-Muchas gracias por vencer al demonio -Decía Alma mientras hacía una reverencia prolongada, las nietas a su lado hicieron lo mismo.

Giyuu no dijo ni una palabra, sólo miraba cerio la escena, la gratitud de aquellas mujeres era tan grande.

-Pueden ustedes permanecer el tiempo que deseen.

-Sólo hasta que se me asigne una nueva misión - Contestó rápidamente -Y por como esta el panorama no creo que tarde tanto.

-Es bueno saber que los contamos con espadachines tan hábiles como ustedes -Continúa Aria con una sonrisa.

-No es necesario alabarme, no lo merezco -Contesta el pilar mientras se da la vuelta para caminar.

________ lo siguió extrañada, ¿A qué se refería con aquello?. Tomioka Giyuu ocultaba algo, que seguramente lo afectaba bastante.

Ella sólo siguió su espalda. Cuando habían llegado al lugar pudo hacerse de mejores materiales para tapar sus ojos, ahora en lugar de un trozo de tela, tenía unas vendas blancas.

Ella se encontraba sentada frente al estanque. Sus pies repozaban en la fresca agua, a veces los pececitos le hacían cosquillas en los pies, era muy refrescante. Giyuu se mantenía desde lejos observarla levantar y bajar los pies con emoción, a veces parecía un a niña pequeña y otras era un auténtico demonio.

El sol potente iluminaba con sus fuertes rayos la silueta de aquella chica. Tenía gotas de agua por todo su yukata y su cabello estaba recogido con el lazo de su cabeza.

-Giyuu ven aquí -Había tardado en ponerse en pie, corrió emocionada a donde el pilar y tomo su mano tratando de que se moviera del lugar.

Sin embargo, el pilar se mantenía estático y sin movimiento ninguno, ella trataba por todos los medios de hacerlo ir hacía haya, pero la fuerza física nunca fue lo suyo.

Con la mano que tenía libre tomo el hiari del Tomioka y está ves si logro moverlo, lo jaló con una sonrisa, separandolo de la agradable sombra que le brindaba el árbol.

Por los pasillos de la posada caminaba una chica con una sonrisa, hasta que sus ojos se posaron en aquella escena. El pilar del agua se encontraba irónicamente dentro del lago que afirmaba el jardín de tan hermosa instalación. Su rostro era neutral mientras observaba carcajearse a __________.

Ella sólo siguió caminado.....

Ahora un cuervo se acercó a la escena.

-Misión, Misión, Misión -Repetía como una cotorra.

Se posó en el hombro de Giyuu mientras miraba a la chica.

-Tomioka Giyuu debe ir a las montañas de Hamagure, se cree que Muzan apareció por ahí -Informó como si fuera un humano.

-¿Qué haría Muzan en las montañas de Hamagure? -Él llevo una mano a su mentón. _________ se tenso bastante, comenzó a removerse en el lugar. En ese momento un rayo pasó por su mente -Puedes irte.

Salió del estanque y el cuervo salió volando. El castaño pasó por al lado de la demonio para ir al interior.

Ella por su parte se sentó sobre el pasto, agarrando sus piernas, escondió su cabeza en sus rodillas. Tenía que admitirlo, la compañía de aquel humano la hizo olvidar por unos segundos quien era en realidad, obviamente no podía estar a su lado por mucho tiempo más.

Giyuu caminaba bajo el cielo estrellado, ciertamente esa noche estaban mucho más brillantes que de costumbre. La Luna ilumina como un sol, era gigante.

Se sentó de pies cruzados en el suelo y justo al lado de él tomo asiento si compañera de viaje. Se miraron unos segundos, pero no dijeron nada.

Ninguno de los dos tenía el don de las palabras, ella parecía muda y a él no le interesaba el hablar.

Tan sólo observaron en silencio el cielo, miles de millones de estrella, brillando para iluminarlos en aquella noche. Los ojos rojos de ________ brillaron, jamás había visto semejante belleza. Donde ella vivía siempre estaba cubrierto de árboles, y si bien hubiera sido fácil treparlos para ver el cielo, ella no creía que hubiera un lado tan hermoso de la vida, de he hecho, nunca le interesó ese lado.

Volvió a mirar al pilar, él tenía su vista clavada en ella, sin vergüenza ninguna seguía observandola, como si la estrella...... fuera ella.

