ツ SEGUNDA PARTE〔🍫〕

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Eran como tres semanas en donde por ocasiones especiales Yeonjun y Kai se reencontraban en la misma cafetería de siempre para una charla amena. ¿Quién diría que tenían cosas en común? como por ejemplo: los videojuegos, películas, bandas musicales, cantantes de diversos géneros, comidas, libros y finalmente mas no menos importante el tema de su tipo ideal. Es meramente gracioso y tierno al tocar eso, sin embargo, se ruborizaban un poco cuando lo hablaba puesto que, se sentía intimo bajo el contexto donde se ubicaban.

Hablar con él tres veces a la semana es mágico e irreal. Se reiría por cada chiste creativo de Yeonjun, un humor que por cierto es un tanto peculiar, pero le agradaba.

Mediante ese tiempo sus amigos supieron reconocer algo en Kai.

La sonrisa de bobo que traía puesto todos los días y de lo despistado que es. Entonces, Kai prefirió hablar sobre lo sucedido entre la inesperada amistad que formo con Yeonjun.

─Entonces, se debe a eso ─pensó Beomgyu reflexionando lo que dijo su amigo.

Taehyun soltó el aire concentrado de sus pulmones: ─ ¿Cómo puede haber eso? ¿No es mejor dejarlo a un patán como ese? Esa clase de personas aburre.

─Al final si tenías razón ─paso su hombro sobre el contrario.

─Beomgyu, fue lo que se me cruzo por la mente. No pensaba que mis palabras fueran realidad.

─Chicos ─llamo Kai.

─ ¿Sí? ─dijeron en unísono. Dirigiendo su atención a él.

─ ¿Creen que podría intervenir aquí y darle soporte emocional a Yeonjun hyung?

Taehyung y Beomgyu se miraron el uno al otro sospechosamente, prediciendo a donde iba esto.

─ ¿Se lo dices tú? ─pregunto Taehyun a Beomgyu y éste se mantuvo firme y asintió.

─Amigo... ─quería sonar menos hiriente y más casual, miro de reojo a Taehyun─ no seas su paño de lágrimas.

Negó con una expresión desaprobatoria. Si Kai tenía la esperanza puesta en tener una respuesta buena, pues esta vez su ánimo decayó al entender eso.

─ ¿Qué? No es como si vaya a rogarle y estar pendiente de él a las veinticuatro horas. Simplemente quisiera ser su amigo y más adelante ─se visualizó por un segundo─ vayamos quizás, tan solo quizás gustarnos mutuamente.

─Te conocemos perfectamente ─entre el dedo índice y pulgar froto su nariz Taehyun─, así dirás al principio.

─Y después ─intervino Beomgyu─ se te saldrá el control de las manos y estarás en ese ciclo de: ¿Qué somos realmente? Vas a poner en duda los sentimientos de Yeonjun. Todos hemos pasado por eso, Kai. Y nadie sale ganando, peor aun si te va a utilizar para sacarle celos a su ex. Te lo digo por experiencia.

─Me tratan como si fuera un niño ─emitió disgusto.

─Eres menor que nosotros por meses, te estamos dando consejos antes de la desgracia, Kai. Entiéndalo ─se desesperó Beomgyu, fallo a su serenidad.

─Ya no le hables más, déjalo que se arruine solo. Así aprenderá mejor ─hablo Taehyun.

Callo. Levanto ambos manos quedando impune de tanta insistencia.

El timbre de la campana se escuchó por todo el lugar. Era hora de regresar a clases nuevamente.

─Los minutos de receso termino ─dijo mirando su reloj.

─Si, vámonos.

Emprendieron camino los tres, de repente se formó un tumulto entre los estudiantes; iban demasiado rápido y aglomerándose. Había chocado con alguien provocando que se detuviera en medio del camino a causa de eso perdió de vista a sus amigos, fue inesperado al desconectarse. Busco con su mirada a sus dos amigos, afortunadamente pudo reconocerlos desde lejos. Los llamó fuerte mencionando sus nombres, no obstante, parecían no escucharlos. Fue inútil, cada vez los estudiantes pasaban frente suyo sin importarle; duro por lo menos dos minutos estancado en el mismo lugar hasta que el camino se despejo.

Pudo recobrar el aire de sus pulmones. Avanzo unos pasos hacia adelante y se detuvo al darse cuenta de algo curioso. Su compañera de clase; Kim Minjeong le estaba dando la espalda, en realidad estaba oculta detrás de la columna observando detenidamente.

─ ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no vas a clases?

Cuestiono Kai hablando suavemente sin alterar a su compañera, producto de eso Minjeong se sobresaltó y llevo una mano a su pecho, se mantuvo tranquila al verificar de quien se trataba.

─ ¿Puedes no ser tan llamativo? Escóndete detrás de mí ─lo jaloneo a un lado llevándole atrás.

─ ¿Qué estás mirando?

─Mira al frente ─no despego su mirada.

Frunció el ceño debido a su respuesta cortante y directa de ella, justo tal cual ha dicho miro de frente.

Comprende ahora porque la atención absoluta. La expresión de Kai se decayó en números al darse cuenta de esta súbita escena. Para Kai fue un gran impacto hacia su corazón sin ser avisado, lo dejo desconcertado al verlo. ¿Es esto posible?

─Yeonjun y Soobin volvieron. Y me pregunto, ¿por qué? esa relación está más rota.

─ ¿Tú como sabes eso?

─Soy parte del consejo estudiantil. Es obvio que hay cosas donde me doy cuenta de los integrantes quienes conforman, soy la secretaria.

Buen punto, no se lo ocurrió eso por su cabeza.

Siguió hablando: ─Además, me preguntaste como si sabes de algo que nosotros sepamos. Habla, ¿Qué te enteraste? ─entrecerró los ojos, examinándolo.

─ ¿Cómo quieres que te diga? ─replico─ No te lo pienso decir.

Minjeong permaneció mirándolo unos segundos y volvió a su posición original.

─Los vi juntos. Yeonjun y tú ─dijo en la nada─, por lo que deduzco él te gusta, ¿cierto?

Kai se alarmo balbuceando, pero fue un intento fallido, trato negar con sus manos.

─No, no, no. ¿Cómo crees eso tú? Si tan solo...

─No hagas mucha bulla, escóndete ─farfulló.

La hizo caso. Se escondió detrás de ella por segunda vez, se dedicó a observar detenidamente a ellos dos, cuanto más miraba se albergaba en su interior de su pecho un peso doloroso; entre lo desilusionado y decepcionado. Las esperanzas de que iba a tener una oportunidad con Yeonjun son lejos, quien estaba en medio del obstáculo es Soobin, un Soobin sonriendo tiernamente a Yeonjun. Se veían enternecidos el uno al otro, como si hubieran retomado ese mundo fabricado por ellos donde en realidad eran felices y lamentablemente no tenía lugar.

¿Por qué tuvo que volver con Soobin?

Él lo lastimaba y hería haciéndole añicos; con sus palabras y esos forcejones bruscos. No era sano volver a esa dependencia.

¿Por qué se negaba en abrir los ojos y ver el estado de su tan deteriorada relación?

Esa parte incondicional de tenerlo junto a su lado y la necesidad de sentirse amado es tristemente agobiante.

─Una felicidad artificial ─cerro sus ojos─. Creo que mi trabajo termino aquí, yo me voy.

─Hey, ¿entonces para que lo estuviste viendo?

─Mi pasatiempo es extraño ─dudo por sus palabras─, desde hace tiempo los estuve viendo. Pero si quieres que intervenga y les diga que terminen, estas equivocado ─se encogió de hombros─. Así es el amor, uno más enamorado que el otro. Si quieres intervenir algo, hazlo por ti mismo el cambio.

Y sin más que añadir se fue.

Hacerlo por el mismo un cambio...

[. . .]

Por fin pudo reencontrarse con sus amigos y terminar la jornada escolar. Cobraba sentido las palabras de Minjeong sobre iniciar un cambio, lo relaciono con Yeonjun. Quería hablar en privado, surgió esa sensación de querer verlo y así fue, emprendió camino a pasos largos y buscar en algún lado fuera de la preparatoria. Lamentablemente, no lo hallo, se convenció de que se haya ido a su casa junto con Soobin.

Suspiro pesadamente yéndose desanimado frente la vereda y cruzar por una esquina. A lo lejos antes de voltear pudo visualizar a dos personas al frente discutiendo, fijo bien su vista de quienes se trataban, abrió sus ojos desmesuradamente al reconocerlos.

─ ¿Otra vez vas a venir con lo mismo? ─replico enojado Soobin─ Ya déjame en paz. No podemos seguir discutiendo por lo pasado.

