⇝Capítulo 5⇜
⇝Capítulo 5⇜
sєxσ y σrgαsмσ
Atención
El Capítulo contendrá fuertes escenas de sexo explicito y vocabulario fuerte.
Si eres alguien sensible y quieres saltar la escena de este contenido; el inició y final de esta parte se expresará de esta forma:
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Narradora
El lugar mantenía un aire divertido y muy alegre, la de largos cabellos negros y ojos de color naranja miraba a su alrededor viendo a cada hombre, pero estos giraban la mirada y la ignoraban, aunque se viera demasiado hermosa para pecar a los mismos ángeles, la parte masculina temían a la mujer.
Yuriko le dedicaba una canción al emorroide de sus pesadillas.
Fiesta, fiesta y... pluma, pluma gay...pluma, pluma gay... pluma, pluma, pluma gay que importa si el idiota sale gay.
Sasuke ha nacido gay.
Aunque a las chicas les cueste voy a gritarlo.
¡El emo es Gay!
Todos cantaban y se reían de la canción que Yuriko le dedico a Sasuke.
≪◈≫
Y hablando del mencionado, este se hallaba lejos, estornudando muchas veces sin parar desde hace 2 minutos.
Sasuke._ Está _ estornudo _ idiota _ nuevamente _ ya empezó _ otra vez.
≪◈≫
Estaba por volver a cantar la estrofa de la canción, pero una pelirosa furiosa la aventó del pequeño e improvisado escenario y taclearla en el piso con su plano cuerpo.
Sakura._ ¡¿Cómo puedes cantar eso a Sasuke?! _ grito molesta la de ojos verdes.
Yuriko._ Pues con la boca Sakura, ¿Que otra forma? ¿Por el culo? _ pregunto sarcastica.
La Haruno estaba por golpear a la pelinegra, pero los dos hombres, Kiba y Lee, la separaron de la Ryuka.
Tenten._ Calma Sakura... solo se estaba divertiendo y haciendo una broma _ dijo tratando de tranquilizarla _ no tienes que tomarlo en serio _.
La ojiverde se calmo y se retiró mirando con desagrado a la joven de ojos naranjas.
Yuriko._ Sabes muy bien, que eso es verdad _ dijo con una sonrisa "inocente".
Ino._ Deja de provocarla _ pidió la rubia luego de un coscorrón que le dió a su amiga.
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La Ryuka estaba aburrida ya que la Yamanaka la regaño y una que otras de las chicas la única que no le dijo nada fue Tsunade, así que mejor se quedó sentada a un lado de Hinata, ahora tenía que aguantar el dolor en su cuerpo por la caída y el golpe que le causó una amargada tabla, así que ya no pudo cantar más y seguir divertiendose.
Bebió la última gota de ese dulce licor, dejándola sin nada que seguir tomando.
Yuriko _ Espérame Tsunade voy a pedir otra botella de Sake _ dijo con una sonrisa habría y fue hacia la barra, mientras que la rubia yacía roncando y con las mejillas rojas por el sake que había consumido.
Se levanto bruscamente causando que empezará a marearse.
De pronto sentía mucho calor que incrementaban en su cuerpo y los latidos de su corazón se aceleraban, ella se sentía más rara de lo normal; su vista se estaba nublado y el sudor corría por su frente.
Siguiendo hacia adelante chocó con un grande cuerpo masculino que la sostuvo rápidamente de la cintura para evitar que se callera.
Yuriko._ Yo... lo siento _ dijo distraída por el dolor de cabeza que ahora la invadía mientras se agarraba de la ropa de quien chocó, notando que era un hombre que estaba frente suyo.
El cuerpo de la pelinegra temblo al escuchar la grave voz del hombre. Levanto el rostro mirando al hombre más hermoso que había visto en su vida.
Gaara._ Descuida ¿Te encuentras bien? _ pregunto el muchacho.
Yuriko._ Un Adonis... _ susurro la joven observando con detenimiento unos ojos de un hermoso color jade, unos cabellos rebeldes de color rojo ladrillo y su tersa tes blanca. Soltó un suspiro admirada ante la vista que ella tenía _ ¿Estoy muerta señor? _ el pelirrojo la miro confuso esa no era la respuesta a su pregunta _ Porque usted es todo un ángel _.
El masculino se ruborizó ante las palabras de la joven, no se esperaba que llegarán de pronto aquellas palabras a su persona, mucho menos de una joven como ella, eso lo tomo desprevenido.
Y mucho más ahora que se sentía últimamente raro, y siendo un hombre nacido del decierto, tenía demasiado calor que apenas podía aguantar; lamentablemente ese calor empeorará.
De un extraña manera, el Kazekage no quiso soltar a esa bella joven de ojos del color del atardecer, pero él sabía perfectamente que eso era grosero y ofensivo de su parte comportarse de ese modo con ella, siendo que nunca se han conocido, por lo que eran totales extraños.
