🪻┆Desterrado

Mi mano ardía en rabia, pero nada se comparaba a lo que sentía por este sujeto detestable.

Su rostro traía la marca de mi palma, había logrado localizarlo después de una llamada y con esto le advertí que se preparara para lo peor, pues le contaría la verdad a Jungkook, la verdad de sus acosos.

Suficiente tiempo aguante para no hacer sufrir a Jennie, pero esto no iba a tolerarlo.

-¡Cómo pudiste ser capaz de tratarla así! ¿Acaso no te importa tu bebé? -le reclamé,dándole un empujóń con todas mis fuerzas-¡Contesta! Llamaré a Jungkook ahora mismo -saqué mi celular, pero tan pronto como lo hice, Jackson me lo arrebató, tirándolo al suelo con tal fuerza que se destruyó.

-¡Ay! me quejé de dolor cuando él me apretó los hombros golpeándome contra la pared, el dolor fue tan agudo que por poco pierdo la conciencia.

-¡Escúchame bien! Ya estoy harto de que todos se metan en mis asuntos! ¡Especialmente tú!

-¡Quítame tus asquerosas manos!-grité
dåndole un rodillazo en su zona sensible, el cual sirvió para alejarlo de mi.

-¡Ugh! ;Maldito! -se retorció de dolor frente a mis ojos.

Aproveche ese instante para escapar, pero corriendo a la salida, me encontré con Bamban, ambos nos vimos frente a frente, y temiendo que él actuara de la misma forma que Jackson, retrocedí, sin embargo, él pasó por mi lado, diciendo en voz baja: Vete rápido.

De alguna manera esto me trajo un recuerdo extraño. Esta sensación que subía a mi pecho, de no estar pasando por esto por primera vez.

Seguí mi camino corriendo con toda mis fuerzas, pero antes de salir, miré atrás. Solo vi la espalda de Bamban «Vete rápido» se repitió una voz en mi mente,
dejándome más confundido de lo que ya estaba.

- Debo volver a casa de inmediato -me dije apartando todo pensamiento extraño.

(Pov Bamban)

Pese a que sabía que recibiría un gran problema por dejarlo ir, lo deje escapar. Ni siquiera quiero preguntarme, pues no tengo una respuesta. No, no era la primera vez. La decisión que tomé
en el pasado me trajo consecuencias muy graves, sé que esto podría volver a ocurrir, pero ya no había marcha atrás. Había ocasiones en las que no era mi yo
actual quien tomaba las decisiones, simplemente mi cerebro perdía contra mi corazón.

- Señor Jackson -entré a ayudarlo a
levantarse.

-Ese idiota... ¿Lo detuviste?

-No señor, él escapó.

-¿Se escapó? –otra voz interrumpió en la
habitación-. Dos hombres contra ese estúpido, vaya que inútiles son.

-Tu que putas haces aquí! gruñó el señor Jackson acercándose al hombre de cabellera rubia.

- Acabo de llegar, venia a decirte que uniéramos fuerzas una vez más, para separar a esos dos, pero ya veo que tu teatro se cayó.

-El único que hace teatro eres tú. No sé supone que estabas de viaje.

- Eso fue lo que quise hacer creer-respondió Jihoon-. Y como ahora están desprevenidos, no sospecharan de lo que tengo en mente, pero ya veo
que es inútil hablar contigo. Debiste golpear más fuerte a ese estúpido, asi al menos hubieras desquitado todas esas ganas que le tienes.

-Ese no es tu asunto, lárgate -dijo el señor Jackson- No quiero ver tu cara cerca a estos lugares, así que no vuelvas.

- Perfecto querido, solo te recomiendo que vayas pensando en una buena excusa para defenderte de ese recogido.

-iJa! Se ve que no me conoces. Será mi palabra contra la de él. Jennie confía ciegamente en mí y el idiota de Jungkook apoyará a su hermana. Nadie creerá en
él.

- Yo hasta ahora no entiendo, por qué lo odias. En mi caso es muy evidente el motivo. Simplemente no me gusta perder, y debo reconocer que el dinero de los Jeon es una gran fortuna que hasta el presidente desearía.

- Mis razones son exactamente él, su existencia y llegada a la familia Jeon ha llevado a que yo sea puesto a un lado por el padre de Jennie en el testamento.
Yo debí ser el heredero de esa fortuna, me casé primero con su hija, pero él muy miserable prefirió dejarle la mitad de su fortuna a él.

-¿Asi que se trata de eso? Bueno, no te culpo, esa fortuna haría pecar hasta al más santo.