─Soobin tú no lo entiendes. Ese día había sido importante para mí, que conocieras a mis padres.

─Eso puede ser para otro día, ¿por qué te apresuras tanto? Yo si tuve un gran susto ese día, ya te lo conté.

─No, hay pruebas de que estuviste en otro lugar. Me mentiste ─soltó su tono de voz casi audible y quebrado─, ellos te vieron... los supuestos amigos que tienes. ¿Cómo tienes el descaro de mentirme así en la cara y meter a tu madre en esto? No eres consciente de tus actos ─enfatizó la última parte.

Miro para otro lado Soobin, no quería dar la cara ni mucho menos mirar fijamente a sus ojos. Se sentía avergonzado y frustrado.

─Esta bien ─chasqueo la lengua─, tú ganas. Si tanto te quejas en reclamar cosas anteriores que hemos peleado pues esto se acabó, se nota las ganas de terminar conmigo. Luego no me vengas rogando y llorando del porque estamos regresando y terminando, detesto a las personas quejonas.

─Y yo odio a los inestables como tú ─protesto fuerte─. ¿Venirte rogando? Tal vez, eso fue antes cuando aún era necio en darme cuenta. Si yo te acepte es porque tú si estabas días diciéndome para volver.

Ladeo la cabeza: ─ ¿Sabías que hay mejores que tú, no?

─Me vale poco si hay mejores que yo, quizás si lo haya. Pero no me andes comparando, Soobin. Yo no puedo ser la persona que tú quieres que sea ─regaño─. Si tanto decías amarme nunca me dirías eso, tampoco engañarme por ingenuo; eso duele más que cualquier lesión física. Y no solo es eso, también en nuestro anterior aniversario, ¿dejarme plantado? ─la tristeza de Yeonjun se percibía latente─ ¡Era un día de lluvia mojándome durante dos horas con la esperanza que vinieses por mí! ─no pudo aguantar y la humedad de sus ojos se hicieron presentes, sorbio su nariz─ Jamás lo hiciste, ni un solo mensaje o una llamada, es como si nunca existiera en tu vida. Si no fuera porque yo haya mandado el primer mensaje al día siguiente, tú ni por enterado.

─Y no sé como me perdonaste ─se encontraba absorto en sus pensamientos con la expresión alicaída, entendiendo el gran bajo emocional que tuvo en ese tiempo Yeonjun─. Discúlpame ─levanto su rostro, buscando desesperado la mano del otro─, fui un tonto no darme cuenta, yo...

Rechazo su mano suspendido en el aire: ─Tú mismo lo dijiste, esto ya se terminó. Ya dio a su fin, es mejor no dirigirnos directamente que no sea nuestro trabajo en el consejo estudiantil. Adiós, Soobin.

Giro su cuerpo para retirarse del lugar e ir lo más pronto posible a su casa, no obstante, sintió la mano de Soobin aproximándolo más a su cuerpo.

─Yeonjun, ¿Acaso ya no te importo? ¿Puedes hablar en serio esta vez? ¿Cómo puedes dar por terminado esto? ─cuestionaba casi atropellando sus palabras, el pulso se elevaba. El miedo apoderándose en su interior─. Te dije que me disculpas, lo siento, en serio lo siento. ¿Cuántas veces es suficiente? ─el agarre de su muñeca lo dejaba inmovilizado, Soobin no media su fuerza.

─Me estás haciendo doler, cálmate Soobin. No provoques a que te golpee y te lastime.

─ ¿Cómo quieres que te deje si me estas terminando? Yo no lo pienso aceptar.

─Ya supéralo, no es normal aferrarte.

─Yeonjun, yo si te amo. Nunca he dejado de hacerlo, Yeonjun...

El forcejeo entre ambos era un completo desorden hasta que Yeonjun lo empujo atrás.

─ ¡Te dije que me sueltes!

Vocifero fuerte, pero aun así Soobin se resistía por completo.

─ ¿Cómo quieres que te suelte si...?

─Soobin, detente ─en fracción de segundos Kai se ubicaba en el medio de los dos─, no puedes obligarlo.

En un instante Soobin pareció volver a la realidad y salir de ese trance enredado.

─Vámonos ─dijo Yeonjun y sosteniendo la mano de Kai, alejarse fuera de ese lugar. Lucia enfurecido.