Soltó lentamente la cintura de la mujer y carraspeó su garganta.
Gaara._ No estás muerta _ su sonrojo disminuyó un poco, pero aún seguía ahí _ ¿Cuál es tu nombre? _ pregunto curioso el pelirrojo, ya que se le hacía familiar esa joven.
El masculino de pronto recordó a la mujer que vio esa mañana, estaba algo seguro de que era ella.
Yuriko._ Yuriko... pero para alguien tan sexi como tu... dime Yuri _ dijo la ojinaranja acercándose mucho al apuesto hombre de sus sueños y le daba una sonrisa.
El Sabaku no sintió los nervios que comenzaban en el e invadía un cosquilleo a su columna vertebral al ver tan bonita sonrisa que era dirigida para él.
Gaara._ Yuri... _ la sonrisa de la femenina se ensanchó al escuchar su sobrenombre saliendo de los labios de ese ojijade.
De pronto se le nublo por un momento la vista y casi su cuerpo caía hacia el duro piso de madera, sino fuera por aquel hombre de cabellos rojos que nuevamente la sostuvo entre sus brazos.
El mayor estaba preocupado por el estado de la mujer.
Yuriko._ No me siento... bien... aire... necesito salír... aire _ hablo entrecortada mente.
Sin demora llevó a la pelinegra fuera del recinto para calmar su estado, ante la mirada de una pelirosa que miraba socorrona a la pareja que desaparecieron de la puerta de salida. La ojiesmeralda se encogio de hombros y disfruto de la noche sin la molestia de ojos naranjas.
≪◈≫
Ambos estaba en la calle solitaria en la fresca noche que los aliviaba por un momento, pero el calor en sus cuerpos incrementó abruptamente hasta hacerlos escurrir sudor.
Yuriko._ Mmm... _ soltó un pequeño gemido la pelinegra que fue perceptible a los oídos del líder de Suna.
Gaara trago saliva ante el provocador sonido que provocaba un cosquilleo u su parte baja.
Avergonzado, acerco su rostro a la femenina viendo con detenimiento las facciones de la mujer. Su rostro ovalado estaba con las mejillas ruborizadas por el alcohol; ella olía a licor dulce, después miro sus ojos se mantenían entreabiertos, sus pestañas oscuras como su cabello alargadas y curvas.
Sin controlar sus acciones siguió mirando el rostro de la joven, luego miro hacia abajo de su pequeña nariz con algo de pena, vio que la joven tenía unos pequeños y finos labios que estaban pintados de un color rosa melocotón, él creía que esos labios serían dulces y suaves como él miraba, la respiración de la muchacha era rápida y arítmica saltando una que otra exhalación, dónde el aire que soltaba era claramente vista por la fría temperatura de la madrugada.
Ahora el Kazekage se sentía mas acalorado y su consciencia se estaba perdiendo, acaricio la suave mejilla ruborizada de la joven la cual está transmitía una calidez a esa grande mano, pero después una corriente invadió en el cuerpo masculino.
Sin tener ya consciencia de sus acciones tomo esos finos y delgados labios que lo invitaban a satisfacer sus instintos.
El pelirrojo se éxtasio de la suavidad y el sabor que profesaban aquellos labios, era como un dulce elixir que pedía cada vez más a consumirlo y jamás estar satisfecho, que aunque se separaron por la falta de aire, ni duro unos segundos cuando la ojinaranja, ahora, ella junto su labios ante un beso muy candente.
La femenina se aferraba al cuello del joven extraño que con solo un beso, por primera vez sintió el placer; de manera exigente, ella subió el nivel del beso a uno donde adentraba su lengua y exploraba la boca del Kazekage que igual a ella sabía a licor dulce.
El mayor no se quedó atrás y de igual manera besaba a la pelinegra de exigente forma, siguiendo una íntima danza.
Ambos soltaban uno que otro gemido ante el candente beso que se proporcionaban y estaban en una guerra de lenguas.
Cuando los pulmones ya no resistían más la ausencia de oxígeno, se separaron lentamente dejando un rastro de saliva mesclada de ambos en sus barbillas.
Yuriko._ Quiero... ser tuya... por favor~ _ hablo con voz quebrada e hipnótica.
Y ahí, el Sabaku no, perdió la cordura y la pasión lo domino por completo.
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La pareja se hallaba en la cama de la Ryuka que yacía gimiendo ante las caricias que le brindaba aquel apuesto hombre a su cuerpo semidesnudo, que tenía esa provocativa lencería que casualmente era del mismo color rojo de los cabellos de su amante.
Gaara estaba extasiado ante la vista que tenía. Mordía y chupaba esa blanca y suabe piel y cuello, los gemidos que el provocaba en la boca femenina lo estaban volviendo loco.
