Capítulo Segundo

Disclaimer: los personajes de esta historia pertenecen a Masashi Kishimoto. Obra inspirada a fin de entretener y sin fines lucrativos.
"....." pensamientos
-.....- diálogos
●●●● cambio de escena

Un nuevo día se alzaba en la tierra del fuego, mientras tanto en la casa Uchiha, madre e hija compartían el desayuno preparado por la menor, quien se había despertado antes de lo usual. Hoy era un día importante para la pequeña Sarada, pues sería evaluada para finalmente convertirse en un ninja oficial de la aldea de la hoja. 

Sakura no podía estar más orgullosa de su pequeño retoño, que cada día daba lo mejor de sí en todo lo que hacía. Le recordaba a ella en sus tiempos de Genin, cuando pasaba largas horas encerrada en su habitación o en una biblioteca, recopilando información importante sobre jutsus y todo lo relacionado con los Shinobis y sus habilidades en combate. Aunque no podía negar que en muchos aspectos era igual a Sasuke, en especial por su determinación, competitividad y su actitud. No por nada la sangre Uchiha corría por las venas de su amada niña.

¿Al menos pudiste descansar?

Sí, Okaa-san — respondió con voz parca.

¿Estás nerviosa? — inquirió tratando de relajar el ambiente — En mi primera prueba después de graduarme de la academia, las cosas eran un tanto diferentes. Pero Kakashi-sensei fue un poco duro con nosotros, no olvides que el trabajo en equipo es importante — le dijo sonriendo con ternura.

No lo estoy, quizá un poco ansiosa, pero estoy bien — dijo mientras recogía la mesa — Aunque sí me preocupa la prueba que recibiremos. No nos dieron mayor información sobre quién la impartirá o qué haremos. Según Shino-sensei, así podrán evaluar nuestra capacidad para adaptarnos a cualquier situación 

Sakura quedó impresionada por aquello, la verdad que las cosas habían cambiado con el tiempo, pues antes sólo necesitaban graduarse de la academia para convertirse oficialmente en Genins. Al parecer Iruka había tomado medidas rigurosas con las nuevas generaciones, y la verdad era que no lo culpaba. Luego de todos los desperfectos por los que pasaron, desde la deserción de Sasuke, el robo del pergamino prohibido del Segundo Hokage y la 4ta guerra ninja, las enseñanzas y las normas en la aldea debían reforzarse más y más.

Siguieron hablando sobre los planes para ese día hasta que llegó la hora de despedirse, Sarada debía irse o llegaría tarde a su evaluación.

¡Ganbatte Sarada-chan! — le deseó la pelirosa a la ojinegra — Recuerda no ser presumida y trabajar en equipo, confío en que lo harás bien — 

— Arigatō  Okaa-san — besó a su madre y salió en dirección al punto de encuentro — Sayōnara —

Se dirigió a toda velocidad hacia el lugar acordado, era en una parte del bosque algo profunda, alejada de la protección de las murallas de la aldea. En el camino iba pensando en sus pesados compañeros de equipo, al menos Boruto era bastante impulsivo e insufrible. Solía actuar sin pensar antes, y eso suponía un problema para ella, pues si no trabajaban en sincronía todo por lo que se había esforzado se iría al traste.

Llegó unos minutos después, estaban todos los maestros ahí. Shino, Anko y Konohamaru estaban a la cabeza del grupo, pero aún no empezaban a dar las indicaciones. Se acercó a Chōchō quien comía una de sus habituales bolsas de papas, esperaba que le diera un pequeño resumen de lo que había sucedido antes de su llegada, además le serviría para ubicar a sus compañeros de equipo que aún no llegaban.

Y eso es todo... — decía la morena cuando Boruto y Mitsuki hicieron su aparición.

¡Ohayō Sarada, Chōchō! — exclamó el Uzumaki, tan ruidoso cómo siempre.

Ohayō  — saludó Mitsuki de forma más calmada.

