En un atardecer como cualquiera del 2015 un pequeño niño sinverguenza había corrido de su casa para ir a jugar en el patio con una cría de cachorrito que le habían regalado por reyes magos pero no sabía que el cachorrito se extraviaría al corretear por los pastizales del maíz, que cuando ingresó al mismo todo cambió para el niño de 7 años.

Un silbido se escuchó inundar el ambiente, dandole a percibir un escalofrío que lo había dejado pasmado, tragando saliba y temeroso intentó salir del pastizal pero una cabellera rubia de lo llevó a lo mas profundo del mismo, mas solo chillidos se escucharon por minutos mas luego un silencio inundó el ambiente.

Aquella tarde noche del 2015 una familia había perdido a su hijo, dandole por muerto días despues ya que por algun motivo encontraron las prendas del menor en un charquito de sangre, desgarradas, que tiempo despues se supone que el chupacabras había estado matando a gallinas por la zona, dejando claro que había ocurrido.

Sin embargo, un niño estaba perdido en un mudismo mirando un punto en una cueva mientras temblaba desnudo mas solo un taparabos poseía, a un lado un rubio se sentía el monstruo mas horrible, lo había hecho de nuevo, sin querer había sucumbido a su maldición, estaba frustrado por no haber podido seguir con la chica que quería por ende se había escapado y perdido por el canto hipnotizante que el pastizal del maíz lo llamaba en una simbolica tonada, nublando sus sentidos como tal y enloqueciendo aquella tarde, volviendose el jasy jatere.

Aquel niño que parecía no decir nada, llorando en aquella cueva sin reparo había visto como el rubio mataba al cachorrito enfrente suyo, luego de desgarrarle los ropajes al niño.

Todo había pasado muy rápido, el miedo lo tenía pasmado, y cuando la oscuridad lo inundó sintió un dolor agudo clavarse él como si lo mordieran en su mas profundo ser, el Jasy Jatere había transferido su maldición en aquella puesta de sol de enero.

Ahora Cameron debía hacerse cargo de sus actos, cuidar al niño que antes poseía cabello negro y ahora llevaba la cabellera rubia, sus ojos eran mieles pasaron a ser celestes como el cielo limpio, aunque estuvieran cristalizados se podía notar un cierto parentesco en ambos.

—Perdoname... Realmente perdoname niño....dios, no tengo perdón por este hecho. Matadme.

Suplicaba entre sollozos el rubio hijo de los Stroessner. Se sentía y era un monstruo, su mente lo hacía recordar una y otra vez el fatídico error de sacar aquel ser tan puro del niño. Que no debía estar allí, no debió ser un niño desobediente. Dios salve su alma.

[...]

—Deja de pensar en pasado Came. —pronunció harto el niño de unos 10 años.

Cameron tan solo miraba triste el horizonte de aquella tarde, a unos metros se encontraba su familia, alguno de ellos sabían de su error pero no culpaban, pero su pequeña hermana había ido en su salvación. Pero él la hecho frustrado y sucio de sus actos.

—Vete a otra parte Eros, quiero estar solo.

—Mba'e?(¿qué?) Estas loco viejo, no te dejaré, soy tan culpable por esto tanto como tu. Fui desobediente, debí quedarme como mis padres decían, me advirtieron que el Jasy Jatere era el caminante de las tardes. Fue sin querer, pero sucedió. Ya está.

—No, no está. ¿No ves cuanto daño te he hecho? No tienes confianza en los demás. Temes que se te acerquen, y por instinto te quedas a mi lado. No porque quieras, kore!

—¡Basta ya! El atardecer me eligió, dejate de rodeos ya, maldita sea, quedé en la apariencia de 10 años, ¿y que? Soy un niño para siempre, ¿por que me quejaría?

—Tks... No lo vas a entender por esa razón.

—Ya tengo 18 años, ya han pasado 8 malditos años de los ocurrido, estar con tu familia es lo único que quiero para mi vida. ¿No ves que hasta la señorita Itaete lo quiso así?—pronunció con veneno sin querer el joven niño rubio de ojos celestes.

—¡No hables tan campante de ella! Joder, dejame Eros, vete por favor. —solloza Cameron.

Logrando con aquel tono de voz alto, hiciera saltar al pequeño en su lugar por susto. Bajando la cabeza al darse cuenta de su error, la había nombrado, después de la marcha de la séptima hija, había dejado un hueco bastante latente en la familia Stroessner.

—Lo siento...

Se disculpó el pequeño marchándose del lugar, yendo justamente en donde todo comenzó, o bien frente a un mastizal que había cerca del hogar, sentandose sobre un banquito a admirar la puesta del sol, sin embargo una manta lo cubrió en los hombros.

—Mamá no querría que ustedes discutieran, aunque no soy quien para decir que no sean gallitos —dijo la joven pelimorada de dieciséis años, mientras se sentaba a su lado, con la chamarra gris de su padre.

—Pucca...

—Tranquilo, solo vine a respirar.

—Lamento nombrarla, no debí yo...—traga saliba el rubio sintiendo culpable.

—Hey, ya. Mamá era la mejor, además ya ha pasado tiempo de eso, no porque seas el sucesor de Cameron se te prohibe hablar de ella, no hay nadie que te lo prohiba, solo debes evitar nombrarla con mis tios. Claro los que fueron mas afectados. —dijo con cierta voz fría y calmada.

El peinado que poseía la joven era algo punk pero que quedaba acorde a la personalidad que traía consigo desde aquel día.

—Lo sé, siempre dejo en claro eso, pero no se porque les molesta que la pronuncie. Gracias a ella no me faltó una figura materna, nos cuidó a ambos. Fue la mejor madre. —dice Eros recostandose en el hombro de la chica.

—Lo sé, soy el producto de amor y luz de la familia Hitoshi Stroessner Seruki, despues de todo. —dice en tono bromista, junto una sonrisa lasciva acompañando al ambiente.

Eran momentos como esos que Eros la colocaba en un altar, tan fuerte, dulce y aun seguía sonriendo aunque por las noches llorara sola y en silencio por su madre, hasta que el pelimorado mayor la abrazaba hasta caer en sueño profundo.

Era uno de los que mas se quedaban observando en silencio todo mas no decía nada, porque no me incumbía, pero desde que la conoció Eros sabía que Panambi sería especial para él.

Y claro que lo era. Tan solo que sus planes de quedar en el corazón de la pelimorada eran frustrados por la orientación que poseía la joven, ya que en ese momento se encontraba en relación con una chica.

Cortándole sus alas dolorosamente, aunque aun la quisiera como algo más que una hermana. Panambi Pucca sin duda alguna era alguien para amar mas no sabía como llegar a ese punto sin parecer un calenton de cuarta.

[...]

(」ﾟﾛﾟ)｣

͡° ͜ʖ ͡°

Jajajaja! Que buena entrada, ¿no?
Esa si que no se la esperaban, un pequeño postrecito para comenzar con este gran recorrido.

¿Quien será la novia de Panambi? ¿Que le pasó a Itaete? ¿Podrá Eros amar y ser correspondido?

Estoy ansiosaaaa, este es un spin-off dedicado a cada uno de los fans de Luisõ, mas no estará explícitamente relacionado con Boku no héroe academia. Cada personaje de la historia de Panambi es de mi autoría. Menos Hitoshi Shinsou y Sirius, y los que les aparezca pertenecientes a la serie anime.

¡Nos leemos pronto!