estado en uno pero la sola idea de estar allá arriba con Jimin, lejos de todo y de todos le hizo ansiar estar arriba.

-Ya, Kookie. Es nuestro turno.

Jimin fue el primero en subir, ayudado por un señor mayor, el pequeño una vez arriba le tendió la mano a Jungkook para ayudarle a subir. La canastilla era bastante pequeña, pero ambos estaban más que felices de poder estar tan cerca.

No había asientos, únicamente barandales de metal para sostenerse y admirar el paisaje a través de los cristales que rodeaban la parte superior de la canastilla. Una vez en el aire, la vista los dejó bastante sorprendidos. Podían ver la playa extenderse al infinito con su azul vivo, uniéndose al naranja y amarillo brillantes que iluminaban el cielo al atardecer en el horizonte.

-Amo venir a este lugar. Mis padres me trajeron miles de veces cuando era pequeño. Siempre decían que era un buen lugar para meditar y pasarlo en familia. En ese momento no lo entendí, pero ahora me doy cuenta que tenían razón- Jimin apretó un poco más la mano de Jungkook y lo miró a la cara antes de continuar.- Es un lugar bellísimo, perfecto para pasarlo con tu pareja o alguien muy especial.

-Estoy seguro de que eso es verdad, Jiminnie. Te agradezco sinceramente que me hayas ayudado estos días. Has hecho cada uno de mis días a tu lado él más especial- Jungkook desvió la mirada hacia él atardecer frente a ellos y solamente pudo pensar en una cosa mientras contemplaba.- Eres como mi atardecer personal, tan cálido y brillante. Simplemente hermoso.

Los ojos de Jimin brillaron y cuando Jungkook lo miró de nuevo, juro que sus ojos opacaban la brillante luz del Sol. Jimin le mostró su pequeño dedo meñique y aunque no entendió bien porque lo alzó frente a ellos al igual que el pequeño rubio.

-Prométeme que tú también serás un atardecer para mí.

Jungkook le sonrió y entrelazo su meñique con el de Jimin, entendiendo de pronto que se trataba de una promesa. Se sonrieron y volvieron a entrelazar sus manos mientras miraban el atardecer hasta que Jungkook habló.

-Yo no salgo así con mis padres pero he visto película donde están en una escena así y siempre quise hacer lo que hacen.

-¿En serio? y ¿Qué es?- preguntó con curiosidad Jimin.

Jungkook volteo hasta quedar frente a Jimin, este volteó igualmente quedando bastante cerca debido al espacio de la canastilla. Jungkook miró todo el pequeño rostro del chico frente a él hasta que llegó a sus labios.

Tomó una fuerte respiración, antes de agacharse y capturar los tiernos y esponjosos labios que había querido besar desde hace un tiempo. Sujeto más fuerte las pequeñas manos de Jimin mientras besaba un poco más esos dulces labios. Escucho a Jimin suspirar y se alejaron terminando él pequeño beso.

Jimin se relamió los labios y desvió la mirada, no soltó la mano de Jungkook pero no tenía intención alguna de mirarlo. Podría sentir su rostro caliente, el corazón le palpitaba en él pecho con una fuerza atronadora, se sentía casi en las nubes.

¿Qué es lo que acababa de pasar?

Ninguno dijo nada, el atardecer había terminado de ponerse y su recorrido fue terminando, cuando llegaron a tierra firme Jimin decidió hablar sin tocar el tema del beso. estaba confundido y ni siquiera sabía que hacer o cómo actuar.

-Creo que... creo que ya deberíamos volver a casa, está oscureciendo.

- Si, deberíamos irnos.

Jimin había soltado su mano cuando habían bajado de la cabina. Jungkook quería tomar de la mano a Jimin pero por lo sucedido anterior dudaba, no quería incomodar más a Jimin.

¿Por qué demonios había hecho eso?

No lo sabía. Bueno en realidad sí lo sabía, había querido besar a Jimin desde la primera vez que lo vio y cuando él chico lo ayudó y comenzó a involucrarse más con él, simplemente no pudo evitar sentir más anhelo ya no sólo por los labios perfectos de Jimin, sino por todo lo que tenía que ver con ese hermoso rubio.