Llegas tarde Boruto — reprendió Sarada, al tiempo que los demás compañeros se acercaban a ellos. Fueron interrumpidos por Iruka, quien tomó la palabra para explicar el proceso de la prueba.

Estamos aquí hoy para medir sus habilidades y conocimientos. Han pasado la primera parte de esta prueba para completar su graduación oficial de la academia de Konoha y convertirse oficialmente en Genins de la hoja, como ninjas activos para la prosperidad y seguridad de la aldea — todos alrededor se felicitaron emocionados por tener la oportunidad de probar su valor como futuros shinobis — Para esta última ronda, se enfrentarán a un sólo hombre, un Jōnin de élite, que además ha sido... — Sarada no pudo seguir escuchando porque la voz de Boruto la distrajo.

Si es sólo una persona, yo podré con él por mi cuenta — alardeó el rubio con aires de grandeza. Si bien era cierto que él era el mejor de su clase, aún no sabían las capacidades de la persona a enfrentar.

No deberías subestimar a un oponente Boruto — apuntó Shikadai — Otō-san me aconsejó que no se debe subestimar nunca a un compañero, y mucho menos a un enemigo — todos menos el Uzumaki asintieron de acuerdo con las advertencias del Nara, no por nada su padre era el asesor del Hokage

Shikadai tiene razón — acotó Inojin — Mis padres también me dieron consejos, el principal es tener atención al detalle, cualquier cosa en el campo de batalla puede ser de utilidad. Además de tener confianza —

Kaa-chan me aconsejó no rendirme y dar lo mejor de mí — dijo el rubio con hiperactividad mientras alzaba el puño al aire con seguridad.

A partir de ese momento, y entre susurros, todos empezaron a compartir las advertencias de sus padres quienes eran grandes y destacados Shinobis. Sarada sin embargo permaneció en silencio, pues su padre no estaba en la aldea para aconsejarle algo útil que pudiera utilizar en su primera prueba importante. Ella era lista, dedicada y determinada, además su madre siempre fue de gran ayuda. Pero la ausencia de su padre y el misterio que envolvía a la misma, estaba empezando a afectarla. Cada vez que preguntaba sobre él, su madre de manera poco sutil evadía el tema o se hacía la desentendida. Algunos adultos, como Ino, preferían ignorar el tema sin ningún tipo de disimulo, alegando que todo a su tiempo sería revelado. Todo terminaría por acabar con la poca paciencia que tenía la pequeña Uchiha. 

Salió de sus cavilaciones debido al mutismo general de todos, fijó su vista al frente y se dio cuenta de la razón. Iruka señalaba a Hatake Kakashi, el Rokudaime de la hoja, mientras indicaba que sería el oponente para la ocasión. La moral de todos decayó con rapidez, ¿cómo iban a pretender que ellos vencieran al antiguo Hokage?, era simplemente una locura.

¡Bien, dattebasa! — exclamó Boruto — Esta es mi oportunidad — y una vez más, el Uzumaki se dedicó a actuar por impulso, sin tomar en cuenta a ninguno de sus compañeros de equipo.

●●●●

Sakura — dijo Ino con alivio en su voz cuando la vio cruzar las puertas del hospital — Que bueno que llegaste — la tomó de la mano y la arrastró por los pasillos del hospital sin ninguna delicadeza.

Ino, Ino — llamó su atención la pelirosa — ¿Por qué no te calmas y me dices que es lo que pasa? 

Disculpa que interrumpa tu día libre frente — disminuyó la velocidad de sus pasos y habló con seriedad — Pero te necesitamos en cirugía, yo no puedo hacer ese procedimiento — tenían a un aldeano en estado delicado, problemas cardíacos decía su historial clínico.

¿Shizune no debería encargarse de eso? — preguntó la matriarca Uchiha un tanto confundida.

Shizune-san no está — al cruzar la esquina, la Yamanaka aprovechó para acercarse más a su amiga y susurrar con un toque de diversión — Si me lo preguntas, creo que está saliendo con alguien de la aldea — 

¡¿EHH?! — exclamó la ojiverde impactada. 

