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- ¡Agh! - no puedo evitar lanzar un pequeño quejido al sentir como caigo de bruces. La piel de mis rodillas rasgadas se estira y me producen algo de dolor combinado con un ardor inmenso.- Odasaku...
Mi mirada se inunda de terror , él sigue avanzando hacia mi con un rostri inexpresivo y ,por un momento, me imagino que tiene intenciones de reprenderme por ser tan débil y haber caído tan fácil en un entrenamiento extremadamente básico.
- ¿Estas bien? - Tranquilamente me extendió la mano , hablando de una manera más que amable. Era sorprendente la paciencia que llegaba a tener hacia a mí. Deberia algún día agradecerle por ello.
- Hmmm - respondo sin al menos abrir los labios mientras me pongo de pie y comienzo a sacudir la ropa que traigo puesta , en un intento por limpiarla.
- Hay que limpiarse esas heridas. - dice él al notar los raspones y heridas que llevo en el cuerpo.- Lamento haber sido brusco , pero era parte del entrenamiento ... - no presto mucha atención a lo que dice , en realidad sólo me concentro en recoger una funda para armas color negro del suelo , para proceder a colorcarmela en el muslo derecho , acomodando mi arma dentro de esta. Al terminar, me dedico a alzar un corto y ligero abrigo de color marrón amarillento (idéntico al suyo) de la escalera metalica que utilizé como perchero. - (T/n)
- Te escucho.
- Te llamaron hoy de la central , ¿no es así? - Detengo mis movimientos al escucharlo decir aquello y asiento con lentitud. - ¿Estas bien con eso? Puedo tratar de hablar con Dazai si así lo prefieres.
- Yo... - me quedo un poco pasmada y , algo avergonzada. No queria que Odasaku se preocupara por mi , pero de hecho me sentia basta te preocupada y ansiosa por la misión que irian a encomendarme. - si.
- está bien. Pero recuerda que tenemos que hablar seriamente cuando regreses. - responde él , puedo percibir algo de alivio en su voz , a la vez que vuelve a recobrar su postura seria en la última frase. - Espero que las cosas salgan bien. Te deseo mucha suerte.
- Gracias , Odasaku. - Una pequeña sonrisa se dibuja en mi rostro y me despido de mi mentor con un pequeño abrazo , agradeciendo internamente el hecho de que él me permita tomarme esa clase de licencias.
Salí del lugar y me encaminé a una de las sedes de la Organización tal y cual me lo habían indicado.
Ya había transcurrido un año aproximadamente desde el día en que la Port Mafia me reclutó entre sus filas. Odasaku tuvo que encargarse de entrenarme , ya que al parecer nadie tenía intenciones de hacerlo , y al ser él la única persona que podia acogerme , él se encargó de realizar el trabajo. Sin embargo , con el pasar de los días y gracias a sus enseñanzas, dejé de ser una carga para la Mafia y me convertí en lo que algunos catalogaron como un miembro con potencial.
Era por esa razón que comúnmente me llamaban para servir de apoyo a otros escuadrones , siendo que a Oda lo trataban como un simple recadero. Pero yo también quería hacer lo mismo que él. Quería ser otro recadero y dejar de exponerme al peligro inminente al que todos los agentes de la organización se encontraban vulnerables.
- Por aquí , señorita. - habló un hombre vestido con un elegante traje , probablemente uno de los subordinados de Dazai Osamu , el ejecutivo de la mafia que había pedido mi apoyo para realizar la siguiente operación. Aquella persona me guió dentro del recinto y , despues de unos minutos, lo perdí de vista cuando se unió a una formación. Sólo me quedé quieta en espera de órdenes, ya que en ese momento la situación incomoda era lo de menos.
Repentinamente , me veo obligada a unirme al tumulto cuando todos los presentes abren paso a una persona en particular. El Ejecutivo de la mafia está ahí mismo , caminando a paso calmado y moviéndose al compás de las vendas que le cubren casi todo el cuerpo.
- Tu. - un chico de abrigo negro se acerca a mí a paso apresurado , tomándome de una de las muñecas y guiandome de manera brusca hacia el que , obviamente , es su jefe. No puedo ver bien su rostro , sólo observo su cabello negro moviéndose a un ritmo constante. Le sigo el paso , caminando a la misma velocidad que él y soltandome de su agarre discretamente.
- Dazai-san. - me inclino en una reverencia cuando me encuentro frente al mencionado. Al enderezarme veo que él sólo tiene una sonrisa ladina en el rostro , mostrando una expresión aparentemente amable.
- Es un regalo tenerte con nosotros , (T/n)-chan. - sus 'halagos' no hacen más que llenarme de incertidumbre y algo de miedo , ya que por más que aquel joven goze de un increíble atractivo físico , su aura oscura puede sentirse principalmente en esa clase de situaciones. - Cuento con tu ayuda para la inmersión de hoy.
- Si. No lo decepcionaré.
- Eso espero. Sería una lástima que algo le ocurriera a una de las flores más jóvenes de la Port Mafia.
Todos los que se encuentran en el lugar murmuran y se perfectamente acerca de que. Una mujer débil como yo en la Port Mafia interactuando de manera directa con uno de los ejecutivos... En ese momento , solo pienso que ellos no están muy lejos de la realidad.
