No sabes cuanto amo perder la cordura, mirando el cielo en tus ojos.

Puede que suene extraño y hasta acosador, pero amo el brillo de tus ojos y tus hermosos dientes de conejo.

Amo tu sonrisa, amo tu piel y he memorizado cada uno de tus gestos.

Fácilmente puedo saber si estás triste, si estás feliz o preocupado.

He aprendido los gestos que haces cuando estás molesto, se cuando te contienes solo para no explotar y lastimar los sentimientos de los demás; incluso los míos.

Es que eres simplemente, demasiado bueno ... lamentablemente demasiado bueno para mí.

Me gusta tanto hablar contigo, y aunque quisiera decirte todas estas cosas cada vez que estamos juntos, simplemente no puedo.

Así que solo las guardo muy muy muy dentro, porque aunque te quiero. Tu no lo haces como yo

Y me duele...

♧♧♧

¿Será que al final habrá valido la espera?

Aún recuerdo como si fuera ayer el día en que llegaste y no me canso de repetir que fue quizás

El mejor día de mi vida.

3 AÑOS ANTES

-clase atención, el día de hoy les presentaré a nuestro nuevo estudiante- dijo la maestra.

Y en cuanto levanté la mirada me topé con tus profundos y amables ojos café y no pude pedir nada mejor, cuando vi la sonrisa de tus labios.

-hola a todos. Mi nombre es Jungkook, Jeon Jungkook-- dijo el de cabellera negra repasando con la mirada a sus nuevos compañeros.

Escuchar tu voz fue literalmente música para mis oídos.

Y estaba más que seguro que no olvidaría tu nombre.

-Jimin, hijo acércate aquí- llamo la profesora. Jimin sintió que quizás se desmayaría en ese momento.

-s-si?

-Cariño, te vas a encargar de acompañar a Jungkook. Muéstrele las áreas del colegio y no dejes que se sienta solo. ¿de acuerdo?

-b-bien...si yo. Esta bien-- maldición, había sonado quizá demasiado nervioso -no le hubiese sorprendido que quizá Jungkook lo mirase raro después de eso-

Quería morir definitivamente. En mi estomago sentía como nacía la primavera, tendría una oportunidad para estar a solas contigo, y nada podía estar saliendo mejor.

Y me sonreíste...

-¿Así que te llamas Jimin?...es un placer--dijo amable y extendió la mano.

Y mientras te toqué, literalmente mi universo voló, yo volé. Y supe desde allí que no quería tomar otra mano que no fuese la tuya.

Y a partir de ese día fuimos amigos.

Solo amigos....

♧♧♧

Caminábamos todos los días el mismo trayecto, por los pasillos del instituto, y una que otra vez salíamos al patio.

Teníamos en común el hecho de que no nos gustaba estar en el comedor con los demás, y me gustaba mucho cuando íbamos a comer juntos lejos de el resto.

Me encanta escucharte cuando hablas de tus sueños, veo como se iluminan tus ojos, y me siento como si pudiese nadar en el océano de tus pupilas.

Nunca me cansaría de decirte lo perfecto que eres, y cuanto haría solo por verte feliz.

-Jimin, y háblame de ti...¿te gusta alguien?-

-em...yo...s-s...nadie- bajó de inmediato la mirada, tenía más que claro que los ojos eran las ventanas del alma y que en cuanto los viera sabría que mentía.

-Es una lástima, créeme que cualquiera sería afortunado de tenerte- esbozó una sonrisa sincera y tomó a Jimin por los hombros para pegarlo a su pecho.

-¿enserio crees eso?-

Aunque sabia que no podía, aun guardaba una mínima esperanza de que su mejor amigo lo viera como algo más.

-definitivamente lo creo, es más. Se de alguien a quien le gustas-- sonrió mostrando las arruguitas de sus ojos.

-¿L-le le gusto a alguien?-
aun guardaba una mínima esperanza de que fuese el...pero ¿a quien engañaría?

--si, he estado averiguando, se llama toe,tei,tae, la verdad no recuerdo bien, pero va un año más abajo que nosotros, y se ve un buen tipo--

--ahhh-- suspiro y al instante su corazón se encogió, apretaba con fuerza intentando contener sus lágrimas.

El chico de los ojos café se limitó a pegarlo más contra su corazón y besar su cabeza, conocía tan bien a su mejor amigo, que sin que este hablara el ya sabía lo que necesitaba.

O tal vez no, porque durante esos tres años jamás se dio cuenta que lo necesitaba a él...