Kai quedo con la duda puesta, simplemente se dejó llevar en el transcurso del camino. Sin embargo, ha notado un detalle inusual en Soobin mientras se alejaban; éste mismo permaneció estático sin inmutarse sus músculos; similar en admitir su derrota en esta guerra voluble. Parecía presenciar ese síndrome de corazón roto observando con cierta nostalgia a Yeonjun y él. El dolor es indescifrable.

Soobin poseía un carácter fuerte desafiando a todos con su presencia, acompañado de ese rostro firme y casi glacial. Curiosamente, en este precioso instante se desvaneció esa apariencia imponente. Reflejaba ser alguien indefenso, un niño llorando por ese globo rojo a causa de la brisa fuerte del viento que se lo arrebato de su mano.

Pasaron alrededor de diez minutos buscando la plaza más cerca de su preparatoria, se dirigieron a una banca de madera vacía y se sentaron en esta.

─ ¿Cuánto tiempo estuviste ahí escondido?

La voz de Yeonjun heló su sangre.

─No mucho, creo que fue cuando comenzaron a discutir fuerte entre ustedes.

Era la verdad, no estuvo desde un principio.

─Comprendo.

Asintió. Fue breve y sencillo, no le apetecía hablar más.

─ ¿Ya no te sientes enojado?

─Un poco, quizás. Hice lo mejor que pude.

─Hyung ─miro la mano libre del mayor, tomo el valor de entrelazar con sus dedos transmitiendo seguridad y confianza─, pocas personas se libran de una relación que ya no da para más. Hiciste lo correcto.

─ ¿Caer varias veces con la misma piedra? ─pregunto irónico─ Soobin es un idiota y yo un patético.

─No lo eres...

─Si lo soy ─le contesto─. Odio ser así, nadie me entiende lo que tanto puedo dar, ni siquiera lo valoro en su tiempo ─se escuchaba bajito─. Cuando dijo te amo, creí que iba a caer de nuevo, pero no fue así en esta ocasión. Es el peor exnovio de todos, un exnovio que lo perdone interminables veces.

─Fue una mala experiencia es eso. No te tienes que...

─Tal vez yo sea el problema, ¿sabes? Yo inconscientemente busco a personas incorrectas y luego resulte ser lastimado. Quisiera encontrar a alguien quien pueda coincidir y que el amor sea mutuo, ya no me importa si no sea el tipo ideal. Mi error fue idealizar mucho a Soobin encerrándome con la noción que iba ser mi pareja perfecta y pueda cubrir mis necesidades. No hay ideales, solo bajo del promedio ─soltó desganado.

Una desilusión vaga.

Ha entrado a una etapa donde pudo reconocer la falla. Todavía añora toparse con la persona ideal más no tan ideal.

─Hyung.

─ ¿Sí?

─ ¿Qué sucedería si hay esa persona al cual puedas coincidir en demasiadas cosas y está más cerca de lo que crees?

Ese cuestionamiento dejo pensando a Yeonjun asomarse más a sus escasos pensamientos.

─No soy bueno con las adivinanzas, ni capto indirectas. ¿Conoces a alguien que sí?

Eso fue sorpresivo. Lo dijo en su misma cara que no capta las indirectas, siendo catalogado como una persona despistada. Todo este tiempo pensó que era un poco más sensorial y perceptible.

─No estoy afirmando, ni nada por el estilo ─evito tartamudear y ponerse nervioso─. Es una pregunta tonta, olvidemos eso.

Yeonjun apretó fuertemente su mano. Inclinó su cabeza rozando cerca de su nariz cortando distancia.

─ ¿Qué me estas ocultando, Huening? ─entrecerró sus ojos.

─Nada ─farfulló. Paso saliva, su garganta estaba seca de repente; faltándole aire.

─Esta bien ─se distanció─ Uhm... se me antoja algo dulce. Me recuerdo que te vi comprando una barra de chocolate ─sonrío de oreja a oreja─, invítame, por favor.

─Claro.

Rebusco en su mochila sacando dos barras de chocolate, entrego uno a Yeonjun y él mismo se quedó con el otro. El mayor al parecer dudo en recibirlo, aun así, lo recibió. Desenvolvió la envoltura, mordió un pedazo de la barra y mastico hasta saborearlo.

A la vez que comía se mantuvo pensativo.

─ ¿Sucede algo?

─Es diferente, el sabor que tiene este es distinto de las otras veces y es la misma marca.

─Supongo que sí ─miro de reojo el chocolate con extrañeza.