Ahora que había jodido todo, lo único que le quedaba hacer era lo que Jimin hacia "Ignorar lo que había ocurrido". Su pecho dio una punzada dolorosa, no era como un golpe, era algo incluso más doloroso, algo que jamás había sentido.

El resto del viaje de regreso fue silencioso, uno muy incómodo. De esos que el odiaba y que nunca había pasado con Jimin. Cuando se bajaron del autobús que los dejaba cerca de la casa de Jimin avanzaron a pasos lentos caminando por la banqueta solo alumbrados por los faroles.

-Mañana iré a mis clases de baile como a las 12:30 ¿Crees que puedas estar solo unas horas con Nana?.

-Si, también estaba pensando que ya sería bueno volver, la empresa que me contrató no creo que soporte un día más sin mi-dio una pequeña risa que no fue seguida por el rubio.- ¿Crees soportarme un día más?

-No digas eso, sabes que siempre serás bienvenido. Siempre será tu hogar.

Claramente Jimin no quería que su Idol. No, simplemente odiaba la idea de que Jungkook desapareciera de su vida, pero tampoco podía obligarlo a que estuviera. Ya suficiente era el milagro que entre millones de personas él estuviera en su casa. Tal vez era egoísta de su parte, pero deseaba con toda su alma que Jungkook se quedará por siempre a su lado.

Llegaron a la casa. Jimin estaba agotado, el día había sido perfecto pero con lo del beso con Jungkook lo había dejado confundido y noqueado mentalmente. Subió directamente a su cuarto ignorando que ahí dejaba dormir a Jungkook. Ni siquiera hizo el intento por ponerse la pijama, simplemente se recostó en su cama, cayendo dormido enseguida.

Jungkook todavía se encontraba cerrando la puerta principal, se quitó la capucha y miró por última vez a todos lados de afuera de la casa. Como si se tratara de un fantasma pudo ver una sombra de una mujer a lo lejos, cerró con seguro y salió corriendo al cuarto viendo que Jimin totalmente dormido.

Sonrió inconscientemente al ver que el chico había caído prácticamente muerto sobre la cama. Se acercó y lo acomodo en la cama, le quitó los zapatos y tenía dos opciones, irse a dormir a otro lado o compartir la gigantesca cama. Jungkook no iba a desperdiciar la oportunidad que se le presentaba por lo que se puso las ropas que usaba para dormir y se recostó frente al rubio mientras los cubría con la sábana.

Lo miró unos instantes, su rostro siendo iluminado por la tenue luz de la luna que le daba a su piel un aspecto aún más limpio y suave. Jimin parecía un ángel y de cierto modo lo era. Su ángel.

Con ese pensamiento Jungkook se dejó llevar por los brazos de morfeo.

A la mañana siguiente Jungkook despertó con Jimin aún durmiendo a su lado. Miro la hora en el reloj que colgaba en la pared ¡Dios, era tardísimo!. Había dormido demasiado, era medio día y ellos seguían durmiendo.

Jungkook se incorporó de golpe, recordando que Jimin le había dicho que tenía que ir a sus clases de baile y Nana no había subido a despertarlos.

-Jimin, despierta ya es tarde- daba pequeños movimientos al rubio pero este no le respondía.- Vas a llegar tarde a tus clases, despierta.

El rubio se estiró y poco a poco abría los ojos dándole una sonrisa al ver a Jungkook mirándolo.

-Buenos días, Kookie.

-Buenos días.

Jimin buscó su teléfono, cuando encendió la pantalla y vio la hora salió corriendo de de la cama totalmente asustado.