Estoy demasiado asustada.
[ . . . ]
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- "Encargate de traer al jefe . No importa en que estado se encuentre , sólo asegúrate de que siga vivo" - Al recordar esas palabras , la presión sube en dirección a mi cabeza y me provoca un leve dolor. Lanzo un jadeo tratando de calmarme y mis dedos se aferran al arma mientras el subir comienza a cubrir mis palmas.
Sólo quiero pensar en que no son demasiadas personas. Pero , desde mi punto de vista , son una cantidad exorbitante y eso tan sólo ayuda a provocar que mis piernas tiemblen a la vez que muerdo mi labio inferior pensando en que debería hacer.
Hay muchas sombras en la habitación. Hay muchas personas en la habitación. Tengo la capacidad de moverme con libertad. Pero no puedo capturar al líder de la organización sin verme obligada a acabar con otras vidas y sólo de pensar en esa posibilidad mi cuerpo comienza a tensarse.
Dazai no repararia al menos en la vida de las otras personas presentes. "Son escoria de todas formas." Es lo que probablemente diría , y yo estoy de acuerdo con ello... Pero no puedo matar a tantos al mismo tiempo. No quiero hacerlo.
- (T/n)-chan , se lo que piensas en este momento. - escuché la voz del hombre de vendas a través del intercomunicador y un escalofrío me recorre toda la columna vertebral. - Pero olvidé contarte un detalle por demás crucial ... El líder de ese grupo fue quien ordenó que te secuestraran. Fue él en ayuda del gobierno de tu país quienes te alejaron de tu familia y te quitó las posibilidades de volverla a ver...
Y ahora que lo tienes al frente... ¿Qué harás? ¿Te detendras por tus miedos y lo dejaras irse? ¿Permitiras que aleje a más chicas desafortunadas como tú de sus hogares?...
¿O acabaras con él?
Las palabras hicieron eco por mi mente. Avanzé con paso decidido hasta el enorme salón después de haber acabado de la manera más silenciosa posible con el guardia.
"Requiem en la oscuridad" - hablé para mi misma. No reparé en mas y forzé la cerradura.
Uno , dos... los disparos iban y venían. Me escabullia en las sombras y , aunque a momentos, me sentía aterrada , mis movimientos no cesaban. Cortaba y disparaba con facilidad a una y otra persona que allí se hallaba , pensando inconscientemente en que en verdad no quería herir a nadie más. Mis manos cada vez se sentían más pesadas que el hierro sabiendo que con ellas me había llevado ya más de una vida. Prueba de esto último era la carencia de proyectiles que mi arma comenzó a sufrir.
Tomaba entonces las pistolas que alguna vez me apuntaron y disparaba con ellas , apuntado a partes no vitales de sus cuerpos , lamentándome cada vez más por no tener una mejor puntería. Las balas llovian sobre mí , en un intento desesperado de mis víctimas por protegerse. Unas barreras se formaban con mis propias sombras y se encargaban de protegerme. Todo requería una enorme concentración y capacidad física , tanta que ni siquiera contaba con los segundos suficientes para limpiar los restos de sangre pegada a mi rostro, por tal razón , cada vez me sentía más agotada siendo que yo carecía de ambas cosas.
- Sigueme y nadie más morirá. - advertí a aquel hombre de cabellos rubios mientras lo tomaba por uno de sus brazos. Era exactamente el de la fotografía que Dazai me había enseñado. Repentinamente , el muy idiota (Que al parecer aún no estaba enterado de la situación) , tomó un pequeño revólver en su diestra y me apuntó con este.
No dije ninguna palabra , con la mirada fija en sus ojos , tan sólo hize que una de las barreras cortara parte del dorso de su mano , obligándole a soltar el arma.
Un grito de lo más horrible se escuchó en la habitación en ese momento. Tan sólo atine a patearlo en la espalda para hacerlo caer y comenzar a arrastrarlo de manera despreocupada. La sangre inundaba el piso y la ropa del hombre se manchaba con esta mientras gritaba con desesperación que perdería la mano por mi culpa
- escucha bien. Quizás lo que sientes duele mucho , yo lo sé por experiencia , pero estoy más que segura de que perderás más cosas cuando la Mafia se encargue de torturarte . En comparación a lo mío , lo que te espera es mucho peor. - aclaré con algo de cansancio. Nunca me considere una persona cruel ni sádica , sin embargo ante la enorme insistencia tenía que ser honesta con él. - Si eres considerado y hablas rápido tienes posibilidades de salvarte y salvar a tus subordinados. Muchos no están muertos , ¿Sabes?
- ¡Perra! - Aquella desagradable voz me sorprendió al momento de que escuché un arma levantándose del suelo. Voltee lo más rápido que pude para evitar el impacto.- ¡Mue-!
Su boca se llenó de sangre , y al tratar de hablar , de sus labios sólo brotó aquel líquido. Al levantar la mirada , me encontré con aquel chico de cabellera negra el cual cubría su boca por culpa de la tos y me miraba con aquellos fríos ojos color gris.
[ . . . ]
"Una voz abandonada y la sombra de los recuerdos perdida."
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