Masajeaba esos pechos que no eran grandes ni pequeños solo eran de un buen tamaño, que estaban cubiertos por ese bracier de encaje, a la vez, esparcía besos por todo el rostro de la joven.
Ella acariciaba los hombros del pelirrojo que eran duros y tonificados, pero sin exagerar el volumen de la musculatura, como también daba varias caricias a la nuca y el rostro del masculino.
Se levanto de su lugar y sin demorarse mas, ella se quitó el bracier y sus pantis ante la atenta mirada jade que la miraba entre nervioso y sonrojado.
El mayor no había visto jamás el cuerpo de una mujer desnudo y tampoco sabía casi nada el tema del sexo, pero gracias a su hermano le dió algunas cosas para estar informado y por si es que llegaba el día, le dijo como hacer sentir bien a una mujer.
Ella sin ninguna duda era la mujer más hermosa que habia visto.
Con un nuevo dolor en su entrepierna, se quitó su única prenda de ropa interior y dejando libre su miembro ante la mirada de sorpresa de la joven ante su longitud y grosor.
Yuriko con las mejillas rojas se acerco lentamente y tomo el rostro del joven y lo beso profundamente, mientras el tomaba su cintura para acercarla más a su tonificado cuerpo, dónde su hombría chocaba con el vientre de la femenina, causando un exquisito cosquilleo por todo su cuerpo y tomaba ese redondo trasero que tenía la mujer.
El pelirrojo volteo a la joven quedando él a sus espaldas y comenzó a acariciar los pechos de la joven, como después con una mano acaricio ese monte de Venus que llevaba unos pequeños bellos rizados y negros como él. Se tomaba el tiempo de seguir irritando con su mano izquierda el pezón de color caramelo que estaba muy sensible.
Ella soltaba entrecortados gemidos por el placer que sentia y con una de sus manos agarro su miembro y comenzó a masrurbarlo. Ahora el placer era recíproco y soltaban gemidos a la par.
Con el corazón agitado y la respiración entrecortada ambos se dirigieron a la cama.
Ella se acostó y él estaba sobre ella, acariciaba las anchas piernas de la joven y para luego abrirlas lentamente a los costados viendo aquel lugar secreto de una mujer nuevamente por primera vez.
Se parecía a dos pétalos de rosa y unos gruesos labios que estaban cubiertos por un brillante líquido transparente; ante su curiosidad con sus dedos tocó ese lugar mojandose y ser de igual forma cubiertos, la ojinaranja con un sonrojo más intensificado soltó suspiros entrecortados y cerraba sus ojos.
Ya estando lista y con ansias de avanzar al siguiente paso, tomo al pelirrojo y lo beso.
Gaara._ ¿Estás segura? _ pregunto el joven con un hilo de saliva en las camisuras de sus labios y con el cabello despeinado haciendo verse más sexi.
Yuriko._ Por favor... quiero ser tuya por esta noche _ dijo dando después otro beso a los labios del ojijade que fue un poco más delicado comparado a los besos anteriores.
Después del tierno beso, el se dispuso a tomar su hombría y se adentro a la húmeda calidez del interior de la femenina que a la vez era estrecha, dando un placer que corría por su miembro y toda su columna.
Su miembro ya estába menos de la mitad cuando se topo con una pared que se interponia en su adentramiento.
De pronto recordó una de las conversaciones de su hermano.
Ella es virgen.
Igual que él.
Ambos perderán su virginidad y se volverán uno.
Ese tipo de sentimiento lo lleno de calidez y una sensación muy bella domino en su corazón.
Aunque hace poco, casi nada, se conocieron; pero gracias a su estado dopado, eso no le importaba sino lo que estaba sucediendo ahora y muy dentro de su ser puede que se arrepienta de lo que pasó, pero esa joven le estaba entregando lo más preciado de una mujer y sin importar que, el respondería ante ese hecho.
Soltó un suspiro y se acerco a besar con ternura a esa joven que ya sería su mujer, con suma delicadeza traspaso esa barrera causando un pequeño grito en la joven que soltó una lágrima y mordió su labio inferior.
El pelirrojo acepto ese pequeño dolor como algo equitativo y era lo menos que podía tener del dolor de la pelinegra.
Lamió su labio sintiendo el sabor y el hierro de su sangre y continuo besando a la joven mientras se mantenía quieto para no dañar a su, ahora, mujer.
Con lentitud prosiguió en mover su cadera comenzando con un tranquilo va y ven, mientras ella se aferraba a su espalda para no pensar en el dolor que se fue apaciguado de a poco tras cada estocada que recibía transformándose en un cosquilleo jamás sentido en su ser.
Aunque seguía en su estado de ebriedad, nunca había sentido o imaginado el tamaño de aquella hombría que se ubicaba en su interior.