(Pov Jimin)

Taehyung  decía que manejar como desquiciado nunca me traería nada bueno. Pero ahora tenía una excelente razón para demostrarle que ser un poco
alocado me había salvado la vida de ese infeliz.

-¡Señor Jimin!-se sorprendió el portero.

- Por favor abre la puerta, tengo que hablar con mi marido y cuñada -pedí desesperado.

- El señor Jungkook salió con la señora Jennie en su auto, estuvo preguntando por usted y al no verlo salieron a buscarlo.

- Oh cielos -murmuré para mí, ni siquiera tenía mi celular para llamarlos, lo único que me quedaba era esperar en casa. En mi cabeza pedía que llegaran antes que Jackson, pues no había que ser un genio para saber que ese tipo lo negaría todo.

Entré a casa al recordar el telėfono que había en la sala, con el número de mi marido en mi mente, me apresuré en marcar, sin embargo, mientras esperaba
que respondiera a la llamada alguien empujó la puerta.

Asustado me di vuelta, encontrándome con Jackson, quien traía una mirada furiosa y los dientes apretados.

-¡Alejate o no responderé -lo amenacé sin
soltar el teléfono.

-¿Cómo te atreviste a golpearme? ¡Te vas a arrepentir por todo lo que has hecho! Pensaba ser piadoso contigo, pero ya veo que te gusta lo rudo.

Buscando algún objeto que estuviera a mi alcance para detenderme, Jackson aprovechó su tamaño para quitarme el telėfono y colgarlo, presionandome contra
una mesa, apretó su cuerpo contra mi. Intenté defenderme, pero este idiota usaba tanta fuerza que me dolia tanto, incluso cuando quise gritar, cubrió mi
boca con sus manos.

-Iba a considerar dejarte libre si colaborabas conmigo, incluso te hubiera llenado de regalos, pero preferiste el camino difícil.

Este sujeto estaba enfermo, no sé como Jennie podía amar a un tipo así.

- Ahora que lo pienso, no hay nadie en casa. Los empleados están al otro lado de las habitaciones, y aquí solo estamos tú y yo –mirándome con esos ojos
lleno de maldad, su mano bajó a mi muslo, empezando a acariciar suavemente mis piernas.

Yo apreté fuertemente los ojos, quería gritar, pero este hombre no me dejaba.

-Tranquilo -susurró–, Imagino que ya no eres virgen, asi que, no tienes nada que temer, ya verás que puedo ser mejor qué el cuñado -tratando de bajar sus manos a mi trasero, ejerció fuerza para sentarme sobre la mesa, tirando con todas mis fuerzas mis brazos, logré darle un arañazo en el rostro, lo cual desencadenó su rabia y no contento intentó volver a atacarme. Pero esta vez cuándo quiso besarme a la fuerza, la puerta a nuestras
espaldas se abrió con violencia, entrando Jungkook.

Mi esposo fue directamente a Jackson a quién aventó al piso de un solo golpe en el rostro.

-¡MALDITO INFELIZ! Qué le hacías a mi
esposo! -gritó agarrándolo del cuello de la camisa, seguido de otro golpe en el mentón.

Con la respiración agitada, intenté tranquilizarme, mientras veía como mi esposo golpeaba al hombre que estuvo a punto de hacerme daño, golpe tras golpe
seguía Jungkook acabando a Jackson en el suelo. La sangre de su nariz manchaba los nudillos de mi marido, y en ese momento Jennie entró, al ver la escena se llenó de terror, totalmente desesperada quiso intervenir.

- Por favor Jungkook, suéltalo -suplicó, pero él no parecía estar consciente, sólo quería acabar con Jackson, lo cual provocó que hasta yo me espantara, y entendí que si seguía así, lo mataría.

Los empleados como Bamban, quién acababa de entrar separaron a
Jackson de los puños de Jungkook.

- ¡Maldito idiota! ¡Te voy a enseñar a respetar a mi esposo y a mi hermana! ¡Te voy a matar! ¡Te juro que en cualquier momento te voy a matar, no me importa
si es ahora o después, pero te voy a matar!

Más de tres hombres tuvieron que sostener a mi esposo, pues su fuerza era tal, que ni con todos ellos lograban hacer que estuviera quieto del todo.

Apenas tambaleándose, Jackson se sostenía del hombro de Bamban.

-Jungkook por favor controlate, no hagas algo que después te pueda traer consecuencias -le pedí acercándome a él.