"¿Shizune en una relación?" pensó sorprendida "Primero aprende a volar Tonton" 

¡Oii Ino!, espera — llamó a su amiga mientras se apresuraba a alcanzarla, debía saber si la rubia tenía más información al respecto.

●●●●

Gracias a Kami-sama, habían aprobado su examen para convertirse en Genins oficiales. A pesar de las meteduras de pata de Boruto, al final gracias al consejo de Sakura y la gran mente analítica de Shikadai, pudieron resolver el problema y trabajar en equipo para poner al Rokudaime en una posición comprometedora. Todos estaban exhaustos, sus niveles de chakra aún estaban inestables por el esfuerzo, pero la latente felicidad era difícil de disimular en sus jóvenes rostros.

Vamos por una hamburguesa ¡dattebasa! — sugirió el Uzumaki, quien no dejaba de tocar su nueva banda ninja — Yo invito 

¿Y cómo vas a pagar si aún no tienes dinero? — Mitsuki siempre tan asertivo, tenían un buen punto. Aún no completaban misiones, por ende no tenían dinero suficiente para permitirse ese tipo de cosas.

No te preocupes, confía en mí — salió corriendo en dirección a su hogar, siendo seguido por los demás.

Cuando dice esas cosas, siempre se mete en problemas — dijo la Uchiha irritada por el comportamiento del rubio, mientras su compañero reía de forma ligera estando de acuerdo con las palabras de la menor.

Llegaron a la casa Uzumaki, entraron luego de que Boruto abriera la puerta. No había nadie en el lugar, estaba completamente vacía. Se acercaron a la sala de estar y vieron como el ojiazul rebuscaba entre los estantes del lugar.

Okaa-san y Himawari no están — explicó — Pero siempre suele guardar dinero por aquí 

¿Eso no sería robar? — inquirió Sarada mientras se acercaba a Mitsuki, quien veía las fotos familiares con interés.

Que cómico — señaló el peliblanco — Un Shinobi que también es ladrón — dijo mientras tomaba la foto donde salían Naruto y Hinata en el día de su boda.

¡Hey! no soy un ladrón — se defendió, había encontrado lo que estaba buscando — No es robar si piensas devolver lo que tomaste. Además este dinero es para emergencias, y la celebración de nuestro ascenso es una emergencia importante — justificó su actuar al notar la mirada de la pelinegra sobre él.

Tus padres se ven muy felices Boruto — dijo Mitsuki apuntando al marco de foto que tenía en las manos — En especial el Hokage, aunque ya no se le ve así 

Las palabras sin filtro del humanoide, crearon una atmósfera pesada entre los tres Genins. Por su parte Boruto pensaba en su estúpido padre y su actitud distante. La familia Uzumaki parecía la típica familia perfecta, tanto Mitsuki como la pelinegra envidiaban la aparente felicidad que se mostraban en esas fotografías, sin saber que lidiaban con sus propias dificultades.

Sarada sin embargo analizaba la situación de su madre con respecto al último Uchiha sobre la tierra, además de ella. Todo lo referente a su familia empezaba a desmoronarse poco a poco. Ella nunca había visto fotos similares como las que estaban en la casa Uzumaki, colgadas en su propio hogar. Nunca se topó con la foto de sus padres en su primera cita o en la boda de ambos, y eso sólo hacía que sus sospechas aumentaran de manera vertiginosa.

Bueno — rompió el tenso ambiente Boruto, tratando de olvidar sus problemas familiares por un momento — Vamos por esa hamburguesa, dattebasa — 



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No sé si me extrañaban pero aquí estoy de nuevo. Pronto se vendrá lo bueno así que atentos.

Pd: Sakura sale hermosa en esa escena, no cabe dudas de que los que manejan Boruto la aman. 

Nos vemos en la próxima (✿◡‿◡)

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