Creía que todos los hombres tenían la misma medida de su Ex; que por fortuna descubrió que no era así.
El ritmo de las estocadas se incrementaban como también su fuerza, produciendo sonidos obscenos entre la unión como también se desprendía el fuerte aroma del sexo.
Gaara perforaba sin descanzo el interior de la joven que gritaba por la fuerte de sensación de su blanda carne fuera irritado sin piedad.
El sudor de sus cuerpos se apegaba al otro, notando cada uno con los ojos entrecerrados el brillo de sus pieles que reflejaba la luz de la luna en una ventana.
Sin pudor alguno, ella se giró rápidamente para tener el dominio estando de cunclillas sobre el mayor y sentir aquel miembro adentrándose en lo más profundo de su ser.
La vista de los ojos jade era magnífica e inolvidable para su mente.
La pelinegra auto-penetrandose mientras sus pechos erectos se movían de arriba y abajo; su blanca piel llena de notorias marcas que el mismo causó. Con un gran sonrojo en el rostro de la Ryuka, con los ojos y labios entreabiertos acompañado por una dulce melodía de gemidos para sus oídos.
Gaara la volvió acostar para estar sobre ella para finalizar con su acto carnal ya que estaba ahora embriagado del plaser, como si callera de un abismo desde lo más alto, sentía algo en él que quería salir.
Las húmedas paredes se contaian y aprisionaron su hombría haciendo que aumentará de brutal forma, hasta que ambos llegaron a la cumbre del éxtasis y terminar en un orgasmo al mismo tiempo.
Yuriko._ ¡Ahh~ ! _ grito la joven ante su primer orgasmo que compartía con el masculino y al mismo tiempo el espeso líquido del Kazekage se adentraba a las profundidades de su ser.
Gaara se separó lentamente, sacando su masculinidad de la cavidad húmeda y caliente de la pelinegra. Él no quería salirse de esa dulce calidez que rodeaban a su pene, pero sabía que tenían que descansar unos minutos, para poder proseguir.
El pelirrojo siguió viendo el erótico cuerpo femenino de la Ryuka, hasta parar en el lugar que lo llevo a la locura, aquella cavidad suave y caliente. Su semen escurria en una fina línea, desde el interior de aquella flor, esos pétalos rosados cubiertos de igual forma con su escencia con una que otra minúscula mancha de sangre y su propia miel.
Admirado ante tal obra de arte que habían creado entre ellos dos y el calor de la pasión, se acerco a ese frágil cuerpo de un hada que estaba por cerrar esos ojos naranjas, evitando aquel se fuera al país de los sueños, esparció delicados besos sobre cada una de las marcas que él mismo dejo, esperando no haber causado dolor o daño y despertando aquel ángel.
Ante los suaves besos, la ojinaranja soltaba suspiros de satisfacción, hasta que el mayor llegó a sus labios, causando un beso desenfrenado.
Tenía la respiración entrecortada, su corazón bombeaba su sangre con rapidez y el sudor de ambos amantes escurrían en su cuerpo.
Gaara._ La noche aún es joven Yuri _ dijo mientras se separaban sus labios y repartía con sus manos suaves caricias a esas curvas caderas y se posiciona nuevamente tomando su despierto miembro.
Ella soltó un pequeño y agudo grito al sentir como el masculino se adentraba a su sensible cavidad vaginal en una profunda estocada.
Y esa noche se dirá que tuvo más que su primer orgasmo.
Cómo también unos vecinos se quejarían por el escándalo nocturno.
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Holis mis amadas lectoras, algún tengo su capitulo de Lemon aunque honestamente no se si me quedó bien, ya que tuve un bloqueo y no sabía cómo empezar lo candente 7w7.
Antes de despedirme les daré ciertos datos para aclarar este capítulo.
Aclaraciones:
→Tanto Sasuke como Yuriko se caen mal, pero el porque tienen cierto odio fue desde que Sasuke desertó para estar con el travesti e hirió a su mejor amigo y casi muere su novio (Neji).
→Aunque Gaara tomo mas afrodisíaco que la pelinegra , los efectos fueron más difíciles de actuar por su organismo, pero si llego al punto para caer ante la lujuria.
→Yuriko realmente era virgen hasta su noche con Sabaku no Gaara, ya que en capitulos anteriores se dió a entender el tamaño de su ex novio que ni siquiera la pudo desvirgar, como un punto para destruir el orgullo y ayudar a protagonista~chan; Y como se sabe de ciertos casos reales es de que el himen varía por cada mujer, como puede ser tan fácil de romper, puede ser un poco grueso, que es deficil de traspasar, también sangran al romperse o no.
Si les ha gustado el capitulo, voten y comenten lo que les pareció ya que me encanta leer sus comentarios.
Sayonara.
~Lunaldyhm Fuera~
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