⏳7.-ภยєϑ๏ lยᎶคг⏳

Despertaba nuevamente,estaba algo agotado,sus ojos le pesan,están rojos e hinchados de tanto llorar.

Se sentía débil,un leve quejido sale de sus labios que están con pequeñas grietas debido a que sus lágrimas han logrado secar la piel dejándola como si fuera una uva pasa.

Se sorprende mientras se endereza y deja de lado el dolor de donde ahora una pequeña mancha roja marca las vendas blancas y limpias que posee,esta en una habitación algo lujosa pero que no pierde lo simple,es espaciosa,tiene un papel tapiz en donde figuras romboides doradas en un fondo carmesí lo rodean,el suelo es de cerámica cuyas figuras forman círculos esmeralda,reposa sobre una suave y acolchada cama de plaza y media,donde las sábanas blancas han sido la mejor parte,el descanso que necesitaba,una comparación sería "estar reposando sobre una nube".

Existe sillones posicionados frente a una ventana donde los rayos del sol entran y a la lejanía se divisa una inmensidad de árboles en época otoñal,pues así parecen ante su vista,hojas amarillas pardo caen de aquellas copas vistosas de un hermoso verde vivo,sus cortezas son muy altas y robustas que obstruyen su visión de ver más allá de sus intimidantes presencias naturales.

Alfombras persas decoran el suelo debajo de la cama,las almohadas con relleno de pluma y aun su mirada pese a la sorpresa parece cansada,agotada,maltratada...

Toma una decisión apresurada sin darse cuenta del peso que existe sobre su tobillo,con determinación mira la ventana presintiendo que seria demasiado fácil salir del lugar y reencontrarse con el amor de su vida,pocas semanas que permaneció de aquella forma,siente un pequeño dolor en los brazos cuando ejerce presión sobre los mismos para pararse y salir.

Con tristeza nota aquello,aquel objeto que lo detuvo a pocos centímetros de aquella oportunidad de libertad,con desesperación empieza a jalar de la misma...haciéndose daño...y no es por que ha enloquecido...no......es por la frustración.

Nada podría ser más fácil,ningún reclusor pondría en bandeja su libertad...

Ha escuchado el sonido de la puerta de roble abrirse y detrás de ella un ser que según lo que su mente dicta es quien lo tiene recluido.

-Veo que despertaste,me alegra saber que estas bien.-comenta con una sonrisa mientras traen en sus manos una bandeja que posee lo que es su desayuno.

Su voz varonil resuena en su cabeza como una condena que trata de no aceptar,ve su piel blanca sin ningún color alguno y símbolo le produce pavor,su mirada parece carbón incandescente,quema cada centímetro de su ser con tan solo observar aquellos orbes que parecen fuego candela.

Lo ignora y trata de liberarse más un intento vano de lograr algo que no puede,aquel grillete lo detiene.

-Tranquilo...solo tienes que calmarte...-menciona con serena tranquilidad mientras deja aquella bandeja de plata sobre la mesita de noche que decora el lado derecho de su cama.

Siente su amenazante presencia acercarse,tal como una fiera acorrala a su presa.

El era la presa que la fiera atacaría y acabaría con su existencia mundana.

Un fuerte agarre seguido de un leve empujón lo dejan acostado en la cama,mientras que el otro se le queda observando,mira en lo profundo de sus orbes y ve la lujuria y el pecado de una pasión prohibida,sus labios finos y rojizos de una piel perfecta lo dejan inquieto,debido a que generan una leve abertura que pude ocasionar grandes daños.

-Tranquilo...-suspira cerca de su oído mientras siente como aquel hombre inhala su aroma como un enfermo.-...todo estará bien...siempre y cuando te comportes de la misma manera.-sentencia mientras se aleja.

Sus manos sienten la libre circulación de su sangre,la presión ejercida desaparece y se queda con miedo,su mirada lo delata,sus labios tiemblan por impotencia de no poder articular mil y un insultos que aquel tipo merecía.