Con la respiración acelerada, él bajó la mirada a mi rostro, yo estiré mis manos alcanzando su mejilla, de este modo él fue poco a poco relajándose.

-Yo no hice nada cuñado, te juro que jamás atacaría a tu esposo -se defendió Jackson.

-¡Te atreves a negarlo cuando yo mismo lo vi!.

-Pero fue él, tú no lo sabes, siempre ha estado provocándome, pero yo no le hacía caso. Tienen que creerme, no estoy mintiendo, tú más que nadie debe saberlo. Estuvo casado con tu padre, qué clase de hombre puede estar primero con el anciano y luego con el hijo.

-¡Cierra la boca si no quieres que te la rompa de otro golpe! Nada de lo que digas me hará dudar de mi esposo.

- Pero tú me crees ¿Verdad mi reina? -dijo mirando a Jennie, Yo nunca tendría ojos para otra persona y tú lo sabes.

-¿Dices eso después de haberla lastimado y gritado? -intervino Jungkook.

-Mi reina, no escuches a los demás. Tú sabes que yo te amo, estamos juntos tantos años. Tendremos una bebé, no puedes creer en los demás antes que a tu esposo ¿Verdad?

- Jennie.. -dije su nombre, observando a mi cuñada con el rostro Ileno de decepción.

-¿Así que crees que puedes engañar a mi hermana? Qué dirás acerca de los papeles que tenías guardados en el cajón de la habitación.

Sorprendido por las palabras de Jungkook, Jackson
enmudeció.

(Pov Jennie)

Mi hermano me entregó finalmente las hojas que no me quiso enseñar cuando las encontró en la habitación.

-Cuando lei las hojas, no estaba seguro de enseñártelo, pero viendo que este idiota no es más que un pobre infeliz, no puedo ocultartelo hermana, es mejor que sepas la verdad de este imbécil.

observando los documentos de propiedad, donde figuraba Jackson como dueño de todo, me dejaron confundida, mientras que Jungkook procedía a
explicarme.

-Estando en el auto llamé para asegurarme de que esos documentos pertenecian a los hombres cuáles conozco, y efectivamente se trataba de ellos; son los sujetos que fueron asesinados, si bien la fecha es de días antes e incluso meses antes de que
murieron, no deja de ser sospechoso.

-Esa fue una coincidencia, soy abogado, por supuesto que conozco a muchas personas. Yo no tenía idea de que ellos morirían.

-i¿Y entonces cómo explicas la última hoja?!- gritó mi hermano con aún más rabia.

Sacando el último sobre, quedé incluso aún más decepcionada de lo que ya me encontraba.

Cuando lo vi, no pude creerlo. Mis ojos se
llenaron de lágrimas. Quería pensar que esto era mentira. Una maldita ilusión, pero... ¡Dios! Solo quiero morirme…

-Jackson.. -dije su nombre en un sollozo
Estos documentos eran míos, aquellos dónde mi padre me dejaba parte de la herencia en el testamento, y en el documento se redactaba que yo
dejaba todo a mi esposo, solo faltaba mi firma.

- Mi reina, eso solo fue por seguridad. Tienes que confiar en mi, sabes que yo te amo, y que jamás haría nada para lastimarte. Tenía que asegurar el futuro de nuestro bebé.

Sintiendo que nunca había conocido a mi esposo, enterré mi rostro entre mis manos, soltandome en un llanto en el que Jimin me consoló, él me abrazó y
dejó que yo llorara entre sus brazos.

- Desde este momento no quiero volver a verte a ver cerca de mi familia y de esta casa. No eres bienvenido, y si te atreves a poner un solo pie en mi propiedad. Te juro que no tendré piedad y así me vaya
a la cárcel, terminarế con tu mugrosa vida ¿Me entendiste?

-Tú no puedes echarme, soy parte de los Jeon, estoy casado con tu hermana.

Mi hermano totalmente furioso, tomó a Jackson del cuello de la camisa llevándolo a empujones hasta la salida. Todos, incluso los empleados y Bamban, lo siguieron, pero a pesar de todo yo sentía un profundo dolor en mi pecho uno que no podía simplemente
quitar.

-¡Ahhh!-grité tan fuerte hasta
lastimarme la garganta, cayendo de rodillas me preguntaba ¿En que me equivoque? ¿Por qué una vez más me ocurría esto? El hombre que amo, no era el que yo creía.

Mi esposo había desaparecido tras el portón y ahogándome en un llanto profundo, mi hermano me cubrió con sus brazos.

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