─Casi todas las tardes Soobin me compraba una barra de chocolate de la misma marca ─contó─, cuando comenzaba en comer el chocolate era amargo; con un distinto sabor. Pero si era masticable más no en cuanto a mí a gusto.

─ ¿Y ahora?

─Es un chocolate dulce. Justo como me gustan ─dio otro mordisco.

─Eso es extraño, se supone que este chocolate nunca cambia de sabores.

─Lo que trato de decir es que ─se apegó más para su lado de hombro a hombro─. Tú eres un chocolate dulce y el otro un chocolate amargo.

─ ¿Una metáfora?

─Tómalo como quieras ─agarro de su antebrazo aferrándose─, eres tierno, Kai. ¿Siempre eres así de tímido? ─imposto una voz más suave.

─Me pones nervioso, es eso ─percibió la mano intrusa de Yeonjun rodeándolo el cuerpo─. Me siento ansioso y avergonzado, casi no estoy acostumbrado a que alguien esté así conmigo.

Le tomo de sorpresa que Yeonjun fuera cariñoso y meloso de súbito. Usualmente no es demostrativo frente a los demás, sin embargo, estando a solas se vuelve una persona distinta. Giro su cabeza Kai y se dio cuenta que Yeonjun no prestaba atención a lo que decía, sus ojos estaban abajo sobre sus labios.

─ ¿Qué tanto miras?

─Tienes un poco de chocolate en tu boca, déjame limpiarlo por ti.

E inesperadamente, su dedo pulgar rozo por debajo de su labio inferior, después lo introdujo en su boca comiendo ese rastro de chocolate.

Kai solo pudo ruborizarse ante ello.

Continuó hablando: ─Dime, Kai. ¿En verdad te vas a creer de lo que te comenté?

¿A qué se refería?

─ ¿Sobre qué?

─Esta última semana me percate algo en ti. Pensaba que yo estuve sacando fuera de contexto, pero no fue así. En realidad, has estado conmigo apoyándome pese a que nuestra plática no fue de lo mejor. Me alegro de que seas tú quien pueda tomarme en serio, gracias.

Inclinó su cabeza juntando su rostro de hito a hito; nuevamente rozando sus narices. Kai prácticamente se derretía ahí mismo, de la boca de su estómago parecía resurgir esa especie de flor creciendo de adentro; la sensación es agradable pidiendo más atracción.

¿Pueda que con un beso sabrá todo lo que ha callado?

─Hyung, no sé como contestarte, yo...

─No te esfuerces por hacerlo. No me tienes que contestar, tú lo puedes decirlo de varias formas y.

Las palabras son retenidas en un beso dulce sabor a chocolate. Movieron paulatinamente sus labios sintiendo cada textura suave, recorriendo en un desliz tierno. La mano libre de Kai se dirigió en la mejilla de Yeonjun luego pasando por su nuca con la finalidad de atraerlo. Bajo el beso que se envolvía es similar a tocar las nubes con sus labios.

¿Esto es real? ¿Mágico o sueño? Lo que sabe es que esta presenciando ahora mismo es palpable, no imaginario.

[. . .]

Una semana después fue una eternidad.

Eternidad porque fue inevitable la frustración concentrada por parte de Yeonjun. Desde el día del beso robado fue una sorpresa para ambos, al momento de separarse y estar bajo sus cinco sentidos de darse cuenta la acción que forjaron automáticamente Kai se paró de su sitio repitiendo varias veces la palabra disculpa y se retiró del lugar fugándose. Había dejado solo a Yeonjun en el parque desconcertado.

─Que estúpido ─negó con la cabeza Beomgyu.

─ ¿Él te beso y después se fue torpemente? ─su mano lo llevaba en su barbilla; pensativo.

─Exacto. Estuvimos hablando normal, yo en realidad quería dar el primer paso y romper el hielo, sin embargo, su amigo se adelantó sin pensarlo dos veces para que luego entre en pánico y se fugue avergonzado.

─Yo no le creí que llegaría tan lejos.

─No le teníamos fe que pudiera acercarte a ti.

Lanzaron esos comentarios repentinos Beomgyu y Taehyun respectivamente. Le desencajo a esa parte.

─ ¿Por qué?

─Porque Kai es tímido, es el menor de nosotros aquí.