Ese día entendió, que tal vez podría ver el mundo hermoso porque estaba junto a él. Los atardeceres que antes no le interesaban ahora eran hermosos si los veía a su lado. La naturaleza que era tan común en la soledad, con Giyuu se hacía bella, los animales rebosantes en vida que sólo la burrían ahora la fascinaba. ¿Por qué?

¿Existen distintos tipos de emociones?

¿Por qué nunca antes se había sentido así?

Algo si era cierto, aquellos recuerdos, lograban sacar la tristeza de su corazón, como si sólo su compañero pudiera hacerla sentir tan viva.

Giyuu observó como Alma hablaba con ________, parecía estar contándole algo con una sonrisa.

Él se dispuso a irse y entonces Aria tomo su mano con una sonrisa. La chica era ciertamente hermosa. Tenía el cabello rojo y sus ojos eran violetas, su tez era blanca, un auténtico bombón, pero a él, sólo le parecía una chica más.

-Giyuu-san -Lo llamó evitando que se fuera -¿Tienes un momento?

Él sólo asintió con el seño fruncido, ella parecía triste, pero mantenía una sonrisa.

-Esa chica........ __________ -Apuntó a la dirección de su abuela -No es su hermana ¿Verdad?.

No obtener respuesta de su parte sólo lo afirmó, después de todo, un silencio prolongado significa que si.

-Lo sabía -Hizo un extraño gesto con su mano derecha.

-¿Cómo? -Ella sonaba muy segura, ¿Cómo podía tener esa certeza cuando no se conocían de nada?.

-Por la forma en que se miran -Dice entre las nubes -Ustedes no se ven como lo hacen los hermanos.

-¿Cómo nos vemos?.

-Cómo se ven las personas unidas por el destino -Contesta con una gran sonrisa -Porque un buen destino es que dos personas se encuentren cuando ni siquiera se estaban buscando, eso es lo que veo en ustedes, así es como se miran. Con deseo, con sentimiento, con amor.

-Imposible, nos conocemos hace poco menos de tres semanas -Contesta incrédulo.

-Más que suficiente para que el hilo rojo haga de las suyas -¿Cómo una mocosa sabía tanto?, eso fue lo que se preguntó.

-Lo siento, pero me parece que te equivocas -Acomodó su espada y comenzó a alejarse de Aria para ir donde _________, que lo esperaba con una gran sonrisa.

¡Que locura! Cosas como el amor son inútiles e innecesarias, el era un pilar, y su único propósito era vencer a Muzan y recuperar el orden en el mundo.

-Vamos _________ -La llamó mientras caminaba, ella rápidamente se despidió con una reverencia para tratar de alcanzarlo.

Después de dos días, era hora de partir de nuevo, la chica comenzaba a entender lo triste que era la vida de un caza-demonios, no podían permanecer mucho tiempo en el mismo lugar, debían seguir en movimiento, sin importar que quisieran permanecer en tal lugar. No debían encariñarse con nada, ni tomarle aprecio a nadie, puesto que cualquier persona podía ser víctima de un demonio.

¿Cómo habría llevado esa vida sólo hasta ahora? ¿Sin nadie a su lado?.

Se alejaron de las personas, de la población, y de pronto, todo volvió a ser verde, lleno de naturaleza, el viaje continuaba.

-Quítate eso -Dijo para arrancar las vendas de los ojos de ________.

Ella se mostró bastante impresionada. El encuentro de sus miradas trajo mariposas, que revoloteban en el interior de sus estómagos, como si sus alas picaran la piel.

-Mientras estés conmigo no las necesitas -Apartó la vista confundido, ¿Y qué si Aria hubiera aceptado un poco? ¿Qué si aquello jamás lo hubiera sentido? ¿Por qué tenía que significar que era amor?

El nunca creyó en el amor a primera vista ni mucho menos, ¿Entonces por qué la vida le daba tal golpe?.

-Estas extraño -Ella camino hasta ponerse ante sus ojos -¿Comienzas a tener deseos?.

-Cállate, sigues siendo un demonio -Amenazó mientras desembainaba un poco la katana.

-Vale Vale -Ella levantó las manos en señal de derrota.

Sin decir más ambos continuaron cambiando, con su viaje, juntos.

Palabras del autor:

De aquí en adelante esto se pondrá muy intenso, si eres muy sensible no te recomiendo leer, puesto que lo sad siempre me ha caracterizado.

Lean comiendo palomitas y lo bueno comienza de aquí en adelante.

~Sora~