Lay se encontró solo en la carretera, con el único deseo de hablar con Sehun y de verlo. Eso habría bastado para ser de nuevo feliz, pero al llamarlo descubrió que su celular seguía apagado. Eso si, ya era tarde, se dijo probablemente estaba durmiendo. 

Guardo el celular en la guantera y aparto durante un segundo la mirada de la carretera. Cuando levanto la cabeza, vio delante un control de policía. 

"¡Maldición! ¡Que idiota! ¡Tendría que haberme ido por la periferia! ¡Con todo lo que ha pasado esta noche, se me olvido!, ¡Mierda!" 

Miro el retrovisor para ver si había mas coches detrás del suyo, pero la carretera estaba desierta. Además tenia prisa por volver a casa destrozado como estaba, y por eso había apretado el acelerador mas de lo debido. Los policías seguramente se habían dado cuenta y lo pararían. 

Sus sospechas, en efecto se confirmaron: un policía en el centro del carril levanto el disco y le hizo señas para que se detuviera. 

"¡Mierda, mierda, mierda, mierda!"

No sabia que hacer. ¿Huir? Eso no. ¿Parar? No le quedaba mas alternativa. Lo mirara por donde lo mirara estaba metido en un buen lio. 

—Dame tu licencia de conducir y el permiso de circulación, por favor. —dijo el policía, que entretanto se había acercado a la ventanilla. 

—¡Si claro!—Lay trato de mantener la calma, le tendió su identificación y el permiso de circulación. 

El hombre lo miro mal. 

—¿Hay un problema agente?

—¿Qué si hay un problema? ¡Al menos dos! Para empezar, ¿Qué hacemos con el limite de velocidad? Luego, aquí solo tenemos la identificación y el permiso de circulación. No me has dado la de conducir

—¡Ah si, claro! Espere un segundo...—Lay sintió que se desmayaba, pero fingió rebuscar en los bolsillos de los pantalones. 

Impaciente el agente lo invito a bajarse del coche. 

—Oye, ¿tienes licencia de conducir? 

—Ejem... realmente no...—confeso el muchacho sonriendo y rascándose la cabeza. 

—¿Qué quieres decir con "realmente no"?

—¡No, ósea en realidad si la tengo!

—Pues, ¿Qué esperas para dármela? ¡Rápido, venga, que no tenemos tiempo que perder!

—¡Vera, agente, el hecho es que la tengo...pero no la tengo!. 

—¿Me estas tomando el pelo?

—No, deje que me explique, me saque la licencia, solo que no la tengo aquí, eso es todo, la deje olvidada en casa. ¡La verdad es que me la confisco mi padre! 

—Pues estupendo. Tengo que ponerte una multa por conducir sin licencia, otra por exceso de velocidad y una tercera por no llevar cinturón de seguridad. ¡Y, ya puestos miremos si ha pasado la ITV!

Lay tenia el corazón en un puño. Ni siquiera sabia de que le estaban hablando, pero confiaba en que todo estuviera en regla. El policía miro el permiso de circulación y le dijo que no había pasado la ITV. 

—Así que en total son ochocientos euros de multa, además de la confiscación del coche por la ITV caducada. 

El policía saco su libreta y empezó a rellenar la primera pagina. 

—¡No!

Lay le arranco instintivamente el bolígrafo de la mano, con lo que se puso mas nervioso. 

—Oye, ¿Qué haces?—dijo el policía mientras hacia señas a su colega para que acudiera. 

—¡Por favor! ¡He tenido una noche horrible! Le robe el coche a mi padre para impresionar a un chico, que sin embargo no es el chico que realmente quiero, porque quiero en realidad a otro, que nunca me ha mirado y solo me considera un amigo. Pero el primero es el mas guapo de la escuela, y aun así lo rechace después de que se me confesara que siempre le he gustado y estábamos a punto de hacerlo, se dan cuenta pero me eche para atrás porque era su primera vez, y también por miedo a la reacción del otro chico, el que me gusta de verdad y lo herí seriamente, y ahora no va a querer volver a mirarme a la cara y...

—¿Cuál de los dos? 

El segundo policía, que el fondo solo tenia unos pocos años mas que Lay, parecía interesado en la historia, pero el primero le dio un codazo en el costado. 

—¡El de esta noche! ¡Y ahora no se siquiera si hice bien, porque si Sehun  va seguir rechazándome, habría desaprovechado una oportunidad magnifica! En el fondo antes de que llegara el, Junmyeon siempre me había gustado, pero ahora para mi solo existe el y no consigo pensar en nadie mas pero a la vez no logro entenderlo, porque parece que le gusto pero cuando me acerco a el me rechaza. Pero no hablar de la escuela, mis profesores me detestan, tengo unas notas pésimas y no se si podre presentarme al examen para finalizar mis estudios. Además si repruebo, mi padre me ha amenazado con sacarme de la escuela y con mandarme a trabajar. ¡En fin, se los pido por favor, mi vida ya esta bastante embrollada! ¡Pónganme la multa, pero no me confisquen el coche; si no mi padre me matara! Hablo en serio, cuando quiere puede ser violento ¡Se los ruego, tengan compasión de mi!

Los dos hombres se miraron a la cara sin saber que hacer. Lay parecía sinceramente desesperado, y el policía mas joven se había encariñado con aquel pobre muchacho. 

—¿Qué le parece, sargento, si le ponemos la multa, pero no nos llevamos el coche?—propuso el policía joven. 

—En el fondo, no parece mal chico. 

—¿Qué debo hacer entonces? 

—Ponle la multa y déjalo ir. 

Cuando los policías le pusieron la multa, Lay se pregunto de donde encontraría el dinero para pagarla. Suspirando se puso al volante y se encamino a casa. Una vez que hubo llegado, fue al salón para ver a su abuela. Se acerco a ella pero parecía que, como siempre estaba ausente. 

Antes de irse a su habitación le musito al oído: 

—Quizá sea mejor que la próxima vez no digas nada. ¡Vaya noche de mierda!

N/A 

¡Hola! Espero y hayan pasado una bonita Navidad! Como ven nuestro Lay teniendo mala suerte a cargo humillándose , pero esta bien esa suerte pronto no será mucha. Ya Sehun no te hagas el difícil y has caso al pobre. Nos vemos ! :3