─Para serte sincero ─hablo esta vez Beomgyu─, Kai estuvo enamorado de ti durante un año, pero como hace meses atrás habías anunciado tener una relación con Soobin pues no se pudo, justo para esas fechas él tenía planeado conversarte. Y sabes una cosa, durante esta semana Kai si estuvo actuando raro y ni siquiera a nosotros nos explicó. Sino fuera por ti nunca lo sabríamos.

─Me estuvo evitando durante días. Si me asomo metros donde esta él tiene la tendencia de alejarse.

─Es preferible que le tomes por sorpresa. Hoy hay entrenamiento, Kai es último en quedarse.

─Gracias, iré.

Taehyun asintió. En ese tiempo tocaron el timbre y se fueron a sus actividades; cada uno por su lado.

Justo tal como lo indico el amigo de Kai fue después del entrenamiento y aclarar de una vez por todas el asunto pendiente que tenían entre ambos. Yeonjun espero en una esquina cerca de las gradas verificando si saliera pronto. La espera duro demasiado, espero alrededor de veinte minutos, lo daba por caso perdido porque pensó que vino tarde y es imposible comunicarse con Kai luego de lo sucedido. ¿Las cosas ya no volverán su lugar, cierto?

Iba a retroceder y emprender camino hasta que su espalda choca con alguien.

─Discúlpame, no me fije atrás y... ─quedo estático en su lugar al levantar su cabeza arriba y percatarse de quien se trataba─ Kai.

Dijo su nombre arrastrando y suspirando al final.

No pensaba que se atrevería a aproximarse hacia él de manera sigilosa.

─ ¿Me estuviste esperando?

─ ¿Tú que crees? ─pregunto con obviedad─ ¿Piensas que tienes el derecho de tratarme bonito, consolarme, después besarme y finalmente abandonarme en el parque? ─se denotaba cierta ofuscación ─ Estas equivocado, para tu información yo estoy realmente enojado conti-

Los brazos de Kai envolvieron el cuerpo de Yeonjun en un gran abrazo, fue un abrazo reconfortante, curativo y relajante; se presintió tocar nuevamente en las nubes como el día de su beso. No es imaginación suya, Kai si lo estaba abrazando y no le quería soltar.

─Hyung, tu realmente me gustas mucho ─su voz sonó baja y tímida, pero era audible para Yeonjun quien correspondía el abrazo; manteniéndose aún sorprendido─, no supe como actuar al besarte, pensaba que te retractarías, entonces yo me adelanté a los hechos y no supe pensar.

Kai era como un niño grande, lo hablaba con nostalgia y ternura al tan punto de llegar ablandar su corazón. El mayor procuro de acariciar su espalda y transmitir seguridad.

─No hay nada que temer, tan solo al irte me dejaste con muchas dudas. Créame, también estuve mal si yo en algún momento te incomodé.

Ambos se separaron y se miraron el uno al otro fijamente; parecían ver sus almas a través de sus ojos. El rostro pequeño de Yeonjun llevando puesto con sus lentes lo hacia sentir nervioso, lucia hoy día más hermoso de lo normal, posteriormente observo como su sonrisa se curvaba, ante ello Kai no pudo evitar ponerse ruborizado y desviar sus ojos a otro lado.

─Lo siento por dejarte confuso y dudaras de mí. Yo he sido un cobarde no saber reaccionar e irme como sin nada sabiendo que tu estabas pasando por un mal momento y tan solo yo...

Esta vez Yeonjun dio el segundo beso callándolo. Fue como el toque ligero de una pluma.

─Kai, tú también me gustas. Tu eres la persona indicada que pudo entrar a mi corazón.

Inclino su cabeza hacia su nariz rozando. No se movieron, no se dijeron nada; es el simple hecho de conectarse íntimamente de cuerpo a cuerpo y sentir el calor de la otra persona. Aclarar y declarar sus sentimientos es la mejor decisión que pudieron tomar, ser transparentes el uno al otro y coincidir ambos.

Kai pudo derrumbar esa barrera que le impedía manifestar su amor sincero

Y Yeonjun soltó ese amor amargo y se entregó completamente a un amor dulce.

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➡️ Si llegaron hasta acá y se leyeron todo se ganaron mi corazón. Fue una historia bastante breve y sencilla, no obstante, significativa. Estoy empezando a amar esta bella shipp, somos poquitxs aunque, me conmueve las interacciones de Yeonjun y Kai, espero seguir sacando a futuro más historias de otros shipps. 💓

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