Tiene miedo,uno que no puede describir y aquello lo atormenta.

-de_dejame libre.-menciona con temor mientras su voz parece un simple soplido del viento.

El hombre,aquel que lo recluyo lo mira y se le acerca,no para dañarlo...no...

Toma de su mano con delicadeza y lo ayuda a reincorporarse para darle una respuesta.

-Comencemos desde un principio ¿te parece?.-comenta con gentileza mientras le da una cálida sonrisa.

Divisa en aquella sonrisa sus blancos dientes que poseen cierta similitud con lo que son los colmillos de vampiros,solo que no son tan puntiagudos,pero resaltan de toda su dentadura.

Se queda en silencio,pretendiendo que lo que vive ahora solo es una terrible pesadilla,que pronto escuchara la voz de Egipto llamarlo a la realidad y sentir su suave caricia en su rostro y escuchar salir de sus hermosos labios que todo paso...que fue una simple pesadilla.

Algo que no puede ser por que lo que vive es real y nada puede cambiar aquello.

-Corderito~se que me he excedido en tratarte mal estas semanas...pero quiero que comencemos de cero...-comenta con cierto tono de pena mientras toma su mano y le da leves caricias.

Aleja su mano con brusquedad observando cómo aquella mirada de confianza se esfuma para que de paso a una molesta,una furiosa,donde aquel fuego consume todo lo bueno que le dejó conocer en tan poco tiempo.

-bien...si así lo prefieres te trataré de esa forma.-replegó su mano con brusquedad y tomaba una postura enderezada,su rostro no tiene expresión alguna.

Su voz es gruesa y profunda,su ceño ligeramente fruncido le provoca cierto pavor e incertidumbre de lo que pueda pasar...no sabe y aquello es lo peor que le puede pasar.

Ideas y más ideas tétricas de una tortura o vejámen que pueda llegar a sufrir su persona hace que su cuerpo se estremezca y su corazón se acelere a por mil sin parar,la sangre circula por todo su cuerpo generando un calor de nerviosismo que quema sus entrañas.

Tomó la perilla y dio un ultimo vistazo,vio su sonrisa de lado maliciosas en aquel rostro blanco que parecía pintado,mientras que el otro simplemente lo miraba con inferioridad,con deseo,con lujuria.

Su mente divaga en momentos espectaculares donde puede deleitarse con el cuerpo de su recluido,viendo su miedo,espectando su pavor,observando cómo sus ojos se movían de un lado a otro con levedad,ligeros movimientos que le dan ideas de como poseerlo.

Aun no era momento para romperlo completamente,simplemente era un momento de disfrutar su juguete nuevo mientras aún este sano.

-Espero te guste estar a dieta.-alegó burlón mientras enarcaba una ceja y sonreía,cerrando tras suyo la puerta y riendo como desquiciado.

Su ruidosa risa loca se escucha muy fuerte y se va perdiendo hasta el punto de sentirse aliviado de ya no escucharla.

Estaba en un nuevo lugar,uno más decente pero ahora con el problema de pasar hambre quien sabe por cuantos días o incluso meses.

-Dios...dame fuerzas para superar este reto.-murmura para Si mismo mientras camina de un lado a otro,observando la ventana.

Observando cómo aquellos rayos solares entran y se inclinan dejando sombras,sintiendo el calor gratificante sobre su palma y dedos,ansiando sentir el calor de las caricias de Egipto,sentir el dulce aroma de sus retoños,sentir los besos de Egipto,sentir aquellos labios rozar los suyos con total ternura y pasión a la vez.

Devorandose como la primera vez.

Consumiendose a cada instante por la pasión,conociéndose y desconociendose a la vez mientras sus cuerpos se hacen uno como la primera vez.


Se recuesta en aquella cama con dificultad y empieza a comer con apuro lo que aquel sujeto le trajo.


Es lo único que le queda ahora...






Un nuevo lugar...al cual llamar hogar.

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