-¡No puede ser! ¡Voy tarde! Me van a matar cuando llegué, Taehyung me llamo como 11 veces y mi eomma Jin también

En diez minutos Jimin ya había salido de la ducha y se había cambiado. Cuando bajo a la cocina encontró a Jungkook terminando de servir pan tostado con mermelada y café. Cuando estaba a punto de sentarse y comer su desayuno el teléfono de la casa comenzó a sonar, Jungkook alcanzó el teléfono de extensión que estaba en la cocina y se arriesgo a contestar sin saber de quién se trataba. Jimin necesitaba desayunar antes de irse a sus clases.

Jimin tomó una tostada y se levantó dispuesto a irse. Avanzó hacía la puerta mientras se despedía a gritos.

-Nos vemos en dos horas, Kookie. Espera a Nana que no a llegado- no recibió respuesta ya que Jungkook estaba con la llamada.

-¿Bueno?

-¡Park Jimin!, te he estado marcando. Tu casa está en todas partes, al parecer "Chismes K-pop" filtró fotografías donde salen Jungkook y tú juntos. Y también fotos de tu casa... ¿Jimin?- La voz de Taehyung sonaba bastante alterada.

Fue entonces cuando Jungkook lo escuchó ruido de cámaras y como si millones de personas hablaran al mismo tiempo.

Soltó el teléfono, sin importarle la persona del otro lado y corrió a la entrada. Jungkook salió, en la entrada cientos de personas detenían a Jimin, flashes y cámaras grabando. Miles de preguntas a gritos bombardeando sus oídos. Jimin trato de retroceder, sentía que esas personas lo matarían vivo. Podría sentir como era empujado, los micrófonos casi le golpeaban el rostro y las miles de voces a su alrededor lo tenían en completo shock.

Pronto se dieron cuenta de la presencia de el idol y todas las cámaras rápidamente lo enfocaron. Jungkook no dudo ni un segundo, tomó la mano a Jimin y lo metió dentro de la casa nuevamente. Cerraron con seguro la puerta, ninguno de los dos entendía qué estaba pasando.

-¡¿Qué fue eso?!.

Jimin estaba confundido y agitado. No entendía nada de esa situación.

- Taehyung acabo de marcar y dijo que una página de chisme había filtrado fotos nuestras y de tu casa. Ahora mismo esas fotos estan por todos lados. Yo, lo siento todo esto es mi culpa.

-No es tu culpa, no te culpes de nada.

Se sentaron en el sillón y Jimin revisó su teléfono, vio una notificación de una página que seguía:

¡Vean esto rápido! No lo van a creer.

¡Los ví! No puedo creer que caí en los brazos de Jeon Jungkook. El iba con el chico rubio que semanas antes les había enseñado cuando Jeon desapareció en su concierto. Tal vez mis palabras no las crean pero las imágenes hablan mejor que todo.

¿Pueden ir a comprobarlo ustedes mismas? Les dejaré la dirección con una foto de la casa.

Eran imágenes de ellos en el parque Taejongdae, SongDo Cloud Trails y de regreso a su casa. Jimin soltó el teléfono y comenzó a pasarse las manos por el cabello totalmente frustrado.

¿Qué el derecho a la privacidad ya no era respetado?

Volvió a leer la nota y recalcó "No puedo creer que caí en los brazos de Jeon Jungkook" entonces recordó la chica con la que había chocado.

-Nunca debí de pedirte que saliéramos de aquí-seguía lamentándose Jungkook.

-¡Fue la chica!. La chica con la que choque en el parque Taejongdae. Entonces si te reconoció y aparte es la dueña de una página fan que sigo donde cientos de personas la leen noticias y actualizaciones sobre ti.

Jungkook se quedó pensando y recordó que una chica lo vio sin capucha, y esa era la razón por la que escuchaba sonido de flash cerca.

-¡Dios! Jamás me había sentido enojado con una noticia hasta ahora ¡Qué no conocen la palabra privacidad!- Jimin estaba furioso.

Miraron por la ventana moviendo un poco las cortinas, había un alboroto afuera. Nunca había odiado tanto a las personas. Jimin se preguntaba si ésto podría ser peor. Sintió su celular vibrar en su bolsillo y cuando vio el nombre de su padre Jin en la pantalla supo que estaban jodidos.

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